54 días de mi arresto domiciliario, ahora prorrogado hasta el 24 de mayo por haber sido acordado por la mayoría del PSOE, Unidas Podemos, C’S, PNV, Teruel Existe, Coalición Canaria, el PCR de Revilla y Mas País – cada vez menos – del Errejón, de la cual se puede decir que Pedro Sánchez ha demostrado ser un digno sucesor de los Graco, con su negación de la democracia y su cada vez más profundo narcisismo que no pretende sino conducir siempre el debate a un juicio sobre su persona.
«El plan que presentó el Gobierno no responde a lo que el Ejecutivo de Aragón había presentado ni lo que habían presentado otros muchos gobiernos autonómicos. No es compatible con lo que nosotros planteábamos», subrayó Lambán. Y remarcó: «Vamos a trabajar por todos los medios que estén a nuestro alcance para tratar de modificarlo y acomodarlo a la realidad aragonesa». (ABC, 30-04-2020)
Hay una paradoja recurrente que Pedro Sánchez suele resolver a su favor porque es quien con más decisión aprieta el acelerador y quien con silenciosa soltura maneja el artilugio luminotécnico que se instaló en La Moncloa para el goce propio y la supervivencia. El último demarraje del presidente fue decisivo y muy calculado: “No hay Plan B al estado de Alarma”. A la par soltó dos medias verdades, dos mentiras como la catedral de Burgos: que el gobierno dialoga con todos para adoptar decisiones de este calado – en muchas comunidades del PSOE ni siquiera están de acuerdo con las afirmaciones, caso concreto del presidente de Aragón, Javier Lambán, quien llegó a manifestar que «salvar vidas está muy por delante de salvar políticamente al presidente del Gobierno» -, y que las medidas sociales, especialmente las referidas a los ERTES, estaban vinculadas a la videncia del estado de alarma, de tal manera que con este auténtico chantaje, empantanó la votación de ayer, convirtiendo la misma en una especie de plebiscito hacia su persona.
Cada cual puede decir lo que quiera, pero yo, con mi total independencia para poder opinar, voy, una vez más, y las que haga falta, a manifestar claramente que los ERTE y otras disposiciones, en absoluto está supeditadas al estado de alarma, entre otras cuestiones, porque los plazos de validez de las medidas de suspensión de contratos y reducción de jornada de trabajo están contenidos en el propio decreto que las regula, 8/2020 de 17 de marzo. El artículo 22 se refiere a la pérdida de actividad como consecuencia del COVID-19, incluida como causa del estado de alarma. La Disposición final décima dice: “Con carácter general, las medidas previstas en el presente Real Decreto-Ley mantendrán su vigencia hasta un más después” del estado de alarma, si bien el gobierno los podrá prorrogar mediante decreto.
Guste más o guste menos – lo mismo me da que me da lo mismo -, en la política española ha surgido desde hace bastantes años un maestro del escapismo, donde sus trucos y engaños resultan asombrosos, mediante su arma secreta de que todo le da igual con tal de salir a flote. Este personaje, amoral por cualquier parte que se coja, es capaz de gobernar coaligado con un partido al que abiertamente despreciaba – le producía insomnio -, ha logrado ser el presidente de España en un gobierno que depende de los más furibundos enemigos de la nación española y, buscando el más difícil todavía, ha sacado adelante en el debate de ayer, 6 de mayo, el estado de alarma contando al mismo tiempo con la burguesía vasca representada por el PNV y de los antinacionalistas jacobinos de C’s. En medio de tanta polvareda, lo único concluyente es que seguirá gozando hasta el 24 de mayo de unos extravagantes poderes napoleónicos. Los ilusionistas no suelen ganar siempre. De verdad, ¿los objetivos del estado de Alarma han sido solo sanitarios o, más aún, partidistas, dicho esto a izquierda y derecha?
Fuente: Ministerio de Sanidad (07-05-2020)
Al respecto, se me ocurre pensar cuántos datos y estadísticas de los 26.070 muertos oficiales – la realidad es mucho mayor, superando con creces los 35.000 muertos – y los 221.447 infectados fueron responsabilidad del paréntesis que se tomó el Estado hasta ver pasadas ciertas fechas que le marcarán toda su vida, entre ellas haber dado prioridad a sus campañas electorales en el País Vasco y Galicia para las elecciones del 5 de abril. Pero, aún con el retraso conocido y con los muertos e infectados acumulados, el arresto domiciliario fue finalmente tomado a través del estado de Alarma. Era necesaria, Y debía ser también acotada al solo espacio sanitario.
¿Se hizo así? ¡Qué va! 54 días después, los guantes siguen siendo en casi todas las comunidades un tesoro oculto; las mascarillas existen desde hace apenas dos semanas y son insuficientes; los test siguen siendo selectivos, por ejemplo, para los futbolistas. Hoy mismo, cuando regresaba de mi libertad provisional de 10,00 a 12,00 horas, me encontré en la calle Dorado de Sama de Langreo con el grupo de Protección Civil en Langreo, preguntándoles yo el porque estaban allí todos juntos, siendo la contestación que estaban allí porque los habían convocado para hacerles un test. ¿Cómo es posible que un grupo de voluntarios, sin salarios de nada, que diariamente se juegan la vida por salvar vidas hayan permanecido hasta la fecha sin hacerles un test?
Sanidad publica un estudio “desfasado” del alcance del COVID-19 entre los sanitarios (07-05-2020)
Lo importante es seguir trucando después las estadísticas de curados, mucho más importante que curar, parece ser. La tasa de sanitarios infectados – y muertos, como ha quedado dicho -, por ausencia del material es tercermundista: el Estado ha sido estafado por sus proveedores y solo ha dispuesto de medios adecuados para altos cargos públicos y allegados.
Hoy mismo, 7 de mayo, el propio ministerio de Sanidad publica un estudio totalmente desfasado del alcance del COVID-19 entre los sanitarios, cifrando en 30.660 los contagiados, frente a los 44.758 que publicó ayer el ministerio, tal y como dejaba claro en mi diario de ayer. Es decir, la cifra de profesionales sanitarios contagiados no para de crecer, aunque la pandemia se estabilice. Son casi 45.000 los que se han infectado, un dato que se ha incrementado un 40% más en la última semana. Ante esta realidad, el Instituto de Salud Carlos III – dependiente del Ministerio de Sanidad – publicaba ayer un informe sobre la situación del COVID-19 en personal sanitario en España en el que solo contempla datos aportados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, lo que hizo llevarse las manos a la cabeza de los sanitarios cuando vieron el resultado. Aunque en el documento señalan que se basa en datos del 4 de mayo, el pasado lunes, solo cifra en 30.660 los profesionales de la salud contagiados y en 35 los fallecidos, cuando la cifra publicada por el Ministerio de Sanidad es de 44.758 profesionales contagiados y 50 los profesionales que han perdido la vida tratando de salvar vidas, que nos coloca también en el número uno del mundo en cuanto a sanitarios contagiados.
Pero la crisis económica desatada por la pandemia del coronavirus será más intensa y dejará mayores secuelas de las que el gobierno presume. En términos de déficit, de crecimiento y, como no, en el mercado laboral, con 1,2 millones de trabajadores en situación de expediente temporal de regulación de empleo (ERTE) que no lograrán recuperar su trabajo en 2020. Esta dura estimación procedente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ayer mismo publicaba el examen al que ha sometido el plan de estabilidad remitido por el ejecutivo a Bruselas y cuyo resultado es un duro correctivo al gobierno español, bastante distinta a las peroratas de la ministra de Hacienda, la médica sevillana María Jesús Montero.
Bruselas pone a España en la cola del crecimiento, déficit y empleo (07-05-2020)
Tanto la Comisión Europea como la AIReF hacen pública su previsión de ingresos y descartan totalmente que la médica Montero logre recaudar, como ella prevé, un 41,2% con respecto al Producto Interior Bruto. Ello responde a que Europa considera que se han inflado, un año más, los ingresos en torno a los 15.000 millones de euros en el mejor escenario. En otro apartado, la médica asegura que el hundimiento de este año mermaría la caja del Estado en unos 25.000 millones de euros, mientras que Bruselas proyecta unos 40.000 millones de caída, y la AIReF, más aún si se hace la media de sus distintos escenarios. Resulta demasiado bochornoso que la Comisión Europea y la AIReF coincidan y llueve demasiado sobre mojado con las previsiones de recaudación de Hacienda.
La AIReF, de la que fuera presidente el actual ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha confirmado que se debe de comenzar una nueva era de ajustes en España para que la deuda no crezca con los actuales niveles de déficit. Por su parte, la Comisión Europea advierte que, si el gobierno de Pedro Sánchez “no cambia de política”, el déficit público general no bajará del 7% en 2021, manteniendo la deuda en niveles récord superiores al 112%. Y, lo que es peor, estima que el déficit crónico, el estructural que seguirá debilitando la economía española cuando pase el virus, supera el 5%, el peor de la UE tras el de Rumanía.
Esta situación está forzando al actual gobierno español a una nueva era de ajustes para que la deuda vuelva al nivel de 2019 al menos en 2038. Ayer mismo, el ministro Escrivá cifraba el coste del ingreso mínimo vital, tan necesario para aquellas personas que no podrán probar la carne ni una sola vez al mes, en unos 3.000 millones de euros, pero yo me pregunto ¿de dónde va a salir el dinero? ¿No debería un gobierno de izquierdas poner remedio al hecho de que entre 2007 y 2017 el 1% de los más ricos en el reino de España incrementaran su riqueza un 24% mientras que el 90% solamente lo hizo un 2%, según el relator de la ONU Philip Alston? ¿Hace falta ser republicano robespierista para atreverse a poner coto a esta situación antidemocrática o simplemente con racionalidad es suficiente? ¿Hace falta ser un robespierista para que las políticas económicas beneficien a la gran mayoría no rica? Pasan los días y el panorama social y económico se pone más negro, no nos engañemos, ni permitamos que nos sigan engañando. Nos hemos adentrado en un nuevo mundo en donde para una gran parte de la población la existencia será una vida de mierda, y creo que, o comenzamos a organizarnos o seguiremos cuesta abajo y sin frenos. Es más, vuelvo a repetir, una vez más en mis diarios, que nada me extrañaría que España fuera rescatada o intervenida por el IV Reich en apenas unos meses.