Afirmar que Santiago Bernabéu fue un asesino, tal y como lo hizo recientemente el tal Jota Jordi en el programa televisivo del Chiringuito de Pedrerol, seguro que siguiendo instrucciones de quien le ordena y manda, es algo más que una gravísima calumnia. Es una perversidad y una vileza que no hace más que rendir culto a la mentira, a la manipulación y al todo vale: «Eran el equipo de Franco y su estadio lleva todavía el nombre de un cabo franquista, que ocupó y asesinó gente en Catalunya. Se alistó como voluntario a los 42 años en la 150 División, con fama de sanguinaria, y su unidad tomó Lleida en abril de 1938».
Pero, el energúmeno este del Jota Jordi, además de calumniador es cobarde y tonto de remate al intentar borrar su calumnia rápidamente, aunque sin éxito, porque alguien había grabado sus ladridos. La perversidad y vileza del método nazi goebbeliano usado por este sujeto no es de extrañar, tratándose como se trata de un culerdo de mierda, cuya falta de escrúpulos morales, unida a su particular desprecio por todo lo relacionado con el madridismo, son harto conocidos.
El 7 de marzo de 1938 el Generalísimo Franco ordenó una ofensiva desde Aragón en dirección al mar para aislar a Cataluña del resto de la zona controlada poir el Frente Popular. Para ello desplegó cinco cuerpos de ejército ―«lo mejor del Ejército nacional», según Stanley G. Payne― mandados cada uno por los generales José Solchaga, José Moscardó, Antonio Aranda, José Enrique Varela y Juan Yagüe. Las tropas al mando de este último, el Cuerpo de Ejército Marroquí, 2 avanzaron siguiendo el Ebro y el 23 de marzo cruzaban el río entre Quinto y Gelsa. El 25 de marzo, tras liberar Fraga,4 ya habían alcanzado la línea divisoria entre Aragón y Cataluña (Wikipedia).
Es verdad que en Cataluña pasaron cosas muy extrañas durante la guerra, como desgraciadamente ocurrió en todos los rincones de España consecuencia del golpe de estado franquista contra el gobierno legítimo de la II República de España que trajo la gran tragedia a nuestro país, pero no es menos cierto que, durante la guerra de España, fueron fusilados miles y miles de españoles, catalanes y no catalanes, alistados en la diestra y en la siniestra, por el mero hecho de que los unos no comulgaban con las ideas de los otros. En el caso del cabo Bernabéu, ni siquiera su maximo jefe, Muñoz Grandes, participó directamente en la ofensiva sobre Lerida desde Aragón.
Dice la leyenda que Barcelona fue tomada por el alférez del Requeté, Antonio Mingote Barrachina, quien, acompañado de un soldado asistente, ocuparon en soledad Barcelona tres días antes de su liberación, lo cual explica muy bien la heroicidad y el victimismo barcelonés, pero en Lérida fue un cabo del Ejército, el cabo Bernabéu, que ocupó la ciudad y como altísimo mando de las Fuerzas Nacionales se puso a matar gente, según el periodista Jota Jordi. Ocurre que por aquella los cabos, en este caso el “cabo furriel” del general Muñoz Grandes, mandaban muchísimo en aquellos tiempos. ¡¡ Tócate los cojones!!
Asunto: Partido Futbol Barcelona – Stuttgart. Madrid, 15 de Abril de 1941. De orden comunicada por el Sr. Ministro de Asuntos Exteriores y con referencia a su atento escrito de fecha 8 del corriente mes n.º 3851 por el que se sirve informar a este Ministerio acerca del propósito de ese organismo de autorizar al equipo de Futbol representativo de Barcelona a celebrar un partido con el de Stuttgart, en dicha capital, el próximo 6 de julio, cúmpleme manifestarle que por parte de este Departamento no hay inconveniente alguno en que se acepte la invitación de referencia. Dios guarde a V.S. muchos años.EL DIRECTOR GENERAL DE POLITICA Y TRATADOS. Sr. SECRETARIO GENERAL DEL CONSEJO NACIONAL DE DEPORTES. Comité Olímpico Español. NOTA: Véase el banderín con el escudo del F.C. Barcelona colocado al lado de la esvástica nazi.
Abundando más en el tema, según la tesis del escritor catalán Manuel Vázquez Montalbán, Santiago Bernabéu solo tuvo dos misiones en la vida y además equivalentes en importancia: Ser cabo del ejército franquista y luego presidente del Real Madrid. Es lo mismo que si yo dijera del tantas veces leído como admirado Vázquez Montalbán en sus miles de artículos periodísticos y libros que solo hubiera tenido una misión en la vida: la de mentir en su extensa obra literaria, lo que sería una grave acusación mentirosa por mi parte, salvo en lo referido a su equipo del alma, el “Mes que un club” F.C. Barcelona, de igual manera que miente el nazi goebbeliano Jordi Jota llamando asesino al cabo Bernabéu.
No obstante, llama poderosamente la atención que, tanto el fallecido Montalbán, como el vivo energúmeno y perverso Jordi Jota, jamás se hayan referido a uno solo de los muchos militares de alto rango, algunos del máximo rango en el escalafón militar, que no solo se dedicaron a ordenar el fusilamiento de miles de personas por toda España, sino que incluso llegaron a ocupar las poltronas de la presidencia del F.C. Barcelona, los cuales paso a enumerar en este capítulo de mi serie, con sus nombres y cargos, tanto en la dirección del Barsa como en el estamento militar franquista, a la vez que reto públicamente al cretino y malvado Jordi Jota a que demuestre uno solo de los tantos asesinatos cometidos por Santiago Bernabéu. Caso contrario queda totalmente desautorizado para seguir pegando sus ladridos y glayios en cualquiera de las emisoras de radio y televisión donde viene participando como otro de los culerdos de “a tanto la palabra”.
El Jota Jordi es Jorge Gimeno, un ex futbolista que pasó por la cantera azulgrana y Sabadell, pero las lesiones le obligaron a retirarse. A partir de ahí Gimeno ha trabajado como agente FIFA además de ladrar por las emisoras de la radio y televisión, cual perro cuidador de las esencias culerdas…
Joaquín Peris de Vargas tenía tics dictatoriales y en una ocasión llegó a decir: «El Barcelona es mi club», en un sentido de posesión y no de afinidad. Sólo dejó la Entidad cuando el capitán general de Catalunya, requerido por un grupo de socios, y viendo que durante su presidencia accidental la situación en el Club se había hecho insostenible, lo obligó a dimitir al final de la temporada 1914/15.
Comenzaré la lista con el presidente interino del Barsa, el teniente coronel Joaquín Peris de Vargas, uno de los intervinientes en el alzamiento de África, continuando con Adolfo Esteban Ascensión, directivo del F.C. Barcelona (1941-42) que fue el teniente general del ejército español que ostentó el «título» de último laureado vivo con la Cruz Laureada de San Fernando a título individual por su defensa de Las Minas en Vizcaya (1937), donde demostró un heroísmo y un compromiso con la lucha cuando arengó a las tropas a defenderse con uñas y dientes del ataque de los mineros vascos que estaban abrumando a las defensas de los sublevados.
«El día 27 de mayo de 1937 este Capitán guarnecía, con el 6ªdel Regimiento Cazadores de Numancia,, la parte más avanzada de la posición de Las Minas (Vizcaya), con una Sección de ametralladoras del mismo Cuerpo, y en las primeras horas de la mañana fue atacada la posición por cuatro batallones y dos compañías marxistas, tomando tal violencia el combate, que el enemigo llegó a cortar las alambradas, y en esta crítica situación, el Capitán Esteban supo conservar y defender su puesto, infundiendo a sus tropas, con su valor admirable, un alto espíritu combativo y una gran moral. No pudiendo contenerse al enemigo con bombas de mano, agotadas éstas ya, cuando parecía inminente la pérdida de la posición, arengó a las tropas que le quedaban, haciéndolas atacar al arma blanca, lanzándose él el primero, con gran bravura y desprecio del peligro, fuera de las trincheras, con cuya conducta tan heroica enardecida la tropa, consiguió rechazar y poner en fuga desordenada al enemigo, al que se le ocasionó un total de trescientas setenta muertos, y salvando de este modo tan crítica situación.» Burgos, 15 de marzo de 1939. III Año Triunfal
Continuando rebuscando por los distintos archivos y libros de ilustres escritores y periodistas tan barcelonistas como antimadridistas, nos encontramos con los nombres de los militares franquistas José Espada Cruz, coronel de Ingenieros Zapadores; Manuel Trepat Pla, coronel de Artillería y Ángel Losada Mazorra, coronel del Cuerpo de Intendencia; Manuel Brabo Montero, capitán de la Guardia Civil; Melchor Baixas de Palau, capitán de infantería; Manuel de Senillosa y de Gayolá, capitán asimilado de Artillería; Amado Casajuana Cañellas, capitán de ingenieros; Francisco Miró Sans, empresario textilero, falangista y capitán del ejército de tierra que ostentaría la presidencia del F.C. Barcelona durante el periodo comprendido entre los años 1953 y 1961; Amadeo Maristany Vidal-Ribas, teniente de Regulares; José Maria Gibernau Bertrán, teniente de 6º Tabor de Tiradores de Ifni; Juan Agustí Peypoch, teniente Medico Asimilado; Juan Molins Ribot, teniente de Complemento del Arma de Aviación; José de Fontcuberta de Casanova (Marqués de Vilallonga), teniente de Complemento del Arma de Aviación; Eusebio Llensá Bascu, teniente de E. M; José Vergés Matas, teniente de Complemento; José Maria Vallés Tuset, teniente de Artillería; Paulino Alcántara Riestra (Ex jugador también), teniente Medico; Francisco Figuerola Ferrer, teniente Auxiliar de E. M; Miguel Cabré Llistosella, teniente de Ingenieros Zapadores; Francisco Quintana Ylzalde, Oficial de la Jefatura de Aviación Nacional; Román La Rosa Vall-Llobera, Alférez; Ignacio Berenguer Janer; Alférez Provisional de Intendencia; Joaquín Viola Sauret, Alférez Provisional; José Maria Azorín Ortiz, Teniente de la IV Bandera de La Legión; a los que hay que añadir los nombres de Rosendo Peitx Jordana, Luis Pérez Sala, Narciso de Carreras Guiteras (presidente del F.C. Barcelona entre los años 1968 – 1969) y Alejo Buxeres Pons, adscritos el temible Servicio de Información y Policía Militar (SIPM), la agencia de inteligencia que existió en la zona sublevada durante la Guerra Civil Española y durante los primeros tiempos de la Dictadura franquista, que jugaría tan importante papel en el establecimiento de la «quinta columna» en la zona republicana, desempeñando el denigrante papel en la persecución y detención de «rojos» en los territorios de la zona leal que fue ocupando el bando rebelde y que fueron a menudo objeto de torturas y de malos tratos, algunos – demasiados – todavía siguen enterrados en las fosas comunes repartidas a lo ancho y largo del territorio español.
Narcís de Carreras (La Bisbal, 1905 – Barcelona, 1991), exagente del Servicio de Información de la Policía Militar (S.P.I.M), se hizo cargo de la dirección del FC Barcelona el 17 de enero de 1968 encabezando una candidatura de unidad. Ese día pronunció la frase «el Barça es más que un club» durante el discurso de toma de posesión. Carreras, un hombre destacado de vida pública catalana, secretario personal del político catalanista Francesc Cambó en su juventud, abogado de ideas democráticas y liberales -aunque tenía una actitud posibilista respecto a la dictadura, ya que era procurador de las Cortes franquistas -, ya había formado parte de la directiva azulgrana como vicepresidente a las juntas de Montal padre y Enric Martí Carreto. Como abanderado de la unidad, Carreras quiso incluir en su Junta representantes de las diferentes familias barcelonistas, pero esta medida, que en principio fue positiva, terminó convirtiéndose paradójicamente en una fuente de problemas y enfrentamientos en el seno de la directiva. Finalmente, el 5 de noviembre de 1969 Carreras presentó su renuncia al cargo
Nadie puede decir que Santiago Bernabéu fuera un hombre de izquierda, ni mucho menos, pero como se dice de él, más para denostar al mejor equipo del mundo desde que existe el fútbol, siempre según los estamentos oficiales mundiales de UEFA y FIFA, tampoco era un hombre de extrema derecha y menos un asesino como dice el impresentable del Jordi Jota.
Más bien se puede afirmar que Santiago Bernabéu era una persona liberal y simpatizante de la monarquía, como lo fueron y son la inmensa mayoría de españoles, muchos de ellos autoproclamados de izquierda, que aplaudían la ansiada llegada de Don Juan al gobierno de España durante aquella noche oscura del franquismo y, como tal, estuvo adscrito en la guerra al bando nacional con la graduación de cabo, como estuvieron adscritos millones de españoles, de los cuales muchos de ellos militan hoy en el PSOE que, por cierto, tampoco tiene nada que ver con el socialismo.
Santiago Bernabéu, cabo del ejército nacional durante la guerra que originó el golpe de estado franquista en 1936. En la guerra, Bernabéu no pasó del grado de cabo oteador, sin entrar en combate, y si hubiera entrado, lo habría hecho como tantísimos miles y miles de otros que combatieron en ambos bandos, pero resulta que no entró. Si alguien puede demostrar que entró en combate que lo certifique documentalmente, aunque se llame Fonsi Loaiza.
Nacido el 8 de junio de 1895 en la localidad albaceteña de Almansa en el seno de una familia acomodada, desde muy pequeño se traslada con su familia a Madrid, siendo enviado a estudiar en un colegio interno del Escorial, para acabar obteniendo la licenciatura en Derecho por la Universidad Central de la madrileña calle de San Bernardo.
En 1909, con 14 años, ingresa en el Real Madrid, en la categoría juvenil. Con 17 años, finalizando la temporada 1912-13, ascendió al Primer Equipo en el que jugó como delantero centro de estilo impetuoso y aceptable rendimiento hasta que una lesión le obligó a abandonar el fútbol antes de cumplir los treinta años. Es también capitán, entrenador, directivo y presidente, cargo para el que es elegido el 15 de septiembre de 1943, consiguiendo durante su mandato 16 Ligas, 6 Copas de España, 6 Copas de Europa y 1 Copa Intercontinental, participando en la creación de lo que hoy es la Champions League, de la que nos ocuparemos en otro capítulo específico de la serie.
Antes de hacer historia en el Real Madrid desde la presidencia, Santiago Bernabéu vivió una extensa y menos conocida etapa como jugador. Fue en las posiciones de interior y delantero centro donde demostró su valía. Su fortaleza física, capacidad goleadora y una entrega total a los colores fueron las notas predominantes de su juego. Tras disputar algunos partidos con la Gimnástica Española, Bernabéu se incorporó al Madrid y debutó en el primer equipo en la temporada 1913-1914. En esa plantilla destacaron hombres como Aranguren, Machimbarrena, Castell o Sotero. Su inclusión en aquel conjunto fue todo un éxito e inmediatamente se convirtió en titular indiscutible.
Si hubiera algo que destacar en la persona de Santiago Bernabéu sería la visión que tuvo para anticiparse al enorme éxito que el fútbol habría de tener como espectáculo, y llegó a la presidencia del club precisamente por ese deseo de llevar a cabo la idea de construir un gran y enorme estadio.
Cuando comenzó las obras se le tachó de loco, de megalómano, y muchos lo consideraron una insensatez, pero el 14 de diciembre de 1947 las obras habían finalizado, sin recurrir al dictador Franco como ocurrió con el F.C. Barcelona que recibió todo tipo de ayuda económica para la realización de sus campos de fútbol y del baloncesto, de tal manera que en el año de 1955 el campo del Real Madrid pasaría a denominarse estadio Santiago Bernabéu.
Estadio Santiago Bernabéu (1953-2023).
Asimismo, construyó la Ciudad Deportiva para recreo de socios, entrenamientos del equipo y formación de jugadores. Sin embargo, acusado desde el equipo de los culers de ser «el equipo del régimen» del franquismo, Santiago Bernabéu mantuvo fuertes y sonoros enfrentamientos con altos jerifaltes de la dictadura, llegando a prohibir la entrada al general Millán Astray al palco del estadio madridista porque se mostraba excesivamente grosero con las señoras de los invitados que acudían al palco. Un enfrentamiento que el general legionario y amigo íntimo de Franco reaccionó desafiándole a un duelo, pero Bernabéu pudo eludirlo, seguramente recurriendo a los buenos oficios de Muñoz Grandes, a quien Bernabéu había servido como “cabo furriel” durante la contienda bélica en España.
La «Saeta Rubia» de Santiago Bernabéu era una barca abierta de madera con motor central, típica de pescadores de la zona, que debía medir entre cinco y seis metros y que con su ronroneo típico no debía navegar a más de ocho o diez nudos.
En otra ocasión, durante la celebración de un derbi entre el Real Madrid – Atlético — Atlético de Aviación, posteriormente de Madrid — se presentó en el palco el general Camilo Alonso Vega, el temido “Don Camulo”, para presidir el partido en nombre del caudillo, ocupando, sin más el sillón presidencial. Bernabéu le dijo que, en el caso de que se presentara el caudillo, por respeto al protocolo, cedería su sillón a Franco, pero no al autodenominado representante de Franco. «Así, que ya sabe, mi general. Ese asiento es el mío y no se lo cedo».
Sus relaciones con Franco se pueden decir que fueron respetuosas y distantes, pero jamás se le ocurrió condecorar al dictador, ni en representación de los socios del Real Madrid ni mucho menos a nivel personal. El Real Madrid, después de la guerra, tal y como llegaría a afirmar el mismísimo ministro de Asuntos Exteriores Castiella, «era un nido de rojos», pero Bernabéu, con el apoyo de los socios merengues, se adelantó a los tiempos y construyó, no solo un estadio para 105.000 espectadores, sino que lleno el Continente de contenido, creando el mejor equipo de fútbol de la historia, tal y como ha quedado dicho, después de fichar jugadores tan importantes como Alfredo Di Stefano, Luis Molowny, Luis Regueiro, Ricardo Zamora, Pepe Samitier, Amancio Amaro o Paco Gento, sin consentir que sus colaboradores cobrasen salario del Real Madrid, prohibiendo incluso a su mujer que, tras su muerte, aceptara una pensión del club.
Por las manos de Santiago Bernabéu pasaron, lógicamente, miles y miles de millones de pesetas durante su extensa presidencia, pero ninguna de ellas quedo pegada a sus bolsillos, y si alguien puede demostrar algo al respecto sería muy de agradecer que lo publicara para rectificar lo que acabo de afirmar. Su lujo era un pequeño bote de pesca, «La Saeta Rubia», con fondeo en la localidad alicantina de Santa Pola.
Su visión y su don para cazar talentos sirvió para que fichara a los jugadores más emblemáticos, como Di Stefano, Gento, Amancio o Zamora. Toda la energía que puso en su desarrollo deportivo se la quitó a la faceta personal. Se casó con 40 años con María Valenciano, con quien se retiró a Santa Pola. No tuvieron descendencia. El matrimonio fue ejemplar y ella siempre le acompañaba en sus quehaceres o le animaba a que practicara algunos de sus hobbies favoritos, como la pesca.
La austeridad de Santiago Bernabéu, me comentaba personalmente mi amigo Junquera (siempre considero a Bernabéu como un padre para él) después de permanecer casi diez años en el Real Madrid que, al fallecer Bernabéu, la Junta Directiva acordó regalar a su viuda, María Valenciano, un aparato de televisión en color, que Bernabéu no pudo proporcionarle. No tenía un duro. En sus últimas voluntades, prohibió que ni una sola peseta del Real Madrid se destinara a su viuda, a la que había dotado de un plan de pensiones. Y ordenaba a doña María que todos los objetos que le fueron dados en diferentes homenajes por su condición de presidente del Real Madrid, los entregara al club sin excepción alguna. Santiago Bernabéu se había casado a los 40 años y el matrimonio no tuvo ninguna descendencia, falleciendo el 2 de junio de 1978 en Madrid, siendo enterrado en la localidad albaceteña de Almansa, donde había nacido.
El Real Madrid concluyó el año 2000 recibiendo el premio de Mejor Club del Siglo XX por la FIFA. Alfredo Di Stéfano y Florentino Pérez fueron los encargados de recoger el trofeo, que se entregó durante una gala celebrada en Roma. El Real Madrid se impuso al conseguir más del 42% de los votos. El Manchester United y el Bayern Múnich fueron los siguientes en la clasificación al superar el 9% de los votos. Con esta distinción, se premió la gloriosa trayectoria del club blanco y su contribución al desarrollo del fútbol en todo el planeta.
Yo entiendo perfectamente que Santiago Bernabéu no sea comprendido en Cataluña, pero, póngase como se pongan, y ladren lo que sigan ladrando, Santiago Bernabéu fue un hombre del fútbol para el fútbol, un hombre rigurosamente honrado, además de un gran presidente que cualquier equipo sueña todavía con tener. Además, Santiago Bernabéu no mató a nadie, a no ser que se murieran de los disgustos que les proporcionaba y les sigue proporcionando al equipo de los culers, futbolísticamente hablando. Como reconoció el mismísimo Churchill, “España tiene dos maravillas que envidio sin medida. Su maravilloso Mediterráneo y su invencible Real Madrid”. Murió en la pobreza el presidente más grande del futbol mundial, una extraordinaria persona, que sólo se enfurecía cuando el Real Madrid era insultado, vejado o injustamente tratado. Su gran delito fue no haber robado jamás.
La Audiencia de Barcelona condenó en julio de 2011 a seis años de cárcel al expresidente azulgrana y constructor José Luis Núñez Clemente y a su hijo Josep Lluís Núñez Navarro por sobornar a inspectores de Hacienda para que hicieran la vista gorda en sus revisiones y eludir así el pago de impuestos de los beneficios obtenidos por el grupo constructor que administran, el grupo Núñez y Navarro. Sin embargo, el Tribunal Supremo rebajó en enero pasado la condena hasta los dos años y dos meses de prisión, alegando las dilaciones indebidas en la macrocausa judicial, ante lo que Núñez y su hijo solicitaron un indulto y reclamaron que, mientras tanto, se suspendiera su ingreso en prisión.
¿Se puede decir lo mismo desde el F.C. Barcelona, donde pocos presidentes se han librado de la cárcel por asuntos de corrupción? ¡¡ Y, la que te rondaré morena, con la que se avecina con el BARCAGATE y el VILLARATO!!
ANTON SAAVEDRA