El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ensalzado la alta ocupación hostelera y del gasto económico efectuado por los españoles durante las vacaciones de Semana Santa, para destacar así su modelo de “gestión” frente a un PP “agorero”. El jefe del Ejecutivo, durante un acto de precampaña ante las próximas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, ha censurado además el “ruido” que proyectan el Partido Popular y Vox, y ha ensalzado las políticas de la coalición, que han contribuido a superar la pandemia y a capear la crisis derivada de la guerra de Ucrania, según ha afirmado en su intervención de este lunes en Segovia. “La reforma laboral, acordada con sindicatos y empresarios, ha hecho que en marzo el 46,7% de los contratos firmados sean indefinidos”, ha añadido el secretario general del PSOE, entre una de las múltiples alusiones a las medidas adoptadas por el Gobierno esta legislatura.
El reciente 10 de abril de 2023 tuve ocasión de ver al presidente del gobierno presentando la candidatura del PSOE a la alcaldía de Segovia, donde dibujando un panorama idílico de la economía española gracias a los muchos logros de su gobierno, dejaba claro, una vez más, que la política hace tiempo ha quedado convertida en publicidad y propaganda, haciendo de la mentira y del postureo las dos columnas sobre la que asienta su estrategia.
Para demostrar sus excelentes resultados económicos el presidente nos hablaba de sus éxitos basándolos en los excelentes índices de la ocupación hotelera, las terrazas a rebosar y las playas hasta la bandera – es sabido o es necesario saber que el futuro de nuestros jóvenes, desde que nos hicieron tragar sin mastricar aquello de MAASTRICHT, está basado en lo que dure el sol, la playa y el turismo –, todo un éxito de país y un estrepitoso fracaso para los catastrofistas. Desde luego, tanta consistencia en los análisis económicos realizados por Pedro Sánchez a través de las terrazas y las playas recuerda a los mismos que empleó en un tiempo récord la “negra” que le elaboró o copió su tesis doctoral.
Pero, también me recordó a un tal Zapatero que, jugando económicamente en Champions League, tratando de negar la crisis de 2008, y tildando con los mismos epítetos desagradables a los que tuvimos la osadía de cantarle las “cuarenta” nos metió en un “furacu” económico del que todavía vamos a tardar muchos años en salir, de tal manera que, al día de hoy, aquellos “brotes verdes” que empezaban a asomar por los terrenos de juego se quedaron mustios y pasamos a jugar con los regionales de la Unión Europea.
Pero vayamos, sin más, a la crisis actual que Pedro Sánchez y sus ministros se empeñan en negar de una manera tan empecinada como mentirosa. Paro ello, entrando de lleno en las cifras, y siendo verdad que en 2020 el PIB de todos los países se desplomó, en nuestro país, gracias a las políticas económicas del gobierno más progresista en la historia de España en términos reales descendió nada menos que el 11,5%, mientras que el del resto de los países de la UE y OCDE lo hacía en porcentajes mucho más reducidos, caso concreto de Italia (9,1%); Grecia (9%); Portugal (8,3%); Francia (7,9%) o Alemania (4,1%). Por cierto, durante el mandato del gobierno Zapatero surgiría aquel movimiento del 15-M, del que muchos de sus herederos siguen sentados todavía en el Consejo de ministros de Pedro Sánchez.
El dirigente ha acudido a Segovia para acompañar a la alcaldesa, Clara Martín, que aspira a revalidar su cargo tras acceder a él el pasado verano por la dimisión por motivos personales de Clara Luquero. Allí ha acudido el secretario general socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, territorio donde no habrá comicios autonómicos tras adelantarlos el presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP) a febrero de 2022 (El País, 10 de abril de 2023)
Durante su verborrea electoralista en Segovia, interrumpida por las increpaciones de un grupo de ciudadanos que le preguntaba por la entrega del Sáhara español al reino moro del Mojamé, el presidente acudió a su teoría tantas veces repetida, la de que frente a una crisis económica existen dos modelos de respuesta, la de la derecha del PP y la que llevan a cabo los socialistas. ¡¡¡ Como si el PSOE fuera socialista y de izquierda, cuando las políticas de ambas formaciones, la del PP y la del PSOE, actúan bajo el mismo programa que les dictan desde los despachos del capitalismo neoliberal, tan bien protegidos desde su brazo armado de la OTAN !!!
Póngase como se ponga, y diga lo que diga el presidente y sus colegas, la realidad es que durante el periodo 2019-2022 el crecimiento de nuestra economía ha sido inferior a la del resto de Europa, de tal manera que el hecho real de que no hayamos recuperado aún el PIB de 2019 tira por la borda cualquier discurso triunfalista acerca de la creación del empleo tan cacareado.
Resulta harto difícil, por no decir imposible, creer que pueda incrementarse la ocupación cuando la economía no crece, optando, tanto la Yolanda Díaz como el Escrivá, por la distorsión de las estadísticas sobre el empleo y el paro mediante los ERTE, los fijos discontinuos, los trabajadores en cursos de formación o los trabajos a tiempo parcial, hasta el punto de que ya resulta bastante trabajo saber cuáles son las cifras verdaderas. En cualquier caso, los únicos datos fiables siempre serán los de las horas semanales trabajadas, y en España, a diferencia del resto de los otros países, sean cuales sean los empleados y los afiliados a la Seguridad Social, en los finales del año 2022 fueron 630,20 millones, bastante inferiores a las trabajadas semanalmente en los finales de 2019, con 639,96 millones. Por lo tanto, menos lobos caperucito.
El presidente del Gobierno ha destacado además su papel en la Unión Europea, y los 3.400 millones de euros recabados para modernizar el sistema turístico nacional: “Queremos que vengan más turistas y que se aumente la calidad del turismo, es fundamental la modernización gracias a los fondos europeos”. “La reforma laboral, acordada con sindicatos y empresarios, ha hecho que en marzo el 46,7% de los contratos firmados sean indefinidos”, ha expuesto Sánchez, algo que da “certidumbre” a los españoles, y a lo que ha sumado como factores positivos la revalorización de las pensiones o la subida del salario mínimo: “Esa es la diferencia con el PP”.
También en Segovia, Sánchez alardeaba de la multiplicación del número de contratos indefinidos con la “histórica” Reforma Laboral que no significa sino el mayor atentado sindical contra los trabajadores desde la imposición franquista de la segunda restauración monárquica, y a esa teórica estabilidad en el empleo atribuyó, de forma un tanto mágica, como suele ser común en este tahúr monclovita o ferraziano, el hecho de que se haya podido pagar la revalorización de las pensiones. Resulta extraño llamar indefinidos a unos contratos cuando en un año un mismo trabajador firma varios de ellos, porque el cambio de nombre en absoluto modifica la naturaleza de las cosas, y la actualización de las pensiones, si se ha podido acometer, es simplemente porque la inflación al igual que aumenta la cuantía de las prestaciones eleva la recaudación de los ingresos. En todo caso, el decretazo sobre las pensiones tiene los días contados, entre otras cuestiones, porque cualquier proyecto que no tenga un mínimo soporte económico para su desarrollo se cae por sí solo, en nuestro caso una vez que se hayan celebrado las elecciones generales en España.
Si por algo ha destacado la gestión del gobierno progresista de Pedro Sánchez ha sido por primar en los nombramientos de cargos públicos la proximidad política o la afinidad de amistad y parentesco prescindiendo de la capacidad y profesionalidad, y ello ha conducido a que un gran número de servicios públicos estén bloqueados o en situación caótica. Se producen listas de espera y demoras en casi todas las oficinas. En múltiples ocasiones resulta imposible conseguir cita para ser atendido. Quizás uno de los mayores escándalos se produce en la Seguridad Social y en el SEPE, en los que resulta quimérico poder realizar cualquier trámite, y que para percibir la primera pensión o darse de alta en el seguro de desempleo hay que esperar hasta cuatro meses o por un permiso de nacionalidad hasta doce.
Pero, sobre todo, vuelvo a reiterar, donde más resplandece la pericia sin igual de este Gobierno es en la aplicación de la política económica. A pesar de su discurso triunfalista, la realidad es que España es el único país de la Unión Europea que no ha recuperado el PIB que tenía antes de la pandemia. Del mismo modo, a diferencia del resto de los países, la renta per cápita es inferior a la de 2018, los salarios reales se han reducido y los trabajadores han perdido poder adquisitivo, al tiempo que el endeudamiento público ha crecido más de un 15% del PIB, por encima del de cualquier otra economía europea. A su vez, el empleo efectivo, que marca las horas trabajadas, se encuentra por debajo de 2019, ocupando el número uno en el ranking del paro en la Unión Europea, lo que no me parece motivo para sacar pecho y seguir glayando por las ciudades y villas de España.