“EL CARBON ESPAÑOL NO ES RENTABLE PORQUE CONTAMINA MUCHO…”
(José FOLGADO, Presidente de la Red Eléctrica de España en La Nueva España, el 23 de abril de 2012)
Son sus pedos, señor Folgado, los que huelen muy mal y contaminan la atmósfera, mucho más que los pedos del ganado, porque nosotros también somos productores de metano. Si una persona produce entre uno y tres litros de gas al día, distribuidos en aproximadamente catorce pedos diarios, multiplique usted esa cifra por los 6.500 millones de humanos que habitan este planeta y verá el resultado. Al final, hasta por comer un plato de fabada vamos a tener remordimientos medioambientales. ¿ Acabarán decretando una dieta baja en hidratos de carbono por el bien de la humanidad ?
Sí, señor Folgado, el sector ganadero es uno de los principales responsables del efecto invernadero en el mundo que tanto le preocupa a usted y a todos los anticarboneros y, además, resulta mucho más nocivo que el sector del transporte, según los muy recientes informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO): “El sector ganadero genera más gases de efecto invernadero, los cuales al ser medidos en su equivalente de dióxido de carbono (CEODOS) son más altos que los del sector del transporte”, sostiene la ONU. El sector ganadero, siempre según el mismo informe, es el responsable del 9 por ciento del CEODOS procedente de las actividades humanas, pero produce un porcentaje mucho más elevado de los gases del efecto invernadero más perjudicial, generando el 65 por ciento del óxido nitroso de origen humano, que tiene 296 veces el Potencial de Calentamiento Global del CEODOS, procediendo la mayor parte de este gas del estiercol. Además,´la ganadería no sólo amenaza el medio ambiente sino que también es una de las principales causas de la degradación del suelo y de los recursos hídricos.
¿ Matamos todo el ganado del mundo, cuando este representa el medio de subsistencia para 1.300 millones de personas en el mundo y el 40 por ciento de la producción agrícola mundial ? ¿ Nos hacemos todos vegetarianos, a sabiendas de que la agricultura también contamina el planeta como, por ejemplo, los cultivos de arroz que son responsables del 12 por ciento de las emisiones de metano a la atmósfera ? ¿ Prescindimos de todos los vehículos y medios de transporte en general ? Desde luego, si todo es malo para nuestro planeta, entonces la humanidad es mala y lo mejor es desaparecer…
Sí, señor Folgado, todo es contaminante, uno más que otro. La realidad es que, desde que los humanos aprendimos a dominar el calor, la luz y el poder de las llamas, nuestro deseo de poseer estas tres formas de energía no ha hecho más que crecer de una manera incontrolada que ha conducido a peligrosos excesos, y ahora el planeta sufre las nefastas consecuencias, siempre según la moda que se lleve. Hace unos años, por ejemplo, la moda era hablar de la descongelación de Alaska, hasta que se invirtió la tendencia y se hizo el silencio mediático. Este invierno de 2012 ha sido el más frio de los normal en Alaska, unos 0,8 ºC por debajo de la media 1971-2000. En consonancia con el frio de Alaska, el mar Bering que acaba por el norte en el estrecho que se abre el Artico, presenta este invierno, según las imágenes de la NASA, 100.000 kilómetros cuadrados más de hielo que la media de los años 1979-2000. ¿ Qué tiene que ver el CEODOS, me pregunto yo, con estas variaciones y diferencias geográficas en la región ártica ? Más bien me inclino a pensar que nada se sabe a ciencia cierta cuánto tiene que ver el efecto invernadero provocado por el incremento del CEODOS en la subida final de la temperatura, si mucho, poco o nada.
De repente, disponíamos de un enorme capital: los depósitos de helechos, plancton y dinosaurios acumulados durante millones de años, que el tiempo había comprimido hasta convertirlos en carbón, gas y petróleo. Eramos los afortunados herederos de un antepasado muy rico y nos pusimos a gastar sin miramientos, hasta que el derroche nos convirtió en lo que somos. Cada una de nuestras revoluciones - la industrial, la química, la electrónica y la de la información - es tributaria de esa nueva sangre que ahora corre por las venas de nuestra economía. La revolución del consumo es quizá la que más le debe, porque nuestra descontrolada expansión urbanística resultó ser la manera definitiva de multiplicar el consumo de combustible, donde las casas cada vez más grandes, más llenas de aparatos y comunicadas entre sí por coches cada vez más grandes y más vacíos, hicieron que los contadores de la luz y de los surtidores de las gasolineras girasen más rápido que nunca…
Pues bien, de todos los combustibles existentes en el planeta, el carbón es el más sucio y, por tanto, el que más CEODOS libera en la atmósfera, según el imperialismo europeo, hoy representado en Bruselas y por los sicofantas ecologistas, a través de sus voceros internacionales, como el ínclito premio Nobel Al Gore, y locales, como los Folgado y demás compinches del gran negocio eléctrico.
La pregunta que me surge es la siguiente: ¿ Podemos seguir quemando carbón para producir electricidad sin que se dispare la emisión de los gases de efecto invernadero, sobre todo cuando estamos hablando del combustible con mayores reservas mundiales que genera en la actualidad el 30 por ciento de toda la electricidad del planeta ? Y la respuesta nos la dan las dos economías que más crecerán en el futuro, CHINA e INDIA que, junto con EE.UU., poseen las mayores reservas de carbón y alimentan sus centrales eléctricas con este combustible. A modo de ejemplo, la central Hunter de Utah, que alimenta la red del Oeste de Estados Unidos, en plena expansión, consume unas 15.000 toneladas de carbón al día, casi tanto como el total de la producción anual de carbón en España y seis veces más que la producción anual de carbón en HUNOSA. Por otra parte, las reservas de carbón son demasiado importantes – en España también -, suficientes para ser explotadas durante siglos, y su producción aumenta cada año gracias a nuevas explotaciones en China, Australia, Mongolia, Indonesia, Colombia o Sudáfrica. Solamente en China se han construido unas cien centrales térmicas de carbón con una capacidad total de 75.000 MW, una cifra que duplica la electricidad punta consumida en España. ¿ A qué vienen entonces tantas estupideces, tan alarmistas como interesadas, respecto a la nimiedad que representa nuestra producción carbonera española ? ¿ Por qué esa cruel venganza de la burguesía financiera contra Asturias, iniciada por Felipe González cuando el 16 de febrero de 1983, ante 14 directores de periodicos, declaró aquello de que” Asturias necesitaba adaptarse a una nueva civilización, en la que la minería deje de ser el centro de atención y la gente debe ser consciente de que a HUNOSA apenas si le quedan diecisiete años”,
y sus fieles perros falderos en los organismos, siempre apoyados por los pandilleros sindicales del SOMAFIAUGT y CC.OO. continuaron con la política marcada desde el Palacio de la Moncloa para enterrar a una región que lo único que ha hecho toda su vida fue trabajar y trabajar por el progreso de España, anteponiendo siempre a sus pretensiones territoriales una solidaridad activa y permanente con el resto de regiones españoles, sobre todo en los momentos más difíciles de nuestra incivil postguerra, cuando el hambre y el paro asolaban al país ?
De cualquier forma, el problema nunca es de frio, señor Folgado, sino de abrigo. Quiero decir que si una persona tiene frio, con unas botas, un gorro y un buen anorak lo combate, de igual manera que se puede combatir la contaminación, desarrollando y aplicando tecnologías limpias para el uso del carbón. Así como en su día fue elimando el azufre, triturando y lavando el carbón antes de quemarlo, creando luego los filtros en las chimeneas para captar los residuos, o los modernos sistemas de lecho fluidizado para reducir el óxido de nitrógeno en más del noventa y cinco por ciento, también existen métodos para la “captura y almacenamiento del carbono” que consiste en extraer el CEODOS, enviándolo por tuberías a un área de acumulación e inyectarlo en el subsuelo, el cual, según los científicos profesionales, podría reducir las emisiones de CEODOS en nu noventa por ciento. De hecho, el presidente OBAMA, como parte del plan estadounidense para fomentar la independencia energética y combatir el cambio climático ha destinado la nada despreciable cantidad de 150.000 millones de dólares en tecnologías limpias… ¿ Cuánto vienen destinando los gobiernos del bipartidismo en nuestro país para investigar esas tecnologías ? ¿ Para qué, si ya hemos apostado hace tiempo por el lucrativo y mafioso negocio de la importación de carbón, petróleo y gas ?
Además, nosotros no investigamos porque somos pobres… ¿ No será que somos pobres porque no investigamos, o investigamos muy poco ?
No, señor Folgado, no señores enterradores del carbón asturiano y español, tampoco se puede usar la crisis como abrigo de sus insensateces, incompetencias y perezas para buscar soluciones a los problemas que nos aquejan a todos, entre otras cuestiones, porque, efectivamente, estamos ante un problema, y como tal problema, existen salidas y soluciones. Otra cuestión muy distitnta será cuando el problema deje de ser problema y pase a ser tragedia. Es precisamente en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque como diría el sabio, “sin crisis todo viento es caricia”, dejando los intereses partidistas a un lado para definir una POLITICA ENERGETICA AL SERVICIO DE ESPAÑA Y DE LOS ESPAÑOLES, que aborde de forma ordenada la regulación de los diferentes subsectores energéticos, DESDE LA INVESTIGACION REAL DE NUESTROS RECURSOS HASTA LA TRANSFORMACION DE LOS MISMOS, pasando por una explotación racional de los mismos: sistema eléctrico, hidrocarburos, nuclear, tecnologías renovables y CARBON. Desde mi punto de vista, una LEY imprescindible para el debate público de la energía y el futuro del sector energético español, donde el carbón español tendría que jugar un papel preponderante, no sólo como única reserva estratégica de energía primaria autóctona,
sino como garantía en la disminución de nuestra más que alarmante dependencia energética del exterior, máxime cuando estamos en condiciones de afirmar rotundamente que LA ERA DEL CARBON BARATO SE ACABO, pues aunque se están ampliando las producciones de Rusia, Mozambique, Colombia, Mongolia y EE.UU., todo parece indicar que la demanda mundial va a seguir creciendo mucho más rápido que hasta la fecha, hasta abrir un desabastecimiento que sólo podrá ser cerrado subiendo los precios de todos los tipos de carbón. Esa es la tendencia…, así que el gas metano de mis catorce pedos diarios van canalizados al “focicu” de esos enterradores y fieles lacayos de los poderes económicos para ver si con ello resucitan, dejando muy claro que la mejor política energética y la de mayor rentabilidad, tanto desde el punto de vista económico como del social y descontaminante, es la política del ¡¡¡ AHORRO ENERGETICO !!!
ANTON SAAVEDRA