Cuando el pasado domingo, 26 de junio, terminó el escrutinio de los votos para el Congreso de los Diputados, la verdadera encuesta se imponía con toda su fuerza: 137 escaños para el PP, 85 para el PSOE, 71 para UNIDOS PODEMOS, 32 para Ciudadanos… Sin duda, esperábamos una noche mejor. Del sorpasso a la sorPPresa, las elecciones del 26-J marcan definitivamente el final de la primera etapa del ciclo político abierto con la irrupción de PODEMOS en las elecciones europeas del 25 de Mayo de 2014, producto de las movilizaciones del 15-M. Los resultados de UNIDOS PODEMOS son en términos retrospectivos inauditos, pero han quedado claramente por debajo de las expectativas y las posibilidades. ¿Por qué no fue posible el tan deseado sorpasso al PSOE? El fiasco nos coge a propios y extraños por sorpresa y, desde luego, en absoluto trataré de dar lecciones a toro pasado explicando un cierto fracaso que nadie vio venir, pero si al menos intentar entender por qué aconteció.
En efecto, ha ganado la España de Rajoy, Esperanza Aguirre, Bárcenas, Cebrián, González, Chaves, Griñán, Juan Carlos y Felipe. Esa es la realidad, terrible por otro lado, porque espanta pensar que, con todo, Franco también podría haber ganado las elecciones, sin falta de tanta represión y tanto fusilamiento, porque al final le habrían votado igual. O tal vez sea que por la represión y los fusilamientos de tantas décadas ahora fueran capaces de votar el franquismo de los Fernández Díaz, Morenés o Fernández Mesa, de los que se comportan como Al Capone y saquean nuestro bienestar.
Sin embargo, no nos engañemos, la verdadera victoria ha sido la de los medios de comunicación: las constantes editoriales de El País, la criminalización permanente en espacios como Espejo Público, el asedio de personajes tan siniestros como “El Inda”… Y una prensa que, en líneas generales, se ha dedicado a magnificar, un día sí y otro también, el menor rumor sobre PODEMOS mientras minimizaba y ocultaba los grandes escándalos de corrupción, ha sepultado la esperanza del cambio. Venezuela, Irán, ETA… Todo ha servido para desgastar a la formación morada y, lo más repugnante, toda la prensa escrita se han pasado vomitando culebras a diario a la vez que trataban de inculcar el miedo. Si había que estar hablando tres semanas de la beca de Errejón porque ocupaba todas las portadas, se hablaba de las becas de Errejón.
Nada importaba que todas y cada una de las graves acusaciones hubieran sido derribadas en los tribunales hasta en cinco ocasiones, caso concreto de la querella presentada por Unión Cívica Española basada en el informe PISA (Pablo Iglesias Sociedad Anónima), un informe policial sin sello de ninguna unidad y que el Ministerio del Interior atribuyó a la “inteligencia” policial que se ubica en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, en el que se apuntaba que PODEMOS había recibido dinero de Irán y Venezuela desde paraísos fiscales. Un informe que, según el mismísimo fiscal del caso, se trataba de un “conjunto desordenado” de recortes de prensa y que no contenía ningún indicio que pudiera ser utilizado como prueba, el cual ya había sido despreciado previamente por la Fiscalía del Tribunal Supremo al tratarse de una “mera remisión de informaciones no autenticadas”, cuyas informaciones no contrastadas habían sido “difundidas públicamente por los medios de comunicación sin ofrecer indicios accesibles y racionales”.
En este mismo estado de cosas, resulta estremecedor escuchar las declaraciones del tal Fernández Maillo, vicesecretario de Organización y Elecciones del PP, cuando afirma que el resultado electoral exonera de culpa al Ministro Fernández Díaz de haber intentado sembrar pruebas contra sus adversarios políticos. De manera que el buen resultado del PP zanja las responsabilidades penales de, por ejemplo, Rita Barberá. Y ya puestos, de Granados, que para eso el PP ha arrasado en Valdemoro. Ya no existen Papeles de Panamá, Rato, Fabra, Camps ni la sede del PP ni unas cuantas elecciones han sido financiadas con dinero negro. Los “volquetes de putas” se han convertido en bendiciones de la Virgen. No es tanto que UNIDOS PODEMOS no haya logrado alcanzar sus expectativas en este primer intento. Es que hay un país real que sigue rehén del pasado y deprime. Si algo permanece de la idea de las dos Españas es que hay una que vive del miedo y el egoísmo. Pero como tienen hijos y nietos que sufren del brutal e injusto austericidio, ya irán dándose cuenta. Solo falta que vean la alternativa. De momento, el PP ha perdido la mayoría absoluta.
No anda lejos de la caspa el PSOE, que mide su resultado en virtud de las supervivencias internas, hasta el punto de que como ha evitado el sorpasso, anda feliz como un guaje con zapatos nuevos. Todos mirando a ver cómo quedan en la pelea de dentro. Susana Díaz midiendo cuánto ha sacado a UNIDOS PODEMOS, aunque el PP la haya derrotado en Andalucía, y Pedro Sánchez ahucándose el cuello de la camisa aliviado aunque haya llevado al PSOE al peor resultado de su historia. La situación es tan disparatada que nos encontramos con un PSOE celebrando su nueva catástrofe como hacen los perdedores: presumiendo de segundón, de haber derrotado a las encuestas y olvidando su fracaso estrepitoso. En realidad, a Sánchez se le ve sonreír porque el sorpasso no se lo dieron a él, sino a Susana Díaz, degollada por su propia ambición. Esta neoseñorita andaluza creía ser La Sultana, pretendiendo recoger y enterrar el cadáver de Pedro Sánchez, pero resultó ser solo una cortesana que no pudo envenenar a tiempo a su rival y ahora ambos yacen en el mismo agujero, condenados por su propia mediocridad, lo que también sentencia a su propio partido, o mejor, lo que queda del PSOE. Deberían de reflexionar muy seriamente sobre los seis millones de votos que han perdido desde 2008, aunque sigan descorchando el champán para seguir celebrando su victoria tras victoria hasta la derrota final.
¿ Cómo es posible que Pedro Sánchez y el PSOE sigan justificando sus pobres resultados echando la culpa a UNIDOS PODEMOS, cuando los dos partidos que más han perdido han sido, precisamente, PSOE y Ciudadanos, como si los votantes hubieran penalizado su pacto postelectoral al que llegaron tras las elecciones del 20-D ? ¿Cómo culpar a UNIDOS PODEMOS del triunfo del PP si quien ha cedido escaños ha sido el PSOE, no la confluencia de izquierda? Desde mi punto de vista, culpar de fortalecer al PP a UNIDOS PODEMOS, que ha sumado un escaño más en Andalucía mientras el PSOE perdía su granero de votos más preciado, es pueril, es no querer ver la cruda realidad ni asumir la responsabilidad propia de no haber sabido encandilar a su propio electorado, que se le escapa en hemorragia sin torniquete posible mientras las bases sigan sin tener verdadera voz. En definitiva, no tienen motivos para ningún triunfalismo, y resulta ridículo incluso mencionar que el PSOE conserva la hegemonía en la izquierda, como tampoco es de recibo seguir insistiendo en que va a gobernar Rajoy por culpa de PODEMOS. Seguir recurriendo una y otra vez a la teoría de la “pinza” es lo más parecido a una especie de pinzamiento neuronal, por lo que supone de pereza intelectual a la hora del análisis, que a una evaluación seria de las verdaderas causas del desastre ocurrido que, en verdad quedan encubiertas. Y así les va, plenamente satisfechos como si tuvieran mayoría absoluta por haber ganado a un adversario como PODEMOS que solo tiene dos años de vida.
A la hora de pararse a pensar sobre lo que ha sucedido en las elecciones del 26-J, aunque uno tenga la misma sensación de haber sido estafado por los verdaderos poderes, como hace 30 años cuando el referéndum felipista de la OTAN, sin embargo trataré de hacerlo muy lejos de cualquier cainismo donde las pasiones que ayer eran alegres hoy pudieran ser iracundas. El problema, desde mi punto de vista, estriba en que dentro de la abstención caben todas las explicaciones predefinidas, todas encajan, todas responden a lo que uno cree, todas reproducen la neurosis, pero entrar en ese bucle en absoluto nos sirve a no ser para ahogarnos en un pozo de miserias, lo cual no exime la necesidad de reflexionar y analizar en profundidad qué ha pasado durante ese periodo que contemplamos, y creo sinceramente que nos ha faltado “calle” y “movilización social”, porque el Cambio político jamás se hará realidad si no es sobre los hombros de la movilización obrera y ciudadana. ¿Dónde está el movimiento sindical que no ha sido capaz de movilizarse en solidaridad con los trabajadores franceses que luchan exactamente por los mismos derechos de ellos y nosotros? ¿Y de aquellos mineros que antaño protagonizaron los grandes cambios para la humanidad en los siglos XIX y XX, y ahora son incapaces de solidarizarse con sus compañeros encerrados en las minas de Ciñera de León? ¿Por qué se han abandonado las marchas de la Dignidad? ¿Nos hemos movilizado alguna vez para rechazar al TTIP? ¿Seguimos teniendo miedo a la convocatoria de una huelga general de verdad, y no como las pantomimas anteriores que solo sirvieron de freno al “estallido social” que tenemos nte nosotros? ¿Cuántas veces hemos vuelto a tomar las plazas y las calles para oponernos a las políticas neoliberales de la Unión Europea?
En otro orden de cosas, resulta vomitiva la campaña del miedo realizada por el PP que parecía dirigida a guajes de siete años, como cuando hablaba de “los malos”, por no decir “los rojos”, tan vomitiva como la de su otro socio del bipartidismo PPSOE con su anticomunismo visceral, obsesionado en evitar a toda costa el avance de la izquierda, o la brutal campaña desatada por todos los medios de comunicación contra las candidaturas de UNIDAD PODEMOS, tal y como ha quedado dicho con anterioridad. Quizás se haya pecado de ingenuidad desde la UP, pero hay que ser conscientes de que el poder, el verdadero poder económico y político va a seguir resistiendo con uñas y dientes para no ser asaltado por ninguna fuerza que intente arrebatarle sus privilegios para beneficio del bien común y de la inmensa mayoría de la población.
Es verdad que no ha habido sorpasso, pero no es menos verdad que nunca ha estado más cerca de él la izquierda transformadora tanto en votos como en diputados y, desde mi punto de vista, en absoluto ha perjudicado la coalición de Izquierda Unida y Podemos en UNIDOS PODEMOS. ¿Qué hubiera pasado de no haber concurrido juntos? ¿Se habrían obtenido los mismos votos y escaños? Es tan cierto que hubo ciertas reticencias a la unidad entre el electorado de IU al no verse representado en parte del discurso por la forma de abordarse conflictos como el de IU-Madrid, que ha dejado valiosos militantes fuera de la organización, como que también había un electorado de baja intensidad y demasiado emocional que no estaba consolidado. Por ello se debe de seguir trabajando en el necesario fortalecimiento de la UNIDAD POPULAR.
Por otra parte, que las encuestas se han cocinado con el fin de hinchar desmesuradamente el apoyo a UNIDOS PODEMOS con el objetivo de movilizar el electorado más conservador, no es una opinión, es una realidad. La diferencia entre encuestas y resultados es demasiado abismal como para pensar otra cosa. Por un lado agitan el miedo y convierten en factible y muy probable el ascenso de UNIDOS PODEMOS, lo que moviliza a los sectores más conservadores, y por otro lado se genera una falsa ilusión.
En definitiva, a partir de ahora entramos en otro escenario donde el PP no podrá ser investido si no es con la complicidad de terceros, y es ahí donde se le van a poner las cosas muy complicadas al PSOE, que entrará en una crisis muy profunda al seguir rechazando el gobierno de progreso que no quiso tras el 20-D. Después de que Pedro Sánchez calificase a Rajoy de “indecente”, parece inevitable que el PSOE acabará permitiendo el gobierno del PP. Pero, tampoco Rajoy lo tiene nada fácil para gobernar y sacar adelante leyes obligadas como los Presupuestos Generales del Estado, hasta el punto de que se puede vaticinar que nos encontramos ante una legislatura muy breve. Y, es ahí, donde debemos ahondar en la autocrítica y el reforzamiento de la UNIDAD, tomándose muy en serio la regeneración del sindicalismo de clase, el fortalecimiento de los movimientos sociales y la participación ciudadana para seguir construyendo espacios de resistencia y, sobre todo, ser capaces de formular una alternativa creíble de país que nos saque de la degradación y la mediocridad.
Nadie está diciendo que la tarea fuera fácil. Llevamos toda la vida luchando, no nos asustan las derrotas, ni los palos en la rueda, ni mucho menos los reveses. Hay que seguir GALOPANDO Y GALOPANDO …
ANTON SAAVEDRA