
Manuel Llaneza y el general dictador Primo de Rivera aboliendo la jornada de siete horas en la mina, despidiendo a más de seis mil mineros y rebajando salvajamente los salarios de los trabajadores…
Efectivamente, tal y como ha quedado dicho con anterioridad, MANUEL LLANEZA ZAPICO sería uno de los artífices de colaboración con la patronal y con el gobierno de la burguesía durante la Dictadura del General MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA tras el golpe militar de 1923 – “EL SOCIALISTA de 3 de octubre de 1923, que se publicaba entonces por la noche, aparecía con la referencia de la visita de LLANEZA puesta de una forma muy llamativa (…) con un título a dos columnas que decía ‘LLANEZA HA VISITADO AL JEFE DEL DIRECTORIO MILITAR’, como un acontecimiento trascendental en la vida del PSOE”-, pero su discípulo aventajado, JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA, fue mucho más allá de un simple colaboracionismo patronal y gubernamental, pactando con la misma burguesía, representada en el gobierno del reino de España por el PPSOE, cargándose el sector carbonero y sus comarcas mineras…
Nacido el 10 de diciembre de 1944 en el pueblo langreano de La Raíz en Tuilla, tal y como consta en su ficha profesional de HUNOSA, JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA es el primogénito de una familia numerosa – cuatro hermanos y una hermana – que siempre vivió del negocio chigre – tienda en Tuilla, regentado por sus padres, HERMÓGENES FERNÁNDEZ y LUZDIVINA VILLA, hasta que cada uno de ellos se fue emancipando.
Allí, frente a las vías del tren, muy cerca del cuartel de la Guardia Civil, CASA HERMÓGENES ocupaba la planta baja de un edificio de tres, que el abuelo de VILLA había adquirido tras emigrar a Cuba. Cuando se marchó al Caribe, el abuelo había dejado atrás a ASUNCIÓN, de la que se había separado, y a sus dos hijos, HERMÓGENES, padre de VILLA, y AURINA, de tal manera que, con la compra del bloque de viviendas al hostelero local ARSENIO, el abuelo pretendía saldar de algún modo una deuda con la familia, dándoles posibilidades para vivir de una manera confortable con el negocio chigre-tienda y el alquiler de algunos pisos y locales, como así ocurrió.

Chigre-tienda Casa Hermogenes heredada por Villa y sus cuatro hermanos que, según Josiangel, es el origen de su fortuna millonaria…
En efecto, la parte de abajo fue para la vivienda familiar, el bar y una tienda, y en el primer piso para convertirlo en el primer cine de la localidad, dando paso posteriormente a la Academia de FLORENTINO, por donde desfilaron buena parte de los guajes de la zona, entre ellos el propio VILLA, que más tarde sería sede falangista de la FET y las JONS, donde los somatenes se daban cita diaria, y finalmente, desde el año 1977, local de la primera agrupación del PSOE en la historia de Tuilla.
Después de sus primeros pasos por la escuela de FLORENTINO, VILLA sería enviado a realizar sus estudios de bachillerato en el Antiguo Instituto de Sama de Langreo (1954-57), estudios que abandonaría sin acabar el tercer curso de bachiller, para comenzar a trabajar como peón del exterior en el Pozo Santa Eulalia “CABRITU” de La Felguera, el 1 de junio de 1960, siendo despedido en enero de 1970 por participar en una asamblea de una huelga convocada por su sindicato de CC.OO., junto con otros 26 mineros, algunos de los cuales despedidos como consecuencia de sus chivatazos a la “brigadilla” de la Guardia Civil, que anidaba diariamente en el chigre de sus padres, junto con el tristemente famoso grupo de somatenes tuillenses, del que también formaba parte su propio padre HERMÓGENES.
Después de su periplo por varias empresas y circunstancias ocurridas, comentadas en un capítulo específico en el libro “UN DIRIGENTE SINDICAL MINERO AL SERVICIO DE LA BRIGADA DE INVESTIGACIÓN SOCIAL (BPS) DE LA DICTADURA FRANQUISTA”, y una vez reingresado en el Pozo Candín de Hunosa en setiembre de 1976 , como afiliado al PSOE y U.G.T. desde 1974, a la vez que otros 103 trabajadores regresaban a los distintos pozos de HUNOSA, procedentes del exilio laboral forzoso, no tardaría mucho en erigirse como líder somático en el pozo minero, sobre todo después de protagonizar una huelga con los maquinistas de tracción del pozo que reivindicaban, entre otras cuestiones, unos salarios incluso superiores a los de los picadores de carbón, la cual “acabó como el rosario de la aurora”, aunque si bien no sirvió para lograr las expectativas salariales de los maquinistas, sí servía para alcanzar el protagonismo necesario para sus objetivos personales.
Por aquel entonces, estando yo como jefe de personal en el Grupo Sama de Hunosa – pozos Candín, Santa Eulalia, Fondón y Modesta – el sindicalismo clandestino ya controlaba los pozos mineros de HUNOSA en los últimos años del franquismo, mayoritariamente los compañeros de CC.OO. que habían ido incrustándose sigilosamente en las estructuras clave del Sindicato Vertical, y abajo, en la penumbra de las húmedas galerías, su voz comenzaba a ser ley, hasta que la muerte del dictador FRANCO, en noviembre de 1975, convulsionó a la empresa, produciéndose huelgas y todo tipo de encierros y movilizaciones prolongadas a lo largo de tres meses, cuando la empresa minera contaba con una plantilla de 24.830 trabajadores, siendo presidente de la misma el XV Conde de Morata y Jalón, exalférez provisional en las Brigadas Navarras y Medalla al Mérito Militar, ANDRÉS MARTÍNEZ – BORDIÚ Y ORTEGA, que sería sustituido por el doctor ingeniero de minas JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ FELGUEROSO en 1976.
Efectivamente, aquellos primeros años de la II Restauración Borbónica en España se vivieron con mucha intensidad, hasta el punto de que tendría que intervenir el Gobierno Civil para poner fin a la huelga que veníamos librando durante varios meses, promoviendo un referéndum interno en el que se decidió, con “pucherazu” incluido, la vuelta al trabajo por un estrecho margen de votos, para iniciar en el mes de enero de 1978 la negociación de un nuevo convenio colectivo, primero que se abordaba al margen del Sindicato Vertical, donde la representación de los trabajadores recaería en la denominada “COMISION DE LOS 16”, integrada por 10 representantes de CC.OO., 4 del SOMA-UGT (VILLA ocuparía la plaza de MANUEL NEVADO MADRID que desistió voluntariamente para que no hubiera discusiones, por lo que UGT acudió con cinco representantes) – JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA, BELARMINO GARCIA NOVAL, MANUEL FAUSTINO GARCIA “TINO VENTURO”, SALVADOR DE DIOS, y VICTOR FERNÁNDEZ VÁZQUEZ “CARPANTA”-, más 2 independientes, en realidad una especie de Comité de HUNOSA que había sido creada con la llegada de FELGUEROSO a la empresa, para viajar a Francia, Alemania y Polonia al objeto de conocer las relaciones laborales y de trabajo entre las empresas y los trabajadores de esos países, cuya primera reunión había tenido lugar en casa de OBDULIO FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, de la ovetense calle de Valentín Masip, a la sazón nombrado Director Social de la empresa, procedente del Consejo Económico y Social del Sindicato Vertical, con la presencia de JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ FELGUEROSO por HUNOSA, y AVELINO PEREZ FERNÁNDEZ, GABRIEL MENÉNDEZ SUÁREZ, ARCADIO GARCIA SUÁREZ “CAYO” y yo mismo, por la UNION GENERAL DE TRABAJADORES – recuerdo que, cuando llevábamos cerca una hora de reunión, FELGUEROSO cogió la botella cerámica del “Wisky ye Monks” que estaba bebiendo él sólo, y levantándola boca abajo, le dijo a OBDULIO: “ésta rompió”, lo que nos hizo reír a todos -, debiendo suponer que se hubieran celebrado otras reuniones con los compañeros de CC.OO., tal y como supe más tarde.
Así se llega al año 1978, cuando tiene lugar la celebración de las primeras elecciones sindicales de la llamada modélica transición, con el resultado de 196 delegados para el SOMA-UGT, 195 para CC.OO., 65 para las Asociaciones Profesionales, y 2 para los Independientes, donde VILLA resultaría elegido delegado sindical en el Pozo Candín, aunque alcanzando el tercer puesto, por debajo de los picadores mineros BELARMINO GARCIA NOVAL y JOSE LAUDELINO CAMPELO IGLESIAS, a pesar de ir encabezando él mismo la lista, año en el que, por fin, aceptaba el cargo de secretario general del SOMA-UGT, tantas veces rehusado, aludiendo todo tipo de enfermedades raras de las que nunca se sabía nada, como no fuera la de su permanente y delirante paranoia de grandiosidad, y después de someter a un acoso permanente con todo tipo de sucias maniobras para ir eliminando a los compañeros que habían sido elegidos con anterioridad, caso concreto de FLORENTINO ANTUÑA FERNÁNEZ, elegido en un congreso celebrado en el Hotel Vaqueros de La Felguera, los días 18 y 19 de julio de 1977, y SERGIO REBOLLO MADERA, elegido en el congreso extraordinario celebrado en Mieres, el 6 de mayo de 1978, hasta que tuvo lugar la celebración del XXVIII congreso del SOMA-UGT, el 18 de noviembre de 1978, del que saldría elegido JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA. En mi caso concreto, después de haber formado parte en varias ejecutivas del SOMA-UGT, desde la primera que se conformó en los montes de “La Faya de los Lobos” en enero de 1976, aunque el libro del centenario somático, a pesar de habernos presentado públicamente como “los herederos de LLANEZA” en un amplio reportaje publicado por la revista “ASTURIAS SEMANAL”, no lo mencione para nada, se trató de una supresión por elevación, al resultar elegido como secretario general de la Federación Estatal de Mineros de U.G.T. en el XI Congreso Federal, celebrado en Mieres el mes de diciembre de 1977, de tal manera que no permitiera que me inmiscuyera para nada en la “marcha” del sector minero asturiano.
La cuestión fue que, una vez celebradas las elecciones sindicales de 1978, el somático VILLA comenzaba a fortalecer toda la estructura política y sindical dentro de HUNOSA gracias a la “chequera” acumulada con las horas dispensadas de trabajo para realizar la actividad sindical de los 196 delegados sindicales obtenidos en el proceso electoral, una “chequera” que no figuraba en ningún documento escrito, donde se gastaban muchas más horas sindicales de las que efectivamente correspondían, porque las mismas se usaban también para la acción política, de tal manera que al hacerse con el control de todas las agrupaciones del PSOE en las comarcas mineras del Caudal y Nalón, ello significaba hacerse con el control de la FSA-PSOE y, en consecuencia, poner y quitar todos los cargos políticos en Asturias, desde concejales, alcaldes, diputados autonómicos y nacionales, presidentes del gobierno autonómico asturiano y todo tipo de entes públicos, alcanzando hasta la propia presidencia y los más altos cargos de dirección en la CAJA DE AHORROS DE ASTURIAS, lo que permitía utilizar la entidad bancaria “de todos los asturianos” para todo tipo de operaciones impropias o perjudiciales para los intereses de la propia entidad, desde las que, beneficiando de paso a los amiguetes, se iban consolidando parcelas de poder en los ayuntamientos o se realizaban compras de periódicos u operaciones efectivas para su control con condonaciones escandalosas que darían para escribir un amplio libro sobre la institución y sus relaciones somáticas.

Felipe González, y Fernández Marugán indicando en una comisión ejecutiva federal del PSOE indicando a Villa las formas de ir acabando con el sector minero asturiano y sus comarcas mineras…
Para tener una imagen de la magnitud del valor de la “chequera sindical de HUNOSA” afirmaré que, según los datos oficiales de la empresa para el año 1991, todos los sindicatos que conformaban el Comité de Empresa, esto es el SOMA-UGT, CC.OO. y Asociaciones Profesionales, debían a la empresa más de 600 millones en horas sindicales, pero refiriéndome concretamente al SOMA-UGT, objeto de mi libro, con un informe oficial que yo mismo había pedido a la dirección de HUNOSA, el cual reproduzco literalmente en uno de sus apartados: “Se especifica el número de horas de representación sindical empleadas por el SOMA-UGT, durante el año 1986. Al mismo tiempo se señala el coste de las horas empleadas (por todos los conceptos, incluidos el de los s.s.), y en consecuencia, también, el número de trabajadores liberados durante todo el año.
-Nº total de horas empleadas…………..176.000
-Coste en millones de pesetas…………. 270
-Número de trabajadores liberados….. 107
Por otra parte, el SOMA-UGT (al igual que otras representaciones sindicales), percibe mensualmente, con cargo a la empresa, 212.000,- pesetas en concepto de dietas y kilometraje de delegados. Esta cantidad se entrega, cada mes, globalmente a la Dirección del Sindicato, para que este haga el reparto como considere oportuno.
El SOMA-UGT, y con cargo a la empresa, dispone de un despacho en las oficinas centrales de Oviedo y en cada centro de trabajo, con mobiliario, teléfono y máquina de escribir.
La Empresa, descuenta en nómina mensualmente, la cuota sindical que fija cada sindicato. Por este concepto, el SOMA-UGT ingresa anualmente del orden de 40 millones de pesetas (…)”
En cierta ocasión, cuando VILLA se encontraba pasando una de sus largas estancias en el Sanatorio ADARO para preparar su pensión fraudulenta de Incapacidad Permanente y Absoluta, derivada de un accidente minero en el Pozo Candín que nunca existió, en una perfecta connivencia entre la dirección de HUNOSA y la Seguridad Social, y concedida con el cien por cien de la base reguladora de la categoría de Vigilante Minero de Interior que le había sido otorgada con fecha 1 de agosto de 1993, sin haber ejercido un solo minuto como tal y sin bajar un solo día a la mina desde que fuera elegido delegado sindical en las elecciones celebradas en el año 1978, llegaban a la sede somática de la Plaza de la Salve, en Sama de Langreo, dos talones bancarios a nombre de JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA por importe de 215.000 pesetas cada uno, que causaba estupefacción entre los miembros de la Comisión Ejecutiva somática cuando observan que tales talones se correspondían con la asignación mensual para abonar los gastos de comida y desplazamiento de los miembros del comité intercentros, los cuales venía abonando, desde siempre, la tesorería del SOMA-UGT, embolsándoselos el propio VILLA en su “buchaca” particular.
Aquello propició que la Comisión Ejecutiva del SOMA-UGT, descabezada por el ingreso hospitalario del “capofamiglia” VILLA, decidiera plantearse con el Secretario de Administración, AQUILINO RONDEROS TORRE, el envío a la dirección de HUNOSA de un escrito pidiéndole que ese dinero mensual fuera ingresado directamente a la cuenta bancaria del propio sindicato, cuestión a lo que éste se negó aludiendo que no quería saber nada de ese asunto, por lo que VILLA seguiría percibiéndolo hasta el año 2012, cuando se dejaron de percibir las dietas por asistencia a las reuniones del comité intercentros de HUNOSA.

La presidenta de hunosa,Mallada, declararía en el Parlamento Asturiano parte de las cantidades pertenecientes al comite de empresa, cobradas por Villa…
Recientemente, a raíz de la comparecencia del expresidente y presidenta de HUNOSA, LUIS MANUEL TEJUCA SUÁREZ y MARIA TERESA MALLADA DE CASTRO, en la Comisión de Investigación de la Junta General del Principado de Asturias sobre la fortuna millonaria acumulada por VILLA, se pudo confirmar que estas asignaciones dinerarias, en principio destinadas a los miembros somáticos en el comité intercentros de HUNOSA, se las venía quedando el propio VILLA para sí, desde que fueron acordadas, esto es durante el periodo comprendido entre los años 1980 y 2012, tal como me ha sido confirmado por destacados miembros de la propia comisión ejecutiva del SOMA-UGT, por una cantidad en torno a los 452.000 euros. “Al menos – aseguró la actual presidenta de HUNOSA, MARIA TERESA MALLADA DE CASTRO, en su comparecencia parlamentaria del 30 de enero de 2015 -, entre 1989 y 2001, las dietas que le correspondían a los miembros del SOMA-UGT en el comité intercentros se abonaron directamente en cheques nominativos a nombre de JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA, que en ese periodo supusieron un total de 243.462,46 euros, añadiendo que en todos los casos, dichos pagos se anotaron en el asiento contable de HUNOSA como abonos a la organización sindical”. Unas afirmaciones que serían refrendadas por el expresidente de HUNOSA, LUIS MANUEL TEJUCA SUÁREZ que, cuando fue preguntado en la misma Comisión Parlamentaria por a quien le entregaba dichos cheques, indicó claramente que “se los daba a VILLA. ¿A quién se los iba a dar, a un conserje?”, para añadir a continuación que, “junto a estas cantidades VILLA cobraba 140.000 pesetas brutas mensuales por asistencia a los consejos de administración de HUNOSA”, del que formó parte desde el año 1979 hasta 2014, cuando fue destituido por la Junta General del Principado de Asturias a quien representaba en el consejo.
Más recientemente, con fecha 15 de junio de 2015, sería la propia comisión ejecutiva del SOMA–FITAG–UGT quien anunciaba públicamente la reclamación a su exsecretario general, JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA, la cantidad de 243.000 euros que habría cobrado de Hunosa por el comité intercentros y que “supuesta y sorprendentemente se habría quedado”. Según información del propio sindicato, cuando estalló la noticia de que su exlíder escondía una fortuna millonaria, regularizada en octubre de 2012 acogiéndose a la amnistía fiscal promovida por el gobierno del PP, se puso en marcha una primera revisión interna, tanto en el SOMA como en la Fundación INFIDE, que detectó “anomalías contables”, y tras la misma, se recomendó la intervención de la comisión de control económico federal de la UGT, así como la realización de una auditoría de “C.B.AUDITORES Y ASESORES”, de las que se pudo extraer que “no existió un exhaustivo control efectivo” sobre las transacciones de ambas organizaciones “la contabilidad presenta un importante número de errores tanto desde el punto de vista técnico contable como de falta de documentación justificativa del gasto”, reconoce la comisión ejecutiva del sindicato minero.

Este fue el gran error de la Federación Estatal de Mineros de UGT desde sus inicios: LA LUCHA POR LA NACIONALIZACION DEL SECTOR ENERGETICO ESPAÑOL COMO SOLUCION AL PROBLEMA DE LA MINERIA…
No obstante, tras el análisis de toda la documentación, aseguran, que los 1,4 millones que VILLA mantenía ocultos “no han salido ni del SOMA-UGT ni del INFIDE”. Asimismo, el SOMA-UGT ha contratado los servicios del despacho de abogados RAMON HERMOSILLA y GUTIERREZ DE LA ROZA (ONTIER), para “proceder a ejercitar cuantas acciones penales les correspondiesen por derecho para preservar la honorabilidad del sindicato, reparar el menoscabo a su patrimonio y solicitar la devolución de los importes objeto de la controversia”
Abundando más en el tema, y para dejar constancia de que algunos ya habíamos denunciado estas prácticas del “pandillerismo sindical”, que en absoluto tienen nada que ver con el “sindicalismo de clase al servicio de y para los trabajadores”, con fecha 23 de noviembre de 1987 aparecía publicado en el semanario LA HOJA DEL LUNES un amplio artículo firmado por el secretario general de la Federación Estatal de Mineros de U.G.T., ANTON SAAVEDRA, donde se acusaba a VILLA de haber incrementado muy sustancialmente su renta familiar: “ ¿ …Es lógico que como primer dirigente de la minería asturiana estés embaucando a los trabajadores mineros en acciones sindicales, sin salida, repito, acciones sindicales sin salida, mientras que tú percibiste como miembro de consejo de administración de HUNOSA 990.000 pesetas en 1986 y hasta el momento, en 1987, después de toda la conflictividad generada que ha dañado los bolsillos de los mineros de una forma muy importante, 810.000 pesetas, pesetas constantes y sonantes recibidas en tú cuenta personal en la sucursal de la Caja de Ahorros de Asturias en Sotrondio, al margen, claro está, de tu salario mensual como trabajador de la empresa y otras dietas recibidas de otros organismos donde participas, como las de diputado de la Junta General del Principado de Asturias, del PSOE federal y de ‘tú’ SOMA-UGT?, ¿Es lógico que los mineros pierdan un día de su salario para que te aplaudan a la entrada del consejo de administración, mientras tú recibes por esa entrada gloriosa la cantidad de 90.000 pesetas…?”
Es decir, chequera, sueldo y sobresueldos en manos de VILLA, pero faltaba lo más importante para garantizar el control permanente en las estructuras políticas y sindicales de Asturias: las personas, en este caso los trabajadores. Así, con fecha 3 de febrero de 1982 aparecía publicado en el diario asturiano REGION un amplísimo dossier sobre las primeras afiliaciones de trabajadores en HUNOSA bajo control de los sindicatos del SOMA-UGT y CC.OO., que supondría el inicio del nepotismo como la forma somática y cocosa elegida para dar empleo a familiares, allegados y todo tipo de amiguetes a los que se les otorga puesto de trabajo, cargos y premios por el mero hecho de serlo, sin tener en cuenta otros méritos, quedando transformado en el caldo de cultivo para todo tipo de corrupción e ineficacia, a la vez que sumidero por donde se van nuestro nivel de vida y nuestros derechos.
En aquella ocasión se había pactado el ingreso de 150 nuevos mineros para la Hullera del Candín en HUNOSA, dentro del Plan de Reconversión firmado (1981-83), que preveía para finales de 1983 un total de 2.367 nuevos ingresos, estableciendo un baremo donde, partiendo del kilómetro cero en la localidad langreana de Tuilla, puntuaba desde la distancia del empadronamiento, la edad y la situación familiar, dejando como “preferencia absoluta” aquellos solicitantes de padres fallecidos en accidente minero o que éstos estuvieran afectados del tercer grado de silicosis, entrando a trabajar, al final, los que decidieron el trio compuesto por JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ FELGUEROSO, presidente de la empresa; JOSÉ ÁNGEL FERNÁNDEZ VILLA, en representación del SOMA-UGT ; y MARINO ARTOS FERNÁNDEZ, en representación de CC.OO…
Sin embargo, nada mejor que recoger literalmente las cartas que fueron enviadas por mí, tanto a las ejecutivas de la UGT Regional, del SOMA-UGT y a la propia Confederación de la UNION GENERAL DE TRABAJADORES, con fecha 24 de diciembre de 1981: “ Querido compañero y amigo Lito: Con fecha 23 de los corrientes me he dirigido a los archivos de personal de HUNOSA en la Hullera del Candín, en calidad de trabajador de la misma, con cargo de Jefe de Personal en el Departamento de Asuntos Sociales, con el fin de verificar las posibles irregularidades que surgieron con ocasión de la contratación de personal que se llevó a cabo en la citada empresa (…) y efectivamente, según la documentación que te adjunto, sacado textualmente de cada uno de los expedientes que obran en la empresa, no sólo ha habido irregularidades sino que ha habido corrupción en el sentido más amplio de la palabra (…) en las oficinas de empleo, que han extendido cartillas de paro a personas que se encontraban trabajando, a los propios ayuntamientos democráticos y, para mayor desgracia, mayoritariamente del PSOE, que han extendido certificados de residencia falsos; a los propios servicios médicos, que han dado de paso a personas que no se encuentran aptos para el trabajo en el interior de las minas (…) En consecuencia, el caciquismo y la corrupción, continúa ejerciéndose de manera más descarada si cabe que durante el régimen de Franco (…)”
Con esa misma fecha, la Federación Estatal de Mineros de U.G.T. enviaba otra carta, dejándoles muy claro que, “antes de salir a la opinión pública, os comunicamos que quedáis citados en la sede minera de la Federación para el próximo martes, día 15, a las once horas, para que nos clarifiquéis exhaustivamente todo lo concerniente al tema y poder de esta manera dirigirse a la opinión pública para limpiar nuestra nefasta imagen en la actualidad o para corroborar la realidad en las irregularidades expuestas con las convenientes medidas disciplinarias que se derivan del tema.”

y este energúmeno es el nuevo salvador de la minería, después de haber afirmado que “ni la minería ni la siderúrgica tienen solución en Asturias”, cuando era presidente del gobierno asturiano…
Al final, los nuevos afiliados que no alcanzaron ninguno la puntuación que figura en cada expediente, resultaron ser un hermano de un calificador del SOMA-UGT; otro de CC.OO., hijo de otro calificador; otro es hijo de un jefe administrativo de la gerencia; otros dos sobrinos, llegados de Zaragoza, de un director de la gerencia; otro es primo de otro director de la gerencia; otro es íntimo amigo de otro calificador sindical; otro es cuñado de VILLA, con trabajo en Talleres Merino; otro es hermano de CAMPELO, y así sucesivamente – sin esconder las “mordidas dinerarias” que algunos tuvieron que pagar para poder trabajar en la mina -, hasta los 150 “enchufados” a partes iguales, entre la empresa, el SOMA-UGT y CC.OO.
A partir de ahí, nadie levanta la voz, unos porque saben que si denuncian las cacicadas y corrupciones permanentes, entonces sus hijos no entrarán jamás a trabajar, porque desde ese momento pasarán a engrosar las “listas negras”; otros, con su puesto de trabajo en la empresa, no gurgutarán absolutamente nada, porque saben que su categoría de vigilante minero, artillero, administrativo, ingeniero técnico o superior, jamás la podrán alcanzar en la empresa, y otros, los liberados sindicales, porque si abren la boca para decir que es suya, jamás alcanzarán una concejalía, la alcaldía, una consejería en el gobierno autonómico de Asturias, o cualquier puesto en cualquier chiringuito público. Quien mejor define esta situación de la chequera sindical es aquella conversación que VILLA mantenía con un periodista en el Hotel Reconquista de Oviedo, recogida por el periódico de La Nueva España, de fecha 23 de mayo de 1991: “Mira, aquel que está allí, si hay problemas, vuelve pal pozu. Y aquel de allá, también, porque estos no tienen a donde ir”. “Aquellos” eran un par de compañeros del sindicato; y “estos”, renovadores a los que VILLA llamaba “profesionales de la política”. Más claro, cuando el “capofamiglia” VILLA daba una orden a lo FILIPPO MARCHESE, nadie osaba contradecirla. Su actitud indicaba que no toleraba la menor réplica: el tono autoritario con que daba sus órdenes, la expresión furiosa de su cara y su no menos elocuente mirada bastaban para frustrar cualquier veleidad dialéctica entre sus lacayos somáticos. Además, todo el mundo sabía de lo que era capaz abusando de su autoridad de “jefe de familia”.
