El 19 de marzo de 2020, en pleno confinamiento de toda España, el Consejo de ministros delegaba en el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 del gobierno, Pablo Iglesias, la coordinación de los servicios sociales y las residencias de ancianos en las comunidades autónomas, insistiendo en la rueda de prensa sobre la urgencia de “medicalizar” unas residencias “desbordadas” y “sin los equipos de protección individual necesarios”. “Decir que este virus lo paramos unidos es una declaración vacía si eso no significa que ninguna persona queda desamparada en esta situación”. Después de haber transcurrido un año, Pablo Iglesias ya no está sentado en el Consejo de ministros y, en las residencias de España, la epidemia ha segado la vida de 40.000, yéndose Pablo del gobierno sin haber pisado un solo centro residencial.
Con la muerte pandémica de más de 40.000 ancianos muertos en las residencias de mayores, estos auténticos pretanatorios quedaron convertidos en uno de los principales motivos de preocupación, imponiéndose tan necesario como imprescindible la tarea de abrir una verdadera investigación en los Parlamentos Autonómicos y Congreso de los Diputados, con la participación efectiva de familiares y trabajadores de las residencias para saber y entender qué fue lo qué pasó realmente en estos pretanatorios y quienes fueron los actores, identificando errores para corregirlos, sobre todo para que no vuelvan a ocurrir, a la vez que exigiendo las responsabilidades políticas y penales que se deriven de las actuaciones, tanto por acción como por omisión.
Al adentrarse en los establecimientos la primera conclusión que sacamos es que nos encontramos ante un modelo sin ninguna transparencia y una falta de control por parte de los responsables de su gestión. Es decir, un sistema con escasas o inexistentes inspecciones, que impone sanciones a menudo irrisorias, dejando muy frecuentemente en la mayor de las indefensiones a sus internos que, un día tras otro, ven cómo sus quejas se van amontonando sin que nadie las atienda.
Sin salir de Asturias, con fecha 3 de setiembre de 2020, sería la mismísima Fiscalía quien denunciaba ante un juzgado a la directora de la residencia geriátrica San Carlos, de Gijón, al considerar la existencia de indicios de maltrato, lesiones, amenazas, contra la integridad moral y vejaciones injustas contra los internos de este centro privado, basados en la denuncia de vídeos grabados por los propios trabajadores del centro donde se pueden escuchar expresiones vejatorias vertidas por la directora a varios residentes, grabaciones a las que la Consejería, ante la sospecha de que se estuviera produciendo no solo un trato inadecuado y vejatorio sino también un maltrato físico por parte de la directora, añadió varias fotografías de internos donde se aprecian hematomas y un parte médico de una de las residentes que trasladó a la Fiscalía.
” Esta situación fue presenciada por una gerocultora que denunció los hechos, lo que llevó a incoar diligencias de investigación por parte de la Fiscalía que, el pasado 28 de octubre recibió nuevas actas de inspección realizadas por el Servicio de Inspección y Calidad de la Consejería como consecuencia de nuevos audios grabados por trabajadoras del centro residencial de San Carlos, en Gijón, sobre hechos similares” (La Voz de Asturias, 17 de febrero de 2021)
Siguiendo la ruta iniciada desde Asturias, llegamos a Madrid donde nos encontramos con otra denuncia presentada el pasado 11 de abril de 2019 por la Fiscalía de Madrid contra tres trabajadores de la residencia Los Nogales de Madrid por malos tratos físicos y psicológicos a los que supuestamente habían sometido a dos ancianas que tenían a su cargo. Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones realizadas, se ha podido comprobar fehacientemente que estos malos tratos no solo afectaban a dos de las ancianas ingresadas de la residencia mencionada, sino que estos se extendían hacia otros ancianos internos en el establecimiento, según el escrito remitido a la empresa matriz de la residencia y al Área de Servicios Sociales firmada por 120 familiares de los residentes, entre los que denunciaban “problemas de nutrición, de asistencia e higiene, así como falta de personal cualificado”.
La Comunidad de Madrid ahora ha admitido que conocía la denuncia que presentaron los familiares de los ancianos de la residencia, aunque en la inspección que se encargó no detectaron nada extraño. La empresa que gestiona el centro se enfrenta a una sanción que puede llegar a los 600.000 euros y a la inhabilitación de su directora. La Fiscalía de Madrid presentó el pasado martes una denuncia contra tres trabajadores de la residencia Los Nogales por malos tratos físicos y psicológicos a los que supuestamente sometieron a dos ancianas que tenían a su cargo. Pero estos malos tratos no solo afectaban a dos de las ancianas ingresadas, sino que afectan a 120 familias que han firmado un documento para denunciar las irregularidades del centro (PUBLICO, 12 de abril de 2019).
No obstante, sin haber obtenido respuesta alguna por parte de la dirección de la compañía, los servicios de la Comunidad de Madrid, si bien en una primera respuesta manifestaron que se trataba de una mera queja y no de una denuncia, incidiendo, además, en que los servicios sociales encargados de realizar las inspecciones oportunas no habían detectado ninguna irregularidad que pudiera poner en jaque a la residencia, sin embargo todo cambió cuando comprobaron que la empresa les estaba ocultando las denuncias y quejas de los familiares, proponiendo la inhabilitación de la directora de Los Nogales por un plazo de cinco años, así como una sanción de 78.622 euros al centro por desatención de la prestación del servicio que “ha provocado situación de peligro, grave incomodidad o abandono notorio en el cuidado y protección personal de los usuarios”.
Estas decisiones se tomaban después de que inspectores y técnicos de la Secretaría General Técnica y de la Dirección General de Atención a la Dependencia y al Mayor hubiesen realizado sendas visitas al centro y elaboraran las actas correspondientes, considerando como falta muy grave los hechos denunciados por la Fiscalía, incoando un procedimiento sancionador, en base al artículo 30 de la ley 11/2002 de 18 de diciembre, en el que proponen una sanción económica contra la gestora de la residencia por una cuantía de hasta 600.000 euros, cinco veces más que la máxima sanción interpuesta hasta ahora que era de 120.000 euros, quedando la decisión supeditada a la resolución judicial en curso puesto que la actuación de la Administración regional está vinculada a la misma.
“La alcaldesa de Ciempozuelos ha explicado a Efe que recibió el vídeo anoche y que pudo hablar con el director de la Residencia Las Vegas, que también era conocedor de los hechos y que emplazó a las familias a una reunión en la mañana este viernes para explicarles “qué medidas se han tomado”, ha señalado la regidora. Ha anunciado que el Ayuntamiento de Ciempozuelos también tomará medidas legales para que “se puedan castigar estos hechos tan deleznables” (PUBLICO, 2 de octubre de 2020)
Apenas si salimos de Madrid cuando otras familias de usuarios en la Residencia de Personas Mayores Las Vegas de Ciempozuelos denunciaban ante la Guardia Civil una situación de maltrato a una anciana del centro por parte de una trabajadora, abriendo una investigación sobre los hechos ocurridos tras recibir un vídeo grabado en sus teléfonos móviles. Un vídeo que se hizo viral en las redes sociales donde se puede ver a la anciana tirada en el suelo, tras haberse caído de su silla de ruedas: “¿Qué haces ahí, tirada en el suelo?”, le pregunta la trabajadora a la vez que grababa la escena, para mofarse de ella a continuación diciendo: “Hemos llegado a la casa del terror”, poniendo voces tenebrosas a la vez que rechazaba prestar ayuda a la anciana, que le extendía sus brazos desde el suelo. Cuando la mujer, vestida con un camisón, calcetines y con una venda en la mano, intentó agarrarse a la silla de ruedas para intentar ponerse en pie, la trabajadora del centro le decía: “No, deja eso”.
En nuestro recorrido por el país, tenemos que recordar necesariamente el drama ocurrido en julio de 2015 a causa de un incendio producido por la noche, cuando sus 19 internos se encontraban durmiendo, con varios de ellos amarrados a la cama con sujeciones que no les permitieron escapar, en la residencia privada Santa Fe en Cuarte de Huerva, perteneciente al término municipal de Zaragoza, con el resultado de ocho ancianos muertos y doce heridos, entre ellos la única cuidadora que había en aquel momento, siendo el origen del incendio un colchón incendiado de forma intencionada por una de las residentes que le había dicho en reiteradas ocasiones a su hijo que ella no quería permanecer por más tiempo en aquel infierno.
Este incendio es el que mayor número de víctimas mortales ha causado en una residencia de ancianos en España durante los últimos quince años, con el balance de 50 de muertos por incendios de este tipo en nuestro país.
Durante la investigación de los hechos ocurridos en la residencia aragonesa se supo que la residencia venía funcionando desde 1988, pese a que nunca había obtenido licencia definitiva para su apertura y a que en 1998 se le había negado una licencia de obras para su acondicionamiento. Aquel pretanatorio, llamado irónicamente residencia geriátrica, carecía de los obligados sistemas de detectores de humo y ninguno de sus trabajadores habían recibido formación alguna para actuar para casos de incendio: “el funcionamiento de la residencia, además de ser ilegal, constituía un lugar carente de cualquier mínima de seguridad como lo demostró el incendio provocado por la acusada”, se puede leer en la sentencia.
Ocho ancianos han muerto y otras doce personas han resultado heridas, dos de ellas de gravedad, en el incendio de la residencia Santa Fe que aparece en la foto, situada en Cuarte de Huerva, cerca de Zaragoza, informó el gobierno regional de Aragón. «Ha habido ocho fallecidos», dijo en declaraciones a los medios el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, quien señaló que también tuvieron que ser trasladados a distintos hospitales once ancianos y la cuidadora de la residencia (PUBLICO, 12 de julio de 2015).
Lógicamente, la muerte de aquellos ocho ancianos fallecidos volvía a abrir el debate sobre el tipo de inspecciones que se realizan las comunidades autónomas en los geriátricos, y, aunque la Audiencia de Zaragoza entendió que no existía responsabilidad penal por parte del Gobierno de Aragón, este puso en marcha un plan exhaustivo de inspección que, después de detectar múltiples deficiencias, en los cuatro años siguientes al incendio de Santa Fe, se llevaría a cabo el cierre de 23 geriátricos.
Sin embargo, la pregunta que surge resulta obvia: ¿Por qué no se puso en marcha ese plan de inspecciones por parte de los gobiernos anteriores regidos por el PAR, PSOE o PP durante los 27 años que estuvo funcionando la residencia o pretanatorio de Santa Fe a pesar de la cantidad de denuncias, acabando la mayoría de ellas en la papelera?
La Policía Municipal constató durante semanas en las residencias de la Comunidad de Madrid falta de material, personal insuficiente, demandas de auxilio y, en algunos casos, vulneración de la normativa establecida. Las inspecciones realizadas por los agentes en los momentos más duros de la pandemia recogen las quejas y peticiones de ayuda de las direcciones de los centros de mayores para poder atender a los residentes, pero también para retirar cadáveres de los ya fallecidos (Diario.es, 14 de junio de 2020).
La cuestión es que son miles y miles de ciudadanos que se desesperan ante el estado de sus familiares, sobre todo cuando ven que sus denuncias prosperan en casos contados como los descritos, sintiéndose abandonados por las instituciones, siendo una de las claves, por no decir la principal, la tan escasa como dudosa supervisión del sistema residencial de los mayores, donde el verdadero agujero negro que lastra el sistema de inspección de las residencias es la falta de transparencia.
Desde mi punto de vista, cualquier sociedad que se tilde como democrática debería tener las puertas y ventanas de cristal en las residencias a la hora de reducir al máximo las zonas de opacidad, especialmente en todo aquello que tenga que ver con los derechos y el bienestar de nuestros mayores. ¿Por qué no se publican todas las actas de las escasas inspecciones que se realizan en las residencias de mayores como en cualquier otro centro de servicios sociales?
Qué duda cabe, hay políticos que en ocasiones defienden públicamente esa necesidad de transparencia, pero luego no hay forma de que sea puesta en práctica, sobre todo cuando chocan con alguno de sus viejos compañeros y compañeras de escaño o gobierno que, habiendo salido por una puerta y entrado de inmediato por la misma, pasan a ocupar un cargo de director, gerente, administrador o propietario en esas residencias para defender la más repugnante de las opacidades, caso concreto de conocidos políticos asturianos que se movieron entre lo público y lo privado, como el exconcejal del Ayuntamiento de Langreo (2003-2007) y exdirector general de Prestaciones y exviceconsejero de Prestaciones y Centros de la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Asturias, de la que dependía el ERA, Pablo González González, que, desde el año 2011, es el presidente de la Asociación de Centros Geriátricos del Principado de Asturias (ASCEGE), la patronal del sector.
Paulo González, exviceconsejero de Prestaciones y Centros del Gobierno de Asturias, actualmente Administrador Único de Gaudium Salud (Nuestra Señora del Fresno, en la localidad asturiana de La Felguera)
Este personaje, después de haber sido fichado como gerente por Geriátricos del Principado – Residencias de Villanueva en Colloto y Palacio de Caldones en Gijón -, actualmente está ligado a otros centros residenciales privados como la Residencia Nuestra Señora del Fresno, en Langreo. En unas declaraciones públicas, él mismo se define como “meramente representante en el sector sin propiedades ni acciones”, pero nada mejor para disipar cualquier duda que detallar todos sus cargos en las distintas empresas en las que actuó y actúa, todas ellas recogidas del registro mercantil (BORME):
Otro caso como el descrito en los negocios residenciales de mayores es el de la exconcejala del Ayuntamiento de Gijón (2007-2011) y exconsejera de la Presidencia con el Gobierno de Asturias presidido por Vicente Álvarez Areces (1999-2011), María José Ramos. Casada con el expresidente de la Junta del Principado de Asturias, Pedro Sanjurjo, ocupa en la actualidad el cargo de directora comercial y social de la Residencia Palacio de Leceñes, en la localidad sierense de Valdesoto, levantada, después de un proyecto frustrado para un hotel de lujo participado por el corredor de fórmula 1, Fernando Alonso, con una subvención de dos millones de euros procedentes de los Fondos Mineros. En la inauguración del establecimiento asistiría su marido, Pedro Sanjurjo, y la consejera de Bienestar Social (2012-2014), Esther Díaz, dimisionaria por asuntos opacos en su gestión, a quien también se la relaciona con el sector residencial de mayores, ya que su marido, David González Galán, es socio de una residencia de ancianos con plazas concertadas en la localidad asturiana de Llanes.
Maria Esther Díaz García (La Felguera, Langreo, 9 de mayo de 1965) es una abogada y expolítica asturiana. Ejerció como abogada entre los años 1990 y 2003 momento en que fue elegida como alcaldesa de Langreo por el Partido Socialista Obrero Español (2003-2012), hasta ser nombrada consejera de Bienestar Social y Vivienda del Gobierno del Principado de Asturias (2012-2014) hasta su dimisión por asuntos derivados de su participación en las empresas compartidas con su marido.
En efecto, la ya exconsejera de Bienestar Social y Vivienda del Gobierno asturiano, Esther Díaz, anunciaba el pasado 17 de noviembre de 2014 su dimisión como consejera porque “podré haberme equivocado, pero no soy una corrupta”, afirmaba en rueda de prensa acerca de su relación con la empresa Davelco S.A. donde posee una participación del 19,8% de las acciones.
La empresa Davelco está administrada directamente por el marido de la consejera y ha participado activamente en numerosas obras adjudicadas por las administraciones públicas, tales como la ampliación de los puertos de El Musel y Avilés, el Hospital Central de Asturias o el Palacio de Justicia de Gijón, campus de Mieres y su centro de investigación, soterramiento de la línea de Feve en Langreo, nuevo estadio de Ganzábal o la construcción de la autovía Riaño-Sama, alguna de ellas por su propio departamento, como la construcción del geriátrico de Felechosa, adjudicada por el Montepío de la Minería a Alcedo de los Caballeros en marzo de 2009, durante el mandato de José Antonio Postigo como presidente de la mutua, a pesar de la escasísima entidad de la constructora para afrontar una obra de aquella envergadura, actualmente inmersa en un proceso judicial por corrupción próximo a iniciarse. Davelco resultó ser una de las empresas subcontratadas por el empresario Juan Antonio Fernández para la construcción del complejo geriátrico, iniciando su andadura en la primavera de 2012, casi al tiempo que Esther Díaz llegaba a Bienestar Social. Cuatro meses después, la consejera, al igual que el resto del Gobierno regional, hacía pública la declaración de bienes en la que se reconocía como accionista de Davelco, con un 19,80% con un valor nominal que cifró en 11.880 euros.
La sociedad de la que es accionista la exconsejera, radicada en el polígono langreano de Riaño, forma parte del Grupo Avance junto a otras cuatro empresas asturianas (Aldaco, Ama, Fuyro y Noega), además de aparecer el marido de la exconsejera, David González Galán, como consejero en la sociedad El Cuetu, dedicada a la gestión de residencias de la tercera edad, pero de igual manera que hicimos con el exviceconsejero Pablo González, nada mejor que recurrir al Registro Mercantil para que cada cual saque sus propias conclusiones acerca de la participación de la Esther Díaz en las distintas y variadas empresas donde aparece relacionada:
Entidad |
Relación |
Desde |
Hasta |
VIVIENDAS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS SA |
Consej. |
28/08/2012 |
19/01/2015 |
VIVIENDAS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS SA |
Presid. |
28/08/2012 |
19/01/2015 |
DISMUSA DISTRIBUCIONES MUÑON SA |
Adm. Unico |
23/03/2009 |
|
ALBANCIA SL |
Consej. |
19/10/2012 |
04/06/2015 |
ALBANCIA SL |
Presid. |
19/10/2012 |
04/06/2015 |
ALBANCIA SL |
Consej. Del. Solid. |
19/10/2012 |
04/06/2015 |