
Fiesta minera que todos los años se celebraba en el pinar de Rodiezmo, donde tuvo lugar el misterio del accidente minero de Villa con una caja de sidra…
Si el misterio de la santísima Trinidad consiste en que Dios es uno sólo y en él hay tres personas: padre, hijo y espíritu santo, aquí, en el misterio del accidente minero producido por la famosa caja de sidra en el pinar de la localidad leonesa de Rodiezmo que alumbró una pensión vitalicia de la seguridad social en su cuantía máxima, también hubo tres personas en los organismos del SOMA-UGT, HUNOSA y el INSTITUTO NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL: VILLA, EDUARDO ABELLÁN y JUAN LUIS CABAL.
Efectivamente, aquel 1 de setiembre de 1985, a las 19,30 horas, se caían unas cajas de sidra del camión que proveía la bebida en la fiesta somática de Rodiezmo, siendo el destino de una de ellas la cabeza del líder minero del PSOE, JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA, dejándolo por unos minutos un poco “atolondrado”, por lo que sería trasladado de inmediato al centro de salud de Villamanín, y posteriormente a la Residencia Nuestra Señora de Covadonga en Oviedo, donde “se le practicó una exploración neurológica normal, sin visualizar fracturas de ningún tipo en las radiografías realizadas”.
Si bien en la religión un misterio es una verdad revelada por Dios que no se puede comprender por parte de ninguna inteligencia creada ya que al pertenecer a la esencia divina supera el alcance de las fuerzas naturales en todo entendimiento finito, aunque llegar a discutir el problema de la trinidad plantee, desde mi punto de vista, tomar la existencia de Dios por cierta – no seré yo quien entre a discutir si Dios era barbudo o si cuando Cristo resucitó tenía algo de olor a podrido, entre otras cuestiones, sobre todas, porque la Biblia no es más que un compendio de 73 libros escritos en distintas épocas y por distintas personas que nos dicen lo que debemos hacer para no caer en las trampas que Satanás nos tiende para acabar en el infierno -, en el caso del “misterioso accidente minero” todo ha quedado descubierto y perfectamente comprendido, tal y como relataré con todo tipo de testimonios y pruebas documentales que, como en el caso de la Biblia, tampoco cayeron de cielo.
Así, con fecha 26 de mayo de 1993 el somático dios minero del PSOE era ingresado en la habitación 192 del Sanatorio Adaro en Sama de Langreo para ser operado por el equipo médico del doctor CONSTANTINO GARCÍA MENÉNDEZ – “auxiliado” por un importante traumatólogo traído expresamente desde Valencia por el presidente de Hunosa ABELLAN, aunque la factura fue abonada por la empresa -, de tres hernias discales producidas, según las declaraciones realizadas por el propio VILLA al diario La Nueva España (27-05-1993), por “mis muchos años de mina, aunque alguno parece ignorar que fui muchos años minero, y como consecuencia de un accidente en la fiesta minera de Rodiezmo, hace cinco años”. Al respecto de estas ridículas y mentirosas declaraciones, huelga decir que este sujeto ha permanecido en huelga minera permanente, desde su liberación sindical en 1978 hasta la fecha de su retiro por Incapacidad Permanente Total y Absoluta derivada de accidente laboral en el mismo pozo, tal y como puede demostrarse documentalmente en cualquier momento porque, como llega a precisar en el número 38 de la revista ATLANTICA XXII LUIS ALVAREZ “POLA”, el que fuera responsable sindical de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) y picador de carbón en el Pozo Candín, entre los años 1980 y 1997, “VILLA no aparecía por el pozo ni para asistir a las asambleas mineras”, aunque más esclarecedoras resultaron las manifestaciones en la Junta General del Principado de Asturias del expresidente de Hunosa LUIS MANUEL TEJUCA SUÁREZ: “¡ Pero si VILLA jamás trabajó !”, exclamó, tras precisar que “como no trabajaba, pensé que cuando asumí la presidencia ya había causado baja”.

VILLA en la habitación número 192 del sanatorio Adaro para operarse de tres hernias discales que le causaron la famosa caja de sidra que se cayó de una camión en la romería de Rodiezmo.
Allí, entre las desnudas paredes de las lúgubres habitaciones del Sanatorio Adaro, que servirían para ilustrar despectivamente al propio presidente del gobierno “petromocheado” del Principado de Asturias JUAN LUIS RODRIGUEZ-VIGIL, en una de sus varias visitas al “capofamiglia” VILLA en el sanatorio, cuando llegó a afirmar en un mitin electoral celebrado en Langreo, el 27 de mayo de 1993 (La Nueva España, 28-05-1993), que “en Asturias no hay más que ejemplos serios de personas honestas ,y JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA, del que dicen es el hombre más importante de Asturias ha elegido el Sanatorio Adaro de Sama para una operación en la que se jugaba su vida y su salud, pudiendo haber elegido el mejor centro de España”, ignorando este ignorante que el Sanatorio Adaro siempre fue un centro traumatológico de referencia nacional, entre otras cuestiones, porque los traumatismos que se veían y trataban en el Adaro solo eran superados por los que se producían en las guerras. De hecho, señor RODRIGUEZ-VIGIL, especialistas de toda España venían a formarse aquí, de donde salieron los mejores doctores en traumatología, recibiendo las enseñanzas de “nuestro doctor”, el doctor de los mineros DON VICENTE VALLINA. Una sola cuestión, a nivel de anécdota personal, para este exconsejero de Sanidad en los gobiernos del Principado de Asturias presididos por RAFAEL FERNANDEZ y PEDRO DE SILVA: “En cierta ocasión, allá por el año 1977, me tocó encabezar una delegación de mineros en el País de Gales para conocer experiencias sobre los accidentes mineros y su rehabilitación, teniendo ocasión de visitar un centro especializado en la materia y ser recibidos por su director, un tal Dr. Murray, que nos había sido presentado como candidato al premio Nobel de medicina, el cual nos preguntó por nuestra procedencia, a lo que contestamos que eramos de Asturias, de la cuenca minera, para preguntarnos a continuación si conocíamos al doctor VALLINA. Fue entonces cuando contestamos todos a la vez y con sano orgullo: ¡¡¡ Cómo no vamos a conocer a DON VICENTE VALLINA !!! Pues bien, nos manifestó: Aquí poco tienen que aprender; mi amigo VALLINA sabe todo y más de lo que puedan ver aquí. Cuando regreséis a vuestros lugares, dadle un fuerte abrazo de su amigo…”.

Parte oficial del accidente laboral sufrido por VILLA en el Pozo Candin cayéndose por una escalera fija cuando se encontraba haciendo sus funciones habituales de vigilante minero en su puesto de trabajo habitual
La cuestión es que, mientras se recuperaba de la triple operación de hernia discal, el líder minero del PSOE iba desojando la margarita para decidir sobre cuál de los diputados del PSOE que había sobrevivido al tan famoso como triste affaire del “PETROMOCH0” – una falsa inversión saudí de 100.000 millones de pesetas en un proyecto para construir una refinería de petróleo en las cercanías del puerto de El Musel -, que había obligado a la dimisión en bloque de todo el gobierno del Principado, presidido por el valdepeñero JUAN LUIS RODRIGUEZ-VIGIL RUBIO (1991-1993), y cuando todas las quinielas apuntaban por el que fuera vicepresidente del gobierno “petromocheado” BERNARDO FERNÁNDEZ PÉREZ – uno de los arquitectos de la administración autonómica asturiana que había sido consejero de la presidencia con RAFAEL FERNÁNDEZ y con PEDRO DE SILVA -, el líder minero del PSOE imponía, una vez más, sus criterios para que el exalcalde llanisco ANTONIO TREVÍN LOMBÁN (1993-1995), fuese propuesto como nuevo presidente del gobierno autonómico de Asturias, aunque perdería las elecciones autonómicas de 1995, dejando la presidencia en manos del candidato del Partido Popular SERGIO MARQUÉS FERNÁNDEZ. Pero vayamos por partes.
Efectivamente, con fecha 19 de octubre de 1995 era elaborado el parte oficial del accidente minero elaborado por los servicios administrativos del Pozo Candín de Hunosa, firmado por el jefe de personal CONSTANTINO BAHAMONDE PRADO, en el cual queda certificada una recidiva (reaparición de una enfermedad poco después del periodo de convalecencia ) de JOSÉ ÁNGEL FERNÁDEZ VILLA tras un accidente ocurrido el 14 de mayo de 1993 que, tal como se recoge literalmente en el parte elaborado por el médico del Pozo Candín de Hunosa AVELINO ORDIZ: “Resbaló por una escalera y cayó flexionando y rotando la columna, golpeándose contra la propia escalera”. Un accidente, que no requirió ninguna hospitalización al ser declarado de “leve”, siempre según el mismo parte que fue enviado a la dirección provincial de Asturias del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) con fecha 25 de octubre, el cual “se había producido un viernes, durante la tercera hora de su jornada laboral, cuando se encontraba realizando labores en su puesto y centro de trabajo habitual”. Por cierto, un accidente causante de una pensión vitalicia en su máxima cuantía que los responsables médicos y administrativos del Pozo Candín “se olvidaron” de recoger en el Libro de Bajas por Accidentes de Hunosa, tratándose como se trataba, de una persona tan importante…, sobre todo para sus ascensos en la escala profesional dentro de la empresa.

Libro de accidentes del dispensario médico del Pozo Candin donde se inscriben todos los accidentes que se producen en la explotación minera…
Con el mismo parte oficial en la mano se puede observar en uno de sus apartados que la categoría que ostentaba cuando se produjo la “caída por la escalera fija y de servicio” figura en el grupo 4 de cotización a la seguridad social, esto es la de “vigilante de minas”, una categoría que llegó a negar hasta el propio presidente de Hunosa EDUARDO ABELLAN GARCIA cuando le fue preguntado en el mismo consejo de administración de Hunosa, habiendo sido él uno de los principales muñidores de toda la farsa montada en torno al fraude cometido en el accidente de marras, como buen “fullero” que demostró ser a lo largo de su estancia en la presidencia de la empresa minera y en otras como las del sector naval donde llegó a mandar para su casa, entre pensiones, prejubilaciones y “trampa sobre trampa”, a 1.500 trabajadores en los astilleros gaditanos, de los cuales el 35 por ciento eran todos “sordos que oían perfectamente”, hasta el punto de que cuando eran preguntados por el tribunal médico si eran sordos contestaban “¿¿¿¿ Queééééé ha dichoooooo ????”, aunque a los pocos días llegaría la confirmación de la misma cuando era publicada la ficha de empresa del somático líder minero del PSOE en el diario La Voz de Asturias (29-10-1993), despejando cualquier duda al respecto al comprobar que, efectivamente, el antiguo trenista en la mina Miravalles del exfalangista EFRÉN GARCÍA había sido elevado a la categoría de vigilante minero de segunda (3401), el 1 de agosto de 1993, sin haber pisado ni un solo día la mina desde el año 1978.
Alguien pudiera preguntarse por la importancia que pudiera tener esta cuestión, pero económicamente la diferencia salarial entre un vigilante minero y un maquinista de tracción es muy grande, y es preciso resaltar que las bases reguladores para el caso de los accidentes laborales se realiza sobre los salarios reales obtenidos en el momento del accidente. Por otra parte, también hay que dejar constancia de que no era lo mismo retirarse acogiéndose a la jubilación por la edad, que le obligaría a contribuir con sus impuestos porcentuales a la Hacienda pública española, que hacerlo con una incapacidad permanente total y absoluta derivada de accidente laboral minero, que le exime de pagar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) al organismo público, al que tanto tiempo había estado estafando hasta que se descubrió una parte del millonario botín acumulado en el tiempo.
Un vez resuelto el misterio del accidente minero producido por una caja de sidra en la romería de Rodiezmo, muchos trabajadores y trabajadoras de la mina, la construcción, el metal o de cualquier rama laboral se estarán preguntando el por qué, ellos y ellas, estando mucho más enfermos o enfermas, incluso teniendo más años cotizados, con presencia real diaria en su puesto de trabajo que el susodicho sujeto, a pesar de haber llevado largos y cruentos procesos judiciales contra los guardianes de la Tesorería de la Seguridad Social, les era rechazada ese grado de incapacidad laboral. Conozco un caso real, demostrable documentalmente en cualquier momento, de como un trabajador de Hunosa desde el año 1968 (seis años de ayudante barrenista, y resto en el exterior, hasta el año 2011), con tres infartos agudos de miocardio, cuatro anginas de pecho, cuatro cateterismos, bay-pass aórtico, dos hernias cervicales y tres lumbares, además de una fibromialgia, sin embargo, tan sólo fue considerado por los servicios de la Seguridad Social de Asturias con una incapacidad permanente total, esto es el 55 por ciento de su base reguladora. Estaba claro que en el encabezamiento del expediente laboral referido no aparecía el nombre de JOSÉ ANGEL FERNÁNDEZ VILLA – el mismo que había “aupado” al director regional del INSS que firmaba su fraudulenta pensión-, dándose la grosería de haber dictado la resolución del expediente referido ¡¡¡ un mes y 19 días antes de que hubiera sido presentada en la delegación del INSS, en Langreo, la solicitud para la Incapacidad Permanente Total y Absoluta derivada de enfermedad común !!!

Ficha de VILLA en la empresa Hunosa donde figura su categoría de vigilante minero de segunda (categoría 3401)
Al respecto, resulta vomitivo escuchar y leer la contestación del secretario general de la Mutualidad del Carbón en aquellos tiempos de dominio somático en el virreinato asturiano, JUAN LUIS CABAL ALONSO, cuando refiriéndose a la solicitud de incapacidad absoluta derivada de un accidente real sufrido por el exsecretario general del Partido Comunista de España, GERARDO IGLESIAS, en su regreso como picador minero en el Pozo Polio de Hunosa, llegó a manifestar públicamente que “sería preciso conocer el estado del trabajador con anterioridad al accidente y muy concretamente cuando se incorporó a la empresa, puesto que pudieran tratarse de dolencias de carácter común”, causando verdadero estupor entre los servicios médicos de Hunosa, que llegaron a considerar de “inaudito e inexplicable” aquella estúpida persecución indagatoria, que condujo a GERARDO IGLESIAS a emprender un tortuoso camino de reclamaciones, aportando multitud de informes médicos de entidades públicas y privadas, hasta lograr la incapacidad permanente total derivada de accidente, esto es el 55 por ciento de su base reguladora obtenida sobre su salario arrancado en la “rampa” del Pozo Polio, donde se produjo el accidente sufrido en 1990.
Transcurridos cinco años, después de haber sido sometido a varias operaciones en su columna vertebral, GERARDO IGLESIAS pedía una revisión de su grado de incapacidad por agravamiento de la misma pero, de nuevo, el somático JUAN LUIS CABAL ALONSO, se volvía a cruzar en su camino para denegarle cualquier modificación hasta lograr, después de catorce años del accidente, ser reconocida su incapacidad permanente total y absoluta derivada de accidente laboral en la mina, esto es el cien por cien de su base reguladora sobre sus salarios reales en el momento de producirse el accidente. ¡¡¡ Con lo fácil que le hubiera resultado a GERARDO IGLESIAS ponerse de lado del camión que llevaba la sidra al stand de Asturias en la fiesta anual del Partido Comunista de España en la madrileña Casa de Campo !!!
