
Estoy seguro de que con su desaparición física, en absoluto ha acabado la vida de Luis GOMEZ LLORENTE: un político de primera, un pensador profundo, un maestro de generaciones, un amante de la libertad, un hombre de honor y de fe. Algunos dicen que le faltaba ambición personal pero no es verdad. Su ambición fue tan grande que no cabía en las triquiñuelas estratégicas de un partido político como este PSOE secuestrado en Suresnes. Descansa en paz,compañero y amigo Luis…
” ¿ Cómo no hemos de sentir alejamiento ante la idea de que nada menos que la Jefatura del Estado sea cubierta por un mecanismo hereditario ? (…)… como la oligarquía de las dos cabezas. Las corrupciones del sistema de los dos partidos turnantes, por igual monárquicos, por igual conservadores en el fondo, significó la falsificación sistemática del sufragio y el mantenimiento artificioso de una monarquía pseudoparlamentaria, fantasmagórico aparato sin otro fin en todo su tinglado que marginar la voluntad auténtica de los pueblos de España y la postergación desesperanzada de las clases oprimidas (…) Hay que desear la REPUBLICA por patriotismo, por españolismo. La idea de España y la República se confunden. El problema mínimo de todo liberal español debe ser la República. Ningún liberal puede ser monárquico en España. Los socialistas no se hacen vanas ilusiones, aunque sin ellos no habrá República y cuando la haya será, principal y casi exclusivamente, por ellos…” (Del discurso de Luis GOMEZ LLORENTE en el Congreso de los Diputados, en su defensa de la REPUBLICA, la tarde del día 11 de mayo de 1978)
Esplendorosa aquella escena del RUBALCABA haciendo de Marco Antonio, llevando sobre sus brazos exhaustos el cadáver del César-PSOE y diciéndoles a todos aquellos compañeros y compañeras:”nuestro César está vivo y serán millones”, porque creerán que vamos a bajar los impuestos, denunciaremos el Concordato con la Iglesia, ¡ el de 1979, como si no hubieran tenido tiempo y mayorías absolutas para hacerlo!, y recortaremos la ayuda a la enseñanza privada, y subiremos las pensiones, y bla, bla, bla… ¿ Pero no hubo nadie que fuera capaz de escupir sobre esta funcionaral basura reunida en un gran edificio madrileño, burlándose de todos nosotros con esa sonrisa de Judas rasputino que el marianista RUBALCABA exhibe en sus días de gloria ? ¡El SOE ha vuelto, compañeros ! gritaba, como si el retorno constituyera un conjuro para los malos augurios electorales o un bálsamo para aliviar los enrevesados entuertos que encubren al cascarón del barco encallado en lo más fondo del mar. Pero, no es así, porque a donde verdaderamente ha vuelto el PSOE es al mismo punto desde el que fuera secuestrado por el neoliberalismo en Suresnes, para emprender una deriva errática y liquidacionista, hasta llevarlo a su hundimiento irrecuperable.

“El PSOE ha conectado con los ciudadanos, era lo que pedían y lo hemos conseguido. La mejor cabeza para liderar el proceso de cambio, de renovación y transformación del partido es RUBALCABA. El PSOE es un partido republicano que renunció a parte de sus principios en la transición y los socialistas seguimos apostando por el acuerdo constitucional de monarquía parlamentaria” (SORAYA RODRIGUEZ, a las 13,45 horas del día 11 de noviembre de 2013 a la agencia EFE)
Ni el MODELO TERRITORIAL, ni las PRIMARIAS, ni la PASION POR ESPAÑA. Apenas ha pasado una semana de la clausura de su conferencia política y otra nueva vía de agua se ha abierto en el cascarón del barco hundido. Me refiero, claro está, a su posición en torno a la MONARQUIA. Entre las conclusiones de este nuevo ideario se incluyó una defensa de la institución de la monarquía, pese a la tradición republicana del verdadero PSOE, la cual motivó una sonora pitada y abucheos por parte de una parte mayoritaria de los delegados presentes en el plenario del Palacio Municipal de Congresos, lo que obligó a salir públicamente a la mismísima portavoz, Soraya Rodriguez, tratando de apagar aquel fuego que sirvió para agrandar mucho más la vía abierta: “Está muy claro que el PSOE es un partido republicano. No es nada nuevo, pero es un partido que formó parte de un consenso constitucional por la monarquía parlamentaria, por la que todavía seguimos apostando”, a la vez que se esmeraba en explicar públicamente – ¡ hay que tener cara, y algo más ! - el por qué de su cesión en aras del consenso constitucional de 1978 porque “todos los partidos tuvimos que ceder”, pero “todo el mundo sabe que el PSOE es un partido republicano”.

Nunca olvidaré aquella tarde en el Congreso de los Diputados cuando Luis Gómez Llorente se puso en pie y con su voz pausada y profesoral defendió la validez y la superioridad del gobierno de la República sobre el de la monarquía: “…Proyectando este pensamiento a la historia de España en el lacerado tiempo de nuestros esfuerzos y nuestras luchas desde que comenzaran los intentos de establecer un régimen constitucional, nadie puede afirmar con un mínimo de rigor que haya resplandecido precisamente la neutralidad de la corona en las contiendas sociales o políticas.”(Congreso de los Diputados, 15 de mayo de 1978)
Sin embargo, la cruda realidad que la señora portavoz del PSOE silencia es que aquel 6 de diciembre de 1978, el pueblo español sólo tuvo, tuvimos la ocasión de elegir entre lo malo y lo peor, es decir: o la monarquía o nada. Y mayoritariamente, aquella constitución que imponía la II RESTAURACION BORBONICA por la gracia de Dios, de Franco, de la oligarquía financiera y de la santísima iglesia católica, apostólica y romana, fue aprobada. Aunque el PSOE de Felipe González y el PCE de Santiago Carrillo, entre otros, habían engañado al pueblo - ¡ Sí, he dicho engañado ! -, haciéndole creer que defendían el sistema republicano, todo estaba perfectamente pactado de antemano, sin dejar un sólo cabo suelto. Atendiendo a lo que defendíamos en la campaña electoral de junio de 1977, en la que tuve el honor de ir en las listas del PSOE al Congreso de los Diputados, lo que hicieron después fue un fraude. Así, la constitución de 1978, recogió el espíritu de la letra de los principios establecidos en el informe de 1975 sobre “DEMOCRACIA” elaborado por la Comisión Trilateral, Club Bilderberg y el CFR neoyorkino: “UN SISTEMA ELECTORAL PROPORCIONAL (artículo 68), para poder limitar el acceso al gobierno por la vía electoral – parlamentaria de grupos políticos indeseables; DESCENTRALIZACIÓN DE LA ADMINISTRACION PUBLICA, pero sin dar poder político real a las comunidades autónomas (capítulo Tercero del título VIII), cosa que convierte a los parlamentos en órganos más técnicos y menos políticos; supresión de las leyes que prohibían la FINANCIACION DE LOS PARTIDOS por parte de las grandes empresas, que se sumaría a la financiación con fondos públicos; exaltación de los mitos de “LIBERTAD DE EMPRESA” y la “ECONOMIA DE MERCADO”, elevándolos a rango constitucional (artículo 38), entre otras lindezas, pero lo más importante, lo fundamental era establecer que la forma política del Estado español sería la MONARQUIA PARLAMENTARIA (artículo 2), en un orden político que sería protegido por el Ejército (artículo 8), cuyo mando supremo correspondería al rey (artículo 62).

Aunque pueda doler a mis amigos y excompañeros que se sienten profundamente socialistas y republicanos – también me duele a mí -, el PSOE actual es un partido asquerosamente monárquico que defiende a los herederos de los asesinos que mataron a quienes defendieron con su vida al PSOE y a la REPUBLICA a pesar de saber que la monarquía borbónica-griega es una de las instituciones más corruptas…
No es verdad, por lo tanto, que el PSOE sea un partido republicano mientras no lo demuestre con hechos tan distintos y distantes de su resolución aprobada en la Conferencia Política de “no encontrar motivos hoy por hoy, para retirar su apoyo a la Monarquía como resultado del consenso sobre la forma de Estado alcanzado en la Transición desde la Dictadura”, y mucho menos que ese tránsito haya sido modélico y democrático, tal y como se viene cacareando machaconamente en el tiempo transcurrido, esgrimiendo la cínica propaganda de aquel peligro irreal de guerra civil, para justificar el consenso moral de la transición contra la ruptura democrática de la “dulce” tiranía. Miedo, ambición y libertad: he aquí las tres palabras que expresan ese torcido criterio político que nos ha dictado a los españoles la constitución de una oligarquía partidista en el Estado y la manipulación ahistórica de su realidad nacional.
Es decir, la llamada izquierda sacrificó la libertad política de los ciudadanos para elegir a sus representantes y a su gobierno imponiéndoles desde arriba el autoritario sistema de listas y el irresponsable sistema parlamentario en aras de sus bastardas ambiciones de poder y de su falta de confianza en la libertad política, abandonando su lucha por la RUPTURA DEMOCRATICA y abrazarse al inmoral pacto de la reconciliación entre la DICTADURA y la DEMOCRACIA, en cuya virtud se eliminaba la UNA y la OTRA, en beneficio de la superior forma de gobierno liberal que constituye la oligarquía política en el Estado de partidos.
En este sentido, todas las ambiciones políticas desatadas por el pacto fundador de la transición, sin excepción alguna, han sido todas ellas desaforadas, no siendo ninguna de ellas legítima porque todas han tenido que romper, para prosperar, el fuero externo que las dignificaba socialmente. UNAS, las procedentes de la legalidad franquista porque tuvieron que renegar de los principios que habían jurado sobre la biblia y el crucifijo, y OTRAS, las que emergieron de una oscura clandestinidad predemocrática, porque abandonaron, de repente, todo lo que había dado justificación, durante décadas, a su dignidad política. Al respecto, basta constatar el hecho de que la clase trabajadora se encuentre actualmente más alejada del poder político y del poder social que cuando murió el dictador, y que el status de sus dirigentes ha subido, para saber que el PSOE , el PCE y los sindicatos llamados mayoritarios de UGT y CC.OO. sacrificaron esos intereses sociales a la ambición personal de sus aparatos de entrar en el reparto patrimonial de los cargos y presupuestos del Estado, de los que han hecho su modo de vivir. Y, lo más indecente, que todas las ambiciones se basaron, además, en la miserable mentira de la reconciliación nacional entre los franquistas y los demócratas para evitar una guerra civil solamente existente en su malévola imaginación.

Aquí tenemos a “la Maru MENENDEZ”, hija del golpista Camilo Menéndez, el militar de mayor graduación que entró en el Congreso de los Diputados aquel 23 de Febrero de 1981, emparentada con Blas Piñar, que de militante activa de FUERZA NUEVA pasó a ser la portavoz del PSOE en el parlamento madrileño, por no hablar del exjefe de centuria falangista Felipe González o de los Chaves, Griñan, Rubalcaba, Mayte F. de la Vega, Zerolo, Conde Pumpido, Barrionuevo, Vera, José Bono, Leopoldo Torres, Bermejo, Cristina Almeida y un largo, larguísimo etcétera…
Sí, señores impostores del verdadero socialismo: nos estamos refiriendo a la operación concebida y patrocinada por los Estados Unidos y Alemania para evitar en España una DEMOCRACIA genuína, verdadera, cuyos objetivos ya se han agotado , tras habernos homologado con los corrompidos estados de partidos instalados en Europa, después de haber entregado lo mejor de nuestra industria al capital extranjero, haber dejado indefensa a nuestra mediana y pequeña empresa en el mercadón de la Unión Europea y haber aplicado durante todo este tiempo la política monetarista del Fondo Monetario Internacional, que nos ha llevado a la depresión económica, al paro y a la crisis del Estado del bienestar, con una espledorosa rentabilidad para el poder financiera, crediticio y especulativo.
Claro que me duele, me duele tener que escribir de esta manera, me duele porque por mi sangre corre la sangre de mis antepasados que la entregaron generosamente al PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL, AL SOCIALISMO Y A LA II REPUBLICA ESPAÑOLA, a aquel PSOE de Pablo IGLESIAS, Francisco LARGO CABALLERO y JULIAN BESTEIRO, pero sobre todo me duele por los miles y miles de españoles y españolas que fueron encarcelados, paseados y asesinados por defender esos ideales y también ¿ por qué no ?, por aquellos militantes, amigos y excompañeros, que siguen confiando ciegamente en estos dirigentes, en gran parte procedentes de las filas de las FE Y LAS JONS.

“Los golpistas del 23F sólo pretendían lo que todos deseábamos, la reinstauración del orden” (Juan Carlos de Borbón). Con la desclasificación de los papeles del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán se produce un giro copernicano en la interpretación histórica de la llamada “Transición democrática”, que ni siquiera sus más entusiastas apologetas podrán obviar: ¿ quien, a partir de ahora se atreverá a decir, sin correr el riesgo de caer en el ridículo, que el último jefe de la casa de los Borbones nos trajo la democracia ? ¿ Seguirán acudiendo los exégetas del sistema a la imagen de un rey defensor de las libertades como argumento legitimador de la monarquía?
La triste y cruda realidad es que, habiendo transcurrido ¡¡¡ TREINTA Y CINCO AÑOS !!! de aquel engaño a los ciudadanos y ciudadanas españoles, hoy la constitución es un cachondeo, a la que ni siquiera los partidos políticos creen en ella. Por eso, para que el PSOE pueda seguir mostrando el republicanismo como una de sus principales señas de identidad, tendrá necesariamente que encabezar la lucha para recuperar la forma republicana de Estado, considerando que los conceptos, Estado Federal y República, forman parte del genoma político del socialismo en España, pero tampoco se trata de limitarse a sacar la bandera tricolor en sus despachos y reuniones congresuales, al igual que hiciera en su día el PCE de Santiago Carrillo cuando lucía en sus manifestaciones y actos electorales la bandera nacional diciendo aquello de que “el problema no era monarquía o república, el dilema era democracia o dictadura”, sino afrontando, desde ya, un proceso de abajo arriba, donde la ciudadanía sea portadora y cocreadora en la configuración de un Estado republicano, federal y laico.
Ha llegado el momento de revisar en profundidad la actual Constitución para liberarla de las limitaciones y tutelas que durante la Transición se impusieron por parte de los poderes fácticos existentes en un marco de cesión de legitimidades. Ha llegado el momento de que el mando supremo de las fuerzas armadas españolas deje de estar en manos del rey para pasar al PRESIDENTE DE LA REPUBLICA democráticamente elegido. Para que el PSOE pueda seguir manteniendo el republicanismo como una de sus principales señas de identidad y volver a estar en la vanguardia de las reivindicaciones de la ciudadanía, este debe de recuperar su naturaleza de partido republicano, porque sin la premisa de la elección libre y democrática de todos y cada uno de los cargos representativos del Estado, además de contradecir el ideal de la igualdad, jamás podrá desarrollarse plenamente el sistema democrático, y por lo tanto, quedará incompleta la SOBERANIA POPULAR. Por eso, deberá restablecer en sus estatutos la defensa de la República como forma de Estado, IMPULSANDO la recuperación del significado de la II REPUBLICA, su memoria y conmemoración; INTEGRANDO los municipios gobernados por el el PSOE en la red de municipios por la III REPUBLICA; APLICANDO LA LEY DE MEMORIA HISTORICA en todos los ámbitos, incluyendo la reforma de la vigente, de tal manera que la MEMORIA Y LA DIGNIDAD DE LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO sea plenamente salvaguardada por la democracia española, a la vez que considerando la apología del franquismo como un delito homologable al de terrorismo; APOYANDO la convocatoria de un referéndum para decidir entre monarquía y república…

“El PSOE sólo podrá evolucionar con RUBALCABA al frente, porque hay que ser audaz, serio, riguroso y tener credibilidad”, sobre todo para seguir mintiendo como un bellaco en su camino directo hacia el NACIONALSOCIALISMO, añado yo ( Elena Valenciano, 11 de noviembre de 2013)
De verdad que me duele expresarme en estos términos por respeto a tantos hombres y mujeres honestas que militan en ese partido, tan escandalizados como yo con ese comportamiento de prostituta poligonera al servicio de la más anacrónica de las instituciones que lleva a cabo la cúpula monárquica del PSOE, señoritos de traje y corbata con lenguaje de difícil clasificación que insultan el nombre del PSOE, la tradición de PABLO IGLESIAS, llamándose socialistas, cuando un socialista jamás puede apoyar a quien fuera su opresor y represor. Un socialista siempre debe permanecer al lado del obrero, del pueblo, nunca al lado de sus vasallos, porque un SOCIALISTA no es vasallo de nadie, es un ciudadano.
Por un momento, cuando escuché barruntar a “la Valenciano”que, tras la Conferencia Política su partido salía “más rojo, mas morado y más verde” llegué a pensar que lo del republicanismo del PSOE iba muy en serio, inquietándome lo del morado, no fuera a ser el color republicano y federal adoptado por aquel PSOE que volvía, pero no, simplemente se trataba de la cuestión feminista, tal como la habían practicado muy recientemente en el ayuntamiento de Ponferrada. Es decir, el PSOE volvía para engañarnos otra vez.(Continuará en su novena capítulo referido al concordato con la iglesia)
ANTON SAAVEDRA
