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DIARIO DE UN CONFINAMIENTO: 19 de junio
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DIARIO DE UN CONFINAMIENTO: 20 de junio
20 de junio
Entramos en el penúltimo día del confinamiento por el estado de alarma decretado por el gobierno, es decir, el 98 día, y después de escuchar la repetitiva homilía sabatina, el presidente nos ha vuelto a recordar que, “gracias al estado de alarma hemos podido limitar movimientos y evitar nuevos contagios. Gracias al estado de alarma hemos podido salvar miles de vidas en el conjunto del país”, en torno a 450.000 ha asegurado. “La prioridad absoluta hace 99 días era frenar la propagación del virus, frenar la curva de contagio, evitar, en definitiva, el colapso de nuestros hospitales. En resumen, el propósito común que teníamos todos era salvar vidas. Por ello, el 14 de marzo anuncié la activación del estado de alarma y nuestro país se paró en seco. Recuerdo las palabras que utilicé como nuestra columna vertebral para vencer al virus: sacrificio, resistencia y moral de victoria”, ha aseverado el mandatario.
Según el presidente, “de la pandemia también ha surgido una nueva Unión Europea (UE). De la crisis de 2008 tenemos que recuperar las lecciones que aprendimos”, ha señalado Sánchez, para quien “esta vez Europa debe salvar a Europa. Y no como se hizo antes. Y a mí no me cabe duda de que lo hará. Y de este modo también el espíritu europeo, no me cabe duda, recibirá un nuevo impulso”.
“La unidad puede y debe salvar empresas, puede y debe salvar empleos. No tengamos miedo alguno a la hora de avanzar unidos. Esta será mi última comparecencia y quiero acabarla dándoles las gracias por su atención. Y, sobre todo, gracias a todos los ciudadanos por haber hecho frente al sufrimiento de manera ejemplar. Gracias a toda la ciudadanía. Hemos logrado una España que además de proteger, avanza unida”.
Pedro Sánchez en el Palacio de La Moncloa, el 20 de junio de 2020.
En esto de la política y de la crisis económica seguimos exactamente igual que donde estábamos a pesar de que el tiempo pasa inútilmente y a gran velocidad. Mientras que en el ámbito sanitario el presidente Sánchez nos acaba de dar a los españoles el alta y el permiso para circular, con prudencia, y en plena normalidad. No obstante, una cuestión debe de quedar muy clara, y es que, después de estos tres meses de estado de alarma, cualquier cosa parecía posible menos pretender salir triunfante con lo ocurrido, porque, entre otras cuestiones, un confinamiento es la antítesis de la heroicidad, el último recurso de quien antes falló estrepitosamente en la prevención, detección y aislamiento selectivo de los focos de una pandemia y, desbordado por los acontecimientos, se ve obligado a esconderse hasta que todo pase. Eso es lo que ha venido haciendo el presidente del gobierno español.
Desde mi punto de vista, una de las formas más peligrosas de la libertad, sino la que más, es la que está basada en la impunidad, en no ser responsable de lo que se hace o se dice. Y a ello me voy a referir hoy en mi diario, dedicado a un jenízaro podemita que me invitó ayer a través del Facebook a que, si tenía tantos documentos como decía, entonces, ¿por qué no llevaba al gobierno a los tribunales?, teniéndole que contestar, después de escuchar tal estupidez que, ¿por qué no me llevaba él para dirimir allí lo expuesto y documentado en mis diarios?
Sin embargo, en absoluto me voy a referir al discurso que nos ha leído por teleprónter el presidente del gobierno, por no aportar nada nuevo en su aburrida perorata de siempre, sino sobre el recientemente condecorado con el premio Emilio Castelar 2020, el director del CCAES, Fernando Simón, “por su compromiso en defensa de la sanidad y la salud pública, así como su responsabilidad en la lucha contra la covid-19”, y lo voy a hacer desde una realidad perfectamente verificable mediante el seguimiento puntual de las reacciones que su trabajo ha venido provocando.
Quiero dejar sentado de antemano que no conozco a Fernando Simón, ni tengo yo los conocimientos suficientes para juzgar su labor como médico epidemiólogo. Me consta que es un licenciado en medicina y que realizó trabajos de voluntariado en países del tercer mundo, como el hospital Ntita de Burundi. También me consta que fue el portavoz con el gobierno del PP durante la crisis del ébola en el año 2014, período de emergencia sanitaria en el cual se sacrificó a Excálibur, el perro de la única infectada en España por el virus, manteniendo el mismo status con el gobierno del PSOE.
“Tras asegurar durante meses que las mascarillas no servían para nada, Simón acabó reconociendo que había mentido, porque escaseaban en los mercados. Nadie parece preguntarse cuántos miles de vidas se podrían haber salvado utilizando esta protección masivamente desde el comienzo de la pandemia”
Asimismo, no diré que nos haya estado mintiendo, pero sí que se ha venido contradiciendo en casi todo lo que habla, equivocándose muy gravemente al minimizar esta terrible pandemia que ha llevado a nuestro país a ocupar los primeros lugares del mundo que, al día de hoy, 20 de junio, según las cifras oficiales del ministerio de Sanidad lleva 28.322 muertos y 245.938 infectados.
Fernando Simón ascendió a director del CCAES bajo el gobierno del PP y fue su cara visible durante la crisis del ébola, pero Simón ha evolucionado a icono pop de la llamada izquierda española. Es verdad que España tiene grandes doctores e investigadores de reconocido prestigio mundial, pero no es menos cierto que han sido rechazados o no aceptaron ese puesto político, precisamente, por no ser políticos. Creo sinceramente que Fernando Simón no era ni mucho menos la persona adecuada para ocupar ese cargo, entre otras cuestiones, porque se equivocó desde los primeros momentos, ignorando lo que se avecinaba. No, no es cuestión de atacarle o no atacarle, sino de reconocer la cruda realidad, y estoy convencido de que nadie, objetivamente hablando, con los datos y los hechos ocurridos encima de la mesa, pueda afirmar que acertó con sus políticas. Otra cosa es que, políticamente, le hayan obligado a decir lo que dijo porque conociendo al personal que nos gobierna, nada me extrañaría.
Fernando Simón estuvo en Burundi entre 1993 y 1998 como voluntario de Médicos Mundi, y además de afrontar esta situación, tuvo que hacerlo en un país con unas condiciones de pobreza extrema y unas condiciones sanitarias muy deficientes. Desde 2014 es director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. En este mismo año se encargó de explicar en España la evolución del problema sanitario generado a raíz de la crisis del ébola.
Resulta más que evidente que la estrategia con que la derecha española está tratando de capitalizar los resultados de la gestión gubernamental de la pandemia – ignorando su propia responsabilidad criminal en regiones como Madrid, por ejemplo – ha dado lugar a una doble reacción irracional, que se manifiesta en sentidos contrarios.
Por un lado, los votantes de PP y sus extremos derechos y centristas, guiados por un odio ciego hacia quienes identifican absurdamente como “los rojos”, siguen estando dispuestos a “vender la moto” de que el coronavirus fue creado en su chalet de Galapagar por el mismísimo Pablo Iglesias, en connivencia con el Trump. Al mismo tiempo, los sectores sociales que no simpatizan con estas derechas tradicionales han reaccionado ante su agresiva campaña asumiendo acríticamente la propaganda institucional, que sostiene que el Ejecutivo central y, en su nombre, el médico Simón, habrían desarrollado una gestión casi ejemplar. O que, por lo menos, “nadie habría podido hacerlo mejor”.
Creo que existe una razón para explicar este “éxito” en los corazones de la llamada izquierda gubernamental: haber sido precisamente uno de los principales objetos de los ataques de la derecha durante las fases de mayor crispación de la pandemia, cuando el PP y sus extremos lo juzgaron mal, porque lo vieron como un eslabón débil y jugaron la carta de que podían forzar fácilmente su dimisión para causar una pequeña grieta en el gobierno, aunque sin prever que esa resistencia de “outsider” quedó convertido en una carcasa que le ha permitido aguantar en su puesto con tranquilidad, de tal manera que aquello que parecía un hándicap se convirtió en fortaleza.
Pero, no nos engañemos. Si en vez de estar copada por los vociferantes energúmenos del PP, con sus extremas (VOX) y su centro (C’s), la arena política contara con una izquierda real, SOCIALISTA, con capacidad para hacer llegar a la población un análisis sobre esta gestión ajustado a las evidencias constatables, sería impensable que estos relatos interesados, de las dos facciones que se disputan el control de las instituciones del Estado, pudieran prosperar. Digamos las cosas como son, sin hacernos trampas en el solitario: la izquierda en España está destrozada, casi liquidada, por sus excesivas ansias de poder. Las próximas elecciones en Galicia y el País Vasco serán un buen barómetro para comprobar esta afirmación realizada, por mucho que el ministro de Sanidad, el filósofo Salvador Illa, se haya convertido en el fichaje estrella del PSOE para participar en las inmediatas campañas electorales de Galicia y País Vasco. Salvador Illa será, sin duda, la gran novedad del 12-J para el PSOE, aunque aún no se han cerrado lugares y fechas, pero el ministro de Sanidad, nuevo peso pesado en las filas del partido, sí se desplazará a Euskadi y Galicia durante la campaña que arranca el próximo jueves a medianoche.
“Visto lo visto, todos llegamos tarde a esto” (Salvador Illa, el 7 de junio de 2020). Si Sancho Roff pasó a la historia sanitaria por la crisis de la colza, Celia Villalobos por la de las «vacas locas» y Ana Mato por la del ébola, Salvador Illa va a hacerlo por ser el ministro bajo cuyo mando se produjeron más de 28.000 muertes en España.
Como explican desde Ferraz, las campañas “son termómetros de la popularidad interna” de los dirigentes, y Salvador Illa, como convienen fuentes de la dirección, ha ganado muchos puntos en el seno del PSOE. “Es una muestra de cariño, de premio a su gestión, y también un gesto de solidaridad por todo lo que ha tenido que afrontar en esta crisis”, indican en la cúpula del partido. “Ha gestionado muy bien, es un tío solvente, una persona calmada, se le entiende muy bien”.
Así, de esa manera, desde los primeros momentos el gobierno de España comenzó ignorando la experiencia de lo sucedido en China, Irán o Italia, así como las reiteradas advertencias de muchos especialistas en la materia, quienes no dudaron en denunciar tempranamente que “la epidemia del coronavirus se podría haber evitado” si las autoridades políticas y sanitarias hubieran actuado con la requerida prevención.
Durante el mes de enero, Fernando Simón aseguraba alegremente, en sus comparecencias públicas, que “España tendría, como mucho, algún caso aislado de coronavirus”. Y, aún el 23 de febrero afirmaba que “no había virus en el país, ni se estaba transmitiendo la enfermedad ni teníamos ningún caso”.
En estas mismas fechas, además, Simón comparaba el Sars COV-2 con la gripe común y se atrevía a manifestar, en el programa El Objetivo de La Sexta, que “le sorprendía el exceso de preocupación” que estaba generando.
Hoy se puede acceder a los documentos oficiales del Ministerio de Sanidad, y del propio Centro de Coordinación de Alertas, fechados el 10 de febrero, en los que se refleja que el médico Simón y el resto de autoridades sanitarias españolas conocían que el nuevo coronavirus tenía al menos el doble de capacidad que la gripe para contagiarse y una letalidad muy superior.
La cruda realidad fue que el Gobierno español retrasó durante semanas la adopción de medidas para la contención del coronavirus, al anteponer consideraciones económicas a la prevención de los ciudadanos y ciudadanas que recomendaba el conocimiento científico; “confiando”, simplemente, en que el virus “pasaría de largo”, y este retraso, pónganse como se quieran poner desde todos los estamentos gubernamentales, fue el factor decisivo que posibilitó la propagación exponencial de la pandemia que seguimos viviendo en España, aunque sin saber todavía el número real de víctimas e infectados.
Desde esa perspectiva, hagamos, pues, un somero repaso de los hechos que se han venido sucediendo en los últimos tres meses y del trabajo dirigido por el médico Fernando Simón. La diferencia entre supeditar la salud pública a los intereses privados o hacer lo contrario se refleja también en los resultados de países con sobrados recursos, como España o Italia, que han sufrido decenas de miles de muertos, mientras otros más pobres e incluso bloqueados económicamente, como Venezuela o Cuba, han tenido tan solo 28 y 80 fallecidos, respectivamente, permitiéndose el lujo de enviar cientos de médicos en solidaridad con otros países, caso concreto del pueblo cubano en Italia o Andorra.
Con la lógica dominante de no “asustar a los mercados” determinando las decisiones políticas en el Estado español, no solo se permitieron las manifestaciones del 8M – convertidas cínicamente en caballo de batalla por la extrema derecha – sino también todo tipo de eventos políticos, comerciales y deportivos, como los 2.500 seguidores del Valencia en su partido en la localidad italiana de Milán, o los más de 3.000 aficionados que acompañaron al Atlético de Madrid en su partido de champions league contra el Liverpool en el Reino Unido.
Pero la gestión del Gobierno frente a la crisis del coronavirus, dirigida por Fernando Simón, cuenta también con otros gravísimos episodios que hubieran sido perfectamente evitables, incluso para un Ejecutivo que se debe, por encima de todo, a los intereses del gran capital. Este es el caso de las indicaciones ofrecidas a la población por Simón en torno a la utilización de las mascarillas.
Desde la llegada del coronavirus al Estado español el director del CCAES no dejó de reiterar que “llevar mascarillas no servía para evitar los contagios”, que “eran totalmente inútiles e incluso que podían llegar a ser contraproducentes”, porque “provocaban una falsa sensación de seguridad o podían utilizarse incorrectamente”. Afirmación que solo podría escandalizar a los médicos especialistas chinos y coreanos que, desde el comienzo de la pandemia, advirtieron que esta prenda constituía una barrera física indispensable para frenar la expansión de la enfermedad. Pese a todo, el médico Simón continuó transmitiendo esta información falsa hasta el viernes 3 de abril, cuando dio un giro injustificado a su discurso, anunciando que en adelante “habría que acostumbrarse a usar equipos de protección personal en la medida en que estén disponibles en grandes cantidades”.
Fernando Simón, director del CCAES, se ha convertido en el protagonista de la pandemia en nuestro país después de presentar de forma diaria los datos relativos a los contagios y fallecidos por coronavirus. Por este motivo, determinados colectivos de ciudadanos han llegado a realizar camisetas o bolsas de playa con su cara. No obstante ser el encargado de presentar las cifras de muertos e infectados, al día de hoy todavía nadie exactamente el número real de ellos.
Así y todo, hubo que esperar todavía otro mes y medio, hasta el jueves 21 de mayo, para que el Ejecutivo español se decidiera, por fin, a decretar la obligatoriedad del uso de las mascarillas. Un día antes, Simón reconocía, finalmente, que sus afirmaciones sobre la supuesta inutilidad de utilizar las mascarillas se debieron a la “escasez de este producto que había en el mercado” que, dicho en román paladino, mintió a más de 47 millones de personas porque era muy difícil, cuando no imposible, encontrar mascarillas en las farmacias y el gobierno era incapaz de proporcionárselas incluso a los sanitarios que estaban en primera línea de combate contra el virus.
Una excusa en cualquier caso inaceptable, ya que incluso las mascarillas de fabricación casera cumplen perfectamente una función de protección, si son utilizadas masivamente, pero, sin embargo, pese a la extrema gravedad del reconocimiento tardío que realizó el médico Fernando Simón, éste no provocó ningún tipo de conmoción en el país. Nadie tuvo a bien preguntarse cuántos miles de vidas se podrían haber salvado si, en lugar de mentir sobre una cuestión tan esencial, hubiera orientado adecuadamente a la población desde el primer momento.
Pero el grave asunto de las mascarillas, no ha sido el último episodio bochornoso protagonizado por Fernando Simón, cuando este mismo miércoles, 17 de junio, el experto Simón se descolgaba en su comparecencia diaria con el anuncio de que “el ministerio de Sanidad no es muy proclive a hacer test masivos a los turistas en los aeropuertos”, tal y como habían solicitado comunidades como la canaria.
De esta forma, de un plumazo, el gobierno dejaba meridianamente claro que todas las promesas sobre los test con los que – decían – se iba a “garantizar una actividad turística totalmente segura”, quedarán en el olvido. La decisión sobre los test, obviamente, tiene también su motivación en un cálculo económico, como dejó entrever el propio Simón, al declarar: “Pónganse en situación de valorar un avión con 300-400 viajeros a los que se propone hacer una PCR… Todo esto requiere, además de criterios sanitarios, todos los aspectos logísticos y económicos y valorar si realmente va a aportar algo de interés”.
Ascendió a director del CCAES bajo el gobierno del PP y fue su cara visible durante la crisis del ébola, pero Simón ha evolucionado a icono pop del gobierno de coalición PSOE-UNIDAS PODEMOS.
Pese a todo, el portavoz gubernamental de nuestra Salud se atrevió a intentar justificar la decisión económica, con un remiendo similar al que utilizó en su día para mentir sobre la utilidad de las mascarillas: “Un test con resultado negativo no implica que la persona no esté infectada, sino que en ese momento no se le ha detectado el virus, por lo que puede dar “falsa seguridad”, afirmó sin ningún recato Simón, como si alguien pudiese creer que la efectividad del 0%, lograda sin hacer ningún test, podría ser más segura que la alcanzada monitoreando a todos los turistas con el único medio que permite detectar con fiabilidad la presencia del virus.
Obligatoriamente, nos tenemos que preguntar aquellos que hayan comprado la moto averiada que presenta como ejemplar el trabajo desarrollado por Fernando Simón: ¿cómo es posible que un epidemiólogo con larga experiencia haya podido protagonizar una gestión tan desastrosa? Desde mi punto de vista, carece totalmente de sentido, pues, la prolija descripción del currículum del médico que suelen hacer sus defensores en las redes sociales, apelando ingenuamente a sus múltiples titulaciones o su amplia trayectoria profesional, mientras exhiben camisetas confeccionadas con su rostro, tal y como se si tratase del Che Guevara.
Por ello, me sorprende que, cuando Podemos propone condecorar a Simón, como “símbolo universal de la lucha contra el coronavirus” está haciendo mucho más que reconocer la labor de un profesional que, para ser honestos, podría ser objeto de responsabilidades civiles y penales. ¿Acaso está tratando Unidas Podemos de dar validez a la catastrófica gestión de la crisis del gobierno en el que participa, premiando a quien, en definitiva, no ha sido más que el hombre encargado de proporcionar un barniz de cientificidad a decisiones políticas que jamás se han atrevido a cuestionar los dictados de la oligarquía financiera? A veces, hablar de política no es hacer política, compañeros de Unidas Podemos. ¿Cómo puede ser posible hablar de una excelente gestión del coronavirus cuando España ocupa el primer lugar por porcentaje de muertos en el mundo, según las cifras facilitadas por el gobierno, a pesar que al día de hoy aún no se sabe el número real de muertos e infectados que superan en mucho a las cifras oficiales? No hay nadie en España, incluidos los miembros del Gobierno, que pueda asegurar que los datos de Sanidad son los fallecidos reales y únicos por la pandemia. Se trata de vidas con nombres y apellidos, no datos. Ahí lo dejo.
Buenas noches y hasta mañana. Salud y República.
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DIARIO DE UN CONFINAMIENTO: 21 de junio
21 de junio
Cumplido el confinamiento y aceptando su estricto protocolo desde la noche del 14 de marzo de 2020, ahora, después de 99 días, uno de los problemas más graves a los que tendremos que hacer frente durante los próximos años, incluso durante los próximos meses, es a la incapacidad del sistema actual de proveer de medios de sustento a una parte no despreciable de la población, a pesar de la propaganda derramada sobre el IMV. Es decir, hemos pasado del tiempo con PANdemia a los tiempos que se avecinan sin PANdemia.
Fijémonos en el caso de España: ya antes de comenzar esta nueva crisis, el porcentaje de la población en riesgo de pobreza o exclusión social en 2018 era del 26,1%, según la referencia del indicador At Risk Of Poverty and/or Exclusión (AROPE) de La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, cifra verdaderamente impresionante cuando nos indica que uno de cada cuatro españoles podría verse abocado a la indigencia si las condiciones materiales de la sociedad se deterioran, tal y como está ocurriendo en la actualidad.
Con la actual crisis, es más que probable que muchos hogares en España vayan a tener muchas y graves dificultades para llegar a final de mes, en un porcentaje que puede ser incluso mayor que el del indicador AROPE por el drástico cambio de las condiciones laborales para un gran número de trabajadores (según algunas estimaciones, entre parados y afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, hasta el 34% de la población activa no trabajaría en junio), pero es que muchos de estos ERTEs se acabarán convirtiendo en EREs (lo mismo, pero no temporales), incrementando rápidamente el paro, sobre todo en el sector de servicios y principalmente los de hostelería.
A estas alturas, es evidente que la campaña turística en España este verano será un desastre: vendrán muchos menos turistas, en parte por los problemas económicos que también se viven en otros países y en parte por el temor a contraer el coronavirus estando lejos de casa, y eso por no hablar de las múltiples restricciones que aún pueden estar vigentes durante este verano, y que pueden comprometer la rentabilidad de hoteles, bares y restaurantes.
Nadie puede ignorar que estamos hablando del sector económico que representaba en 2019 más del 14% del PIB y del 10% del empleo. Pero no es el único sector severamente afectado: el consumo en general también se está resintiendo, sobre todo en bienes menos fundamentales en estos tiempos de incertidumbre, por ejemplo, la automoción (por poner dos noticias recientes, se anuncian reajustes importantes en el sector: Nissan cerrará su planta de Barcelona, y el Gobierno francés condiciona las ayudas al sector a la repatriación de puestos de trabajo).
Qué duda cabe, eso hace que el comercio esté también muy debilitado, ya que la gente pospone decisiones sobre el consumo a la espera de ver qué nos depara el futuro, y en el comercio al por menor las medidas impuestas, incluso en los territorios donde avanza la retirada de restricciones, hace que la afluencia de compradores sea mucho más pequeña. En todo caso, es de prever en los próximos meses el cierre de muchas empresas de todo tipo, desde hoteles, restaurantes y chigres hasta concesionarios de coches, pasando por la mercería de la esquina y la librería de al lado, y eso por no hablar de la gran industria, va a haber un fuerte descenso de la actividad económica y un rápido incremento del paro.
Mujer pensionista contando unas monedas para adquirie un bollo de pan.
Es completamente inútil esperar que desde las instancias estatales se pueda dar una respuesta efectiva a estos problemas. El Estado funciona bajo unas premisas de continuidad en la actividad, y no está en absoluto preparado para afrontar esa nueva normalidad de la que habla el presidente en sus homilías sabatinas y dominicales para hacer frente a una verdadera transición de fase como la que estamos experimentando.
En Física, una transición de fase sucede cuando el sistema analizado experimenta un cambio tan brusco y tan marcado que sus propiedades físicas son completamente diferentes tras la transición: es, por ejemplo, el paso de hielo a agua líquida, o de agua a vapor. Lo que estamos viviendo no es un simple bache, primero por la crisis sanitaria y después por la económica, sino que realmente muchas cosas no podrán volver al punto de partida, ni siquiera a algo medianamente cercano.
En los próximos años algunos engranajes fundamentales del sistema actual saltarán por los aires, y particularmente lo hará la producción de petróleo. No va a haber vuelta para atrás, pero el Estado es un mastodonte que no puede girar. Su manera de funcionar se basa en la recaudación de impuestos, la regulación legislativa y el mantenimiento del statu quo, y en un momento en el que las bases físicas y productivas de la sociedad van a sufrir un deterioro tan importante, un Estado, en su concepción clásica, es completamente incapaz de adaptarse; de hecho, lo único que puede hacer es agravar aspectos de la actual crisis Es decir, nadie se engañe, los próximos movimientos del Estado serán contraproducentes: intentará aumentar algunos impuestos para poder financiar su plan de choque, pero con una actividad en retroceso los impuestos también caerán y más rápido; recurrirá al endeudamiento, pero el volumen de deuda requerido será tan grande que en seguida el mero pago de los intereses le dejarán prácticamente sin recursos; recortará grandemente los salarios de los funcionarios y al hacerlo se reducirá aún más el consumo; recortará en partidas más “accesorias” desde el punto de vista de lograr la imposible recuperación económica y con ello aumentará el malestar y, lo peor de todo, habrá gente que quedará completamente desprotegida.
Y, ¿qué va a hacer esa gente cuando no tenga ningún tipo de ingresos a medida que la situación se vaya prolongando a lo largo de los meses? Es verdad que algunas familias podrá vivir durante un tiempo de los exiguos ahorros que pueda tener, de lo que le puedan dar sus padres pensionistas o prestar sus amigos – los menos -, a la vez que acabarán malvendiendo algunas pertenencias por las que aún puedan sacar unos euracos de mierda, pero todo tiene un límite, y llegará un momento en que la única opción para sobrevivir será robar; y a medida que la desesperación crezca, esos robos tendrán que ser más violentos, porque costará más encontrar algo que merezca la pena.
¿Qué puede hacer el Estado delante de esto? Nada. La primera reacción sería aumentar la presión policial, pero sin reclutar más policía, justamente por la falta de recursos. En cuanto el problema se generalice, la policía solo podrá dedicarse a las cosas grandes de verdad, y de vez en cuando atrapará y seguramente apalizará a algunos raterillos, para dar la impresión de que se está haciendo algo, mientras las grandes fortunas seguirán enriqueciéndose asquerosamente a cuenta de los de siempre, de los trabajadores. Ese es el caparazón que oculta la crisis del coronavirus que, como todas la anteriores, producidas por los mismos, no persiguen más que el objetivo de enriquecer a los más asquerosamente ricos y empobrecer a los más paupérrimamente pobres.
Las decisiones del Gobierno para estimular la economía y superar los efectos depresivos del confinamiento cursan a modo de presentación de un producto comercial con el escenario de la Moncloa que se reviste de distinta manera cada día. Mucha liturgia. Unas presentaciones con un actor principal, el presidente del Gobierno, y una audiencia compuesta por miembros del Gobierno y representantes de los interesados, afectados o beneficiados. La cosa va por sectores, automóvil, turismo… además de la tradicional mesa compuesta por la patronal y los pandilleros del bisindicalismo llamado mayoritario, aunque no representen ni el 15 por ciento del conjunto de los trabajadores españoles.
El grupo musical sueco Abba dispone de la música de fondo para animar estas presentaciones: “money, money, money…” El titular de todas las presentaciones es homogéneo: el Gobierno pone tres mil, cuatro mil, cinco mil millones para apoyar el sector de cada día. Unas cifras que salen de la suma de peras, manzanas y patatas; de avales, créditos y subsidios, con calendarios plurianuales, en unos casos ya contemplados y presupuestados en programas en curso o en otros por concretar. A los beneficiados les parece bien, aunque siempre lo ven insuficiente.
Gobernar es gastar, decía el profesor Fuentes Quintana, y los gobiernos se entregan, con más o menos entusiasmo, a ese principio y práctica. Rodríguez Zapatero, por ejemplo, era un entusiasta del reparto de cheques y del gasto dirigido, a favor o en contra de corriente. A Solbes le pedía que acumulara para que él pudiera luego repartir con las prioridades políticas que estimara convenientes. Efectivamente gobernar es gastar, pero con algún añadido sustancial, gastar con sentido, con un fin, con el objetivo de sembrar para crecer, para mejorar las condiciones futuras.
Tras una catástrofe como la que ha supuesto la hibernación durante tres meses que ha derrumbado la actividad, la producción y el empleo hay que gastar, y gastar mucho para recuperar potencia, para evitar la necrosis del tejido productivo. Pero insisto gastar con tino, con propósito y con definición de objetivos y evaluación posterior, y, sobre todo, gastar de lo que se dispone o puede disponer.
La realidad ha sido que al carecer de una política sanitaria efectiva – nada tiene que ver con tener un gran equipo de sanitarios – el gobierno ha optado por la propaganda, presentando al coronavirus no como un agente patógeno, sino como el enemigo a batir. La retórica bélica en las homilías y ruedas de prensa del presidente del gobierno y de sus generales durante la primera parte de la covid-19 eran verdaderos partes de guerra: “la victoria está cerca”, recalcaba una y otra vez el presidente, siempre que “nos mantengamos unidos”, mientras su ministro de sanidad, el filósofo Salvador Illa, al anunciar que “estamos doblegando la pandemia” nos hacer sentir que ha asaltado la trinchera y está empeñado en un cuerpo a cuerpo con el alevoso enemigo. Esta apelación a la población a sumarse al esfuerzo guerrero aparece también en las guerras de verdad – esta no era una guerra, sino una catástrofe -, aunque nunca fue un recurso empleado por militares capaces, sino por los generales más ineptos e irresponsables.
La historia de España está llena de fracasos militares pagados con vidas de inocentes, sin ir más lejos, en el desastre de Annual de 1921 perdieron la vida 10.000 españoles, donde además del condecorado general Manuel Fernández Silvestre, que los había llevado al matadero, fue escandaloso descubrir que los soldados españoles – algunos descalzos – estaban mucho peor equipados que los rifeños, pero los negocios turbios causantes de la tragedia no se pudieron investigar porque aquello significaba “mancillar el honor del ejército”.
Fuente: MInisterior de Sanidad (21-06-2020)
En el caso que nos ocupa, en los inicios de la pandemia, la obligación del gobierno hubiera sido fundamentalmente proteger a la población, equipando adecuadamente a los sanitarios y a los soldados frente a la invasión vírica, pero el fracaso fue de dimensiones colosales, como lo demuestran las cifras que tenemos a la vista hoy, 21 de junio de 2020, con 28.323 muertos y 246.272 infectados, de los cuales 51.849 contagiados y 63 muertos son sanitarios (2 de cada 10 sanitarios, esto es el 21% del total de los sanitarios) y 19.514 muertos en los pretanatorios o residencias de ancianos (5.979 en Madrid, 4.095 en Cataluña y 2.591 en Castilla-León), que nos coloca en el primer país del mundo con mayor número de muertos y mayor número de pensionistas eliminados, siempre calculado proporcionalmente. “Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido juntos” dice el presidente a la hora de hacer balance. “España es una gran nación”, repite cansinamente el rey, no el emérito corrupto, el otro, que para eso tenemos dos reyes y dos reinas. Menos mal que el presidente del gobierno ha salvado la vida a 456.221 españoles – él mismo los contó uno a uno -, que sino el acto de adulación previsto para el 16 de julio, con la asistencia de los máximos mandatarios del país, incluido el Borbón, no se podría celebrar por falta de espacio para poner nombre y apellidos a los muertos. Por cierto, para esa fecha, ¿tendremos, por fin, las cifras reales de muertos e infectados que han sido víctimas del coronavirus y la negligencia del gobierno y sus máximos (i)responsables sanitarios, el ministro filósofo Salvador Illa, y el director del CCAOS, el médico político, Fernando Simón, que también, al igual que el general del desastre de Annual, también han sido condecorados?
Pero, volvamos al inicio de mi diario, cuando la incertidumbre por la crisis económica que va a suceder a la crisis sanitaria mantiene en vilo a la gran mayoría del pueblo español, donde el asunto principal es el trabajo. Si en España el paro es un problema endémico y la principal preocupación de los ciudadanos en una situación normal, con la crisis del coronavirus se ha disparado la alarma. Más del 41,9 % de los españoles, según un reciente sondeo del Sigma Dos, teme irse al paro, pero el porcentaje supera al 50% si solo se tienen en cuenta a quienes efectivamente están trabajando en estos momentos. Octubre es el mes tradicional en el que el sector de la educación toma el relevo de las estaciones que marca el mercado laboral español. Comienza a cerrarse la temporada turística y empieza el curso escolar, de modo que las altas y bajas en la Seguridad Social se traducen en un equilibrio que en los últimos años ha sido positivo, con un crecimiento bastante estable del empleo, pero este año nada hay seguro, aunque el turismo haya comenzado a recuperar empleos para una temporada incierta y las administraciones aún siguen discutiendo las condiciones de seguridad para la vuelta a las aulas. ¿Y la construcción? ¿Y el comercio o los servicios sanitarios?
Solo hay una certeza, y es que el otoño es la referencia temporal en la que se espera el mayor impacto sobre el mercado laboral en términos de destrucción de empleo y parón en las contrataciones. 1,2 millones de los afectados por ERTE no lograrán recuperar su empleo tras la suspensión, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), organismo donde se forjó el actual ministro de Inclusión y Seguridad Social, Escrivá. Pero, la cifra se eleva a 1,5 millones de empleos si se tiene en cuenta la previsión más pesimista de ManpowerGroup, una de las mayores agencias de contratación en España. Es decir, de una tasa del 14,8 % como la que tenemos al día de hoy, con 3,8 millones de parados, se pasará a otra del 20 %, bien por encima de los cuatro millones de parados, lo que amenaza literalmente con el “estallido social”.
“El golpe vendrá seguro, y no podemos mantener en la UCI a millones de trabajadores y a sus empresas por mucho tiempo”, por mucho pacto social que pueda firmar el pandillerismo sindical aceptando las medidas de flexibilidad que se introduzcan en el mismo, donde un trabajador podrá compartir así la reactivación de su empleo con otros mientras la empresa no encuentre suficientes ingresos para sostener a todos. Es decir, va a haber mayor precarización en la contratación y eso es algo que afectará a los salarios. Ni siquiera se ponen de acuerdo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cuando admite retrasos en el abono de los ERTE a unos 300.000 afectados, mientras el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, esta misma semana admite retrasos en los ERTE que desde el máximo, que s alcanzó el 30 de abril, cuando se protegió a unos 3,4 millones de personas se han activado 1,2 millones. Mas claro: ese máximo de 3,4 millones de asalariados protegidos en abril señalado por Escrivá marca una diferencia de 1,1 millones respecto a los abonos que el SEPE admite haber realizado. Aquí, como ocurre con el número de muertos e infectados por el bicho, tampoco se ponen de acuerdo los ministros, entre sí, a la hora de sumar y restar parados y trabajadores. ¿Alguien se acuerda de la derogación íntegra de las reformas laborales de Zapatero en 2010, continuada más regresivamente por el gobierno Rajoy en 2012? ¿Alguien sabe donde se encuentra la famosa “mochila austriaca” con sus repercusiones sobre los despidos y las pensiones”? En definitiva, ¿sabéis quienes van a ser otra vez los “paganinis” de esta crisis que se esconde bajo el caparazón de la covid-19? Tú, aquel, aquellos y aquellas, nosotros y vosotras. En julio hablaremos de la tómbola navideña instalada en la Unión Europea.
Buenas noches y fin de mis diarios. Salud y República.
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NUEVA NORMALIDAD
Artículo publicado en La Nueva España, el 28 de junio de 2020.
Cumplido el confinamiento, a pesar de toda la propaganda derramada, una parte nada despreciable de la población pasará del tiempo con PANdemia a los tiempos que se avecinan sin PANdemia.
Ya antes de comenzar esta nueva crisis, el porcentaje de la población en riesgo de pobreza o exclusión social en 2018 era del 26,1%, según la referencia del indicador At Risk Of Poverty and/or Exclusión (AROPE) de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, una cifra verdaderamente impresionante que nos indica que uno de cada cuatro españoles se verá abocado a la indigencia si las condiciones materiales de la sociedad se deterioran, tal y como está ocurriendo en la actualidad.
Con la actual crisis, es más que probable que muchos hogares en España vayan a tener muchas y graves dificultades para llegar a final de mes, en un porcentaje que puede ser incluso mayor que el del indicador AROPE por el drástico cambio de las condiciones laborales para un gran número de trabajadores – 34 % entre parados y afectados por ERTEs en el mes de junio -, pero es que muchos de estos ERTEs se acabarán convirtiendo en EREs, incrementando rápidamente el paro.
A estas alturas, es evidente que la campaña turística en España este verano será un desastre: vendrán muchos menos turistas, en parte por los problemas económicos que también se viven en otros países y en parte por el temor a contraer el coronavirus estando lejos de casa, y eso por no hablar de las múltiples restricciones que aún pueden estar vigentes durante este verano, y que pueden comprometer la rentabilidad de hoteles, bares y restaurantes.
En Física, una transición de fase sucede cuando el sistema analizado experimenta un cambio tan brusco y tan marcado que sus propiedades físicas son completamente diferentes tras la transición: es, por ejemplo, el paso de hielo a agua líquida, o de agua a vapor, pero lo que estamos viviendo no es un simple bache, primero por la crisis sanitaria y después por la económica, sino que realmente muchas cosas no podrán volver al punto de partida, ni siquiera a algo medianamente cercano.
España presenta, en conjunto, las peores condiciones para combatir el desplome económico. Lo demuestra tanto el incremento de la deuda sobre el PIB entre 2008 y 2019, como el coste de una pandemia que ha supuesto una contracción del 20% del PIB, con un coste del Estado de alarma de 80.000 millones.
En los próximos años algunos engranajes fundamentales del sistema actual saltarán por los aires. No va a haber vuelta para atrás, porque el Estado es un mastodonte que no puede girar. Su manera de funcionar se basa en la recaudación de impuestos, la regulación legislativa y el mantenimiento del statu quo, y en un momento en el que las bases físicas y productivas de la sociedad van a sufrir un deterioro tan importante, un Estado, en su concepción clásica, es completamente incapaz de adaptarse. Es decir, nadie se engañe, los próximos movimientos del Estado serán contraproducentes: intentará aumentar algunos impuestos para poder financiar su plan de choque, pero con una actividad en retroceso los impuestos también caerán y más rápido; recurrirá al endeudamiento, pero el volumen de deuda requerido será tan grande que en seguida el mero pago de los intereses le dejarán prácticamente sin recursos; recortará grandemente los salarios de los funcionarios y al hacerlo se reducirá aún más el consumo; recortará en partidas más “accesorias” desde el punto de vista de lograr la imposible recuperación económica y con ello aumentará el malestar y, lo peor de todo, habrá gente que quedará completamente desprotegida.
Es verdad que algunas familias podrá vivir durante un tiempo de los exiguos ahorros que pueda tener, de lo que le puedan dar sus padres pensionistas o prestar sus amigos, siempre que estas no sean recortadas, pero llegará un momento en que la única opción para sobrevivir será robar; y a medida que la desesperación crezca, esos robos tendrán que ser más violentos, porque costará más encontrar algo que merezca la pena.
La primera reacción sería aumentar la presión policial, pero sin reclutar más policía, justamente por la falta de recursos. En cuanto el problema se generalice, la policía solo podrá dedicarse a las cosas grandes de verdad, y de vez en cuando atrapará y seguramente apalizará a algunos raterillos, para dar la impresión de que se está haciendo algo, mientras las grandes fortunas seguirán enriqueciéndose asquerosamente a cuenta de los de siempre, de los trabajadores. Ese es el caparazón que oculta la crisis del coronavirus que, como todas la anteriores, producidas por los mismos, no persiguen más que el objetivo de enriquecer a los más asquerosamente ricos y empobrecer a los más paupérrimamente pobres.
La realidad ha sido que al carecer de una política sanitaria efectiva – nada tiene que ver con tener un gran equipo de sanitarios – el gobierno ha optado por la propaganda, presentando al coronavirus no como un agente patógeno, sino como el enemigo a batir: “la victoria está cerca”, recalcaba una y otra vez el presidente, siempre que “nos mantengamos unidos”, mientras su ministro de sanidad, el filósofo Salvador Illa, al anunciar que “estamos doblegando la pandemia” nos hacer sentir que ha asaltado la trinchera y está empeñado en un cuerpo a cuerpo con el alevoso enemigo.
Sin embargo, desde sus inicios, la obligación del gobierno hubiera sido fundamentalmente proteger a la población, equipando adecuadamente a los sanitarios frente a la invasión vírica, el fracaso fue de dimensiones colosales, como lo demuestran las cifras que tenemos al final del confinamiento, con 28.323 muertos y 246.272 infectados, de los cuales 51.849 contagiados y 63 muertos son sanitarios (2 de cada 10 sanitarios, esto es el 21% del total de los sanitarios) y 19.514 muertos en los pretanatorios o residencias de ancianos, que nos coloca en el primer país del mundo con mayor número de muertos y mayor número de pensionistas eliminados, siempre calculado proporcionalmente. “Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido juntos” dice el presidente a la hora de hacer balance. “España es una gran nación”, repite el rey de España.
Solo hay una certeza, y es que el otoño es la referencia temporal en la que se espera el mayor impacto sobre el mercado laboral: 1,2 millones de los afectados por ERTE no lograrán recuperar su empleo tras la suspensión, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Es decir, de una tasa del 14,8 % como la que tenemos al día de hoy, con 3,8 millones de parados, se pasará a otra del 20 %, bien por encima de los cuatro millones de parados, lo que amenaza literalmente con el “estallido social”.
El progreso social cuenta más para medir el avance de una nación que los indicadores econométricos clásicos.
La situación, según el banco de España, nos muestra un récord histórico de deuda en España: 1,23 billones, casi el 100% de toda la riqueza generada durante un año. Según las mismas estimaciones, la ratio de deuda pública se elevará en torno al 115% del PIB, sin descartar llegar al 120% del PIB. Pero ese no es el peor de los escenarios, porque la crisis económica que España sufrirá como consecuencia de la pandemia será larga, con una recuperación de los niveles previos que no llegará antes de 2023 y con una caída del Producto Interior Bruto que este año podría llegar a ser de hasta un 15%. El Banco de España, además, acaba de dar datos que cifran en un 34% la caída de la actividad económica en las últimas dos semanas de marzo. ¿sabéis quienes van a ser otra vez los “paganinis” de esta crisis que se esconde bajo el caparazón de la pandemia? Tú, aquel, aquellos y aquellas, nosotros y vosotras.
ANTÓN SAAVEDRA
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ELLAS FUERON DECISIVAS EN LA LUCHA
Pilar Primo de Rivera y Sáenz de Heredia (Madrid, 4 de noviembre de 1907-Madrid, 17 de marzo de 1991) fue una política española de ideología falangista, que tuvo un papel destacado durante la dictadura franquista. Era hermana de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española e hija del dictador Miguel Primo de Rivera. Es conocida por haber sido la fundadora y dirigente de la Sección Femenina de Falange durante la guerra civil española y, posteriormente, durante el régimen de Franco.
– “Gracias a Falange, las mujeres van a ser más limpias, los niños más sanos, los pueblos más alegres y las casas más claras”.
– “Todos los días deberíamos de dar gracias a Dios por habernos privado a la mayoría de las mujeres del don de la palabra, porque si lo tuviéramos, quién sabe si caeríamos en la vanidad de exhibirlo en las plazas”.
– “Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles”.
– “La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse”. (La mujer ideal de Pilar Primo de Rivera)
Es verdad que alrededor de la minería se han creado muchas ideas y prejuicios relacionados con los conceptos de clase social y de género, hasta el extremo de que, en innumerables ocasiones, la imagen de los mineros ha quedado asociada exclusivamente con la lucha obrera, pero no es menos cierto que esta imagen de manifestaciones y huelgas protagonizadas por ELLOS – los mineros -, que desarrollaban el duro trabajo en las entrañas de la tierra ha ocultado a menudo el papel de ELLAS – las mujeres -, en el sostenimiento de esas mismas luchas, en la transmisión de la memoria y la defensa de valores, campos de batalla donde el prejuicio ha hecho que, de forma equivocada, fueran vistas como secundarias respecto a sus padres, maridos o hijos. Sin embargo, es de justicia reconocer que ELLAS fueron y siguen siendo decisivas en el sostenimiento de la vida familiar, quedando convertidas en los momentos de mayor adversidad en piezas decisivas de la lucha. Y es justamente en estas situaciones cuando sus acciones resultan más visibles, por mostrar una energía y determinación que las lleva a adquirir autonomía y erigirse en sujetos sociopolíticos de fuerte personalidad.
En efecto, si en la zona republicana, las milicianas simbolizaron el heroísmo de la resistencia popular frente a los militares golpistas, en los territorios ocupados por el fascismo eran tomadas como mujeres feroces, monstruosas y escasamente femeninas a todas aquellas que no habían sido infectadas por aquella enfermedad del franquismo, llegando a ser denominadas como “delincuentes marxistas femeninos”, tratando de negarles su naturaleza y condiciones de mujeres a la vez que sufriendo todo tipo de represiones y abusos institucionalizados y sistemáticos que no tenían otro objetivo que demonizar el arquetipo de mujer que había comenzado a extenderse durante la II REPUBLICA.
Así, mientras que ELLOS eran “paseados” y abandonados sus cadáveres en las cunetas y tapias de los cementerios, encarcelados o se unían a las “guerrillas del monte” para continuar la lucha contra el fascismo, ELLAS permanecían en los pueblos, a cargo de sus familias y sirviendo de enlaces a “los del monte”, siendo juzgadas en Tribunales Militares en los que se decidía qué mujeres debían de ser vejadas y marcadas por haber contribuido al derrumbe de la “moral católica”, previo el “informe de conducta”, emitido por el comandante de puesto de la Guardia Civil, el alcalde y el jefe local de Falange, quedando extendido el corte de pelo al rape y la ingesta de aceite de ricino para provocarles diarreas y pasearlas por las calles principales de los pueblos “liberados”, acompañadas por la banda de música, en aquellas prácticas realizadas por las bandas paramilitares de falangistas, requetés, guardia civil y somatenes, con el consentimiento y visto bueno de las autoridades militares, que lo controlaban absolutamente todo: “… y lo peor son los domingos , cuando la plaza se llena de gente después de la salida de misa de doce y todos están tomando el aperitivo. Es cuando aprovechan para pasear en fila a las mujeres que pasaban por rojas, desaliñadas del todo, cortado el pelo al rape y afeitadas las cejas. ¡Hay que ver cómo las insultan y que cosas no se les dice!”
En la foto aparecen un hombre y veinte mujeres, la mayoría jóvenes de poco más de 13 años de edad, que pertenecían al grupo de canto que ensayaba en la Casa del Pueblo de Montilla (Córdoba), o eran militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas, sin haber cometido delito alguno. Tras ser arrestadas, se les rapó la cabeza y se las forzó a ingerir aceite de ricino con sopas de pan, para que con el laxante “arrojaran el comunismo del cuerpo”. Acompañadas por el director de la banda de música, Joaquín Gutiérrez Luque (el Bartolo), también pelado, “las obligaron a pasear por las calles saludando con el brazo en alto, al estilo fascista, y cantando el himno falangista, el Cara al Sol, entre la mofa de sus verdugos”. En la fotografía, entre los rostros tristes y abatidos de estas mujeres, sobresalen unas pocas sonrisas tímidas y forzadas, destacando también la resignación con la que levantan el brazo, avergonzadas, reflejo del calvario que estaban viviendo. A algunas de estas mujeres se les dejaba un pequeño mechón de pelo en la cabeza en el que luego se les colocaba un lacito con los colores de la bandera monárquica.
Se trataba, ante todo, de exhibir una especie de mujer deformada por la República, en su inmensa mayoría hijas, esposas, madres, hermanas o sobrinas de quienes habían defendido aquel sistema republicano legítimamente constituido. Era algo más que un abuso sobre las mujeres, fue un ataque furibundo al modelo de mujer libre, moderna e independiente, que no perseguía sino el modelo de aquella mujer nacionalsindicalista como base para una nueva familia cristiana que, junto al sindicato vertical y el municipio, debía constituirse como uno de los principales pilares en la construcción del nuevo estado franquista. Es decir, retroceder a la sociedad patriarcal y a un papel de sumisión que parecía haber quedado superado, a través de la Sección Femenina de la FET y de las JONS, para quien “la vida de toda mujer, tal como se puede recoger de su revista MEDINA, en agosto de 1.944, no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse”, hasta el punto de que “cuando estéis casadas, pondréis en la tarjeta vuestro nombre propio, vuestro primer apellido y después la partícula ‘de’, seguida del apellido de vuestro marido.”
Carboneras de Mina La Encarná.
Fue un golpe maestro, con una violencia extrema contra las mujeres que sirvió al franquismo como venganza machista contra quienes osaron contravenir el orden patriarcal durante la incívica guerra y los 40 años que duró la dictadura, a base de violación, tortura, cárcel y ejecuciones desde aquel golpe de Estado fascista, tratando de imponer un modelo único de mujer tras la victoria fascista. El paradigma de la pedagogía del terror está en las fosas comunes. La mayoría de los cuerpos arrojados a la tierra corresponden a hombres. En torno a ocho de cada diez. Pero también hay desaparecidas. Y los golpistas ejercían una represión especial sobre las mujeres, tal y como ha quedado escrito, donde ELLAS sufrieron doble castigo que ELLOS. Por “rojas” y por “liberadas”, repitiendo de una punta a otra de la España sublevada, los mismos métodos de tortura física y psicológica, que se pueden resumir en las purgas con aceite de ricino para que su fuerte poder laxante depurara su “tóxico interior”, el corte del pelo al cero para censurar su supuesto libertinaje, y la prohibición absoluta de mostrar cualquier tipo de luto a las viudas, hermanas y madres de fusilados.
La España de la conspiración golpista nunca perdonó que las mujeres rompieran las reglas de juego. Que transgredieran la feminidad tradicional durante la II República española. Por eso los franquistas torturaron y asesinaron para atemorizar y dejar claro el camino del silencio y la obediencia. Porque la mujer buscaba torcer el curso patriarcal de la historia, de tal manera que, si la República quiso transformar el país y cambiar el discurso social, el golpe fascista contra la democracia frenó el nuevo paradigma. Muchas sufrieron las consecuencias desde el minuto uno. Era el modo de doblegar la incipiente lucha feminista para convertirla en sumisión. Para pasar de la reivindicación a la sumisión, de las calles al hogar.
Cartilla militarizada de una mujer minera (cribadora) en el año 1939, asimilada a la categoría de soldado en la empresa Carbones de la Piquera, firmada por el capitán director (Foto de Olegario González Fernández)
Fueron miles y miles las mujeres luchadoras en todos los pueblos y ciudades de España, pero yo me voy a referir a las mujeres de las cuencas mineras asturianas, objeto de este ensayo, dando voz a la memoria de aquellas mujeres que con su lucha rompieron cadenas en su movilización colectiva contra el fascismo en la cuenca minera asturiana.
La imperiosa necesidad del carbón y la escasez de hombres llenaron las cuencas mineras asturianas de mujeres y casi mujeres mineras (niñas). Mujeres asfixiadas socialmente por aquella clase dominante que acababa de llevar a cabo la santísima “Cruzada” nazi-fascista que destruyó al país. Mujeres viudas de “rojos”, solteras con hijos, mujeres de “desaparecidos”, mutilados, presos en los campos de concentración y de trabajos forzados, en el “maquis”, la mayoría de las cuales tuvieron que pagar muy caro el favor que les hacían admitiéndolas y militarizándolas. Además, las viudas de los mineros tenían el “privilegio” de trabajar en la mina por la mitad del sueldo y echando más horas que sus compañeros varones. No tenían derecho a la paga por silicosis porque trabajaban en el exterior, aunque eran las que más polvo respiraban. Su paraguas para protegerse de la lluvia y el orbayo, que en nuestra región suele ser bastante habitual, era un simple saco a modo de capirucho. En algunos documentos se recoge numéricamente que el rendimiento de algunas de ellas superaba considerablemente al de los hombres.
Estas duras mujeres, soportaban, asimismo, unas condiciones sociales denigrantes, en su mayoría, para el sexo femenino. Porque también en el hogar sufrían el peso de una sociedad machista que recargaba en ellas el peso de todas las obligaciones, teniendo que bregar con el trabajo, la miseria y su situación de invisibilidad.
Mujeres carboneras.
Como ha quedado dicho, fueron muchas las mujeres mineras que trabajaron en las minas y lucharon, codo a codo con los mineros en contra de las injusticias de la época hasta lograr muchas de las conquistas sociales que hoy todavía disfrutamos. Mujeres como Rosaura, la madre de Rosina, que bajaba cada día con sus dos hermanas desde Prau Reondu a La Mariana para cargar los vagones en la galería, a pie de rampa, y sacarlos con los bueyes hasta el descargadero. Como la tía Florenta, que bajaba dos viajes diarios desde el quince de Mariana hasta Fábrica de Mieres con el carro del país y siempre fumando y cantando, haciendo crujir los ejes de la noche, por aquellos montes. Como Fina, que cuando la «huelgona» del 62 bajó con las otras mujeres de Brañanoveles a tirar piedras a los esquiroles y fue despedida por el Gabinete Negro de Fábrica de Mieres junto con otros más de seiscientos mineros. Mujeres como Rosina, la hija de Rosaura «la del Carboneru», que, en 1914, a los dieciséis años, entró en los lavaderos de La Cuadriella para trabajar hasta 1918 y que siempre recordó esos cinco años como los únicos felices de su vida porque «yo, como estaba huérfana y vivía de pensión, como los mineros, salía de trabajar mis doce horas y para mí era la vida, para hacer luego lo que me diera la gana. Pero hasta que me casé». Hasta que se casó con un hombre brutal – recuérdese que las palizas en la noche de bodas y vida en adelante formaron parte durante muchos años del ritual de cortejo y matrimonio de muchos mineros – y se puso a parir y a criar a sus ocho hijos con lo que le pagaban los posaderos que también tuvo que meter en casa. Como Enriqueta, la hermana de Rosina, que, como no se casó porque no le dio la gana y porque los hombres le tenían miedo desde que una vez le pegó una somanta a un maquinista que era un golfo y «se tiraba a las mujeres», siguió trabajando hasta que se jubiló.Y luego, cuando fue a Madrid a solicitar el tercer grado de silicosis por el polvo de los lavaderos, también tuvo que sacudirle la solapa al de la oficina, porque, al decirle lo de la silicosis, como era una mujer, se echó a reír, creyendo que le estaba tomando el pelo. Como Lurdines la de Fresneal, que dejó la leche que repartía para entrar de vagonera a los trece años y que los primeros días no podía ni atarse los lazos de las trenzas y tenía que peinarla su madre, de cómo llevaba los brazos de cargar los vagones de veinte toneladas. Y que conserva aún en su retina la catástrofe de 1923 en Mina Baltasara: «Trece muertos, allí quietinos. ¿Y sabes por qué sé yo que era un lunes? Porque, como acababan de entrar, estaban todos con la ropa recién lavada, tan guapos, tan limpios…». Como Alegría, que bajaba de Riparape a Llascares todos los días, desde que entró de atropadora en 1914, a los trece años, y a la que en 1923 castigaron no sé cuántos días «por blasfemar y por sacar cantares», al rey y a la reina y a Primo de Rivera, porque pensaban que el dictador iba a subirles el jornal y lo que pasó fue que se lo bajaron quince reales. Son algunas de las historias recogidas de los magníficos documentos escritos que nos ha brindado la escritora Montserrat Garnacho en su libro “Mujeres mineras” in Asturias y la Mina ( Ediciones Trea, Gijón, 2000), y que yo quiero condensar en una mujer a la que conozco personalmente, con la que conviví de vecina en la barriada de Lada desde la edad de seis años, y a la que deseo largos años de vida y lucha, como homenaje que pretendo hacer extensivo a todo el colectivo de mujeres mineras en su lucha permanente contra el franquismo: Anita Sirgo “La Perruca”.
Anita Sirgo Suárez “La Perruca” y Constantina Pérez “Tina”, dos luchadoras mineras contra el franquismo.
Hija y sobrina de guerrilleros, siendo una “guajina” , con apenas cinco años de edad, ya conoció los rigores de la cárcel de Sama de Langreo, en la Casa de España, cuando, junto con su hermano Avelino, un año mayor que ella, tuvieron que ir con su madre al no tener esta con quien dejarles, ya que toda la familia había sido detenida, hasta que su madre fue enviada, en diciembre de 1.938, al Campo de Concentración de Prisioneros de Guerra de Arnao en Figueras, del municipio de Castropol, y ella y su hermano en la expedición de niños con destino a la URSS, aunque no llegaron a embarcar, porque cuando se encontraban en Barcelona “nos fue a recoger un tíu nuestru que vivía en Llanes y nos llevó para allá”, donde tuvieron que trabajar, sin poder ir a la escuela, “cuidando unes vaquines que tenía mi tíu, pero donde no nos faltó ni cariño ni el platu de cocido todos los días porque yeren muy buenos con nosotros…”
Por fin, después de permanecer cinco años en las cárceles franquistas, se producía el reencuentro de los hijos con la madre de Anita y el regreso a su casa natal en el pueblín de El Campurru en Lada, del municipio de Langreo, encontrándose con su casa desmantelada y sin muebles, porque lo “habíen llevao to los falangistas, tal y como se pudo comprobar posteriormente, cuando desapareció la Falange de Lada y supimos que los muebles taben allí, faciendo de vitrines pa les sus coses…”, pero aquello, en absoluto sirvió para amedrentar a aquellas dos mujeres – madre e hija -, así que se pusieron a trabajar ambas para sacar la casa adelante, viviendo, mientras tanto, en la casa de la “güela” de Anita “La Perruca”, que también había salido de la cárcel: la madre a trabajar con aquel tristemente famoso negrero conocido por “El Tirriu”, tirando de pala y llevando los cestos cargados sobre su cabeza a las pilas de carbón o a los vagones, en aquellas tan inhumanas como interminables jornadas de doce y catorce horas diarias a cambio de un miserable salario de ¡¡¡ 9,50 pesetas !!! – un par de zapatos costaba entre noventa y cien pesetas, y un litro de aceite, en el estraperlo, entre treinta y cuarenta pesetas –, y ella, Anita, con diez años de edad, vendiendo el pan que hacia una vecina del pueblo por todos los puestos de Lada. Más tarde, cuando dejaron de hacer el pan, se fue a trabajar, por las mañanas al Bar de Dionisio en Sama, y por las tardes “a fregar pisos y portales de rodilles, con arena y estropajo”, al margen de la ropa que todos los días llevaba para lavar a casa, pero como no tenían agua, “la lavábamos en un ‘regueru’, y cuando llegaba el invierno teníamos que romper los ‘calambros’ con una piedra para poder lavar”.
Vecinos de Lada, familiares, compañeros del Partido Comunista y representantes políticos asistieron, ayer al mediodía, al descubrimiento del monolito que sirve de homenaje a la labor de la histórica militante comunista Carmen Marrón, ‘La Marrona’. La activista da nombre a un parque en la localidad donde nació y donde también luchó por las libertades.
Pero, Anita “La Perruca” fue algo más que trabajadora desde muy “guajina”, ya que a la edad de once años era, nada más y nada menos que, toda una enlace del maquis, donde estaba un tío suyo, asesinado por la brigadilla de la Guardia Civil el 6 de noviembre de 1.948, en Pola de Laviana, por el procedimiento de la llamada ley de fugas: “Yo como era una cría y pasaba desapercibida, era la que yos llevaba la comida al monte en una ‘maniega’ que me preparaba mi madre, debajo les potes y encima una sábana tapando la comida, sobre la que echábamos grana, para despistar a la gente y a la Guardia Civil, con la que llegué a cruzarme en varias ocasiones, aunque nada sospechaban porque yo era piquiñina, y sólo se veía la grana, de tal manera que, antes de llegar donde estaban los guerrilleros posaba la maniega, como si me pesara, pero yera porque tenía que mirar que no hubiera nadie alrededor, vecinos o guardias. Después dejaba la comida y me iba. Ellos andaben de un sitiu a otru de los montes de Asturias, y cuando estaben en la zona de Langreo, muchas veces se reuníen en nuestra casa, y desde un ventanucu que daba al teyao, por donde se veía el camín por donde venía la Guardia Civil, entós yo tenía que estar vigilante y avisar para que escaparan, abriendo seguidamente todas las ventanas y recoger los ceniceros para que no se notara nada si entraban a revisar (…) Después de que mataran a mi tíu Fidel, ya con diecisiete años, conocí a Alfonso Braña Castaño y me casé con él en el año 1.950, bajando a vivir del Campurru a onde vivo ahora, a la barriada langreana de San José, en Lada.”
Así llegamos a una de las fechas clave en la historia del Movimiento Obrero contra la dictadura franquista: ¡¡¡ AÑO 1.962 !!!, donde una ola ininterrumpida de huelgas sacudió el país, dando lugar a la mayor explosión de conflictividad obrera a la que se había enfrentado el régimen hasta el momento, siendo la minería asturiana quien lideró aquella iniciativa que, si bien era cierto que la huelga había comenzado de una manera espontánea y por razones estrictamente profesionales, el desarrollo reveló enseguida la existencia de una coordinación y encuadre político, donde el Partido Comunista de España demostró que, efectivamente ejercía una gran influencia para canalizar las protestas de las masas gracias a la disciplina y experiencia adquiridas en veinte años de acción clandestina, destacando las acciones decididas de mujeres como Anita Sirgo, Constantina Pérez y las hermanas Marrón – Carmina y Celestina -,haciendo una intensísima labor de concienciación entre las vecinas de las comunidades mineras, celebrando reuniones clandestinas para organizar la solidaridad y difundiendo sus consignas en los lugares frecuentados por las demás mujeres de las cuencas mineras.
En esta foto aparecen algunas de las mujeres mineras de aquellos años que tanto significaron en el camino hacia el logro de la libertad y la democracia en España: Anita Sirgo, Esther Amaro, Celestina Baragaño, María Fernández Zapico, Isabel Bejarano, Josefa Suárez, Luz Morán, Isaura Diaz, Eloina Zapico, Honorina Díaz, Laudelina Roces…, entre otras muchas detenidas y maltratadas en los calabozos de la policía de Langreo antes de ser ingresadas en la Cárcel el año 1.963…
Las llamadas “fuerzas del orden”– Guardia Civil y su Brigadilla, Policía Armada, Brigada Político Social, así como toda la “gandalla” de falangistas, somatenes y confidentes policiales, brillando con luz propia por su “salvajismo”, el Cabo Pérez, Claudio Ramos Tejedor y el capitán legionario, expresamente enviado desde Melilla, Fernando CARO Levia, habían actuado con una extraordinaria dureza represiva, no consiguiendo otra cosa que extender aquel movimiento de solidaridad, de tal manera que, al final, el gobierno tuvo que enviar a su ministro más sonriente, José Solís Ruiz, para pactar, aunque demagógicamente, las reivindicaciones arrancadas por la lucha de los mineros y sus mujeres. Por un momento, la paz laboral había vuelto a las cuencas mineras, normalizando la vuelta al trabajo, pero las “fuerzas del orden citadas” no pusieron fin a su labor represora, buscando a los responsables, deteniéndolos para torturarlos de una manera salvaje e incluso deportándolos fuera de sus regiones de origen, hasta el punto de que la situación en las cuencas mineras era cada día más tensa y el movimiento huelguístico reapareció con mayor crudeza al año siguiente – 1.963 -, con 365 detenciones de mineros, muchos de ellos encarcelados , deportados , los domicilios registrados y sus mujeres acosadas policialmente, siendo “rapadas” a navaja las cabelleras de Anita Sirgo y Constantina Pérez, después de ser salvajemente torturadas, aunque un “demócrata de toda la vida”, como el entonces Ministro de Información y Turismo del gobierno de Franco, Manuel Fraga Iribarne, lo pusiera en duda – yo mismo ví “rapada” a Anita y puedo afirmar que era muy guapa antes de ser “rapada”, cuando estaba “rapada” y sin estar “rapada”, como en la actualidad con sus casi 85 años de edad -, en su contestación al Manifiesto de los 102 intelectuales españoles de mayor prestigio y de muy distintas tendencias, que le pedían explicaciones ante aquellas presuntas actividades feroces de las “fuerzas del orden”, aunque sólo dirigió la carta a uno de ellos, en la persona de José Bergamín, el 3 de octubre de 1.963: “Parece, por otra parte, posible que se cometiese esa arbitrariedad de cortar el pelo a Constantina Pérez y a Anita Braña, acto que de ser cierto sería realmente discutible, aunque las sistemáticas provocaciones de estas damas a la fuera pública la hacían más que explicable, pero cuya ingenuidad no dejo de señalarle (…) Vea, por tanto, cómo dos cortes de pelo pueden ser la única apoyatura real para el montaje de toda una “leyenda negra” o “tomadura de pelo”, según se mire.”
ANITA SIRGO “LA PERRUCA”, con el pelo un poco crecido, después de ser “rapada” y en la ventana de su casa de la barriada de San José, en la actualidad. Lo dicho: guapa era antes del rape, con el rape, y ahora, pero por encima de todo, una persona de una enorme calidad humana…
Por cierto, este ¡¡¡ sinvergüenza fascista de Fraga Iribarne !!! no debía de estar muy bien informado al nombrar a la “rapada” Anita Braña, cuando se trataba realmente de Anita Sirgo Suárez, cuyo esposo, Alfonso Braña Castaño, vigilante de primera en el Pozo Fondón de Duro-Felguera cuando fue detenido y despedido de por vida, era salvajemente torturado en la misma Inspección de Policía en que a ella se le golpeó, hasta dejarla sorda de un oído por la rotura del tímpano, y se le cortó el pelo al rape.
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ELLOS ERAN MINEROS
García Granda, Cristino (1914-1946). Minero y guerrillero antifranquista perteneciente al maquis, natural del pueblo gozoniego de Ferrero. Tras la derrota de la República pasó a Francia donde combatió contra las tropas de Hitler, y acabada la Segunda Guerra Mundial regresó a España para formar parte de la resistencia ante la dictadura. En Francia fue considerado un héroe nacional, hasta el punto de que en la actualidad un distrito de París lleva su nombre, y fue condecorado con las más altas distinciones francesas. Por ello, cuando el 21 de febrero de 1946 fue ejecutado por el régimen franquista, acusado de malhechor y delincuente, París estalló en manifestaciones antifranquistas que obligaron al gobierno francés a cerrar la frontera con España. “Juro por mi honor de guerrillero patriota, realizar todos los esfuerzos y sacrificios que exija la lucha para reconquistar España, mi patria, independiente y libre. Juro defender hasta la muerte a la Junta Suprema de Unión Nacional, entidad a la que yo reconozco como único Gobierno, guía de nuestro pueblo. Juro acatar la disciplina y cumplir fielmente las órdenes de mis jefes dentro del Ejército Guerrillero, brazo armado de la Unión Nacional (del Código de Disciplina del Guerrillero).”
¡No, no eran bandoleros! Eran soldados republicanos que habían defendido la legitimidad constitucional de la II República, a los cuales se les había etiquetado como bandoleros, forajidos, malhechores y atracadores, cuando no de vulgares criminales y asesinos, con el objetivo de pretender vaciar de contenido político sus acciones, tratando en todo momento de buscar una similitud entre el bandolerismo común y social con la lucha del maquis y abortar, de esa manera, la verdadera identificación republicana por la que los resistentes luchaban, de acuerdo con su propio Juramento de Guerrillero.
Con esta definición no pretendo sino recoger el sentir de aquellos soldados republicanos, muy consciente de que la historia siempre la escriben los vencedores a la vez que presagiaban el estado amnésico y pusilánime de las futuras generaciones: nosotros. Efectivamente, los vencedores escribieron la historia a su antojo, exentos de cualquier rigor y honestidad, dejando un legado de mentiras y atropellos lo suficientemente maduro como para permitir la profanación de los vencidos, no sólo por parte de los vencedores, sino también por parte de los que no vencieron, pero tampoco fueron vencidos: aquellos que con el paso del tiempo se fueron arrimando al poder que ayer ostentaban los vencedores y hoy ostentan los hijos de aquellos.
Se ha dicho en multitud de ocasiones de que la historia siempre se repite, primero como tragedia y luego como comedia, aunque la historia que aquí vamos a relatar sobre los mineros republicanos que defendieron aquel gobierno legítimamente constituido en España tenga mucho de trágica y muy poco – nada – de cómica: primero el aparato franquista los redujo a bandoleros de la peor calaña y los fue eliminando dejándolos en las cunetas, luego los padres de la Constitución los ignoraron olímpicamente, dejándolos en las cunetas, para que más tarde los demócratas y progresistas, después de ¡ Veinticuatro años ! de gobiernos del PSOE con mayorías absolutas, los volvieron a ignorar y a dejar tirados en las mismas cunetas…
De izquierda a derecha: Manolo Diaz “CAXIGAL”, Manuel Alonso “Manolin el de Lorío”, Aurelio Díaz “CAXIGAL” y Casimiro Álvarez “CANIJO” en una foto de Constantino Suárez, en L’Esterellu (Quintu Rimoria-enrriba del Pozu Carrio), en octubre de 1.944: “Esto forma parte de la llucha, Manolo. Ye muy necesaria que la xente vea estes fotografíes. Voy a intentar faceles llegar a la prensa internacional…”
Sin lugar a ninguna duda, los hermanos “Caxigales”, Manolo y Aurelio – apodados así por ser naturales de “El Caxigal”, una quintana de casa, hórreo y cuadra en un monte aledaño al pueblo de El Condado, en el concejo de Laviana -, representan una de las caras más dramáticamente sangrientas, sino la que más, de aquella represión llevada a cabo por la brigadilla de la guardia civil, junto con los falangistas y somatenes en el Valle del Nalón. Comprometidos desde muy jóvenes con las ideas comunistas, y contagiados por el ambiente de lucha que se vivía en su entorno social, propiciado desde las minas que poblaban el valle del Nalón, Manolo y Aurelio entrarían a trabajar de mineros con edades de 14 y 15 años respectivamente hasta que, enterados del golpe de estado – origen de aquella guerra incivil que se prolongó desde aquel maldito 18 de julio de 1.936 hasta el 1 de abril de 1.939 –, acudieron al Ayuntamiento de Laviana para alistarse como voluntarios en la defensa de la II República, quedando encuadrados en el batallón 223 de Laviana, para luchar contra aquellos sublevados fascistas que aducían que la República era “un régimen sin legitimidad política y totalmente contrario a la esencia católica de España”.
José Mata Castro, conocido también como el Comandante Mata (San Martín del Rey Aurelio, España, 1 de enero de 1911 – Alès, Francia, 13 de junio de 1989), fue un minero y guerrillero español, uno de los más célebres miembros del maquis asturiano.
Con la caída del frente Norte a manos de los sublevados naZionales o fascistas, cientos de trabajadores, principalmente mineros, optaron por seguir la lucha en los montes de Asturias, primero como método de supervivencia y, tras la derrota de Hitler, prolongando su actividad armada en busca de una intervención de los países aliados para derrocar a Franco, que nunca se produjo – el propio comandante Pepe Mata alguna vez me comentó personalmente el número de mil hombres, aunque el historiador Piñeiro, precisando mucho más el término “guerrilleros”, fija en unos cuatrocientos efectivos el contingente de alzados en armas en las montañas de Asturias –, entre los que destacaron, desde un principio, los dos aludidos hermanos “Caxigales”, quienes no tardarían en crear su primer grupo de acción, al que se unirían los hermanos Casimiro “Canijo” y Bautista Álvarez, Manuel Alonso “Manolin el de Lorío” y Joaquin Álvarez “El Mancu”, actuando desde los montes de Peña Mayor, una zona muy conocida por ellos, debido a la cercanía de sus pueblos natales.
Apenas si les había dado tiempo a preparar l’abellugu – cueva o refugio – en el monte, cuando recibían la triste noticia del asesinato de su padre Eustaquio Díaz y su hermana Fidela a manos de los asesinos de la contrapartida, tal y como queda recogido en el libro de Gerardo Iglesias “Porque estorba la Memoria”, en boca de Eustaquio Concheso Díaz, nieto y sobrino de los asesinados: “Después de que mis tíos Manolo y Aurelio marcharan al monte, la familia comenzó a ser acosada: registros, interrogatorios, llamadas al cuartel de Laviana, palizas…Ello les obligó a abandonar El Caxigal, para refugiarse en casa de unos familiares de la localidad langreana de Ciaño. Y allí fueron a buscar a mi abuelo y a mi tía el 1º de Mayo de 1.939, subiéndolos hasta El Caxigal, con el propósito de que confesaran el lugar donde se escondían Manolo y Aurelio, pero al no conseguir lo que pretendían, los alejaron un kilómetro de la casa y, en el lugar conocido como La Zueca, después de torturarles durante varias horas, los asesinaron con sus armas de fuego, abandonando los cadáveres, siendo enterrados, allí mismo, donde todavía están sus restos, por tres vecinos de otras aldeas cercanas: Próspero, “de Muñera”; Quico, “el de Ramona”, y Antón, hermano de mi abuela Consuelo.”
Pero, aquello sólo era un “aperitivo” de la tragedia familiar que se había cebado contra “Los Caxigales”, porque la Brigadilla de la Guardia Civil y los falangistas sólo cesarían en sus acciones criminales cuando, por fin, pudieron ver y tocar los cadáveres de los dos hermanos, primero el de Aurelio, el 27 de enero de 1.948, y dos años más tarde Manolo, el 7 de febrero de 1.950, después de haber sido perseguidos y combatidos por el franquismo con todos los medios y con algunos de los policías más sagaces e implacables, como el zamorano Claudio Ramos, que sería nombrado Inspector Jefe de la Brigada Político Social el año 1.958, después de su paso por la Brigadilla de la Guardia Civil, como principal instrumento, junto a los falangistas y somatenes en la “caza de fugau”, llegando a ofrecer hasta 60.000 pesetas de la época por la captura de los dos hermanos “Caxigales”, Manolo y Aurelio, responsables de la guerrilla comunista en el Valle del Nalón.
“Mi tía Encarna – sigue relatando su nieto y sobrino Eustaquio Concheso – “sufrió tantas palizas como detenciones, que fueron muchas, y su marido Arsenio moriría en el Penal del Dueso a causa de las torturas recibidas (…) Mi madre, Carmen, sufrió lo indecible a base de palizas y detenciones continuadas, acabando con sus huesos en el Campo de Concentración de Figueras en Castropol (…) A Pacita le ocurriría más de lo mismo que a sus hermanas, recibiendo paliza tras paliza, siendo llevada por la guardia civil y los falangistas al monte con ellos, como cebo o escudo, para intentar cazar a sus hermanos “Los Caxigales” (…) José Caxigal, hermano de mi abuela Consuelo, sería salvajemente torturado hasta acabar en la cárcel , siendo condenado a muerte por un tribunal militar (…) A Antonio de la Ferrera, primo de mi madre, lo cogieron a la salida del cine en Laviana, desapareciendo para siempre, pudiendo ser uno de los que fue arrojado al interior del Pozu Funeres (…) Las hijas de José Caxigal – Pilar, Josefina e Isabel – también fueron víctimas de aquella feroz represión fascista contra la familia de “Los Caxigales”, hasta que Pilar, no pudiendo soportar más palizas, pasaría la frontera francesa estando embarazada…”, pero aquello en absoluto sirvió para doblegar la moral de aquellos dos mineros valientes, “fundidos en un sólo metal”, que siguieron participando activamente en la primera línea, de todas y cada una de las acciones del “maquis”.
Pozo Funeres en la Campa Gües de la Peña Mayor.
De todas las atrocidades cometidas durante esta etapa de sangre y dolor, una de las mayores fue la que se produjo en el Pozu Funeres el 13 de abril de 1.948, cuando fueron arrojados a su interior un número indeterminado de personas que, siendo conducidos a punta de fusil por la brigadilla y somatenes falangistas de Tuilla y Laviana fueron arrojados al interior del Pozu Funeres en los montes de la Peña Mayor, contando en todo momento con la bendición de la iglesia católica, apostólica y romana que durante la confrontación cainita en absoluto se mantuvo neutral sino insurgente.
Documento presentado por el compañero José Peláez Prado ante el Gobierno Civil de Oviedo, el mes de junio de 1966, con la firma de algunas personas, entre las que me cabe el honor de ser uno de los firmantes y aportadores de dinero (10 pesetas) para financiar el acondicionamiento digno de la Fosa Común de Oviedo.
Así, cuando apenas se habían apagado los ecos de la emboscada realizada en aquella maldita noche del 27 de enero de 1.948, que acabó con la vida de diecinueve componentes del “maquis” asturiano, la Guardia Civil, inmersa en su ofensiva represiva y criminal, preparaba una de las acciones más sangrientas de aquella “guerra” escondida. El sargento Fernández de la guardia civil presentaba una docena de somatenes falangistas de la localidad langreana de Tuilla, todos ellos empleados en las minas de Duro-Felguera, al conocido sanguinario “cabo Artemio” de la benemérita (su verdadero nombre era Amador), quien ya era conocedor de la ubicación del Pozu Funeres por indicaciones del famoso somatén y falangista de Pola de Laviana, Secundino, propietario de un estanco en la localidad minera, en cuya trastienda mantenía reuniones con la brigadilla, para informar de los movimientos de enlaces o “guerrilleros del llano” y los familiares de estos.
El primero de los detenidos sería el joven de 24 años Erasmo Alonso Martínez “Lalo”, hijo de un enlace de La Castañal, en Laviana, y hermano del guerrillero Paulino “el animal”, acusado por los somatenes de Tuilla de enlazar y dar munición al “maquis”, aunque ni tenía militancia política ni había tenido ocasión de haber participado en la guerra incivil. En la madrugada del 19 al 20 de marzo sería “sacado” de su domicilio en Barredos de Laviana por la brigadilla y los somatenes, siendo trasladado hasta la misma boca del Pozo Funeres, donde sería interrogado con la pistola del sanguinario “cabo Artemio” en la nuca: “¡Vete dándome los nombres de todos los enlaces de La Hueria y las casas donde se reúnen con los del monte, sino aquí se acaba tú vida!” Como quiera que Lalo se negara a decir una sola palabra, el “cabo Artemio” cumplía su amenaza, pegándole un tiro en la nuca y arrojando su cuerpo al interior del pozo.
Así llegamos al año 1.948, cuando Europa se recuperaba de una devastadora guerra mundial, mientras Asturias seguía viviendo bajo la represión de la dictadura fascista del franquismo. Los guerrilleros y los hombres y mujeres que les ayudaron durante los quince años que duró su lucha sufrieron especialmente los mazazos de esta sistemática y calculada represión, por haber cometido el único delito de luchar por unos ideales democráticos, que a muchos – demasiados – les costó largos años de cárcel y campos de concentración, el exilio o la muerte. Sin embargo, aunque el “maquis” español se corresponda en perfecta coherencia con los movimientos de resistencia antifascista europeos – con la única diferencia de que en Europa los “maquis” triunfaron y en España fueron derrotados –, al tratarse en nuestro país de una historia de vencidos, una multitud de deformaciones y falacias han caído sobre la interpretación y el escaso estudio de esta realidad histórica, en gran parte debido a que los archivos específicos aún siguen en manos de los herederos de los represores.
Al día siguiente del salvaje asesinato de “Lalo”, continuarían las detenciones por parte de la brigadilla y los somatenes falangistas – estos hijos de la gran puta señalaban los domicilios de los candidatos a ser arrojados al interior del Pozo Funeres, pero no entraban al interior de las viviendas, por temor a ser reconocidos por los familiares de los “paseados”– en los pueblos de la Hueria de San Andrés, Soto de Lorío, Bimenes, Barredos y El Condado, siempre en horas de madrugada, entre las dos y seis de la mañana, o en la salida del trabajo, entre los que podemos citar a Silvino Diaz Menéndez, vecino de la Hueria de San Andrés y concejal del PSOE durante el periodo 1.931-36, que trabajaba en el Pozo Sotón, procedente de los “Batallones de trabajadores”; Jesús García Iglesias, de Les Felechoses, en la Hueria de San Andrés, afiliado al PSOE y minero de la Duro-Felguera procedente de un “batallón de trabajadores”; Enrique Suárez Fernández, de Les Felechoses, en la Hueria de San Andrés, minero y propietario del “chigre” en su pueblo; Ramón Rodríguez Arguelles “Costazos”, de La Vara, en Bimenes, minero de la Duro-Felguera procedente de la cárcel donde estuvo condenado a muerte; Fernando Carrio Martínez, 28 años, de Barredos en Laviana; Ceferino González Concheso, de El Condado, en Laviana; Antonio González García, vecino de La Ferrera, en Laviana, y primo de los hermanos “Caxigales”; Fermín Concheso Alonso, vecino de Soto de Lorío de Laviana, y enlace de “Los Caxigales”.
Lógicamente, aquel terrorífico y sangriento suceso tuvo una gran repercusión, tanto en los niveles locales como internacionales, hasta el punto de que la Embajada inglesa envió a su cónsul en Gijón a verificar los hechos ocurridos, llegando incluso a la O.N.U. el informe elaborado por Luis García Martínez “Luis el del Cantu” y José Mata Castro.
Nicanor Fernández, Marcelo y su hermano Manuel Fernández “Maricos”, mineros formando parte del “maquis” asturiano.
Los hermanos Marcelo, Manuel y Esteban Fernández Fernández “Maricos”, los Rubio, Boger, Josepón, Caxigales, Gitanos, Quintana, Tranquilo, Canario, Camblor, Aladino, Arturo de Pumardenuño, Mamés, Silvino Morán y tantos otros son nombres que han quedado enmarcados para siempre en letras de oro para la historia del movimiento obrero español e internacional, cuando nos referimos a las luchas contra el nazismo realizadas en Francia por mineros asturianos como Cristino García formando parte del “maquis” francés, tal como ha dejado escrito el director del Centro Nacional de Investigación Científica de la República Francesa, Denis Peschanski, el año 2009: “La aportación de los exiliados republicanos españoles a la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial fue “única” y debería ser reconocida públicamente. A pesar de las condiciones de acogida miserables, muchos se integraron en la resistencia y participaron muy activamente en la liberación de Francia”.
En efecto, es un hecho muy poco sabido que más de 60.000 exiliados españoles lucharon junto a la resistencia francesa. Para los republicanos españoles la lucha armada contra el fascismo no había comenzado el 18 de junio de 1940 sino el 17 de julio de 1.936 en España, pero la victoria fascista les había obligado a cruzar la frontera para refugiarse y continuar su lucha contra el fascismo, ya que habiendo quedado a salvo del ejército fascista de Franco, en absoluto significaba aquello que habían conseguido la libertad. Más bien todo lo contrario, a juzgar por el trato inhumano recibido a su llegada a tierra francesa, siendo confinados en campos de concentración en las playas de Argeles-sur-mer, St. Cyprien y Barcares, encerrados entre estacas y alambres de púas, donde el abrigo, los suministros y la asistencia médica eran prácticamente inexistentes, amén de la estricta disciplina militar o la prohibición de prensa de izquierda.
Cruz de guerra con estrella de plata francesa para Cristino García.
Uno de aquellos luchadores por la libertad de los pueblos fue el minero asturiano Cristino García Granda, nacido en el pueblin gozoniego de Ferrero, el 3 de junio de 1913, para ingresar en el Sindicato Minero de U.G.T en el año 1.930, trabajando desde muy joven en el Pozo Fondón de la Duro-Felguera, en Langreo, y participando muy activamente en la Revolución de octubre de 1.934 en Asturias. Tras el alzamiento fascista de 1.936 contra la República donde participaría muy activamente en la guerra incivil española, se exilió en Francia donde fue internado en el campo de concentración de Argeles-Sur-Mer durante once meses, saliendo a trabajar a las minas con otros compañeros asturianos, andaluces y vascos a las explotaciones de carbón en el Departamento de Gard, sin dejar un sólo momento sus actividades clandestinas, hasta dejar conformados, en 1.942, los primeros grupos guerrilleros que poco después constituirían la 21ª Brigada, perteneciente al XIV Cuerpo de Guerrilleros españoles, mandada por el propio Cristino, quedando integrado en Los Franc-Tireurs et Partisans (FTP), fundados en el año 1.942 por el Partido Comunista Francés.
La primera gran hazaña realizada por Cristino y su maquis fuera de las zonas habituales de actuación, causando un gran impacto en todo el Mediodía de Francia, fue el asalto a la Prisión Central de Nimes en la noche del 4 de febrero de 1.944; una cárcel considerada poco menos que inexpugnable al estar considerada como una de las más duras del país, donde se encontraban prisioneros cientos de patriotas resistentes. Sin embargo, la gran hazaña donde Cristino mostraría sus dotes de auténtico luchador, disciplinado, con nervios de acero, y meticuloso hasta donde se posaban las moscas en la preparación de sus operaciones, sería en la batalla de La Madeleine, allá por el mes de agosto de 1.944.
La liberación de París consistió en la entrada de los aliados en la ciudad, pero la batalla había comenzado con una sublevación de la Resistencia Francesa en la ciudad, a la que después se unió la División Leclerc, donde participaron muy activamente muchos republicanos españoles, tanto en la resistencia como en las tropas de la División Leclerc, hasta el punto de que las primeras unidades militares que entraron en Paris estaban compuestas por antiguos miembros del Ejército Popular Republicano.
Efectuado el desembarco de Normandía, sus guerrilleros habían recibido la orden de no dejar circular a los nazis, aislándolos, cercándolos y combatiéndolos hasta que las fuerzas lo permitieran –Cristino y 35 maquis contra un ejército alemán de 2.000 hombres, todos ellos dotados de un potentísimo dispositivo bélico –, de tal manera que se les impidiese cualquier movimiento para evitar que los nazis se desplazasen al norte para reforzar las defensas nazis de Normandía, donde a partir del 6 de julio se libraban las primeras y decisivas batallas para derrotar a Hitler. Al final, después de una cruenta batalla, aquella caravana motorizada de los nazis quedaba totalmente inmovilizada, sin poder avanzar ni retroceder, viéndose obligados a levantar la bandera blanca de la rendición, no sin antes de que el jefe nazi, teniente coronel Konrad A. Nietzsche, se desnudase para rociarse de gasolina y pegarse un tiro en la parietal, incapaz de afrontar el pánico de caer en manos de un puñado de guerrilleros españoles y avergonzados por haber capitulado ante tan insignificantes fuerzas. Aquello fue lo que motivó la frase del mismísimo Eisenhower: “El esfuerzo de La Resistencia sobre el día D vale el de 15 divisiones regulares completas de un ejército”.
Cristino García, entraría clandestinamente en España el 9 de abril de 1945 para continuar la lucha contra el fascismo franquista, siendo detenido el 18 de octubre del mismo año en la Plaza Mayor de Madrid y trasladado a la D.G.S. donde fue torturado salvajemente, para acabar en la cárcel de Carabanchel, donde sería fusilado al 21 de febrero de 1.946, después de un consejo de guerra celebrado el 22 de enero en el Gobierno Militar de Madrid, todo él plagado de mentiras y falsas acusaciones, donde el abogado defensor trató de exculparle diciendo que había entrado en España engañado, a lo que interrumpió Cristino con su valentía característica que “él había venido a España perfectamente convencido a luchar contra el franquismo y que volvería a hacerlo cuantas veces fuera necesario. Es falso que nosotros somos gente engañada. Somos patriotas antifranquistas convencidos, que no hemos abandonado la lucha contra los verdugos y sus lacayos falangistas. Sé muy bien lo que me espera, pero declaro con orgullo que mil vidas que tuviera los volvería a poner al servicio de la causa de mi pueblo y de mi patria…”
Es decir que, si muy difícilmente se hubiera salvado con aquella declaración, la condena a muerte de aquel minero, símbolo de la resistencia francesa, teniente coronel del ejército francés, héroe nacional de Francia y no se sabe cuántas condecoraciones alcanzadas en su lucha encarnizada contra el fascismo, era más que segura.
Antón Saavedra, Faustino Zapico y Rafael Velasco entregando una de las peticiones para nombrar hijo predilecto de Asturias a Cristino García, entre otros, el 13 de junio de 2013.
En mis muchas visitas a las zonas mineras francesas de Carmaux, Albi, Tarbes, Ales, Toulouse, Nimes, Perpiñán y otras, siempre me había llamado la atención la cantidad de monolitos y placas colocadas en las calles y plazas de sus pueblos como recuerdo de los luchadores republicanos españoles muertos por defender la nación francesa contra el nazismo. Sin embargo, aquí, en Asturias, el gobierno autónomo ni siquiera ha tenido la dignidad de un mínimo reconocimiento hacía estos luchadores por la libertad y la democracia en España, denegando, año tras año, las peticiones realizados por Famyr y otras organizaciones de la Memoria Histórica. ¡¡¡Está claro que Cristino García nada tiene que ver con la oligarquía de los Masaveu!!!
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PODEMOS: UN PROYECTO POLÍTICO QUE SE DESANGRA.
“Nuestro espacio político ha sufrido una derrota sin paliativos. Perdemos buena parte de nuestra representación en el Parlamento Vasco y quedamos fuera del Parlamento de Galicia. Nos toca hacer una profunda autocrítica y aprender de los errores que, sin duda, hemos cometido”. Así de rotundo se mostraba en la noche electoral el líder de PODEMOS, Pablo Iglesias, aunque sin apuntar ninguna de las causas del porqué del hundimiento total en Galicia y parcial en el País Vasco, y sin señalar a los culpables de la derrota y las responsabilidades que debe de asumir cada cual, de igual manera que ya ocurriera en las comunidades autónomas de Cantabria y Castilla-La Mancha donde PODEMOS ha pasado a ser un partido extraparlamentario.
Mucha “derrota sin paliativos”, pero el vicepresidente segundo del gobierno de España ha impuesto la ley del silencio tras fracasar en las primeras citas electorales que afronta desde los aposentos monclovitas teniendo, como tiene, el control absoluto de la organización moldeada a su gusto. Luchas internas, destituciones desde la dirección nacional, broncas públicas, sopa de siglas, gestoras y carrusel de liderazgos efímeros resumen la organización de PODEMOS en las diferentes comunidades. Los resultados del domingo en Galicia, donde fue segunda fuerza política en la anterior legislatura, y País Vasco, donde perdieron la mitad de su peso electoral, son un reflejo de ello.
Antón Gómez Reino, junto a otros miembros de la formación, tras conocer el resultado en las elecciones gallegas el domingo en Santiago de Compostela (EFE, 12-07-2020)
En efecto, los resultados electorales del 12 de julio dejan un amargo fracaso para PODEMOS. Una formación que sigue insistiendo en aupar a sus “líderes telemáticos” más en sintonía con Madrid que con sus respectivas bases políticas territoriales, escasas y mermadas, por no decir inexistentes, después del permanente enfrentamiento interno que se viene produciendo en la organización desde 2017. Concretamente, en el País Vasco, la candidata a las “primarias” que contaba con el respaldo total de Pablo Iglesias, Miren Gorrotxategi, lograba salir victoriosa en unas primarias sorprendentes, transcurridas entre los rumores de un censo electoral con “votantes durmientes”, imponiéndose a una dirección territorial que ya contaba con una maquinaria engrasada y un proyecto, más o menos, consolidado.
No nos engañemos, ni que nadie trate de engañar a nadie, la reconstrucción desde dentro que trató de impulsar la III Asamblea Ciudadana celebrada el día 21 de mayo de 2020 de una forma casi fantasmal ha nacido muerta. Pablo Iglesias ha revalidado, efectivamente, su liderazgo al frente de PODEMOS con el 92,19% de los apoyos (53.167 votos), de un total del 59.201, de un censo de 516.492 inscritos, lo que supone una participación del 11.5% del total de inscritos, pero dentro de una organización sin estructura territorial de ningún tipo – son excepciones aquellas localidades donde funcionen los círculos – que está pagando caro, ahora que los líderes ya no ocupan las calles, sino los despachos con moqueta de los ministerios. Dicho de otra manera: no hay partido, todo se centra en Pablo Iglesias, el chico del tic-tac que “vino a asaltar los cielos” y “reventar el candado del 78” optando a la primera de cambio por asaltar los cargos, en lugar de los cielos.
Lo cierto es que PODEMOS se está desangrando sin que nadie sea capaz de ponerle un torniquete que frene la “sangría”, sobre todo en votos. Desde los 5,2 millones de votos y los 69 escaños del 10 de diciembre de 2015 hasta este domingo todo ha sido cuesta abajo y sin freno. Es decir, esa “sangría” continúa produciéndose cita tras cita con las urnas, y en las últimas generales la candidatura del propio Pablo Iglesias no llegó a los 3,1 millones: la mitad de votos, la mitad de diputados, 35 exactamente.
En el País Vasco, Podemos logró en sus primeras elecciones generales de diciembre 2015 ser la fuerza más votada, con 317.674 votos (el 25,9%), y cinco escaños en el Congreso. Unos meses después, en junio de 2016, logró incluso superarse en votos –335.740 (29%) — y sumó un escaño más.
En las elecciones celebradas este domingo,12 de julio, Elkarrekin Podemos perdía 84.912 votos, el 54% de su electorado respecto a las elecciones de 2016 (71.759 papeletas en 2020; 156.671 en 2016). Una debacle aún más acusada (del 60%) si se compara con las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, cuando la formación morada obtuvo 181.337 votos.
La insistente tesis de Miren Gorrotxategi de erigirse en muleta entre EH Bildu y PSE para conformar un gobierno tripartito y echar al PNV del gobierno vasco no tuvo ningún efecto, a pesar de los múltiples apoyos recibidos por parte del vicepresidente segundo del gobierno de España, Pablo Iglesias, y la ministra Irene Montero durante la campaña electoral, al margen de otros pesos pesados de la organización, empeñados en la formación de un quimérico tripartito progresista entre PODEMOS, EH Bildu y PSOE-PSE para echar al cómplice más seguro del Gobierno de coalición en el Congreso de los Diputados – el PNV – sin duda contribuyó a la debacle producida.
Si a ello añadimos la negativa de abrir una comisión de investigación al terrorismo de Estado durante los gobiernos del felipismo (GAL) por parte de la organización morada y a ello sumamos el pacto firmado con EH Bildu para derogar la reforma laboral junto con el PSOE y Unidas Podemos – En Comú Podem – Galicia en Común, sin contar con la participación de Elkarrekin Podemos, que no tiene presencia en el grupo confederal, pero estaba en ese momento de campaña, el trasvase de votantes de Elkarrekin Podemos a EH Bildu era más que previsible. EH Bildu son la izquierda de Euskal Herria, y ya no se centra en el insistente discurso de autodeterminación que años antes caracterizó a las distintas formaciones abertzales, ganando en repertorio táctico, como se ha visto con las negociaciones de la reforma laboral.
De hecho, la concepción soberanista apenas ha estado presente en campaña, ni en EH Bildu ni en el PNV y, sin embargo, la mayoría independentista y nacionalista en estas elecciones es aplastante (53 escaños de un total de 75). La situación no invita a tomar la vía catalana del 1 de octubre, y el PNV parece menos proclive a la aventura que nunca, pero dibuja un escenario de mayoría natural que, a medio plazo, seguirá acumulando fuerzas para proponer otro modelo de encaje territorial. Quizá lo más destacable de EH Bildu en estas elecciones del 12 de julio es que ha conseguido convertirse en la primera opción de voto para los menores de 45 años, mientras que los mayores siguen eligiendo al PNV. Uno puede crecer, el otro, despegado de los problemas reales de vivienda y empleo, dibuja un futuro menguante. Y es precisamente esa horquilla de edad, la de los jóvenes y no tan jóvenes, por la que compiten los de EH Bildu y Unidas Podemos.
Por otra parte, en el País Vasco, los medios mainstream no reproducen los dimes y diretes a los que se enfrenta Pablo Iglesias en Madrid. No funcionan los complots y las ganas de desgastar su figura política, por lo que tampoco sería aplicable esa campaña de desgaste como explicación a una pérdida tan acusada de votos en el País Vasco. Dicho de otro modo, quizá PODEMOS pierda votos en Madrid por influencia de los conocidos panfletos del Inda, Losantos, Marhuenda y cía, pero estos tienen muy poco que pintar por las orillas del Nervión.
Yolanda Díaz, una de las ministras mejor valoradas del Gobierno de coalición, se ha volcado en la recta final. Admite que el espacio político de la unidad popular está pagando en Galicia cuatro años de peleas y rupturas. Esta heterogénea alianza entre la izquierda federalista y nacionalista y activistas sociales y culturales, una amalgama de la que nacieron las mareas municipales y En Marea, es hija política suya y de Xosé Manuel Beiras e inspiró a Pablo Iglesias para fundar Podemos. En 2016 fue segunda fuerza y ahora los sondeos la bajan al cuarto puesto. “Hay que aprender de los errores. La política en masculino de andar en luchas internas no es lo que la gente quiere de nosotros. No nos quieren peleados, nos quieren mezclados y con alegría. Hemos aprendido y estoy segura de que este espacio se va a revitalizar”
Refiriéndonos al descalabro de Galicia en Común, por más que se viera venir en la recta final de la campaña, supone un varapalo aun mayor para la dirección de Unidas Podemos. Desde la ruptura final del espacio En Marea, en julio de 2019, el espacio político que obtuvo el 19% de los votos en 2016 ha caído por debajo del 5%. El trasvase, que comenzó con la no revalidación de los “ayuntamientos del cambio” gallegos, se ha producido casi al completo al BNG. Se termina el tiempo de las “mareas” y el final abrupto tiene consecuencias que alcanzan a los ministros de Unidas Podemos, que han hecho una apuesta importante en campaña y se vuelven de vacío. Es el caso de la actual ministra de trabajo, Yolanda Díaz, volcada desde un principio en la campaña electoral de Unidas Podemos en Galicia como uno de los bastiones principales, con el resultado ya conocido. Esta ministra gallega ya había sido candidata de Esquerda Unida a la Presidencia de la Xunta en 2005, obteniendo el 0,8% de los votos. Fue teniente de alcalde de Ferrol en 2007 en una coalición con el PSOE que acabó en sonora ruptura solo un año y medio después, volviendo a presentarse a la Xunta en 2009, teniendo que conformarse con un 0,9% de los apoyos, hasta que en 2012 se subió a la ola del 15-M junto a Beiras para fundar la Alternativa Galega de Esquerda.
Los datos confirman un desastre para Unidas Podemos y el conglomerado de corrientes de cada una de las comunidades. Fue el partido más votado en Galicia y Euskadi en las generales de 2016, con una corriente de cambio notable que, poco a poco, se ha ido cayendo en cada convocatoria electoral. En Galicia, incluso queda fuera del Parlamento con menos del 4% de los votos. Y en Euskadi sus votos no sirven para conformar ninguna mayoría. La contradicción del partido de Pablo Iglesias es que tiene más poder que nunca y, al tiempo, su porcentaje de votos se va desinflando y deshilacha su respaldo territorial. En Euskadi solo consigue seis escaños con el 8% de los votos.
Íñigo Errejón, diputado y líder de Más País, ha abierto la veda de las críticas a Unidas Podemos recordando su discrepancia con el pacto de 2016 para las elecciones generales entre los partidos dirigidos por Pablo Iglesias y Alberto Garzón, aunque la realidad es que ese pacto no funciona en el nivel autonómico, ya que en siete de las doce comunidades en las que se celebraron elecciones en 2019 no hubo acuerdo entre IU y PODEMOS de cara a presentar una lista conjunta.
La cruda realidad es que desde sus comienzos PODEMOS se proyectó como un partido concentrado en la dirección, jerárquico y desconfiado hacia un posible ensanchamiento por la base que, aunque en el nivel interno permitía manejar el partido sin contrapoderes, en los procesos electorales implican la amputación de una parte significativa del electorado. Esta noche del 12 de julio el batacazo hay que apuntárselo a una dirección de partido que ha querido controlarlo todo a costa de convertir PODEMOS en un solar sin nadie que les moleste, pero la crisis no se limita a Galicia y al País Vasco, sino que se proyecta sobre Andalucía, tras la ruptura con “Adelante Andalucía”, y en Madrid tras su enfrentamiento con Íñigo Errejón y la Carmena, además de los problemas con “Compromís” en Valencia y con “En Comú” en Cataluña.
Dentro de pocos meses, habrá elecciones autonómicas en Cataluña, donde los Comuns siguen aferrándose a un liderazgo constante, que además proviene de los movimientos sociales: Ada Colau. Colau se ha enfrentado a ataques de todo tipo, desde la derecha española hasta la izquierda soberanista catalana y, pese a sus desavenencias y su total autonomía respecto a la figura de Pablo Iglesias, logró revalidar la alcaldía de Barcelona no renunciando a los lazos con el PODEMOS orgánico, algo que no sucedió en los Ayuntamientos del cambio. Sus resultados darán una pista de cómo será el futuro de la organización fuera de Madrid, si es posible mantener, en el nivel territorial, alianzas lo suficientemente sólidas como para que no todo pase por una dirección de PODEMOS en Madrid que sigue dando signos de agotamiento, y, por supuesto, siempre que no ocurra lo de Galicia o el País Vasco.
Nadie duda a estas alturas del debate que PODEMOS ha sido un experimento exitoso de comunicación política basado en el uso de un lenguaje nuevo y de una nueva simbología, pero, aunque ambas cosas puedan ser decisivas en política, sin embargo, nunca podrán sustituir la necesidad de reconocer o identificar la realidad social, sea la que fuere, como el material primario de todo proyecto de transformación. Por mucho que los argumentos comunicativos sean fundamentales para transformarla, se trata de un medio y nunca de un objetivo, y confundir medios y objetivos genera contradicciones entre lo que se dice y propone, y lo que realmente sucede en la sociedad, contradicciones que acaban erosionando el apoyo social con el resultado de un debilitamiento de la efectividad de las propias estrategias comunicativas y una vuelta al punto de partida. El término “populismo” que vienen utilizando los dirigentes de PODEMOS refleja perfectamente el intento de jugar con el desdoblamiento entre la realidad y la comunicación. Pero, además, resulta totalmente imprescindible conocer esa realidad lo mejor posible para poder transformarla realmente, cuestión que los dirigentes de PODEMOS no supieron o no quisieron afrontar.
Pablo Iglesias en una visita a los organismos estadounidenses.
La sustitución del “izquierda-derecha” por la idea de “arriba-abajo”, de “la gente” o del “populismo de izquierdas” puede que haya sido una buena estrategia comunicativa, pero en absoluto describe de forma suficientemente precisa la sociedad real como para poder captar sus matices, sus cambios y las contradicciones que hay que identificar para consolidar las posiciones políticas conquistadas electoralmente y ampliarlas. Pensar que el cambio en una sociedad moderna como la española va a venir por medio de una suerte de desbordamiento del sistema político por parte de la ciudadanía o de “la gente” en un movimiento más bien espontáneo e “imparable” dirigido por los hijos sobrecualificados de unas clases medias urbanas desclasadas conectadas con los sectores populares, como sucedió en alguno de los países latinoamericanos, en absoluto se corresponde con la realidad.
Algún día tendrán que explicar cómo al coger un grupo de profesores universitarios rodeados de todo tipo de “ninis” han generado un mito social sobre lo listos que son, y cómo con un ordenador, con internet, y con cientos de miles de horas en la incubadora de la televisión con aquella estrategia miope del PP de “Podemos, por la mañana, Podemos, por la tarde y Podemos, por la noche” para debilitar al PSOE por su flanco izquierdo, es decir, subvencionados con decenas de miles de euros en tiempo de televisión, consiguen millones de votos, hasta casi lograr el sorpasso con el PSOE. Y eso evidentemente no lo ha hecho Pablo Iglesias ni Errejón, ni Rita Maestre, ni la Irene Montero o Monedero, ni ninguno de ellos o ellas. Eso lo ha hecho quien podía hacerlo, y estos pues son sencillamente unas marionetas que se han prestado para hacer un proyecto que encorsete la frustración y la indignación de la gente: “gobernamos en las primeras ciudades de España y queremos hacerlo en España. Es más, estamos dispuestos a hacerlo con el PSOE. Ahora bien, no asumiremos su relato, su estética, ni nos haremos las fotos que querrían que nos tomáramos juntos”, decía un eufórico Pablo Iglesias.
Así llegamos a mayo de 2018, cuando aparece en la prensa la compra por parte de Iglesias y Montero de un chalet de 268 metros cuadrados en la sierra madrileña por valor de 600.000 euros con piscina y zona para los invitados, toda una bomba atómica para un partido crecido en la denuncia de la especulación inmobiliaria y de los privilegios de la casta. Un casus belli que va minando la autoridad moral de Pablo Iglesias: “¿entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000 euros en un ático de lujo?”, afirmaba pocos años antes el líder de PODEMOS, Pablo Iglesias, para referirse al ministro de economía, Luis de Guindos, que había adquirido un ático por ese precio.
La preocupación de la pareja Iglesias y Montero es palpable como demuestran sus rostros tensos en cada rueda de prensa que aparecen, y sus argumentaciones son cada vez más confusas, desatándose toda una campaña contra ellos a través de las redes sociales, su habitual terreno de juego, optando por la convocatoria de un referéndum interno en el seno de PODEMOS en el que pide a las bases que legitimen la compra de su nueva vivienda o presentará su renuncia al cargo de secretario general, de tal manera que, celebrado el referéndum con una mayoría aplastante a su favor, como suelen ser todas las votaciones telemáticas de PODEMOS, el mesías de los indignados contra los privilegios de la “casta” tiene las manos atadas por su incoherencia y su conveniencia en el corto plazo, poniéndole el gobierno de la nación en bandeja al PSOE liderado por Pedro Sánchez a través de la moción de censura presentada contra el gobierno pepero de Mariano Rajoy, de tal manera que, aquel que quería ser el enterrador del PSOE quedaría convertido en su muleta, primero con la moción de censura presentada y más tarde con el establecimiento de la coalición progresista PSOE-UNIDAS PODEMOS que gobierna en la actualidad, de tal manera que, aquel proyecto “de los de abajo” que tenía que ser el gran paladín de la justicia social se ha reducido a una empresa personal que depende de los intereses y las deudas de su líder.
El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se abrazan durante el acto de firma del acuerdo programático con las principales medidas que tomará el futuro Gobierno de coalición (30-12-2019).
Después de las purgas realizadas, el alejamiento de la mayoría de los fundadores y la caída permanente en los sondeos a PODEMOS solo le queda recoger ahora las piezas de su derrota, tal y como ha quedado demostrado en estas primeras elecciones celebradas desde el gobierno de coalición en Galicia y País Vasco, con el triunfo de la abstención, el nacionalismo duro y el pragmático en el País Vasco; el triunfo del nacionalismo blando y el soberanista en Galicia, y el hundimiento de la izquierda en ambas comunidades, manteniéndose el PSOE por los pelos.
A modo de conclusión, si PODEMOS no quiere desaparecer como organización, debe replantearse seriamente su estrategia territorial, afrontando muy seriamente el reto de definir la construcción de un partido que solucione lo que las batallas internas han destrozado. Volver a construir desde abajo, y consolidar proyectos municipales que vayan más allá de lo coyuntural, sin miedo a construir liderazgos territoriales que hablen diferentes acentos. Como muy acertadamente dijo Juan Carlos Monedero: “Podemos, que ha cambiado la política de este país, sigue sin dedicar el grueso de sus energías a lo que debe: construir partido”. Partido lo hay, pero seis años después de nacer, la mayoría de los ciudadanos solo sabría nombrar a un par de sus miembros.
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AHORA VAN A POR NOSOTROS, PENSIONISTAS Y JUBILADOS.
Antón Saavedra (año 2019)
Hace mucho tiempo que suenan campanas sobre la insostenibilidad de nuestras pensiones. De hecho, nuestro sistema público de pensiones está en una permanente deconstrucción, al igual que viene ocurriendo con la mayor parte de los sistemas europeos, de acuerdo con el discurso corsario del Banco Mundial para el abordaje a los sistemas públicos de pensiones, asumidos por la Unión Europea a través de su PRODUCTO PANAEUROPEO DE PENSIONES INDIVIDUALES (PEPP), aprobado por el Parlamento Europeo, el 4 de abril de 2019.
Un plan de pensiones de ahorro con muy escasas posibilidades para su rescate, por no decir nulas, que no es más que una “colecta” del capital que, al grito corsario del neoliberalismo viene a decir algo así como: ¡¡¡Ahorradores, prestadle dinero al capital, necesita liquidez!!!
Las sucesivas reformas perpetradas por los gobiernos del bipartidismo PPSOE durante los últimos 35 años nos han abocado a un futuro de pensiones precarias y pensionistas empobrecidos donde, según estimaciones de la propia Comisión Europea, en 2030 un ciudadano con un salario de 1000 euros recibirá una pensión de 600 euros, y en 2050 será tan sólo de 465 euros. Por lo tanto, el problema no es si las pensiones se podrán pagar el mes que viene: el problema es que las pensiones públicas del futuro, caso de seguir existiendo, no van a permitir una vida digna después de muchos años de trabajo.
Desde mi punto de vista, el problema de la sostenibilidad del sistema público de pensiones siempre se ha venido planteando de la peor forma posible, tratándolo como un problema técnico cuando, en realidad, se trata de un problema político. Se trata de querer enmarcar como una cuestión de insuficiencia de medio, cuando el verdadero quid de la cuestión es la distribución de la renta. Se pretende con ello que creamos que la sostenibilidad del sistema público de pensiones depende de “cuántos son los que producen” cuando la variable importante es “cuánto se produce”.
Es decir, para financiar las pensiones lo que importa es la riqueza que un colectivo produce, más allá de cuántos trabajadores lo producen. Por eso resulta más que vergonzoso que un tema de economía tan elemental se utilice tan superficial y erróneamente. Se olvidan esos economistas al servicio del IV Reich que, con el cambio tecnológico, cada trabajador está produciendo mucho más que antes, está incrementando la productividad, por lo que no debe importar tanto el número de trabajadores, sino la riqueza que producen. Hace cincuenta años el 30 por ciento de la población activa trabajaba en la agricultura; hoy únicamente lo hace el 4,5 por ciento, pero ese 4,5 por ciento produce más que el 30 por ciento anterior. Por lo tanto, habrá que ir pensando en la necesaria cotización de las máquinas. Dado que una de las principales causas del desempleo reside en el fenómeno de acumulación de capital en forma de máquinas muy competitivas, éstas deberían ser gravadas con un impuesto específico destinado, entre otros, al pago de las pensiones de la Seguridad Social.
Si a ello sumamos las nefastas reformas laborales, que han precarizado el empleo, tanto la del PSOE de 2010 como la del PP de 2012, otorgando más poder a los empresarios en perjuicio de los trabajadores, esto nos ha llevado a unos salarios reales menores y, con ello, a una mayor dificultad para cotizar. Además, si el dinero de nuestras pensiones – el dinero de los trabajadores – se hubiese destinado exclusivamente al fondo de las pensiones, ahora mismo ese fondo tendría MEDIO BILLÓN DE EUROS, sin olvidarse, claro está, de que en España se defraudan todos los años 90.000 millones de euros, que equivalen al 8,6% del PIB, de los cuales, según los inspectores de Hacienda (GHESTA), el 72 % de ese fraude lo tienen los grandes empresarios de este país. Por lo tanto, el sistema de pensiones es sostenible. Los que no son sostenibles son los corsarios del neoliberalismo gubernamental al abordaje del Estado del Bienestar.
Charla de Antón Saavedra sobre las pensiones en Candás (año 2019)
Que nadie trate de seguir engañándonos, haciéndonos pensar que la UE es algo así como la tómbola de Cáritas por navidad. Que nadie nos siga vendiendo tales y cuales hechos como pasos de gigante hacia esa constitución de los Estados Unidos de Europa. La Unión Monetaria ha nacido perniquebrada en el Tratado de Maastricht, sin integración fiscal y con medios redistributivos totalmente insuficientes. Desde entonces hay quien pretende convencernos de que después de la moneda única se produciría la unificación de todos los otros aspectos, especialmente los presupuestarios, que compensen las desigualdades y los desequilibrios creados por el mercado único y la unión financiera y monetaria. Lo cierto es que, en treinta años y digan lo que digan, no se ha producido ni un solo avance en la materia, de tal manera que los países del norte no ceden ni un ápice, entre otras cuestiones, porque nada se les exigió en el momento de constituirse la Unión Monetaria.
En esta ocasión pandémica que nos ha tocado vivir a todos, Austria, HOLANDA, Suecia y Dinamarca se han posicionado ya en contra. Como viene siendo norma, Alemania seguirá jugando al poli bueno con Holanda haciendo de poli malo, de tal manera que no serán los hombres vestidos de negro los encargados de intervenir nuestro país, porque vendrán vestidos de gris marengo.
ANTON SAAVEDRA
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A PROPOSITO DEL PLAN DE RECUPERACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA.
Eran las 10,00 horas del 21 de julio de 2020 cuando el presidente del gobierno, Pedro Sánchez hacía su entrada triunfal en Palacio, recibido a su vuelta de Bruselas por una multitud espontánea entre aplausos y vítores, como hemos podido ver en un ridículo vídeo grabado al efecto que va a dar un juego extraordinario en los próximos meses, cuando el gobierno de coalición PSOE-UNIDAS PODEMOS, tengan que poner en marcha todas y cada una de las reformas prometidas en su programa de gobierno. Tal y como si se tratase del regreso de la batalla de las Termópilas, el gobierno celebraba por todo lo alto un acuerdo que exige a España tres medidas de las que prefieren no hablar, ni hablan, incluso tienen la osadía de negarlas: aplicar la reforma laboral de 2012, reformar el sistema de pensiones y reducir el gasto público. Pablo Iglesias llama a esto una “condicionalidad blanda”; en efecto, blanda como el acero y con una enorme capacidad de hacer saltar por los aires al mismísimo gobierno de coalición.
En un nuevo episodio de la factoría de márketing que dirige Iván Redondo desde el Gabinete de Presidencia, Sánchez ha llegado al Consejo de Ministros de este martes entre aplausos de todos los miembros de su Ejecutivo, que le han hecho el pasillo como si de un campeón deportivo se tratara, incluidos los ministros de Podemos como Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, o Irene Montero, ministra de Igualdad. El vídeo ha sido adelantado por Moncloa a La Sexta y sólo después han tenido acceso a él el resto de los medios.
Los aplausos de sus ministros y en el Congreso a Pedro Sánchez a su regreso de las negociaciones del acuerdo europeo sobre el paquete de recuperación y el presupuesto de 2021-2027, los parabienes de gran parte de la izquierda institucional española y de las élites del pandillerismo sindical, los titulares que hablan de un acuerdo “histórico” y subrayan que es un acuerdo en dirección radicalmente opuesta a la salida de la crisis de 2008, han situado el relato del éxito del Gobierno español y de una salida social y “verde” a la crisis generada por el coronavirus. Pero, ¿de verdad es tan bueno el acuerdo alcanzado por el Consejo Europeo? ¿Están justificadas las valoraciones excesivamente eufóricas sobre el plan de recuperación de la Unión Europea? ¿Se romperá con la lógica neoliberal dominante?
Para los miembros del gobierno todo lo que le rodea son momentos históricos. Es un clamor generalizado, se califica el acuerdo de momento histórico. Pero el “hoy” tiene poco de momento histórico, como no sea que nos muestra una vez más que la historia se repite, porque desde hace treinta años la Unión Europea permanece anclada en los mismos errores, sin que nada haya cambiado. Ojalá sea yo el equivocado, pero creo que veremos políticas económicas muy similares a la que se implementaron con la anterior crisis. La deuda pública ilegítima seguirá creciendo y mientras intentemos intervenir en el rápido desarrollo de esta crisis, la amenaza de la futura austeridad antisocial e insostenible seguirá pesando sobre nosotros. De hecho, la primera evidencia que se puede extraer tras la cumbre es que España será rescatada, aunque se niegue. Un rescate que consiste en recibir un préstamo de la Unión Europea, tal como recibió el país en 2012, para hacer frente a sus necesidades de financiación. Sin ese dinero España tendrá graves dificultades para afrontar sus compromisos de pago, que se han disparado desde que arrancó la crisis del covid-19. Además, según afirmo el mismísimo gobernador del Banco de España, “las necesidades de financiación por la crisis son mucho mayores que las que este fondo va a cubrir, ya que apenas cubre el 10% de la financiación que necesita España entre 2021 y 2026” (El Mundo, 24-07-2020).
La cruda realidad es que el plan de reconstrucción de la UE y el marco financiero plurianual se han aprobado para garantizar la renovación e irrevocabilidad del proyecto neoliberal. Se nos dice, entre otras lindezas, que “no volverán los hombres de la troika ni la austeridad” y que “sólo” habrá “condicionalidad blanda”. Pero lo que no nos dicen es que los “hombres y mujeres de la troika” ya se encuentran instalados en La Moncloa. Esos hombres y mujeres siguen en el Banco Central Europeo y la Comisión Europea. Incluso, su ideología austericida es muy común entre las y los funcionarios de la Representación Permanente de España ante la UE que manejan los asuntos de Estado en el Consejo de la UE.
Nombramiento de Antón Saavedra como miembro de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero por el Consejo de las Comunidades Europeas, el 30 de julio de 1986.
Cada vez que surge un debate en torno a Europa me llama poderosamente la atención de la poca voluntad en los líderes políticos, tertulianos y medios hegemónicos en recordar lo que es la Unión Europea, y, una vez más, voy a tratar de explicarlo, después de haber permanecido durante ocho años (1986-1994) en la mesa de la C.E.C.A (origen de la UE) en representación de España: La Unión Europea es un proyecto intrínsecamente neoliberal y antidemocrático. Un ejemplo: el 70% de las reuniones de la Comisión Europea para formular el Pacto Verde Europeo han sido con el lobby del capital transnacional causante de la crisis ambiental global. ¿Alguien se puede creer que los mismos que se han beneficiado de la destrucción planetaria nos van a sacar de esta? Es un proyecto en donde las puertas giratorias, los conflictos de intereses y la corrupción en las instituciones comunitarias suelen ser la norma.
“Este acuerdo es un buen acuerdo para la Unión Europea (UE) y para España, y es un balón de oxígeno para el proyecto europeo”. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha aplaudido el pacto de los países de la Unión Europea para el fondo de reconstrucción por la crisis del coronavirus del que España, según ha anunciado su presidente, Pedro Sánchez, recibirá 140.000 millones de euros –la mitad de ellos en ayudas directas–. Y es que el líder de Podemos cree que la entente, aunque “no va todo lo lejos” que le gustaría, sí que “va en una dirección diametralmente opuesta a lo que vimos en la última década”. “Todos recordamos la respuesta dada por las instituciones europeas a la crisis financiera de hace 10 años: austeridad, hombres de negro y exigencias de recortes sociales que provocaron la asfixia de los países del sur y una grave crisis del proyecto europeo”, recuerda Iglesias para enfatizar el cambio de rumbo que percibe en estos pactos para los fondos de reconstrucción.
Entrando de lleno en la fase eufórica de la globalización neoliberal, hay que decir que fueron los propios Estados miembros de la UE – gobiernos y parlamentos – los que aprobaron recortes a su propia soberanía democrática y maniobra política. Aprobaron el Tratado de Maastricht (1991-93) – en España bajo el gobierno del PSOE con Felipe González como presidente -, que no sólo contenía normas estrictas sobre el déficit público, sino también prohibía cualquier forma de refinanciación pública, y desde entonces no se ha permitido a los Estados miembros de la Unión Europea tomar dinero prestado de los bancos centrales (incluido el BCE), de otros Estados de la UE o de la propia Unión, ni avalar la deuda unos Estado a otros. Los tratados de la UE siempre tienen prioridad sobre el derecho constitucional nacional y son difíciles, por no decir imposibles, de enmendar ya que eso requiere unanimidad de los Estados miembros.
Por si no fuera suficiente, el Tratado de Maastricht profundizó el giro neoliberal del “proyecto europeo” que consiste en algo bastante más profundo que la Unión Económica y Monetaria, aunque la consecución de la moneda única fuera la piedra angular y el grueso de dicho tratado. No nos engañemos ni nadie trate de engañarnos. Que nadie intente hacernos caer en la dicotomía trampa de Europa Sí o Europa No, porque, confetis mediáticos aparte, el debate real está en qué Europa queremos construir: una que combata a la pobreza o una que combata a las personas pobres como la actual; una que reparta riqueza o una que genere desigualdad; una Europa con derechos o una sin derechos.
Incluyendo cada cuatro días el calificativo de “histórico” no se cambia la historia de Europa. El consenso no es una virtud cuando se consensua entre neoliberales de Norte y Sur. Y “menos malo” casi nunca significa “bueno”. Mucho menos cuando apenas consiste en ponerle el traje gris oscuro a los hombres de negro. Y esa historia ya la conocemos. Hablemos claro: El objetivo del Tratado de Maastricht sigue siendo la exposición de los Estados a las fuerzas de los mercados financieros que penalizan al sector público aumentando los tipos de interés de los bonos del Estado si, por ejemplo, gastan demasiado en políticas sociales o sanidad. La diferente respuesta fiscal y carga de la deuda será un elemento de mayor fragmentación en la UE que fortalecerá, una vez más la posición dominante de Alemania
Durante la época del Tercer Reich existieron un gran número de empresas que vieron como prosperaron sus negocios. Y es que durante el nazismo muchas de las compañías más populares que todos conocemos hoy colaboraron con la Alemania de Hitler bajo un lema: son sólo negocios. Las hay de Alemania, las más obvias, pero en este selecto grupo de compañías que se enriquecieron mientras Hitler campaba por Europa también las había estadounidenses sin ir más lejos. Mientras sus fuerzas militares luchaban contra el nazismo algunas empresas del país hacían oídos sordos y anteponían sus interese económicos.
Dicho de otra manera, mucho más entendible. La publicación de miles de documentos, que dormían en el polvo de la memoria, de los juicios de Nuremberg contra IG FARBEN (BAYER + BASF + HOECHST) – este grupo fue quien financió y armó a HITLER, y conviene dejar escrito que, aprovechando que el Covid-19 se ha instalado en Europa, Auschwitz no fue sólo un campo de concentración, sino la mayor planta petroquímica del mundo, construida por los presos, que no sólo servían de cobayas humanos para probar la efectividad de las sustancias venenosas producidas, sino que cuando ya no servían, los fumigaban con el Zyklon-B que ellos mismos habían producido (en el caso de la covid-19 miles y miles de pensionistas fallecieron en España por abandono y “triaje” en los pretanatorios y hospitales) -, ha permitido probar el origen y filiación dictatorial de la Unión Europea, a la vez que dejan muy claro cuál era y sigue siendo el verdadero fin para el que fue creado el Mercado Común (Unión Europea).
Es decir, que las armas y los uniformes de cuero han sido reemplazados por armas silenciosas: normativas, tratados, papeleos, comités, comisiones, parlamentos, organismos que, sin que nos diéramos cuenta y siguiendo ilusionándonos con una Europa en paz, unida y democrática, lo que realmente se había creado fue un gran espacio – el “Grossraum” soñado por el Tercer Reich -, con 500 millones de personas sometidas a las órdenes dictadas en Bruselas por un grupo selecto de tecnócratas, que no han sido elegidos democráticamente sino que han sido nombrados desde la sombra, y donde el más caro e inútil Parlamento del mundo no tiene ningún poder legislativo ni ejecutivo. Todo se decide en la Comisión Europea que es el organismo que crea y legisla todas las normativas. Sus comisarios no son elegidos sino nombrados, y las decisiones de la Comisión Europea no pueden ser revocadas por los eurodiputados, ni tampoco los ciudadanos tienen derecho a exigir referéndums. Todo se decide sin su consentimiento. Este origen dictatorial de la UE nos ha sido ocultado desde 1957 y su verdadera estructura antidemocrática actual está siendo ocultada por los medios de información, con la colaboración de los eurodiputados y los 54.000 empleados de la Comisión Europea, quienes, a cambio de sueldos sabrosos y cómodas vidas, callan, luego otorgan.
Así que, lejos del festín propagandístico que vende virtudes homeopáticas del acuerdo, el armazón jurídico – político de la UE realmente existente sigue después de la cumbre del Consejo igual de fuerte que antes y el neoliberalismo igual de “constitucionalizado” en el seno del proyecto europeo. Y cuando la austeridad se convierte en la única opción político-económica de unas instituciones alejadas de los intereses de la ciudadanía, la UE se vuelve un problema para las mayorías sociales y construir una Europa diferente emerge como la única solución a la deriva que vivimos. De esta forma, un cambio de rumbo no solo es posible o deseable, sino que resulta urgente y necesario. Un plan alternativo para Europa que exija un conjunto de medidas que no solo se queden en desterrar la mal llamada austeridad, sino que aborden una regulación bancaria y la intervención en este ámbito, la armonización fiscal y laboral progresivas, el impago de las deudas ilegitimas instrumento de disciplinamiento político de los pueblos del sur o la necesidad de un plan de inversiones europeos que destierre definitivamente el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
¿Qué significan esas oscuras Recomendaciones específicas para cada país que se debaten en Holanda y no en España? ¿Qué papel juegan en las condiciones que deberá cumplir el gobierno de España si quiere acceder a los 140.000 millones de euros de ayudas de la UE para reflotar la economía española tras el Covid-19?
Los nazis planeaban crear un IV Reich bajo los auspicios de un imperio económico paneuropeo basado en el mercado común. El documento que lo prueba es un informe del Servicio de Inteligencia Militar de los Estados Unidos, EW-Pa 128, también conocido como el informe de la Casa Roja, que detalla cómo las élites nazis se habían reunido secretamente en el Hotel Casa Roja de la ciudad de Estrasburgo el 10 de agosto de 1944. En esa época, Alemania se encontraba al borde de la derrota militar, por lo que las SS ordenaron a importantes empresarios alemanes el siguiente plan: colocar sus compañías (BMW, Siemens, Volkswagen) en el extranjero bajo una actitud demócrata para alcanzar la prosperidad económica que ayudara a la refundación del partido nazi. El IV Reich, no reconocido oficialmente por motivos tácticos y diplomáticos, se inició con el tratado de París de 1951 mediante el que se creó La Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), tratado que firmaron Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos.
Estas recomendaciones sirven para abordan las grandes debilidades o deficiencias en los distintos Estados que deben mejorarse y las reformas que deben hacerse en cada país miembro. Es decir, el gobierno de España deberá enviar su plan de reformas a Bruselas el 15 de octubre con medidas para los próximos años, el periodo en que se comprometerán las ayudas del fondo anticrisis: “Podemos garantizar que esto se aplique de forma adecuada porque habrá objetivos, cuyo cumplimiento se verificará, y entonces se desembolsarán los pagos”, sostiene la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen. Si el Ejecutivo comunitario es demasiado laxo a la hora de evaluar si las reformas se han llevado a cabo siguiendo las directrices de la UE, Holanda o cualquier otro Estado miembro puede activar el “freno de emergencia” y paralizar las ayudas, de acuerdo con las siguientes “recomendaciones”, entre otras.
REFORZAR EL SISTEMA SANITARIO: El Covid-19 ha dejado al descubierto la “vulnerabilidad” de la sanidad española a los shocks y sus “problemas estructurales”, algunos de los cuales se deben a “ciertos déficits de inversión en infraestructuras físicas y carencias en el reclutamiento y las condiciones de trabajo de los trabajadores sanitarios”. “Hay disparidades regionales en materia de inversión, recursos físicos y personal y la coordinación entre los diferentes niveles de Gobierno no es siempre eficaz”, denuncia la Comisión Europea. Unas reformas que tienen que asegurar que las personas mayores que viven en residencias, las más golpeadas por la pandemia, tengan acceso a los servicios de emergencia y cuidados intensivos. También hay que potenciar la atención primaria y la sanidad digital. “A medio plazo, es importante garantizar que la probable reducción de recursos presupuestarios debida a la crisis económica no afecte a la cobertura sanitaria de la población y provoque desigualdades en el acceso”, avisa Bruselas.
UN PLAN DE AJUSTE PRESUPUESTARIO A MEDIO PLAZO: La UE no exige esta vez a España ajustes presupuestarios a corto plazo, pese a que según sus propias previsiones el déficit se disparará este año hasta el 10,1% del PIB y la deuda escalará al 115,6%. Al contrario, Bruselas ha activado la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que suspende temporalmente la exigencia de tener un déficit por debajo del 3% y un nivel de deuda inferior al 60% del PIB. Una suspensión que seguirá vigente al menos hasta el año 2022.
La prioridad ahora debe ser disparar el gasto público para amortiguar el impacto del coronavirus. Pero “cuando las condiciones económicas lo permitan”, el Gobierno de Sánchez deberá “aplicar políticas presupuestarias destinadas a lograr una posición fiscal prudente a medio plazo y garantizar la sostenibilidad de la deuda, al mismo tiempo que se fomenta la inversión”.
MEDIDAS COMPENSATORIAS PARA LAS PENSIONES: La UE cree que las reformas realizadas en 2011 por José Luis Rodríguez Zapatero y en 2013 por Mariano Rajoy “ayudaron a garantizar la sostenibilidad y la suficiencia relativa de las pensiones a largo plazo”. Por eso censura que estos cambios hayan sido revertidos y reclama alternativas para evitar la quiebra del sistema. “Volver a ligar los incrementos de las pensiones a la inflación (como se decidió en 2018 y 2019) y el aplazamiento del factor de sostenibilidad requieren medidas compensatorias para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a medio y largo plazo”, avisa Bruselas.
Después de días de silencio tras la polémica por el acuerdo entre PSOE, Podemos y Bildu para derogar la reforma laboral del 2012 y el enfado con la patronal, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado este lunes que mantiene sus planes de abordar el cambio del marco legal. “Tengan claro que la derogación de la reforma laboral va a seguir su curso y, como siempre, con diálogo social”, ha manifestado en el Senado. (25 de mayo de 2020)
COMBATIR LA ALTA TASA DE TEMPORALIDAD LABORAL: Además de entrar en la crisis con el segundo paro más alto de la UE (sólo Grecia está peor), España es también uno de los Estados miembros con mayor tasa de contratos temporales, lo que frena el potencial de crecimiento y la cohesión social. Los jóvenes, los trabajadores poco cualificados y los inmigrantes son los más afectados. Ellos son los que más están sufriendo la crisis del Covid-19. El resultado es un menor acceso a prestaciones sociales y más riesgo de pobreza. Sobre la reforma laboral de Rajoy, Bruselas sostiene que “desempeñó un importante papel en el fomento de una recuperación intensiva en empleo que se inició en 2014”. Sobre la intención de su derogación por parte del gobierno de España, la respuesta es que “será importante que cualquier nueva medida sólo se adopte tras una detenida evaluación de sus efectos potenciales y que se preserven los logros de las reformas anteriores”.
MEJORAR LA EFICACIA DE LAS AYUDAS SOCIALES: La crisis aumentará los ya elevados niveles de pobreza y exclusión social en España, especialmente entre las familias con niños. En 2019, España era el país de la UE con el nivel más bajo de ayudas por hijo. En la actualidad, las ayudas para parados de larga duración y para los que no tienen derecho a prestación contributiva están dispersas en múltiples planes, lo que resulta en un bajo nivel de cobertura. Los sistemas de renta mínima regional existentes sólo llegan al 20% de sus potenciales beneficiarios en todo el país y hay grandes disparidades en cuanto a cobertura, duración, condiciones de acceso y dotación.
“El difícil contexto económico y social resultante de la pandemia exige una solidaridad intergeneracional en favor de las generaciones más jóvenes”. En concreto, la UE reclama “mejorar la cobertura y la suficiencia de los sistemas de renta mínima y ayuda a las familias”.
UN PACTO PARA MEJORAR LA EDUCACIÓN: La crisis del Covid-19 ha puesto de relieve la importancia de la digitalización para mantener el acceso a los servicios educativos. Antes del periodo de confinamiento, sólo la mitad de las escuelas en España disponían de plataformas de aprendizaje digital adecuadas, con importantes disparidades regionales. El cambio repentino al aprendizaje digital supone además un reto particular para los estudiantes más vulnerables, que no tienen acceso a soluciones digitales en su hogar, señala la UE. Las autoridades españolas deben lograr que “todos los estudiantes se beneficien del acceso al aprendizaje digital, incluidos los que viven en áreas rurales o en hogares vulnerables”. Más a largo plazo, Bruselas insiste en su petición de una reforma educativa basada en un amplio consenso político y social que reduzca el abandono escolar (España tiene la tasa más alta de la UE, 17,3%), aumente el porcentaje de estudiantes en ciencia y tecnologías digitales, haga la formación profesional más atractiva y adapte la oferta educativa al mercado laboral.
UNIDAD DE MERCADO CONTRA LA FRAGMENTACIÓN AUTONÓMICA: Las disparidades normativas a las que se enfrentan las empresas dependiendo de la comunidad autónoma frenan el crecimiento de la productividad en España. Aumentan los costes y limitan la movilidad geográfica de compañías y trabajadores, según la UE. La recomendación al gobierno de España es una aplicación de forma más decidida la ley de Unidad de Mercado que aprobó Rajoy.
AHORRAR ENERGÍA Y COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO: Algunas zonas de España figuran entre las más expuestas de Europa al cambio climático, al estar sus recursos hídricos sometidos a presiones que requieren más inversión en infraestructura para mejorar la gestión del agua, como, por ejemplo, la depuración de aguas residuales, las filtraciones en las redes de distribución del agua y el suministro, avisa la UE. “La reducción del consumo energético en los edificios y el desarrollo de redes energéticas inteligentes y del almacenamiento de la energía eléctrica procedente de fuentes renovables contribuirían a gestionar mejor la demanda. Deben realizarse mayores esfuerzos por promover el transporte sostenible y la economía circular”, señalan las recomendaciones para España.
MEJORAR LAS POLÍTICAS DE I+D+i: La UE lleva años alertando de que los resultados de España en materia de innovación “se ven obstaculizados por unos niveles bajos de inversión en investigación y desarrollo”. El gasto en I+D del sector empresarial en España asciende tan solo a la mitad de la media de la Unión, especialmente en el caso de las grandes empresas. Además, se observan importantes disparidades regionales. Una divergencia que se ve agravada por el bajo y decreciente índice de ejecución del presupuesto público dedicado a investigación y desarrollo. El empleo en los sectores de alta tecnología y en los servicios intensivos en conocimientos se encuentra muy por debajo de la media de la Unión en muchas regiones españolas.
La UE reclama al Gobierno de Sánchez realizar inversiones importantes para fomentar el emprendimiento y las empresas emergentes, ayudándoles a crecer y a digitalizarse para que puedan especializarse en actividades con mayor valor añadido con vistas a incrementar su presencia en los mercados internacionales.
IMPULSAR EL TREN DE MERCANCÍAS: El carácter incompleto de las conexiones de transporte de mercancías por ferrocarril y la integración limitada en los mercados de electricidad y gas de la UE también impiden que España se beneficie plenamente del mercado único de la UE, sostiene la Comisión.
Por este motivo, España debe seguir invirtiendo en interconexiones eléctricas con el resto de la Unión para alcanzar el objetivo de al menos un 10 % de su capacidad instalada de producción eléctrica de aquí a 2020. También son necesarias inversiones para permitir un mayor uso del ferrocarril en el transporte de mercancías, incluidas las conexiones transfronterizas con Francia y Portugal y las conexiones con los puertos y los centros logísticos.
El presidente español, Pedro Sánchez, destacó que es “un gran acuerdo para España y un gran acuerdo para Europa, no le quepa duda de que hoy se ha escrito una de las páginas más brillantes de la historia de la UE”. “Europa ha demostrado en esta situación ser capaz de actuar”, añadió la presidenta del IV Reich, Angela Merkel. (21 de julio de 2020)
Aunque faltó la lluvia de cava y había que imaginar a Merkel como una niña de San Ildefonso con la bolita en la mano, el triunfal regreso de Pedro Sánchez a Moncloa y los aplausos ministeriales dejaba claro que esta vez sí que nos había tocado el Gordo en Bruselas y no una simple pedrea. Los 140.000 millones, la mitad en subsidios a fondo perdido, parecen una de esas cantidades ingentes que nos plantea el reto al que se enfrentan todos los pobres a los que les sonríe la fortuna o el calvo de la Lotería: gastar sabiamente. Aunque tenemos fama de derrochadores, lo cierto es que nunca hemos tenido muy claro qué hacer con el dinero, salvo autovías y adosados a base de “pelotazos”, muy distintos a los pelotazos de la final del Mundial del Fútbol´10 entre España y Holanda. De ahí, por ejemplo, que de los fondos estructurales que nos correspondían para el período 2014-2020, tuviéramos a 1 de enero de este año más de 12.000 millones pendientes y estemos, como suele ser habitual, a la cola de la UE también en la ejecución de estas partidas. Se nos llena la boca con la España vaciada, el I+D y el medio ambiente, pero hemos sido incapaces de aprovechar la cofinanciación europea en estas materias que, si no completa, es del 70% en cada uno de los proyectos.
Lo de ahora es el más difícil todavía porque lo que se nos exige es cambiar nuestro modelo productivo, que es algo que ya el gobierno de Zapatero intentó hacer allá por 2008 cuando Miguel Sebastián era ministro y nos regalaba bombillas de bajo consumo para que fuéramos entrenando. Ya entonces se nos hablaba de economía sostenible, hermosas palabras con las que se pretendía refutar ese principio de Arquímedes que se sigue expresando con la fórmula de que “toda parcela sumergida en un plan de urbanismo experimenta una recalificación hacia arriba proporcional a la mordida que obtiene el concejal de turno, su partido o ambos a la vez”. Se nos pide, en definitiva, un milagro que transforme a los peones de albañil en técnicos fotovoltaicos y les permita cambiar el pañuelo de cuatro nudos por batas blancas e impolutas. Y queremos creer que es posible, aunque tengamos recelos, para qué negarlo. De hecho, nos parece que más que otro modelo lo urgente es el cambio de mentalidad de quienes pasan por ser nuestros emprendedores de cabecera, que no es gente que se descalce por menos de un pelotazo o, en su defecto, por un beneficio inmediato de dos dígitos como poco. De nada valdrán los nuevos paradigmas si se enfrentan con la misma actitud, con la misma precariedad laboral que es la base de nuestra competitividad como garantía de nuestro sistema público de pensiones y con la vista puesta en la exención, la deducción y la subvención pública, eje fundamental de los planes de negocio en este país.
Bienvenido sea el nuevo modelo productivo, aunque de momento sea un tejado muy bonito para un edificio al que le siguen faltando los cimientos. Antes de plantearnos ser Sillicon Valley convendría quizás corregir el subdesarrollo que llevamos acumulado, que no es poco. Seguimos creyendo que la inversión en I-D-i es una excentricidad, que la educación es un gasto superfluo, que es una pérdida de tiempo y de dinero eso de inventar porque es más sencillo pagar por las patentes de otros, que el principal destino de los beneficios empresariales no es la reinversión sino el dividendo y que el éxito no existe si el retorno de la inversión se demora más allá de dos semanas.
Más que un pecado, sería un delito no aprovechar el premio en algo que no sea tapar agujeros y sucumbir a esa maldición del Gordo de la Lotería que termina por arruinar en cinco años a sus agraciados. Hay vida más allá del hormigón y el ladrillo…
ANTON SAAVEDRA
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RUTA DEL QUESO Y LA SIDRA EN ASIEGO DE CABRALES
Hacía una temporada que habíamos visitado el pueblo de Asiegu en compañía de Charo y Manolo, pero ni pudimos hacer la “ruta del quesu y la sidra” ni pudimos comer allí, por la sencilla razón de que no había sitio. Así que, una vez pasado el arresto domiciliario derivado del estado de alarma decretado por el gobierno como consecuencia del covid-19, hemos concretado la fecha del 9 de agosto para realizar la ruta guiada, según el programa que describo a continuación.
Irma y Charo en la venida les vaques de Asiegu (9 de agosto de 2020)
Antes de comenzar nuestra ruta desde el barrio de La Bolera es preciso referirse al pueblo de Asiegu como una sencilla aldea asturiana de serena belleza, con unos setenta habitantes, ubicada entre la Sierra del Cuera y los Picos de Europa, en el concejo de Cabrales, que se vislumbra en medio de una loma, descolgándose dulcemente por la ladera, como si quisiera acariciar los Picos, y es que Asiegu lleva miles de años contemplando y siendo contemplado a todas horas por una de las montañas totémicas de la historia de la Humanidad: el Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes.
Charo, Manolo, Irma y Antón en la espicha del chigre de Niembro en Asiegu, el 9 de agosto de 2020.
La aldea de Asiegu está compuesta de veintiún barrios donde caminos y miradores, casas tradicionales, bancos panorámicos, el chigre y el llagar, o el constante deambular de propios y turistas, especialmente los montañeros, le confieren un aire diferente, que parece estar animado y sustentado en la impresionante fuerza telúrica que se siente en conexión con la madre naturaleza, siendo el barrio de “La Caleya” el más antiguo, datado en la época medieval, donde podemos encontrar las casas tradicionales asturianas y donde cada uno de sus rincones destilan todo el saber rural. Los mismos caminos que te conducen desde este barrio de “La Caleya” hasta la Casa del Cuetu de las Abellotas, una de las más antiguas de esta aldea, y que está ubicada justo encima del histórico barrio. Todo apunta a que esta casa fue una antigua posada medieval vinculada al Camín Real, e incluso a la Ruta Jacobea.
Manuel escanciando unos culetines de sidra en el Llagar de Pamirandi en Asiegu, el 9 de agosto de 2020.
Una vez en la aldea, nos disponemos a realizar la ruta del queso y la sidra, surgida de la imaginación y el conocimiento de los hermanos Manuel y Javier Niembro, naturales de Asiegu y cabraliegos de pro, como una de las mejores maneras de conocer la cosmovisión campesina y el universo rural de los Picos de Europa. La ruta es una interpretación del paisaje y sus figuras, a la par que profundiza en el que ha sido un estilo de vida milenario, recibiendo todo tipo de explicaciones sobre la quintana, los elementos que la conforman y la organización del hábitat rural asturiano. La ería y su gestión colectiva de las tierras de labor, y los montes comunales, con el pastoreo en los puertos del Cuera y los Picos de Europa.
Antón en uno de sus descansos durante la ruta del quesu y la sidra en Asiegu de Cabrales, el 9 de agosto de 2020.
La visita guiada tiene una duración aproximada de tres horas de ruta hasta la llegada al chigre para la degustación de una espicha, siempre acompañados de Manuel como gran experto y derrochador de amabilidad, de tal manera que nuestra primera parada la hicimos en el llagar de la sidra Pamirandi, recibiendo todo tipo de explicaciones sobre la elaboración de la sidra artesanal y su cultura, teniendo la ocasión para la degustación de unos culinos de sidra, escanciados magistralmente por Manuel.
Quesu cabrales, de caxigón y membrillo en la espicha del chigre de Niembro en Asiegu, el 9 de agosto de 2020.
Desde el llagar de la sidra nos dirigimos hacia la quesería de Bueno, una cueva donde madura el queso Cabrales, con parada en el paseo mirador de las vacas desde donde se puede disfrutar de las majestuosidad de todo el entorno que rodea al concejo cabraliego, para seguir por un camino tortuoso y pindio, rodeado de pomaradas con sus distintas variedades para la elaboración de la sidra, hasta llegar a la cueva del queso cabrales, recibiendo todo tipo de explicaciones sobre la elaboración y su maduración en la cueva de tan preciado manjar, ocupando un lugar entre los cinco mejores quesos del mundo, para mí el mejor.
Finalmente, como colofón de nuestra visita, la Sidrería Casa Niembro nos ofreció la típica espicha a los asistentes a la “Ruta del queso y la sidra”, con el siguiente menú: quesos de cabrales y caxigón, dulce de membrillo, tortos de maíz, ensalada de tomate, boronu, picadillo, fabada asturiana, cabritu preparado a la sidra, y postres caseros. Todo ello regado con sidra Pamirandi como pa una boda, de cosecha propia, abonando por todo ello, esto es, la visita y la espicha, la cantidad de de 25 euros por persona.
ANTON SAAVEDRA
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A PROPÓSITO DEL PLAN DE RECUPERACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA.
Eran las 10,00 horas del 21 de julio de 2020 cuando el presidente del gobierno, después de cuatro “extenuantes” días, hacía su entrada triunfal en Palacio, recibido a su vuelta de Bruselas por una multitud espontánea entre aplausos y vítores, como hemos podido ver en un ridículo vídeo grabado al efecto que va a dar un juego extraordinario en los próximos meses, cuando el gobierno de coalición PSOE-UNIDAS PODEMOS, tengan que presentar en Bruselas todas y cada una de las reformas prometidas en su programa de gobierno. Tal y como si se tratase del regreso de la batalla de las Termópilas o regresara del mismísimo desembarco de Normandía, el gobierno celebraba por todo lo alto un acuerdo que exige a España tres medidas de las que prefieren no hablar, ni hablan, incluso tienen la osadía de negarlas: aplicar la reforma laboral de 2012, reformar el sistema de pensiones y reducir el gasto público. El vicepresidente del gobierno, Pablo Iglesias, llama a esto una “condicionalidad blanda”; en efecto, blanda como el acero y con una enorme capacidad de hacer saltar por los aires al mismísimo gobierno de coalición.
Todos los titulares hablan de un acuerdo “histórico”. Pero, ¿de verdad es tan bueno el acuerdo alcanzado por el Consejo Europeo? ¿Están justificadas las valoraciones excesivamente eufóricas sobre el plan de recuperación de la Unión Europea? ¿Se romperá con la lógica neoliberal dominante? Para los miembros del gobierno todo lo que le rodea son momentos históricos. Pero el “hoy” tiene poco de momento histórico, como no sea que nos muestra una vez más que la historia se repite, porque desde hace treinta años la UE permanece anclada en los mismos errores. Ojalá sea yo el equivocado, pero creo que veremos políticas económicas muy similares a la que se implementaron con la anterior crisis. La deuda pública ilegítima seguirá creciendo y mientras intentemos intervenir en el rápido desarrollo de esta crisis, la amenaza de la futura austeridad antisocial e insostenible seguirá pesando sobre nosotros.
La primera evidencia que se puede extraer tras la cumbre es que “España será rescatada”, aunque se niegue. Sin ese dinero prestado España tendrá graves dificultades para afrontar sus compromisos de pago, disparados brutalmente desde que arrancó la crisis del covid-19. Además, según afirmó el mismísimo gobernador del Banco de España, “las necesidades de financiación por la crisis son mucho mayores que las que este fondo va a cubrir, ya que apenas cubre el 10% de la financiación que necesita España entre 2021 y 2026”. Se nos dice, entre otras lindezas, que “no volverán los hombres de la troika ni la austeridad” y que “sólo” habrá “condicionalidad blanda”. Pero lo que no nos dicen es que los “hombres y mujeres de la troika” ya se encuentran instalados en La Moncloa.
Cada vez que surge un debate en torno a Europa me llama poderosamente la atención de la poca voluntad en los líderes políticos, tertulianos y medios hegemónicos en recordar lo que es la UE: un proyecto intrínsecamente neoliberal y antidemocrático. Es un proyecto en donde las puertas giratorias, los conflictos de intereses y la corrupción en las instituciones comunitarias suelen ser la norma.
Entrando de lleno en la fase eufórica de la globalización neoliberal, hay que decir que fueron los propios Estados miembros de la UE – gobiernos y parlamentos – los que aprobaron recortes a su propia soberanía democrática y maniobra política. Aprobaron el Tratado de Maastricht (1991-93), que no sólo contenía normas estrictas sobre el déficit público, sino también prohibía cualquier forma de refinanciación pública. Los tratados de la UE siempre tienen prioridad sobre el derecho constitucional nacional y son difíciles, por no decir imposibles, de enmendar ya que eso requiere unanimidad de los Estados miembros.
Que nadie intente, por tanto, hacernos caer en la dicotomía trampa de Europa Sí o Europa No, porque, confetis mediáticos aparte, el debate real está en qué Europa queremos construir: una que combata a la pobreza o una que combata a las personas pobres como la actual; una que reparta riqueza o una que genere desigualdad; una Europa con derechos o una sin derechos. Incluyendo cada cuatro días el calificativo de “histórico” no se cambia la historia de Europa. El consenso no es una virtud cuando se consensua entre neoliberales de Norte y Sur. Y “menos malo” casi nunca significa “bueno”, y mucho menos cuando apenas consiste en ponerle el traje gris marengo a los hombres de negro. Y esa historia ya la conocemos.
Hablemos claro: El objetivo de Maastricht sigue siendo la exposición de los Estados a las fuerzas de los mercados financieros que penalizan al sector público aumentando los tipos de interés de los bonos del Estado si, por ejemplo, gastan demasiado en políticas sociales o sanidad. La diferente respuesta fiscal y carga de la deuda será un elemento de mayor fragmentación en la UE que fortalecerá, una vez más la posición dominante del IV Reich de la Merkel. Así que, lejos del festín propagandístico que vende virtudes homeopáticas del acuerdo, el armazón jurídico – político de la UE realmente existente sigue después de la cumbre del Consejo igual de fuerte que antes y el neoliberalismo igual de “constitucionalizado” en el seno del proyecto europeo. ¿Qué significan esas oscuras Recomendaciones específicas para cada país que se debaten en Holanda y no en España? ¿Qué papel juegan en las condiciones que deberá cumplir el gobierno de España si quiere acceder a los 140.000 millones de euros de ayudas de la UE para reflotar la economía española tras el Covid-19?
Aunque faltó la lluvia de cava, imaginando a la Merkel como una niña de San Ildefonso con la bolita en la mano, el triunfal regreso de Pedro Sánchez a Moncloa y los aplausos ministeriales dejaba claro que esta vez sí que nos había tocado el Gordo en Bruselas y no una simple pedrea. Los 140.000 millones, la mitad en subsidios a fondo perdido, parecen una de esas cantidades ingentes que nos plantea el reto al que se enfrentan todos los pobres a los que les sonríe la fortuna o el calvo de la Lotería, aunque lo cierto es que nunca hemos tenido muy claro qué hacer con el dinero, salvo autovías y adosados a base de “pelotazos”, muy distintos a los pelotazos de la final del Mundial del Fútbol´10 entre España y Holanda.
Bienvenido sea, pues, el nuevo modelo productivo, aunque de momento sea un tejado muy bonito para un edificio al que le siguen faltando los cimientos, pero antes de plantearnos ser Sillicon Valley convendría corregir el subdesarrollo que llevamos acumulado, porque seguimos creyendo que la inversión en I-D-i es una excentricidad, que la educación es un gasto superfluo, que es una pérdida de tiempo y de dinero eso de inventar porque es más sencillo pagar por las patentes de otros, y que el principal destino de los beneficios empresariales no es la reinversión sino el dividendo…
Más que un pecado, sería un delito no aprovechar el premio en algo que no sea tapar agujeros y sucumbir a esa maldición del Gordo de la Lotería que termina por arruinar en cinco años a sus agraciados. Hay vida más allá del hormigón y el ladrillo…
ANTÓN SAAVEDRA
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EL AUSTERICIDIO DE LAS PENSIONES PUBLICAS (PePP)
Charla de Antón Saavedra sobre pensiones en El Manglar de Oviedo, el 2 de diciembre de 2019.
Después de la catástrofe pandémica del covid-19, ¿alguien se puede imaginar lo que implicaría que las instituciones europeas instaran a los parlamentos estatales a implementar medidas que favoreciesen y ampliasen el negocio de la sanidad privada, incluyendo medidas fiscales?
En efecto, la sanidad privada es voluntaria, pero el hecho de que las administraciones públicas le otorguen ventajas tiene un impacto determinado sobre la sanidad pública. Lo mismo ocurre con las pensiones: la señal que están enviando las instituciones europeas es muy peligrosa y preocupante porque implica que están más preocupadas por mejorar el negocio privado que por mejorar el sistema público.
Por supuesto, me estoy refiriendo al Producto Paneuropeo de Pensiones Individuales (PePP), aprobado en el Parlamento Europeo gracias a los votos favorables de liberales y populares (PP, Ciudadanos, PNV, UPyD, PdCaT…) y la abstención de los socialistas, con el único voto en contra del bloque de la izquierda unitaria (Podemos, Izquierda Unida, Equo, ERC…) que presentaron una enmienda para retirar esta medida, pero no prosperó debido al voto en contra de los eurodiputados socialistas, que en esta ocasión curiosamente no se abstuvieron.
Este plan paneuropeo marca el inicio de una serie de reformas legislativas en los parlamentos nacionales que van a favorecer y ampliar el negocio de las entidades financieras que hacen negocio con los fondos privados de pensiones. Nada nuevo bajo el sol, porque los Estados ya están dando facilidades y bonificaciones fiscales a estos productos, pero lo llamativo de este asunto es que ahora el trato privilegiado a este segmento del sector privado se articulará y coordinará a nivel europeo, lo que no hará sino intensificar las ventajas que tienen las entidades financieras a la hora de lucrarse con los ahorros de la gente. Es algo así como trataba de explicar en mi artículo publicado en LNE, el pasado 23 de julio: ¡Ahorradores, prestadle dinero al capital, necesitamos liquidez!
Ellos lo hicieron primero por nosotros. Ellos conquistaron con sus luchas el sistema público de pensiones en España.
La sombra del buitre sobrevuela sobre el fondo de reserva de las pensiones españolas. Basta un pequeño recorrido por internet buscando las mágicas palabras “plan de pensiones” y nos llevará directamente a estos titulares: “Planes de Pensiones Ibercaja”, “Cómo funciona un Plan de Pensiones-BBVA”, “Simulador de Planes de pensiones-ING”, “Simulador Plan de Pensiones y Jubilación-Santander”. Después asistiremos a toda una serie de los artículos de información en prensa o las publicaciones especializadas. ¿Casualidad? No. Estamos de nuevo en manos de los corsarios del neoliberalismo al abordaje del sistema público de pensiones.
Por otra parte, el Gobierno español hace tiempo que, a modo de globo sonda, sigue con su política de meter miedo de que no habrá dinero para pagar las pensiones en el futuro, que la hucha se acaba, que viene el “lobo”. Y que es mejor hacerse un plan de pensiones privado, como si la mayoría de los y las pensionistas españoles pudieran permitirse el lujo de ahorrar unos euros, cuando, según los técnicos de Hacienda, el 35 % de los pensionistas cobran en la actualidad menos de los 8.200 euros que delimita el umbral de la pobreza.
Por cierto, ¿por qué todos los partidos, excepción de UP, se han opuesto a que la banca devuelva los 60.600 millones procedentes del dinero de los contribuyentes para el rescate de la banca? Sirva como comparativa para confirmar que esta cuantía sería suficiente para volver a llenar la tan manoseada “hucha de las pensiones”, pero todos los partidos se oponen porque la banca es quien les mantiene, es la que manda en el país, es la que maneja los hilos que mueven las marionetas sentadas en las poltronas ministeriales. En definitiva, ningún colectivo ha sido tan castigado económicamente como el de los pensionistas. Nadie ha sido tan estafado como los jubilados. Ninguna demagogia tan despreciable como la dirigida a los ancianos y ancianas, a quienes se asusta con el miedo a quitarles su pensión, cuando no la aceleración de su muerte.
Al respecto, es bien conocida la frase del viceprimer ministro japonés, Taro Aso, afirmando que “el deber patriótico de los viejos es que se mueran cuando les corresponda, esto es, lo más pronto posible” (The Guardian, 22 de enero de 2013), un pensamiento muy deseado por esos corsarios del neoliberalismo, aunque no lo digan tan claro, utilizando narrativas un pelín más sofisticadas, como por ejemplo que “el alargamiento de los años que los ancianos viven está creando un enorme problema a la economía del país”.
Intervención de Antón Saavedra sobre las pensiones ante la Comisión Europea en el Parlamento Europeo, el 25 de abril de 2018.
En definitiva, el ratón parido en el IV Reich bajo el título de Plan de Reconstrucción de Europa, desde el minuto cero ha hablado de Reformas, y si hay reformas habrá recortes, nadie lo dude. De hecho, se ha insistido en las reuniones celebradas que la reforma laboral y de las pensiones en España son de obligado cumplimiento. Muchos fondos europeos están muy ligados a los fondos de inversión que precisan de una rentabilidad mínima anual y la caída de las bolsas en los últimos años ha colocado a estos fondos en una difícil posición, y los poderes económicos, especialmente Black Rock (el mayor fondo privado de pensiones del mundo) fue quien elaboró e hizo aprobar en el Parlamento Europeo el PePP (Plan Pan-Europeo de pensiones privadas) fijando así el marco legal para iniciar el abordaje contra los sistemas públicos de toda Europa. Hay pues un movimiento de fondo para privatizar, aún más, las pensiones públicas europeas aprovechando la crisis de la Pandemia.
Esos préstamos condicionados, por mucho que lo siga negando el gobierno, no implican sino una cesión de soberanía al IV Reich bajo bandera de Unión Europea que comienza a constituirse como una entidad supranacional cuya soberanía y capacidad de control crece a medida que merman las capacidades de los países “rescatados”, como nuestro país, sobre los que se aplicará una serie de recortes siempre acorde a criterios de austeridad velada o no, una austeridad que, durante los últimos diez años, se ha mostrado como una de las herramientas más valiosas para cercenar las economías, ahondar en la desigualdad, la privatización de los servicios públicos, y generar pobreza estructural.
ANTON SAAVEDRA
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COMIDA EN PUEBLA DE LILLO (LEÓN).
Dentro del programa de viajes que venimos realizando con nuestros amigos Manolo, Charo, Noli y Mary por los distintos lugares Asturias y otras regiones, el 16 de agosto decidimos hacer la ruta desde Sama, Puerto San Isidro, Isoba, Puebla de Lillo, Puerto de Tarna, Bezanes y Langreo, de tal manera que saliendo del punto de origen a las 11,30 horas hicimos parada en Isoba, donde tuvimos ocasión de saludar y compartir muy agradables momentos con los viejos amigos y amigas de nuestras largas estancias en el pueblo leonés, aprovechando una parada en el lago Isoba, para sacar unas fotos y contemplar sus maravillosos paisajes, dirigiéndonos a continuación al “Restaurante Madrid” de Puebla de Lillo donde habíamos reservado mesa para degustar la comida matriarcal de Matilde Llanos – histórica cocinera del restaurante, fallecida muy recientemente -, asentada en la experiencia, con la correspondiente dosis de gusto, tiempo y el chu chu del fuego lento que hoy heredaron sus hijas Matilde, Gema y Luisa, gestoras actuales del establecimiento. Y es que los excelsos guisos no admiten prisa, ni en su elaboración ni en su consumo, la hora en la cocina no la marca el reloj, sino el fuego.
Antón, Albina e Irma en Isoba recordando nuestras agradables y largas estancias en el pueblo, así como los tristes recuerdos de aquellos y aquellas personas tan queridas que hoy no están (16-08-2020).
El lago Isoba es un pequeño lago glaciar situado a 1120 metros de altitud, en la conocida como Vega Fonda, en las inmediaciones del pueblo Isoba, y cerca de la carretera LE-332. Está rodeado por los picos de San Justo (1954 m) y Los Niales (1754 m). En sus alrededores se encuentran un refugio y una antigua palloza o chozo, restaurado. Es un lago de unos cuatrocientos metros de perímetro y hasta cinco metros de profundidad. Una vez abajo, en la orilla, y tras cruzar un pequeño puente de madera, nos podemos dirigir cómodamente hacia una vega del conocido valle Langreo donde se encuentran depositadas las cenizas de mis padres.
Antón, Charo, Mary, Irma y Noli en el lago Isoba, el 16 de agosto de 2020.
En este valle destacan las limpias praderas, algunos muretes de piedra bastante bien conservados donde mi padre pasó los últimos años de su vida luchando contra la cabrona silicosis que le impedía la respiración, siempre acompañado de su fiel perro bóxer “Sultán”.
Mary en el Lago de Isoba (16-08-2020).
Desde allí nos dirigimos al municipio de Puebla de Lillo, erigido en plena montaña como un destino de naturaleza. En él se puede disfrutar de bosques mágicos como hayedos, robledales o de avellanos, lagos glaciares, riberas de ríos o pueblos de montaña con encanto propio. La naturaleza es un buen reclamo, y este municipio dispone de siete rutas de senderismo, con dificultad baja o media, que transcurren por caminos, veredas y senderos, concretamente las rutas la Cervatina, Entrevados, Picos de Mampodre, Las Biescas, lago de Isoba, lago Ausente, y la ruta del embalse del Porma.
Torreón medieval del siglo XIV en Lillo (16-08-2020)
En Puebla de Lillo hay dos Casas del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, “El Torreón” y “El Valle del Porma”, donde se pueden visitar exposiciones permanentes sobre el espacio natural – fauna, flora, geología y etnografía -, así como conseguir información sobre las rutas señalizadas, qué sendas se adaptan más al perfil del visitante y o situar los puntos de interés del entorno. El torreón era un baluarte defensivo del camino que unía las tierras leonesas con las asturianas.
Puebla de Lillo es también, en invierno, territorio de nieve. La estación invernal de San Isidro, a escasos 15 kilómetros del municipio, es uno de los destinos ideales para los amantes del deporte blanco.
El “Restaurante Madrid”, sito en el centro de la localidad, en la calle Félix Rodríguez de la Fuente, a la que se accede cruzando el río Porma que vertebra y alimenta con sus aguas el municipio, y a la vera del Torreón medieval levantado en el siglo XIV bajo el reinado de los Trastámara, ha conseguido en sus más de cinco décadas de vida, que su contundente y sabrosa cocina, complementada con la necesaria dosis de cariño y cercanía, sea referencia en la comarca leonesa como lo es su río y su histórico torreón, que le da el punto de referencia de ubicación para los foráneos.
Ganado vacuno pastando en el valle del Esla (16-08-2020).
En la casa se elaboran sus afamados derivados de la matanza del cerdo, como los embutidos, la lengua, el lomo, las sabrosas y alegres morcillas o el contundente picadillo, que, junto con las manos, morros, rabo, orejas y el guiso de patatas con costillas, componen su oferta de las Jornadas anuales de la matanza, que celebra el municipio la tercera semana de cada mes de noviembre, sin olvidarnos, claro está, de las carnes vacunas procedentes de los ricos pastos de la zona. Ahí, en la Montaña Oriental Leonesa, pastan algunos de los bovinos que, más tarde, llevados al paladar, quedan convertidas en una de las mejores y tiernas carnes del mundo: la de la marca Valles del Esla, que recuerda a un antiguo sabor, en muchos casos olvidado, que marida con cualquier trago.
Manolo en el Restaurante Madrid (16-08-2020).
Todos los años, a mediados del mes de setiembre, Puebla de Lillo celebra su Concurso y Exposición de Ganado de Montaña que, este año 2020, tiene prevista su celebración para el 13 de setiembre, donde se suele reunir lo mejor de las razas relacionadas con la ganadería de la montaña. Este acontecimiento es uno de los más destacados del panorama ferial de toda la provincia de León, congregando a más de un centenar de reses procedentes de la comarca de Puebla de Lillo de las variedades de vacuno, equino, ovino y caprino, además de un concurso de perros mastines, sin perder la tradición en la degustación gratuita del churrasco que todos los asistentes podrán disfrutar a la finalización del concurso.
Rabo de toro en el Restaurante Madrid (16-08-2020).
Nuestro menú consistió en verdines con marisco y menestra de verduras como primer plato con rabo de toro y filetes de carne como segundo, endulzado con una tarta casera de bizcocho con chocolate que estaba sensacional, y todo ello regado con vino rosado de la uva Prieto Picudo, una variedad de uva autóctona leonesa, única en el mundo que se cultiva en la zona sur de la provincia, en las zonas de la Ribera del Cea, los Oteros y Valdevimbre. Esta uva se llama así porque su racimo es prieto y picudo, aunque también hay quien hace referencia a la oscuridad del mismo relacionando “preto” con negro, ya que la baya tiene un color negro-azulado y el término picudo, parece aceptado, que se debe al perfil acuminado de la uva y a la forma cónica del racimo.
Lago Isoba y parte de las montañas que lo resguardan (16-08-2020).
Después de la comida y tomar unos cafés en la plaza principal de Lillo, decidimos nuestro regreso por el Puerto de Tarna, no en vano Puebla de Lillo ocupa un lugar geográfico estratégico en el paso natural de la Meseta hacia el Cantábrico. Los puertos de San Isidro, Las Señales y Tarna fueron caminos obligados para personas y mercancías entre la Meseta y el mar. Recurriendo a lo que nos dice la historia, el propio emperador Augusto, recién apaciguado el Mediterráneo oriental tras la batalla de Actium en el siglo I (a.c), volvió sus ojos hacia el noroeste de Hispania con el fin de conquistar unas tierras que se resistían aún al Imperio Romano, con el claro objetivo de controlar las rutas del oro, del estaño, del plomo y del mercurio que tanto abundaban en las montañas de lo que siglos más tarde sería la provincia leonesa.
Existen restos de castros y de fortificaciones romanas, que más tarde serían reutilizadas por visigodos, árabes y por los primeros cristianos que en estas montañas abrieron el frente de la Reconquista. En el prado del Torrejón se encontraron hace ya años algunas tégulas, tejas y ladrillos de origen romano. Sin embargo, habría que esperar a 1212 para que Puebla de Lillo adquiriese carta de naturaleza como población vinculada al rey Alfonso IX, aunque hay constancia histórica de que un siglo antes los habitantes de estos valles habían pleitado ante el rey Fernando II por la defensa de sus fueros frente a los merinos de la Corona.
Durante toda la Edad Media, el castillo de Redipollos ejerció el derecho de portazgo en el valle. El ganado que quisiera pasar para aprovechar los pastos de los puertos debería pagar el impuesto establecido o de portazgo, quedado abolido dicho impuesto en el siglo XIX.
Irma en el Puerto de Tarna (16-08-2020).
Esa misma ruta fue la que nosotros cogimos para hacer una parada técnica en el Puerto de Tarna y coger aire fresco y puro para continuar nuestro viaje hasta Bezanes, donde tuvimos la ocasión de compartir una agradable velada con nuestro amigo común, Abelardo Canga y familia, así como con mi gran amigo Fernando Vega y familia. El puerto de Tarna es un paso de montaña que alcanza una cota máxima de 1492 metros y une las regiones de León y Asturias, tomando su nombre del pueblo de Tarna junto al cual se sitúa.
ANTON SAAVEDRA
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COMIDA EN LA CASONA CAMINO REAL DE SELORES EN CANTABRIA
Tal y como habíamos decidido en nuestra última comida de la Familia Moquinesa, celebrada el pasado 25 de julio de 2020 en el “Chiringuito los Emilios” de la playa de la Franca en el concejo de Rivadedeva, el día 29 de agosto de 2020 nos dirigimos a tierras cántabras para celebrar nuestra comida familiar en el “Restaurante Las Cuadras”, cuyo enclave se encuentra en las antiguas cuadras de la Casona Camino Real de Selores (Cantabria), con una decoración extravagante, provocadora y acogedora creada por su dueño y decorador Paco Entrena, que contrasta con la arquitectura tradicional cántabra del conjunto de edificios que forman el complejo del S XVII, Camino Real de Selores, situado en el Valle de Cabuérniga, a 161 kilómetros desde Langreo y 1,40 horas por la carretera A8. En esta ocasión asistimos Fausto, Araceli, Susana, José, Irma y Antón, saliendo de Sama de Langreo a las 11,45 horas, para realizar una parada técnica en la localidad cántabra de Comillas donde tomamos el vermut y tuvimos la ocasión de visitar algunos de sus edificios medievales y barrocos, siendo sus obras abundantes y visibles por toda la villa.
Palacio de Sobrellano mandado construir entre los años 1881 y 1888 por el Marqués de Comillas, aunque no puedo disfrutarlo por haber fallecido antes de la finalización de las obras.
Pocas localidades tan pequeñas albergan tanto patrimonio histórico-artístico, concentrado y de renombre, como Comillas en Cantabria, pero lo mejor de Comillas es que está todo muy a mano. En muchas ocasiones, incluso sin quererlo, te vas a topar con monumentos que van a llamar tu atención y curiosidad, tales como el Palacio de Sobrellano, mandado construir por el marqués de Comillas como su residencia de verano de estilo neogótico que, si bien llama la atención por fuera, el interior es simplemente soberbio.
Otro de los emblemas de Comillas es la Universidad Pontificia, situada en una privilegiada ubicación que marca claramente las distancias, las dimensiones del conjunto de edificios que forman la universidad de Comillas son descomunales.
El Capricho de Gaudí es una casa de pequeñas proporciones, con formas redondeadas, sin aristas y una elevada torre, situada en el Parque Sobrellano, realizada por el genial arquitecto Antonio Gaudí (1883-1885).
Siguiendo con nuestra visita nos encontramos con una de las obras más singulares de Gaudí, una de las pocas que realizó el arquitecto fuera de su Cataluña natal, denominada como el Capricho de Gaudí, aunque su nombre verdadero es Villa Quijano, nombre del indiano que la mandó construir después de amasar una inmensa fortuna pudiendo disfrutar de esta vivienda tan solo unas semanas debido a su fallecimiento.
Dejamos Comillas para continuar viaje hasta el restaurante donde teníamos la mesa reservada para las 15,00 horas en el “Restaurante Las Cuadras” de Selores, con una distancia de unos 23 kilómetros y una duración estimada de viaje en torno a los 25 minutos.
Entrada al restaurante Camino Real de Selores.
La Casona Camino Real de Selores que ocupa una casa señorial del siglo XVII, siglo en el que se construyó el edificio principal, convertido en hotel desde el año 1999 se presenta a sus huéspedes bajo el lema “ABRE LA PUERTA DE TUS SUEÑOS”. La decoración, teniendo en cuenta la profesión del dueño, es espectacular. Se respira arte por todas sus esquinas, y hasta el último rincón está cuidadosamente estudiado. Paco Entrena, plasma en este hotel todo su arte y no deja a nadie indiferente. Cada habitación es de un color y distribución diferentes. Lo antiguo y lo moderno se mezclan causando un efecto fascinante. Colores mediterráneos y caribeños, trampantojos, todo en equilibrio y armonía, que le ha convertido en uno de los más emblemáticos hoteles con encanto que existen en Cantabria. El hotel está compuesto de 25 habitaciones, pudiendo encontrar entre ellas apartamentos, habitaciones dobles, triples y cuádruples, habitaciones dobles con bañera hidromasaje y suites. Estas habitaciones están situadas en diferentes edificios del complejo lo que hace que sean aún más especiales. Además, cada una de ellas tiene una decoración especial y única.
Fachada principal de la Casona Hotel Camino Real de Selores en Cantabria.
La Casona Camino Real de Selores, que incluye una preciosa posada y una tienda de antigüedades y regalos llamada “La Casa Encantada” está a sólo 30 minutos de las playas cántabras de Comillas y San Vicente de la Barquera, y su enclave a 13 km de la salida de la A8 de Cabezón de la Sal, la sitúa en un enclave estratégico para visitar toda la zona central y occidental de Cantabria.
Además, su entorno privilegiado rodeado de montañas y reservas naturales, ofrece al visitante una excelente oferta de naturaleza, arte, ocio y gastronomía. No hay que olvidar que el término municipal de este pueblo se encuentra dentro de la Reserva del Saja y Parque Natural de Saja-Besaya, lo que asegura un entorno natural realmente privilegiado.
Algo imprescindible en esta zona de Cantabria es degustar la cocina tradicional del Valle de Cabuérniga.
Panorámica del Valle de Cabuérniga, en Cantabria.
El “Restaurante Las Cuadras” es bastante amplio, y allí se puede degustar una exquisita carta con platos de cocina tradicional, utilizando siempre los mejores productos de la zona. El restaurante como tal es un lugar realmente acogedor y decorado con mucho gusto, con un personal muy cercano y amable. La comida es de buena calidad y bien cocinada, todo casero, destacando el contundente cocido montañés, los platos elaborados con las truchas de sus ríos y, sobre todo, las magníficas y sabrosas carnes que se crían en los pastos naturales de la zona con sus vacas autóctonas tudancas a la cabeza.
Croquetas tudanca, anchoas de Santoña, costilla tudanca BBQ y tarta cinco quesos cántabros en el Restaurante La Casona del Camino Real de Selores (29-08-2020).
Nosotros pedimos unos entrantes a base de ensalada de tomates, croquetas tudanca y anchoas de Santoña para seguir con el plato principal de la “Costilla Tudanca BBQ”, encargada con antelación debido a su preparación al vacío para el asado en la parrilla. Las raciones son generosas y así nos lo hicieron constar, así que compartimos entrantes para finalizar con la “Costilla Tudanca BBQ”, una carne deliciosa la verdad, y los postres con la tarta de cinco quesos cántabros, todo ello regado con vino de la Ribera del Asón, un vino blanco elaborado con uva Albariño (60%) y Chardonnay (40%) de viñedos situados en la localidad cántabra de Vidular.
Fausto, José, Antón, Irma, Susana y Araceli en el Restaurante Las Cuadras del Camino Real de Selores (29-08-2020)
Es de reseñar que la raza tudanca toma el nombre de su lugar de origen y expansión, el valle montañés de Tudanca en los Montes Cantábricos. Una raza bovina que destaca por su importante papel en el mantenimiento de la biodiversidad del medio, así como por el aprovechamiento de los recursos pastables infrautilizados por el resto de razas de ganado que coexisten con ella en esas tierras. Aunque la mezcla de pasión y ayudas institucionales han logrado dar esquinazo al riesgo de extinción, la escasez continúa siendo característica de la vaca tudanca. Su difícil rentabilización frena la expansión de una raza de carne que brinda cortes aromáticos e intensos, como corresponde a su carácter montaraz. Por eso continúa siendo un pequeño secreto, uno de los grandes tesoros de la gastronomía cántabra. Su carne, de color rojo intenso característico de las razas más rústicas, tiene un alto contenido en ácidos Omega-3 producto de su alimentación a base de pastoreo.
Morfológicamente, la tudanca es una vaca de gran cornamenta que no destaca por su corpulencia, tal como sucede con la raza casina, las vacas de leche y los bueyes, cuyo engorde es más costoso, quedando englobada en el grupo de razas de lento desarrollo, más difíciles de rentabilizar y, por lo tanto, más caras para el ganadero. No se trata de la vaca más fuerte, ni la más lechera, ni la que más carne produce, pero es muy fuerte, produce leche rica en grasas, su carne es magra y sabrosa, y, sobre todo, requiere pocos cuidados, adaptándose perfectamente al régimen de semilibertad en el clima montañés.
Antes de la mecanización del campo, la vaca tudanca era la protagonista de las labores más penosas. A pesar de su reducido tamaño, su extraordinaria fuerza hizo posible el auge de la industria carretera de las zonas montañosas cántabras o palentinas (San Martín de los Herreros, La Lastra, etc.). Así lo atestigua el primer congreso de criadores de ganado tudanco, celebrado en 1947.
“Costilla tudanca BBQ” en el restaurante Camino Real de Selores en Cantabria.
Un menú con una excelente relación calidad-precio.
El proceso de elaboración de la carne consiste en que, una vez elegida la pieza y sometida a un proceso de cocción al vacío durante 24 horas, ésta se pone en la parrilla durante, aproximadamente, 10 minutos con la parte del hueso por debajo y 5 minutos por la parte de la carne. Previamente se prepara una salsa barbacoa en base a cebollas pochadas con aceite de oliva a la que se añaden los ingredientes naturales que se decidan (salsa de tomate, kétchup, azúcar moreno (panela), salsa perrins, pimentón de la Vera, mostaza, comino, salsa de soja, vinagre de jerez, miel y el jugo de la propia carne) dejándolo al fuego durante media hora. Transcurrido el tiempo previsto, el costillar se embadurna por ambos lados con la salsa preparada, para sacarlo a continuación y servir inmediatamente caliente, previamente deshuesado con maestría y arte por el parrillero.
Irma, Araceli y Susana en el comedor del restaurante Las Cuadras del Camino Real de Selores en Cantabria (29-08-2020).
Selores es una bella localidad perteneciente al municipio de Cabuérniga, en la Comunidad de Cantabria, que se encuentra ubicada a dos kilómetros de la capital de municipio, Valle, en un estrecho valle situado a 250 metros de altitud sobre el nivel de mar.
La población está atravesada por el río Saja, que llega a dividir el pueblo en la zona Este, e integrada por cuatro barrios: La Mahílla, La Bolera, La Curraliega y La Fuente.
Irma en la tienda del restaurante Las Cuadras del Camino Real de Selores en Cantabria (29-08-2020).
De regreso a Langreo, después de dar unas vueltas por el pueblo de Selores y bajar la digestión damos por finalizada nuestra excursión hasta emprender camino hacia Sama de Langreo, para tomar unas cervezas y preparar nuestra próxima comida moquinesa que será el próximo sábado 26 de setiembre de 2020 en Oviedo.
ANTON SAAVEDRA
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ALGO HUELE A PODRIDO EN EL PACTO DE TOLEDO
“Ser o no ser, esta es la cuestión», decía Hamlet en el drama de William Shakespeare. Y «algo huele a podrido en Dinamarca», decía su leal Marcelo. Y un poco de todo eso parece ser, es lo que ocurre con nuestras pensiones. “Las pensiones son caras, son insostenibles, hay que reformar (recortar) el sistema actual y encima mira las jetas de los viejos que reciben más de lo que han aportado”.
Ese podría ser más o menos el resumen de la línea argumental de los corsarios del neoliberalismo que siguen viendo en esta crisis pandémica, y en la falta de recursos económicos que va a provocar, una nueva oportunidad para el abordaje del sistema público de pensiones del Estado español. Ante el anuncio por parte de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo de debatir de manera urgente en septiembre su déficit estructural, antes de encarar el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado, ese tipo de mensajes y ataques han despertado de su descanso veraniego para intensificarse.
Todas y cada una de las recomendaciones y las decisiones de los gobiernos del bipartidismo PPSOE siempre han ido en la línea de las rebajas de las cotizaciones empresariales: elevación de la edad de jubilación, ampliación de la base de cálculo a toda la vida laboral, exigencia de mayor número de años de cotización para tener derecho a la pensión máxima, igualar los distintos regímenes a la baja eliminando los derechos adquiridos que otorgan los regímenes específicos a algunos colectivos o la disminución de las prestaciones asistenciales, entre algunas de las lindezas que significan un recorte brutal de las pensiones, como primer paquete del abordaje pirata.
En el fondo, lo que se pretende con el Pacto de Toledo es cambiar el modelo, conformando un modelo público de Seguridad Social raquítico, con una escasa protección social, para crear un mercado y un negocio en que esas necesidades las vayan cubriendo las entidades bancarias a través de los planes privados de pensiones, medicina privada o la asistencia social privada. De hecho, ya existe una legislación que está actuando en esa dirección y no solamente en España, sino en el conjunto del IV Reich bajo bandera pirata de la Unión Europea. Valga como muestra el PePP al que me refería recientemente en mi artículo “El austericidio de las Pensiones” (LNE, 14-08-20).
Pero, ¿qué se esconde realmente tras el Pacto de Toledo? Pues, lisa y llanamente, que la financiación de las prestaciones de naturaleza contributiva dependerán básicamente de las cotizaciones sociales, quedando excluida la posibilidad de complementar tal financiación con cargo a otras partidas de los Presupuestos Generales del Estado, creando para ello lo que se ha venido en llamar la “hucha” del Sistema de Seguridad Social, cuyos ingresos – exclusivamente provenientes de las cuotas sociales – deberán servir para el pago de las correspondientes prestaciones, de tal forma que una previsión – verdadera o falsa – de incapacidad de tal “hucha” para garantizar los pagos a medio y largo plazo, se traducirá inmediatamente en recortes de las prestaciones o, incluso de su desaparición pura y dura.
Si para algo ha servido el Pacto de Toledo ha sido para mantener a la sociedad inconscientemente tranquila respecto a una supuesta robustez del sistema de reparto, donde se aceptaba sin más el marco de debate fijado previamente por el pensamiento corsario, cuando la realidad, oculta una elección profundamente ideológica: o mantener las pensiones en el ámbito de las políticas del bienestar, como una responsabilidad pública, o seguir aceptando su lento traslado hacia la esfera estrictamente individual.
En este contexto, resultaba muy interesante escuchar los argumentos y compromisos del PSOE en sus promesas electorales cuando, refiriéndose a las pensiones han dejado hablado y escrito “que tú pensión está en peligro, porque el Gobierno del Partido Popular ha fomentado el empleo precario y las cotizaciones son más bajas que nunca. Su objetivo no es otro que agotar el Fondo de Reserva para destruir el sistema público de pensiones y después privatizarlo. No lo podemos permitir”.
¿Cómo se puede actuar con tanta frivolidad por parte del PSOE cuando han sido ellos, con su reforma laboral de 2010, quienes iniciaron el camino de la precarización, agravada por la reforma del PP en 2012?; cuando se olvidan de que su reforma de las pensiones en 2011 supuso la primera rebaja y el retraso de la edad de la jubilación desde los 65 hasta los 67 años; cuando siguen callando que su reforma del artículo 135 de la Constitución (pactada con el PP) da prioridad al pago de la deuda frente al dinero destinado a la sanidad, educación, ley de dependencia o las pensiones que congelaron por primera vez en la historia de la segunda restauración monárquica; cuando callan que sus compromisos, y sus deudas millonarias con los bancos, les obliga, a ellos y al resto de los partidos, a incentivar los sistemas privados de pensiones. El PSOE no puede seguir engañando al pueblo pretendiendo actuar de “apagafuegos” cuando forma parte del bloque de los “incendiarios”.
Ni siquiera es cierto que el déficit de la Seguridad Social se deba a un aumento espectacular de los pensionistas. Se debe, sobre todo, a las sucesivas reformas laborales que han mandado a los trabajadores a la precariedad permanente con salarios de mierda. Y no es que los salarios sean bajos porque se produzca menos riqueza que antes. Al contrario, ahora se produce mucho más. El problema es cómo se está distribuyendo ese dinero, cada vez más en menos manos, dónde los salarios son la principal base sobre la que se produce este trasvase de riqueza que acaba en manos de la oligarquía financiera. Se trata de caminar hacia una redistribución más justa, más equitativa, de la inmensa riqueza que produce nuestro país, comenzando por los salarios.
Además, abundando más en el tema, ¿por qué se habla del “déficit” de la Seguridad Social y no de otros organismos del Estado? ¿Cuál es el déficit de la Casa Real? ¿Y del Ministerio de Defensa? ¿Cuánto dinero de nuestros impuestos se destina todos los años a la Iglesia? ¿Y cuánto al rescate de las autopistas? ¿Cerramos la Universidad? ¿Dejamos de hacer carreteras? Por lo tanto, decir que la Seguridad Social se encuentra al borde de la quiebra es una estupidez, porque detrás de la Seguridad Social está el Estado con todos sus recursos financieros.
Desde mi punto de vista, las pensiones deben de ser blindadas en la Constitución Española como uno de sus derechos fundamentales que obligue al Estado al pago de pensiones y su revisión periódica.
ANTON SAAVEDRA
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PODEMOS SALE A GANAR.
Eran las cuatro y media de la mañana cuando salíamos en uno de los dos autocares fletados en la localidad asturiana de Langreo para asistir en Madrid a la “marcha del cambio” desde Cibeles hasta la Puerta del Sol. Casi trescientos autocares procedentes de todos los rincones del país habían viajado hasta Madrid, financiados por los asistentes a través de crowdfunding.
“Hay bastante más gente de la que esperaba. Está claro que es la hora del cambio” se oía decir a la gente: “Tic-tac, tic-tac”. La dirección de Podemos había convertido este sábado, 31 de enero, en una llamada a la “marcha del cambio”, una movilización abierta a todos y todas, convocada en Madrid para escenificar la ruptura con “la vieja política”, en el arranque de su campaña electoral.
Pablo Iglesias y su núcleo de confianza habían intentado afianzar sus principales mensajes y estrategia ante las más de 300.000 personas congregadas en la Puerta del Sol, la plaza que simbolizaba los entusiasmos del 15-M.
Aquella movilización no tenía ningún objetivo instrumental, ni una protesta ni una exigencia específica al Gobierno. Se trataba de buscar un hito, el primero de Podemos en un año electoral, y de medir fuerzas para intentar demostrar que “el cambio era posible”. Podemos apelaba a los ciudadanos para impulsar su proyecto, pero, a pesar de la declaración de intenciones de sus líderes.
Iglesias hiló un discurso propio de un mitin, reivindicando el derecho al sueño quijotesco e identificando una vez más a su principal rival, Mariano Rajoy. “Hoy soñamos para hacer nuestro sueño realidad en 2015. Este año comenzamos algo nuevo, este año es el año del cambio y vamos a ganar las elecciones al PP”, proclamó antes de esgrimir el ejemplo de Alexis Tsipras, líder de Syriza y ganador de las elecciones griegas del domingo pasado.
El secretario general de Podemos apeló al patriotismo. “Algunos dicen que España es una marca, creen que se puede comprar y vender. Malditos sean los que quieren convertir nuestra cultura en mercancía”, enfatizó. “Somos un país de ciudadanos, soñamos como Quijote, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños”, agregó Iglesias, que extendió el concepto de corrupción a los indicadores de desigualdad.
Iñigo Errejón, número dos de la formación, resumió la filosofía de la marcha. “Demasiado hemos protestado sin que nadie escuchara. Venimos a celebrar que en el año 2015 la gente va a recuperar la soberanía y la gente va a recuperar nuestro país”. Antes de empezar el recorrido, Errejón ha apuntado, en abierto desafío a Mariano Rajoy, que esa marcha empezaba este sábado en Cibeles y terminará en La Moncloa.
Juan Carlos Monedero, responsable del programa de Podemos, fue uno de los más explícitos. Llamó a romper “los candados de la vieja política” y se dirigió a los simpatizantes: “La democracia no la trajo el Rey, no la trajo Suárez, no la trajo Fraga, la trajisteis vosotros. Hay que rescatar a la gente, no a los bancos. Tenemos la prueba de que este pueblo está despierto”, clamó, pero nada mejor que reflejar íntegramente el discurso grabado de Pablo Iglesias para que no quede ninguna duda sobre lo dicho y escuchado aquel 31 de enero de 2015:
“Qué bonito es ver a la gente haciendo historia. Es emocionante ver a un pueblo sonreír en la puerta del Sol. Un pueblo con voz de gigante que pide cambio, justicia social y democracia. Veo aquí gente digna. Veo aquí la esperanza de construir entre todos un futuro mejor. Veo aquí soñadores. Bona tarda. Arratsaldeon. Boas tardes. Bienvenidos a Madrid.
Hay que soñar, pero soñamos tomándonos muy en serio nuestros sueños. La Puerta del Sol, otra vez símbolo de futuro, de cambio, de dignidad y de valor. 2 de mayo de 1808, no fueron los reyes ni los generales ni los brillantes regimientos del Palacio Real los que se opusieron a la invasión. Fue el pueblo de Madrid, ese que hoy está en la calle con nosotros, el que compró con sacrificio la dignidad frente a una invasión intolerable. Fueron los de siempre, los de abajo, los humildes, los que se enfrentaron a la vergüenza y la cobardía de unos gobernantes que sólo defendían sus privilegios sin importarles nada más. Esa gente valiente y humilde está en nuestro ADN y estamos orgullosos.
Más de 100 años después, mirando al balcón que está debajo de ese reloj, hubo gentes que soñaron una España moderna y democrática en la que no hubiera diferencias entre hombres y mujeres. En la que todos los niños tuvieran una escuela pública a la que ir. En la que la oscuridad y la ignorancia fueran sustituidas para siempre por la justicia social y el progreso. Esa gente valiente está en nuestro ADN y estamos orgullosos.
Esta Puerta del Sol vio a esas gentes valientes, humildes. Los de abajo. Los que siempre salieron a defender la democracia y la justicia cuando el totalitarismo y el terror se cernieron sobre nuestro país. Esa gente valiente está en nuestro ADN y estamos orgullosos.
Cuando no había libertades, esta Puerta del Sol vio a jóvenes estudiantes y trabajadores jugárselo todo por la dignidad de nuestro país. Estamos orgullosos de esa gente. Esta Puerta del Sol vio la recuperación de las libertades y aquel 15 de mayo vio a millares de jóvenes gritar ‘no nos representan’, ‘queremos democracia’. Esa gente valiente está aquí ahora. Vosotros sois la fuerza del cambio. Gracias por estar aquí.
Hoy en esta Puerta del Sol soñamos. Pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. Hoy soñamos un país mejor. Pero no hemos llenado la Puerta del Sol para soñar, sino para hacer nuestros sueños realidad en 2015. Los sueños hay que empujarlos. Y este año vamos a trabajar para que el cambio político llegue. Este año comenzamos algo nuevo. Este año es el año del cambio y vamos a ganar las elecciones al Partido Popular.
Hay que soñar y nosotros soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. Atenas, Europa, enero de 2015, año del cambio. “Fisái i ánemos dimokratikís alayís stin Evropi” [en griego] (el viento del cambio empieza a soplar en Europa). Menos de una semana de nuevo Gobierno en Grecia: electricidad gratuita para 300.000 familias que no la podían pagar; suspensión de los procesos de privatización en puertos, de la compañía de electricidad y de 14 aeropuertos. Recuperación de la cobertura sanitaria para todos os ciudadanos. Reconocimiento de la nacionalidad griega todos los niños independientemente del color de su piel, readmisión de maestros despedidos, retirada inmediata de las alambradas que separaban al Parlamento de la gente. Y, además, un primer ministro que no necesita jurar con corbata y cuyo primer acto simbólico es homenajear a los héroes de la Resistencia frente a la ocupación alemana. ¿Quién decía que no se puede? ¿Quién decía que un Gobierno no puede cambiar cosas? Hoy Grecia tiene un Gobierno del cambio. Hoy los Gobiernos italiano y francés reconocen que hay que poner límites a Merkel. A lo mejor es ella la que se queda aislada en Europa. En Grecia han perdido sus delegados. Ha perdido el delegado Samarás y ha perdido el delegado Rajoy que fue a Atenas a apoyar al Gobierno del fracaso. En Grecia, por fin, ha ganado el pueblo griego.
Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. En Grecia se ha hecho más en seis días que lo que hicieron muchos Gobiernos en años. Yo sé que tendrán que afrontar dificultades. Yo sé que gobernar es difícil. Pero los que sueñan seriamente pueden cambiar cosas y hoy en Grecia hay un Gobierno serio, un Gobierno responsable, un Gobierno que trabaja para su pueblo. Muchos quieren vincular el destino de Podemos al destino del Gobierno griego. Apoyamos a nuestros hermanos, pero nadie hizo sus deberes por ellos y nadie hará los deberes de los españoles. A los ciudadanos españoles nos toca ahora ser protagonistas de nuestra historia y vamos a soñar, pero creyendo seriamente en nuestros sueños.
¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado en este país? Esta situación de humillación y empobrecimiento no se explica sólo porque haya gobernado mala gente, no se explica porque sean negligentes, el problema es un modelo de país que ha puesto a trabajar al Estado contra la sociedad, una minoría que engordaba sus cuentas mientras que la minoría veía cómo las suyas adelgazaban, eso es la corrupción; robar las instituciones a la gente. La corrupción no son sólo sinvergüenzas que meten la mano en la caja, corrupción es que un 1% de ricos posea lo mismo que el 70% de la población, desde que empezó la crisis hay un 27% más de ricos exactamente el mismo porcentaje que españoles en riesgo de pobreza. Las personas atendidas por Cáritas han aumentado un 30% desde el inicio de la crisis. El mismo porcentaje que ha aumentado la venta de coches de lujo. ¡Eso es corrupción!
Las políticas del señor Rajoy no crean empleo, reparten miseria, empleos temporales y precarios por sueldos indignos, ¿esa es su recuperación?, ¿esa es su recuperación? El Comité Europeo de Derechos Sociales acaba de denunciar que el salario mínimo español no garantiza la vida digna. Casi ocho millones de trabajadores ganan por debajo de los mil euros o mucho menos ¿ésa es su recuperación? A ellos les tenemos que sumar cientos de miles de autónomos y de falsos autónomos, de pequeños comerciantes y de empresarios que hacen malabares para llegar a fin de mes. Son los defensores del totalitarismo de los recortes y la austeridad los que están rompiendo España. Ellos son los que rompen el consenso. Ellos son los antisistema. Los recortes y política de austeridad están dividiendo a nuestro país en dos: los que se han beneficiado y los que están peor que antes, los de arriba y los de abajo.
Durante mucho tiempo nos hicieron creer en mentiras, nos hicieron creer esa mentira según la cual las cosas funcionan si a los más ricos les va muy bien. Si a los ricos les va bien, a todos nos irá bien. Si los ricos están contentos y se les deja corretear a su aire la sociedad avanza y todos nos beneficiamos, ¡es mentira!, es un cuento que se ha transformado en pesadilla, pero ahora vamos a recuperar nuestro derecho a soñar a construir juntos un país mejor, un país para la gente. Sólo cuando los de abajo quieren y los de arriba no pueden se abre la posibilidad del cambio. Al cambio los de arriba lo llaman experimento y caos. Los de abajo lo llamamos democracia. ¿Qué es la democracia? La democracia es la posibilidad de cambiar lo que no funciona y lo que han hecho los gobiernos de este país no ha funcionado. Hoy no estamos aquí para protestar, estamos aquí porque sabemos que el momento es ahora. De que seamos capaces de aprovechar este momento depende lo que le va a ocurrir a una generación entera, a nuestros hijos e hijas, a nuestros mayores, a nuestros hermanos y hermanas, a nuestros jóvenes, a nuestro país. A todos ellos les debemos un país y un futuro mejor. Y por eso estamos aquí: no para protestar.
Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. La tarea que tenemos delante la van a llevar a cabo los españoles que quieren cambio. Los españoles que quieren un país mejor, y soñamos sí, pero soñamos seriamente con un país donde los que se han visto obligados a irse puedan sacar un billete de vuelta, un país donde los que quieren sacar proyectos adelante puedan hacerlo sin tener que depender de los bancos. Un país donde acceder a una vivienda no se convierta en un calvario de por vida. Un país donde no se cobren sueldos de miseria, un país donde existan políticas que vacunen contra la exclusión y la pobreza. Hoy decimos a esos aristócratas arrogantes, a esa casta que insulta y miente: la libertad y la igualdad triunfarán.
Soñamos; pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. ¿De qué hablamos cuando soñamos con un cambio? Queremos un cambio que garantice las pensiones de los mayores, que se partieron la espalda trabajando. Queremos un cambio que potencie nuestras pymes y sirva para engrasar nuestro tejido empresarial, queremos que nuestra inversión en I+D+I se equipare a la media europea, queremos apostar por la industria innovadora, por la soberanía tecnológica, por la soberanía alimentaria y energética, queremos un cambio que abra la puerta a la economía verde para salir de un modelo del ladrillo improductivo, inestable y precario, que sólo produce precarios y autónomos asfixiados. Queremos un cambio en el modelo energético que no despilfarre, que apueste por las renovables y acabe con los monopolios.
Queremos un cambio en el mercado laboral para producir y competir mejor, en lugar de abaratar el despido y bajar los salarios. Queremos un cambio que ponga en orden las cuentas, saber en qué y cómo gastamos, hay que afrontar una batalla sin cuartel contra el fraude fiscal. Hacerlo es garantizar los derechos para todas las personas.
Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. Y soñamos con un país donde nadie se quede fuera. Donde cualquiera pueda calentarse en invierno. Donde no haya una sola familia sin techo donde pasar la noche. Nunca más un país sin su gente. Por eso es necesario desplegar un plan de rescate ciudadano que ponga todo su empeño en parar la sangría y la asfixia que impide la recuperación. Hay que destinar recursos de urgencia nacional a aquellos sectores más vulnerables y excluidos. Hay que hacer caso a los premios Nobel y reestructurar la deuda. Esta reestructuración tiene que rigurosa, solvente y honesta. Tiene que ser acorde con la cuarta economía del euro como es España. Lo que está en juego hoy en Europa y en España es la propia democracia. Y frente al totalitarismo financiero nosotros estamos con la democracia.
Hace unos días se reunían en el Foro de Davos los grandes inversores mundiales. 1.700 jets privados llegaron para discutir del cambio climático. Hay que recordarles que la soberanía europea no está en Davos, no está en el Bundesbank, no está en la Troika, no es de Merkel. La soberanía europea es de los ciudadanos. Basta ya de secuestra la soberanía, basta ya de Gobiernos cobardes que no defienden a sus pueblos.
Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. Y hoy soñamos con una Europa de los ciudadanos. No de los mercaderes y los bancos. Una Europa de la gente y de los pueblos. Permitidme que salude a unos cuantos soñadores. Esos jóvenes que llenaron las plazas de mayo, esos ciudadanos ejemplares que pararon desahucios con sus cuerpos jugándose la libertad. Esos héroes y heroínas de las batas blancas que defendieron el derecho a la salud y el trabajo digno para los profesionales sanitarios. Esos enfermos de hepatitis que tuvieron que ocupar hospitales para reivindicar su derecho a vivir. Esa marea verde que nos recordó que no hay democracia sin una educación pública de calidad. Esa clase obrera valiente, trabajadores de AENA, trabajadores de Coca-Cola: sois un ejemplo. Esos abuelos y abuelas incansables a los que llaman “yayoflautas”, que defendiendo su dignidad defienden la de sus hijos y la de sus nietos. Esos millares de jóvenes exiliados que nos están viendo por “streaming”: os prometo que construiremos un país para que podáis volver. Esas mujeres que tuvieron que recordar que nadie tiene el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Esos estafados por las preferentes que señalaron cómo los ladrones más peligrosos usan gomina y corbata. Esos estudiantes que fueron la vanguardia de la comunidad universitaria. Esos trabajadores migrantes, nadie tiene derecho a llamaros extranjeros en España. Gracias. Gracias a todos por ser ese movimiento popular sin el cual el cambio no será posible en nuestro país.
Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. Algunos dicen que España es una marca. Creen que todo se puede comprar y vender. Nosotros amamos a nuestro país, que hunde sus raíces en una historia de lucha por la dignidad. Los que creen que todo se puede comprar y vender querían convertir a aquel caballero de triste figura en una marca. En márketing. Malditos sean aquellos que quieren convertir nuestra cultura en mercancías.
Decía Antonio Machado, a través de su Juan de Mairena, que aquel hidalgo loco era un ejemplo; un ejemplo de nobleza y valor frente a la injusticia, decía que a veces hacen falta locos dignos que se enfrenten a los poderosos, hacen falta soñadores valientes que sepan soñar un mundo mejor y que se atrevan a llamar a las cosas por su nombre. Hacen falta soñadores que se atrevan a defender a los de abajo, que se atrevan a enfrentarse a los de arriba. Hacen falta Quijotes. Estamos orgullosos de ese soñador a caballo, de ese español universal. No permitamos que los traidores conviertan al Quijote en una marca, no permitamos que compren y vendan la dignidad y la belleza, no permitamos que compren y vendan las sonrisas, el derecho de nuestra gente a sonreír no se vende, el derecho a tener escuelas y hospitales no se vende, la soberanía no se vende.
Nuestra patria no es una marca, nuestra patria es la gente. Han querido humillar a nuestro país con esa estafa que llaman austeridad. Nunca más España sin sus gentes, nunca más España como marca para que hagan negocios los ricos. No somos una marca, somos un país de ciudadanos, soñamos como don Quijote, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños. Y hoy decimos patria con orgullo y decimos que la patria no es un pin en la solapa, no es una pulsera. La patria es esa comunidad que asegura que se protege a todos los ciudadanos, que respeta la diversidad nacionalidad, que asegura que todos los niños, sea cual sea el color de su piel, van limpios y calzados a una escuela pública, la patria es esa comunidad que asegura que a los enfermos se les atiende en los mejores hospitales con los mejores medicamentos. La patria es esa comunidad que nos permite soñar un país mejor, pero creyendo seriamente en nuestros sueños. Madrid, Europa, 31 de enero de 2015, año del cambio. Podemos soñar, podemos vencer”.
ANTÓN SAAVEDRA
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GALAPAGAR, LA TUMBA DE PABLO IGLESIAS.
Las últimas estadísticas que conocemos del Instituto Nacional de Estadística nos dicen que unos 4,5 millones de españoles, esto es el 10% de la población española, vive en un piso de 55 metros cuadrados o menos. Yo mismo viví durante 68 años en un piso de barriada de 47 metros cuadrados.
Hasta hace cuatro años, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se incluía dentro de esta categoría. Su residencia en la calle Ramón Pérez de Ayala de Vallecas, que había heredado su madre de una tía abuela del político, era esgrimida como una seña de conexión del líder de Podemos con “la gente”. Desde allí criticaba “el rollo de los políticos que viven en chalets”, como le dijo a Ana Rosa Quintana en 2015, y afeaba al ex ministro Luis de Guindos la compra de una vivienda: “¿Le entregarías la política económica de un país a alguien que se gasta 600.000 euros en un ático de lujo?”, se preguntaba en 2012.
Pablo Iglesias, secretario general de Podemos y viceministro segundo del gobierno de España con su compañera Irene Montero, ministra de Igualdad del mismo gobierno ante su chalet de Galapagar.
Pero todo cambió en 2018, cuando Iglesias y su pareja, Irene Montero, se compraron todo un “chollo” de chalet por 600.000 euros en la zona madrileña de Galapagar con 268 metros cuadrados construidos en una parcela de 2.300 metros cuadrados con piscina, jardines y un aseo empotrado en una vasija gigantesca que hizo que se popularizase en redes sociales como “Villa Tinaja”. Allí nacieron sus tres hijos: Manuel y Leo (nacidos en 2018) y Aitana (2019).
La piscina es una de las principales atracciones de Villa Podemos, donde se ha instalado una tinaja-retrete que le da el nombre de “Villa Tinaja”.
Por este motivo, el confinamiento del líder de Unidas Podemos resultó mucho más llevadero que el de la mayoría de la población española, según reconoció el propio Iglesias. “Tengo mucha suerte porque tengo jardín en mi casa para sacar a mis hijos y soy consciente de que millones de familias en este país están teniendo a los niños en pisos de 40, 50 o 60 metros”, aseguró el político el pasado miércoles, de …, en el Congreso de los Diputados durante la primera Sesión de Control al Gobierno bajo el estado de alarma decretado por el Gobierno.
Sin embargo, sigo manteniendo todas mis dudas sobre si el retiro de Iglesias le está resultando todo lo idílico que le achacan sus críticos, entre otras cuestiones, porque me consta que Pablo siempre fue un tipo metropolitano, muy de botellín en el bar durante su época en Vallecas, moviéndose por su barrio o por Lavapiés como pez en el agua. Pero, qué duda cabe, la vida en el barrio dista mucho de la nueva realidad en Galapagar. Allí, no hay nada, ni siquiera una cafetería donde poder desayunar.
Comedor del chalet de Galapagar adquirido por Pablo Iglesias e Irene.
Hay que dejar muy clara constancia de que el tema de la vivienda, fundamental en el discurso de Podemos y de sus partidos satélite, siempre ha sido una fuente de polémica y quebraderos de cabeza para justificar contradicciones ante su electorado. Es el caso de Ramón Espinar Merino, antiguo secretario general de Podemos en Madrid que, como es conocido, se trata del hijo de Ramón Espinar Gallego, el exconsejero de Hacienda y de Cultura en la Comunidad de Madrid durante el Gobierno del PSOE presidido por Joaquín Leguina, que resultó condenado a un año de prisión por el caso de las tarjetas black en Caja Madrid.
Nacido en Madrid en 1986, es hijo del político Ramón Espinar Gallego, que fue alcalde de Leganés y presidente de la Asamblea de Madrid por el PSOE. Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. Fue activista del movimiento 15M, militante de Juventud Sin Futuro, organización de la que fue un portavoz y miembro del colectivo promotor de la Iniciativa Legislativa Popular por la Renta Básica de Ciudadanía.
Eran los tiempos en que el propio Ramón Espinar afirmaba, como secretario general de Podemos-Madrid (2016-2019), que había que “pasar de concebir la vivienda como inversión-pelotazo a pensarla como derecho. No todos ganan, pero es básico”. O criticaba “a quienes tienen viviendas vacías: bancos, cajas, fondos buitres… Viviendas vacías para especular con su precio”, aunque muy poco después de estas afirmaciones se conocía que había comprado un piso protegido con una hipoteca concedida por el BBVA.
Así, con fecha 16 de marzo de 2010, a la edad de 23 años y mientras estudiaba un máster en la Universidad Complutense de Madrid, Ramón Espinar adquiría una vivienda protegida en Alcobendas por valor de 146.224 euros, un inmueble, ubicado en el sector conocido como Fuentelucha, que consistía en un apartamento de un dormitorio, dos plazas de garaje (de 30 m2 cada una) y un trastero.
Urbanización donde está la vivienda protegida que Espinar compró en Alcobendas por 146.224 euros.
La vivienda, pese a que se trataba de una Vivienda de Protección Pública construida en un terreno cedido en 2006 por el Ayuntamiento de Alcobendas a precio tasado, Espinar no tuvo que inscribirse en ningún registro municipal y ni siquiera estar empadronado en Alcobendas para acceder a ella.
La promotora del inmueble – Cooperativa Vitra de CC.OO. -, había construido 103 viviendas en esa finca, pero solo sacó a concurso el 85% de los pisos. Estos fueron sorteados por el Ayuntamiento de Alcobendas entre los jóvenes inscritos en la bolsa de vivienda del consistorio. Sin embargo, el restante 15% de las viviendas fue vendido directamente por la Promotora a clientes elegidos discrecionalmente con el único requisito de no superar el máximo legal de ingresos. Así fue como Ramón Espinar consiguió su vivienda.
Cheque a nombre de Ramón Espinar por valor de 73.816 euros.
Para la compra del apartamento, Ramón Espinar desembolsó 52.000 euros en concepto de entrada y de IVA. El resto del valor de la propiedad, 92.000 euros, lo asumió subrogándose a la hipoteca por ese valor que la promotora había suscrito con el BBVA, resultando un precio final de la vivienda de 146.224 euros.
Espinar, que había ejercido como portavoz de asuntos de Urbanismo de su grupo en la Comunidad de Madrid y que es un experto universitario en la materia, se justificaría públicamente cuando vendió su piso, por el que obtuvo unas plusvalías de 30.000 euros, declarando que “La razón de la venta del piso no tiene nada que ver con la revalorización, sino con el momento de recibir las escrituras en que yo tenía una beca de 480 euros al mes en la Universidad Complutense, 100 euros menos, y mi trabajo no me lo permitía pagar”,
De acuerdo con la información registral, Espinar compró la vivienda el 16 de marzo de 2010, aunque según declaró nunca llegó a vivir en ella. Semanas después de haberla comprado, el portavoz de Podemos en el Senado (2015-2019) solicitó a la Comunidad de Madrid una autorización (preceptiva en el caso de la VPP) para vender la casa a un tercero. Un permiso que obtuvo el 12 de junio de ese mismo año, solo tres meses después de la compra, esto es el 12 de julio de 2010.
Espinar logró la autorización de la Comunidad de Madrid para vender la casa a un tercero el 12 de julio de 2010.
Pero, volviendo al tema del chalet de Galapagar, objeto central del capítulo, nada mejor que referirnos a la carta hecha pública por Pablo Iglesias a la militancia de Podemos el 17 de mayo de 2017: “Cuando decidimos implicarnos en la actividad política con un nivel de responsabilidad alto, asumimos que cada aspecto de nuestra vida, incluso muchos aspectos personales, estén sometidos al escrutinio público. Así que nos toca hablaros de lo que, por otro lado, es público.
Nos hemos comprado una casa en Galapagar a 40km de Madrid, y para pagarla tenemos a medias una hipoteca de 540.000 euros con Caja de Ingenieros que iremos pagando poco a poco durante 30 años. 48 horas después de firmar la hipoteca el 9 de mayo presentamos nueva declaración de bienes en el Congreso para mantenerla actualizada cumpliendo nuestro compromiso de transparencia.
Documento de la hipoteca de Pablo Iglesias e Irene Montero con la Caja de Ingenieros catalana, el 9 de mayo de 2018.
Pagaremos al mes algo más de 800 euros cada uno. Sabemos que muchas familias españolas, incluso con dos sueldos, no pueden permitirse una hipoteca así, y por eso entendemos que es tan importante defender salarios dignos para todos y todas. También basta ver los precios de la vivienda en Madrid para saber que elegir un sitio para construir un hogar no es una tarea sencilla para la mayoría de españoles y españolas, y por eso también decidimos buscar más cerca del campo. La realidad es que nuestros sueldos, que son públicos y que son decididos por la Asamblea Ciudadana de Podemos, nos han permitido emprender este proyecto.
Llevamos mucho tiempo buscando una casa en el campo donde poder avanzar en nuestros proyectos como familia, y en concreto para poder cuidar a nuestros hijos con algo de intimidad. En Galapagar además viven muchos amigos con los que nos gustaría que nuestros hijos pasen tiempo. Para nosotros es difícil no llamar la atención desde el momento en que pisamos la calle y nos gustaría que nuestros hijos puedan vivir su infancia de la forma más normal posible”.
Pablo Iglesias e Irene Montero en la rueda de prensa para explicar los pormenores de su hipoteca para la adquisición del chalet de Galapagar (22-05-2018)
Lógicamente, la adquisición del chalet por parte de la pareja Pablo Iglesias e Irene Montero por más de 600.000 euros en la sierra madrileña ocasionó un malestar generalizado entre los simpatizantes e inscritos de Podemos, mostrando a través de las redes sociales su “decepción” por la decisión de los dirigentes de la formación morada.
Pero, nada mejor para ver el inmenso cabreo que se produjo en las bases entrando en el foro “Plaza Podemos”, abierto en sus inicios por la propia organización para facilitar la implicación de sus bases en los debates políticos y organizativos para compartir opiniones, contenidos del partido y noticias relacionadas con su actividad, donde quedan plasmados los miles y miles de comentarios que usuarios del foro “Plaza Podemos”, han dejado escrito: “Vamos a ver, los que criticamos esta operación, somos, precisamente, los que amamos a Podemos y tenemos muchas esperanzas puestas en esta formación. Otra cosa es amar a los líderes sin ninguna capacidad de crítica. Eso puede hacer daño a la formación”, asegura uno de los usuarios. Otro que se presenta como “militante”, asegura que le hubiera gustado que los líderes de Podemos hubieran seguido el ejemplo del expresidente de Uruguay José Mújica: “Hasta ahora os he defendido. A partir de ahora no. Y lo siento de veras. Seguiré por ahora en Podemos desde la militancia crítica y sobre todo apoyando con mi esfuerzo a los colectivos feministas y de jubilados en los que creo”, añade.
Kichi y Teresa versus Pablo e Irene: el pisito de currante de Cádiz vence al chalet de Galapagar. El alcalde de Cádiz, que se queda a un concejal de la mayoría absoluta vive en una casa alquilada de 40 metros. Va en bici al trabajo y cobra 1.880 euros.
El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, asegura en el foro que no quiere dejar de vivir y criar a sus hijos “en un piso de currante en el barrio de La Viña con mi compañera, que ya es bastante privilegio vivir en la Viña, en Cádiz, y con Teresa Rodríguez“, a la vez que recuerda a la pareja que “el código ético de Podemos no es una simple formalidad, es un compromiso”
Algunos de los participantes llegan incluso a pedir la dimisión de Iglesias en sus comentarios. “¡Qué decepción!, no porque os compréis una casa de 600.000 euros, sino por lo incoherente que resulta después de haber oído vuestros discursos, sobre todo a ti Pablo. Creo que ya no sois dignos de representarnos, lo siento”, afirma un usuario que, de hecho, en otro de sus comentarios se declara “pablista”.
Por su parte, los que defienden la decisión de Iglesias y Montero de hacer esta inversión aseguran, entre otras cosas, que se trata de su “vida privada” y también justifican la compra esgrimiendo las fuertes subidas que están sufriendo los precios de los alquileres.
La cuestión es que, desde que saltara la noticia de la adquisición de la vivienda, Iglesias y Montero han ido detallando aspectos de su esfera privada para explicar cómo habían accedido a la compra de la vivienda. Solo quedaba por conocerse el tipo de interés de la hipoteca para convertirla en la más conocida de entre todos los políticos españoles.
De esta manera, con fecha 17 de mayo de 2018, ambos publicaron un post en Facebook donde ofrecían los primeros datos de la hipoteca. “Nos hemos comprado una casa en Galapagar a 40km de Madrid, y para pagarla tenemos a medias una hipoteca de 540.000 euros con Caja de Ingenieros que iremos pagando poco a poco durante 30 años”, de tal manera que, con los datos aportados, la cuota de la hipoteca que Iglesias y Montero afrontarán el primer año será de 1.863,65 euros al mes. El segundo año, siempre que el Euribor permanezca en el nivel actual, pagarán 1.755,15 euros al mes. 877 euros cada uno. Iglesias aseguraba que “las condiciones son habituales” a la vez que negaba haber recibido un trato de favor por parte de Caja de Ingenieros, la cooperativa financiera catalana, dejando claro que Irene y él eligieron esta caja “por su solvencia demostrada durante la crisis y porque, hasta donde sabemos, jamás han llevado a cabo un desahucio”.
Pablo Iglesias explicando el por qué de la hipoteca con la Caja de Ingenieros catalana para la adquisición del chalet de Galapagar.
En la decisión adoptada, tal como ha explicado la pareja, ha sido fundamental el “diferente modelo de hacer banca” de Caja de Ingenieros, considerando ambos que su acción se basa, principalmente, en el “servicio al cliente”, destacando también
que la entidad no ha despedido personal durante la crisis, ni ha cerrado oficinas, como sí ha hecho el resto del sector financiero en España.
No obstante, hay que dejar dicho que, con anterioridad, la pareja también había solicitado una propuesta a ING, el banco del líder de Podemos. Según consta en la web del partido, Pablo Iglesias declaró en 2016 tener en el banco 113.294,77 euros en una cuenta de ING, 7.543 euros en otra y 1.059 euros y otros 858 euros en otras dos, todas ellas de la entidad holandesa: “Mis cuentas están en ING porque no tengo noticia de que haya desahuciado a nadie”, aseguró en 2015 Pablo Iglesias en una entrevista en Antena 3. Una afirmación que no sorprendió entonces. Podemos se había situado como el abanderado de quitas a las hipotecas y paralizaciones de desahucios.
Así llegamos a la fecha del 19 de mayo de 2018, cuando Iglesias y Montero anuncian una consulta a las bases de Podemos tras las críticas por su casa, dejando claro que, si la pierden, dimitirán: “Queremos preguntar a las bases si la compra de la casa nos invalida para estar donde estamos”, ha dicho Pablo Iglesias en rueda de prensa, a la vez que espera una alta participación en la consulta sobre su futuro político y el de Montero: “Con nosotros se han atravesado ciertas líneas rojas. Si seguimos contando con el apoyo de los inscritos y las inscritas, me da una enorme fuerza para intentar ganar las elecciones en este país y cambiar un poquito las cosas para que se recupere un poquito de dignidad”, ha asegurado. Y ha concluido: “Me he endurecido como nunca para pelear para ser el próximo presidente de este país”.
¿Es coherente que Pablo Iglesias e Irene Montero compren una casa de 615.000 euros en Galapagar? ¿Puede un líder político de izquierdas firmar una hipoteca de 540.000 euros? ¿Quién pone los límites sobre cómo han de vivir el secretario general de Podemos y la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos?
Las bases del partido serán las que decidan en última instancia si es o no coherente que sus líderes se compren una casa en La Navata, y más allá de portadas e informativos en las redes sociales, el veredicto lo dictará la militancia: si las bases aprueban la decisión, Iglesias y Montero seguirán en sus cargos; si las bases censuran la decisión, dejarán los cargos orgánicos e institucionales. Dimitirán.
“En ningún momento llegué a pensar que esto iba a generar un debate y una noticia de estas dimensiones”, ha dicho Pablo Iglesias junto a Irene Montero. “Pero creo que, cuando se cuestiona la credibilidad de un líder político, uno no se puede esconder y hay que dar la cara. Deben ser los inscritos y las inscritas los que decidan si debemos seguir siendo secretario general y portavoz parlamentaria y si seguimos siendo diputados. Y hemos decidido preguntarles”.
La pregunta exacta de la consulta será: “¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la Secretaría General y de la Portavocía parlamentaria de Podemos?”, dejando claro que dicha pregunta tendrá dos únicas opciones de respuesta: “Sí, deben seguir” o “No, deben dimitir de la secretaría general y de la portavocía parlamentaria y dejar el acta de diputados”, no sin antes anunciar a través de una carta enviada por Podemos a los votantes registrados en la que critican la campaña de “acoso y la destrucción” que están sufriendo Iglesias y Montero después de que transcendieran los detalles de su hipoteca para comprar una casa valorada en 600.000 euros en el municipio madrileño de Galapagar. “Para mí y para Irene no es sencillo tener una vida en la que cuando sacas a los perros hay paparazzis sacando fotografías o cuando vas a una revisión ginecológica aparezcan paparazzis”, ha dicho Pablo Iglesias.
Elaboración a partir de los datos de Podemos.
Celebrado el referéndum, el 28 de mayo de 2018 se hacía público el resultado, donde Pablo Iglesias e Irene Montero obtenían el respaldo del 68,42% de participantes en la consulta a las bases de Podemos para permanecer en sus cargos institucionales y orgánicos, esto es, 128.300 votantes se habían decantado por su continuidad frente a la contestación interna de 59.224 inscritos (31,58%) que creen que debían dimitir: “Mi obligación es seguir al frente de Podemos y representar dignamente tanto al 70% que me apoya como al 30% que querría otro secretario general. Lo asumo con más ilusión y con más madurez que nunca”, ha reaccionado Pablo Iglesias a los resultados de la consulta. El secretario general de Podemos ha reconocido el relevante nivel de descontento entre las bases en un comunicado en el que tampoco oculta que “no han sido días fáciles”. “Tomo nota del mensaje del 30% de inscritos que no nos han apoyado”, asevera en el escrito.
“Cometo errores y seguramente los seguiré cometiendo, pero nadie podrá decir que nos aferramos al cargo o que nos escondimos ante la crítica”, continúa el comunicado de Iglesias.
El referéndum en el que los dos dirigentes de Podemos se jugaban su futuro político deja un apoyo similar al número de votos (128.700) que le valieron a Iglesias para ser reelegido como secretario general en el congreso de Vistalegre II en febrero de 2017. Entonces fue refrendado por el 89% de los votantes en el proceso, lo que supone 21 puntos más que el respaldo recibido en la consulta por el chalé. El censo de inscritos que podían votar en la consulta era de 487.772 personas, de las que 158.452 se consideran activas.
Uno de los factores determinantes en el plebiscito era que nadie saldría ganando con el fracaso de Iglesias y Montero. La razón era que su renuncia – ambos especificaron el 19 de mayo, durante el anuncio de la consulta, que su permanencia a los mandos de Podemos o su pérdida de hegemonía sería conjunta – abriría una crisis de proporciones desconocidas en Podemos a un año de las elecciones autonómicas y municipales. Menos aún si tenemos en cuenta el calendario electoral que fija los comicios en Andalucía para marzo. El vacío de poder desembocaría en un Vistalegre III que volvería a centrar al partido en sus cuitas internas y le impediría prestar atención a las elecciones.
Desde mi punto de vista, creo que la convocatoria del referéndum fue una pésima decisión, entre otras cuestiones, porque convocar un plebiscito entre tus militantes para que sancionen si has hecho bien o mal en comprarte un chalet, aparte de estrambótico y africano, resulta políticamente desastroso. Resulta obvio que cuando Pablo Iglesias e Irene Montero optaron por la consulta tenían la convicción de que saldrían reforzados del trance y vivirían felices comiendo perdices en la barbacoa de Galapagar. Un error craso de percepción que revela el abotargamiento prematuro de los sensores sociales, otrora tan afinados. Cualquier resultado de ese referéndum era malo para Podemos, porque, por una parte, si salían bendecidos por las bases arrastraba a toda la organización en favor de una operación cuestionada dentro y fuera de los círculos morados, lo que constituye un arma de destrucción masiva contra el relato de la casta y sus casoplones que tanta fortuna electoral había cosechado, y si, por por el contrario, les rechazaban quedaba decapitado de un tajo el número uno de la formación y a su compañera sentimental, a la que invistió de un poder orgánico casi omnímodo.
El 68% de los adscritos revalidan la hegemonía de la pareja, pero se aleja el veredicto del 80% de fervor que se habían impuesto como objetivo Iglesias y Montero, sin olvidar que el rechazo de un tercio de los votantes se añade a la pasividad de los demás afiliados.
Además, en ambos supuestos, las abstenciones y los votos en contra vendrían a poner blanco sobre negro las diferencias internas con el proceder de la dirección que ya se venían evidenciando desde hacía mucho tiempo. No cabe peor gestión de una decisión personal, como la compra de una vivienda, sin duda legítima y propia de alguien que quiere lo mejor para su familia como cualquier español de bien. La excusa de preservar la intimidad de sus hijos no puede colar cuando se han aplaudido escraches en las casas de los rivales políticos. Tampoco tiene un pase lo de que ellos compraban una casa para vivir y los otros para especular, sobre todo, cuando uno de los especuladores en Podemos resultó ser su secretario general en Madrid, senador y diputado regional, Ramón Espinar.
Pienso, y así lo expreso, que el optimismo con que Pablo Iglesias e Irene Montero salieron a celebrar el plebiscito exagera tanto su liderazgo en Podemos como proporciona a ambos la garantía de su nueva vida en el chalé de Galapagar. Hubiera sido un trauma familiar desalojarlos de la dacha cuando ya habían empezado a cambiar las puertas y plantar kimjongilas en el jardín, pero el desenlace de este referéndum maximalista y abusón debe hacerles recapacitar sobre el proceso de distanciamiento de la realidad que ambos han emprendido. Iglesias y Montero han desdibujado el dogma sagrado de la democracia participativa para encubrir la operación del chalé en un ejercicio de megalomanía: exponer Podemos a su virtual desaparición como chantaje y aval de la operación inmobiliaria.
ANTON SAA VEDRA
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LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES.
Este fue el hit de la primavera del 2011, cuando la juventud y los que todavía nos tenemos por jóvenes, primero de Madrid y después de media España, se levantó en tiendas de campaña contra la plutocracia del PPSOE. La realidad es que uno ya estaba harto de escuchar que vivíamos en democracia, que la transición a la dictadura nos había traído el periodo “democrático” más largo en la historia de España, y que los políticos de la modélica transición que elaboraron la Constitución española – alguno de ellos fascistas redomados, caso concreto de Fraga Iribarne, Gabriel Cisneros o Herrero de Miñón -, siguen siendo “los padres de la democracia”, entre otras lindezas.
Antón Saavedra en la Plaza del Ayuntamiento de Gijón, el 19 de junio de 2011
En efecto, estamos situado en el año 1978 cuando se reunían en el Parador Nacional de Gredos Manuel Fraga Iribarne (AP), Gregorio Peces Barba (PSOE), Gabriel Cisneros (UCD), Herrero de Miñón (UCD), Jordi Solé Tura (PCE-PSUC), José Pedro Pérez Llorca (UCD) y Miguel Roca Junyent (CIU), los siete ponentes responsables de la redacción de la Constitución Española bajo el reinado del heredero franquista, Juan Carlos de Borbón y Borbón, para consensuar las líneas generales de la Carta Magna. Por cierto, el mismo lugar donde tuvo lugar una reunión especial de la Junta Política con los Consejeros Nacionales y los Jefes Territoriales falangistas, los días 15 y 16 de junio de 1935, con el único asunto a tratar sobre la posibilidad de llevar a cabo una insurrección armada de la Falange Española, esto es, un Golpe de Estado contra la República de España en el cual José Antonio Primo de Rivera se autonombraría jefe del Gobierno, figurando en el mismo los generales Franco, Mola y Serrano Suñer como Ministros de Defensa Nacional, Gobernación y Justicia, respectivamente.
A 1.650 metros sobre el mar se alza el primer Parador Nacional de Gredos, donde se escribió la primera ponencia de la Constitución hace 42 años.
Como ya es conocido, un año después estallaría la incívica guerra española protagonizada por la oligarquía financiera defendida por una parte del ejército golpista español y del fascismo hitleriano y mussoliniano, cuyas armas fueron bendecidas por los sacramentos de la santa iglesia católica, apostólica y romana de España, resultando juzgado como inductor a la rebelión militar y condenado a muerte José Antonio Primo de Rivera, que sería fusilado en Alicante el 20 de noviembre de 1936.
Más tarde, en Salamanca, el 16 de abril de 1937, Francisco Franco quedaría convertido, tras el Decreto de Unificación de Falange Española (F.E.) y las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (J.O.N.S.) en febrero de 1934, como Jefe Nacional de F.E. de las J.O.N.S. y Caudillo del Movimiento, hasta su muerte en Madrid el 20 de noviembre de 1975. Así que se puede afirmar que el embrión de nuestra Constitución se gestó en el mismo lugar donde se planteó por primera vez el Régimen fascista que la precedió.
Pero, vayamos al fondo de la cuestión para preguntarnos, en primero lugar, ¿Cuál es el fundamento para decir que vivimos en una democracia? ¿Existe democracia por el hecho de celebrar unas elecciones generales cada cuatro años, a veces cuatro convocatorias en cuatro años, amén de las autonómicas y municipales? Pues bien, ninguna de estas y otras cuestiones como “estado de derecho” o la “libertad de prensa” son características de ningún régimen democrático, entre otras cuestiones, porque DEMOCRACIA significa el poder del pueblo, y el pueblo decididamente no tiene el poder, cuando los partidos – todos los partidos -, incumplen sus programas políticos de una manera sistemática, por lo tanto, lo que los ciudadanos hacemos es elegir a un dictador para que nos gobierne durante cuatro años, dándole carta blanca si obtiene mayoría absoluta o lo que consigan negociar entre los partidos con representación de espaldas al pueblo al que representan.
Pedro Sánchez fue uno de los redactores de la reforma de la Constitución en su artículo 135, que puso el pago de la deuda como prioridad absoluta y con Europa marcando el techo de gasto. Con este amparo constitucional, se impusieron severos límites al gasto público que evitaban, según los grandes partidos, el abismo: el rescate de España. El entonces diputado raso, Pedro Sánchez, lo celebraba públicamente.
A modo de ejemplo, ¿acaso la reforma del artículo 135 de la Constitución que reformaron el PSOE y el PP durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero iba en algún programa electoral? ¿a quién benefició realmente aquella modificación express realizada con nocturnidad y alevosía para imponer el “austericidio” en nuestro país, recortando la sanidad, la educación, la ley de dependencia y congelación de las pensiones por primera vez en la historia de la segunda restauración borbónica, llamada “modélica transición”? ¿Por qué no se consultó a los ciudadanos? ¿Sabían los partidos que en países como China o Corea del norte también hay elecciones o que las elecciones federales de Alemania de 1933 tuvieron lugar el 5 de marzo del mencionado año, con el propósito de elegir a los miembros del Reichstag, para el período 1933-1937, las primeras celebradas desde la llegada al poder del Partido Nazi (NSDAP) con Adolf Hitler?
Para las elecciones del 5 de marzo de 1933, el Partido Nazi logró el 44% de los votos, metiendo 288 escaños, la socialdemocracia con el 18% logra meter 120, y el partido comunista el 12%, con 81 escaños. El 23 de marzo, con una mayoría lograda a partir de las alianzas con el partido católico de Alemania, el Zentrumspartei, y con la mayoría de los dirigentes socialdemócratas y comunistas en prisión por el incendio del Reichstag, el nazismo logra la mayoría parlamentaria del 66% para votar la Ley Habilitante. Ésta le otorgaba al canciller Hitler, plenos poderes de gobierno sin tener que pasar por el parlamento.
Tampoco se puede afirmar que vivamos en libertad cuando a diario aparecen noticias de personas que, o bien por criticar al sistema o bien por reivindicar sus derechos, son multados, detenidos, juzgados, tratando de imponer una política del miedo en el resto de la población, con el aviso de “si protestas contra el sistema, te ajustaremos las cuentas”, como si de un sistema mafioso se tratase, lo que provoca inevitablemente la desmovilización de la población. Desde mi punto de vista, únicamente existirá un sistema democrático cuando sea el ciudadano de a pie el que participe en la toma de las decisiones, puesto que es el que conoce realmente los problemas del pueblo, y un pueblo está compuesto por sus ciudadanos, no por los bancos. Los pueblos se pueden revestir de distintas formas políticas como teocracia, aristocracia, democracia, partitocracia o cualquier forma que se derive en ellas, pero de nada servirá seguir pregonando principios basados en la libertad, la justicia y la igualdad mientras estos sigan incumpliéndose impunemente.
Enagás ha propuesto el nombramiento como consejeros de la compañía de los exministros socialistas José Montilla y José Blanco, así como del asesor de Unidas Podemos, Cristóbal Gallego, asignándoles una retribución de 160.000 euros. El Estado mantiene un 5% del capital de la compañía a través de la SEPI.
Es cierto que existe pluralidad de partidos, pero ¿a quién representan esos partidos? De manera permanente estamos viendo como exministros y altos cargos de los gobiernos que han legislado en una determinada materia terminan trabajando como “asesores” (puertas giratorias) en empresas de las que, se supone, tenían que representar los intereses de los ciudadanos.
La libertad de prensa directamente, no existe, ya que los medios de comunicación o bien dependen de sus fuentes de ingresos, dominados por el gran capital, o bien dependen del gobierno que la sustente, dominado por el poder político, y podemos ver como la información ha dado paso a la opinión, tergiversando la realidad objetiva, y cuando no se puede manipular pues se “secuestran” las ediciones para que no vean la luz, tal como ocurrió con la revista satírica “El Jueves”, por ejemplo.
Todos hemos oído la frase “La democracia es el menos malo de los sistemas políticos”. Es una frase que refleja el hecho de que la democracia no es perfecta y que, los ciudadanos no siempre somos capaces de elegir a los mejores gestores de lo público. En mi opinión, los que hemos vivido bajo un régimen democrático en este país durante los últimos cuarenta y dos años debemos pensar, a tenor de la mejora de calidad de vida que hemos experimentado, que la democracia ha sido una bendición. Sin embargo, esto no es así, cuando, según una encuesta publicada muy recientemente (2019) por la empresa de encuestas alemana Dalia Research and Alliance of Democracies Foundation, solo la mitad de la población mundial cree que su país es democrático, alcanzando España una de las peores notas a nivel mundial.
En la misma encuesta muchos europeos occidentales consideran que los bancos representan una amenaza para la democracia, entre otras cuestiones, porque ningún sistema democrático permitiría que se rescatara a los bancos dejando desamparadas a las personas.
Muchos afirman desde su ignorancia o desde su estatus social elevado que ya existe democracia en España, y que para ejercerla basta con votar cada cuatro años. Sin embargo, lo cierto es que, como corean los acampados del 15M, “lo llaman democracia y no lo es”.
No parece que haya mucho que discutir a la hora de afirmar que la historia nos ha mostrado que la democracia no es un sistema político puro y estable, cuando el valor supremo de la democracia, el que realmente hace del sistema algo estable no puede ser otro que la virtud, de tal manera que, al tratarse de un sistema que no evolucione siempre bajo una tendencia positiva en moralidad y acierto se producen alternancias en el poder por los partidos políticos, y a pesar de ello, se sigue cayendo en la continuada tendencia de la desilusión progresiva, por los nuevos hombres o mujeres que gobiernan, desbaratando muy pronto la esperanza pregonada de mejora que los aupó.
Esa pérdida continuada de valores democráticos causada por los vicios de los partidos políticos y la impunidad creciente, son las causas principales que traen el desorden y llevan a la dejación de las funciones más elementales del Estado para con su pueblo, quedando sustituida la democracia por una autocracia tiranizada por los partidos políticos que acaban usurpando todos los recovecos del poder, incluso los que corresponden al pueblo, tal como ocurre en España actualmente.
Desde hace mucho tiempo la «democracia» ha sido el centro de debates y luchas políticas. Democracia es esa bonita palabra de origen griego, que significa poder del pueblo, a la que suelen apelar hasta los más crueles tiranos del mundo, pero, ¿en qué país, existe realmente el poder de pueblo? Es cierto que figura en todas las constituciones de los llamados países «democráticos» con el ostentoso título de soberanía del pueblo. Sin embargo, esta soberanía popular, este poder del pueblo ha resultado ser en múltiples ocasiones un bonito discurso, pero sin fundamento, o simplemente una farsa. Es lo que ha venido sucediendo en nuestro país y en otros países europeos «democráticos» de nuestro entorno, como se ha podido comprobar muy recientemente en Grecia, donde el «poder del pueblo» ha sido arrebatado, una vez más, por unos dirigentes sin escrúpulos que utilizan la democracia para robar, engañar, traicionar y empobrecer al pueblo soberano.
“Es verdad que cuando se hacen negociaciones, a veces te puedes encontrar en situaciones difíciles, pero desde luego los griegos no quieren volver al pasado, no van a tener posturas serviles ni van a arrodillarse ante Alemania, saben que con Alexis Tsipras van a tener un león que va a defender a su gente a pesar de las dificultades” (Pablo Iglesias en Atenas, el 18 de setiembre de 2015)
Lo único que el pueblo puede hacer en las actuales democracias es votar, aunque ya no sirva para nada, pues salga quien salga elegido, hace caso omiso del mandato que el pueblo expresa en las urnas.
¿Quién tiene realmente el poder? El poder no está en el gobierno, el poder está en los grandes capitales, los grandes capitales dominan los gobiernos, las empresas, la banca, la prensa, y hasta los mismísimos partidos, a los que subvencionan millonariamente para que hagan siempre lo que les ordenan en beneficio de sus intereses. Para poder vivir en un régimen verdaderamente democrático es imprescindible arrebatar el poder al capital y devolverle la soberanía al pueblo.
La dictadura perfecta es aquella que hace creer a sus ciudadanos que viven en libertad, por eso “lo llaman democracia y no lo es”.
“Cuando llegué a Bolonia era militante de las Juventudes Comunistas. Era una organización muy clásica, muy dogmática, y además no era muy habitual entre los cuadros de las juventudes tener una formación cultural amplia. Había excepciones, en aquella época conocí a Manolo Monereo, y desde entonces le empecé a admirar muchísimo. Italia era otro planeta. Cuando vi los centros sociales, cuando vi las librerías, cuando me empecé a adentrar en las historias de los movimientos sociales de los años 70… Se abrió otro mundo. Allí conocí a amigos con los que después he coincidido en Podemos: a Gemma Ubasart, que también estaba de Erasmus”.
Y eso mismo llegó a pensar aquel joven militante de las Juventudes Comunistas de España – Pablo Iglesias Turrión – durante su estancia, primero en Bolonia para hacer el Erasmus cuando estudiaba cuarto de Derecho, y después, en 2007, en Florencia para redactar su tesis doctoral. Un viaje que, según él mismo declara, le cambió la vida, hasta el punto de afirmar que fue en Italia donde amuebló su cabeza para pensar la política. El ambiente en la Facultad de Derecho era un poco pijo y poco interesado en la política, de tal manera que al igual que otros compañeros estudiantes rápidamente fue absorbido por la Facultad de Políticas donde se vive por aquellos años una florida actividad política, entrando en seguida en el círculo del Aula C, okupada y alérgica a todo tipo de veto. Tolerada por los rectores, aunque en ella se pueda beber alcohol, comer, fumar tabaco y porros. “Resistenti fino alla fine” (Resistencia hasta el final) reza uno de sus lemas. Es el centro neurálgico de los colectivos de izquierda, que en aquellos momentos aspiran a convertirse en referente en Italia de la protesta No-Global.
En aquellos años también conoce a la catalana Gemma Ubasart, estudiante de Políticas y una de sus principales compañeras durante aquellos tiempos del Erasmus, que pasaría a ocupar la secretaria general de la Federación Catalana de Podemos, aunque un encontronazo con los madrileños, concretamente con la nueva pareja de Pablo Iglesias y Tania Sánchez la descabalgaría del cargo.
La clave de la experiencia adquirida en Italia es la que le hace entender que en la política del siglo XXI prima la acción, de tal manera que, alejándose de la teoría, comienza a leer a Maquiavelo, pero con los ojos de Gramsci, del que él y otros dirigentes de Podemos, como quien fuera su segundo de a bordo, Errejón, recogen solo aquello que les interesa para sus fines políticos, pudiendo afirmar que, más que la germinación de un pensamiento político como sostiene el propio Iglesias con cierta épica, en Italia lo que de verdad aprendió es un método de comunicación y un sentido de la política populista que le permitirá convertirse rápidamente en uno de los tertulianos con mayor éxito en España, adaptando, por una parte, la revolución mediática Berlusconiana a la situación nacional española, añadiendo a su crítica de la secularización del reformismo el ataque al liberalismo, convertido en enemigo de la democracia y de la “gente”.
El sueño de una sociedad que siempre tenga mayor importancia que el Estado. El de un poder verdaderamente compartido y sujeto a control por parte de los ciudadanos. El sueño de un país transparente, pero sin propaganda que atosigue, sin ingenuos dispuestos a tragarse ruedas de molino. El sueño de un país donde el conocimiento no sea un privilegio de los pocos que disponen de recursos, sino atributo general de todos sus habitantes.
No es casual que en su tesis doctoral haya dedicado un capítulo a la historia de los desobedientes, que él enlaza con la experiencia del llamado “posobrerismo”, una corriente posmarxista que nunca tuvo demasiado éxito, pero que en la mente de Iglesias se traduce en dos maneras de entender la política y la actualidad: alejarse de las élites dominantes en el segmento llamado de la izquierda, tanto de Izquierda Unida como del PSOE, creando un nuevo marco político-sentimental para proyectar lo que será Podemos. Es el “sueño” del 68 adaptado a una lectura global que platea renegar del comunismo, pero también del neoliberalismo, ambos considerados totalitarios y antigualitarios. El terreno en el que crece esa nueva doctrina es fértil, y los jóvenes se esfuerzan por encontrar su camino.
Desde mi punto de vista, entender que la política es “guerra” se asemeja mucho más al primer Mussolini, que abandonó el socialismo, después de ser uno de sus máximos dirigentes, para entregarse a la revolución permanente, que al Gramsci que murió en las cárceles fascistas. Pero, Pablo Iglesias, se ve a él mismo como un político del nuevo siglo. Desacomplejado hasta el cinismo, extremadamente pragmático y alérgico como su lugar teniente Errejón, a la pureza y marginalidad de la izquierda, saben, él y su mariachi, que para garantizar su plan hace falta, primero conquistar a Izquierda Unida, desde dentro o desde fuera, como de hecho está ocurriendo, pero siempre aprovechándose de los sectores de la izquierda radical y críticos con todo aquello que huela a política institucionalizada: “Que se queden con la bandera roja y nos dejen en paz. Yo quiero ganar”, afirmaría el mismísimo Pablo Iglesias en junio de 2015.
Atrás quedan aquellas jornadas cuando miles y miles de personas ocupamos las plazas de los pueblos para exigir una democracia real en nuestro país. Algún día tendrá que explicar Pablo Iglesias lo listo que fue para generar un mito social, y cómo con un ordenador, con internet, y con cientos de miles de horas en dos cadenas de televisión privadas mañana, tarde y noche, es decir subvencionados con decenas de miles de euros en tiempo de televisión, consiguieron cientos de miles, millones de votos. Evidentemente eso no ha sido obra de Pablo Iglesias ni Errejón, ni Rita Maestre, la Bescansa o la Irene Montero, ni ninguno de ellos y ellas. Eso ha sido obra de quien podía hacerlo, y estos y estas fueron sencillamente las marionetas que se han prestado para hacer un proyecto que encorsete la frustración y la indignación de la gente.
«¿Por qué ningún candidato recuerda que los bancos deben a la ciudadanía española 60.000 millones de euros? Qué humillación a la democracia española. No hablan de eso porque el resto de organizaciones políticas están endeudadas hasta arriba con los bancos. Nosotros no hemos decidido no pedir un euro a los bancos solo por coherencia política, sino porque queremos tener las manos libres para que cuando lleguemos al Gobierno podamos cumplir nuestro programa” (Pablo Iglesias, el 30 de marzo de 2019)
Al respecto me atrevo a afirmar que Pablo Iglesias jamás creyó en el grueso de sus propuestas sociales. Desde la devolución del dinero robado por la banca al erario público tras el austericidio causado por la reforma del artículo 135 de la Constitución, o la intervención de los precios de la energía, por poner dos ejemplos de tantos casos que se pueden mencionar. Solo asume la práctica populista, donde el cinismo forma parte de esa elección, puesto que se trata de explotar las frustraciones y el sentimiento de los más débiles en beneficio de un proyecto personal, aunque para llevarlo a cabo signifique alejarse de los que veíamos en el conocimiento y la verdad la liberación de las masas. Dicho en “román paladino”, aquel mesías de los indignados contra los privilegios de la “casta” se ha quedado con las manos atadas, bloqueado por su incoherencia y su conveniencia en el corto espacio. Aquel que jugó a ser enterrador del PSOE ha quedado convertido en una simple muleta de un político como Pedro Sánchez. Más claro, aquel proyecto “de los de abajo” que tenía que ser el gran paladín de la justicia social ha quedado reducido a una empresa personal que solo depende de los intereses y las deudas de su líder.
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OPERACIÓN HULLA
José Antonio POSTIGO, minero del Pozo Nicolasa, nacido en la localidad malagueña de Fuengirola, lugarteniente de Villa en el SOMAFIA-UGT y Presidente del Montepío Asturiano de la Minería del Carbón.
«Yo espero que esto nunca se lea, pues si se lee es que estoy muerto y no quiero que mi familia lo pase mal. Todo lo que somos se lo debemos a José Ángel y nunca se lo agradecen» (Archivos personales de Postigo, el año 2002)
Quien así se expresaba literalmente era el mismísimo expresidente del Montepío de la Minería Asturiana del Carbón, José Antonio Postigo, a la vez que lugarteniente del capo Villa, en los papeles que le fueron sustraidos en una de sus cajas fuertes donde el principal acusado en la Operación Hulla delata de su puño y letra los cobros de las “mordidas” por parte de sus dos antecesores en la presidencia del Montepío de la Minería, Alfredo Álvarez Espina y Ricardo López Estébanez. El primero, un extubero en el Pozo Montsacro de Hunosa que fue alcalde de Riosa entre los años 1983 a 1991 , y el segundo, un peón del exterior en el Pozo La Camocha que fue candidato a la alcaldía en el concejo de Morcin, cuyos méritos de ambos para alzarse con la presidencia de la institución de los mineros fue haber sido dos de los principales lameculos de Villa.
Postigo ya había intentado en los finales de los noventa asaltar la presidencia del Montepío. Era su obsesión, pero no lograría su ansiado anhelo de presidirlo hasta el años 2006. Al poco tiempo de iniciada su gestión ya empezaron a circular anónimos sobre la “mansión” que se había construido en una urbanización próxima a Mayorga, en Valladolid, gemela de la construida a su lado por el constructor del geriátrico del Montepío en Felechosa, hasta que en 2011, denunció públicamente que tanto él como su entorno familiar, sindical y político estaban siendo víctimas desde hacía meses de una maniobra de “acoso, extorsión, amenazas y difamación”. Y es que “El Largo”, como se apoda al Postigo, suele volverse bastante peligroso cuando se siente acorralado. De hecho, aún son muchos los que en el SOMA le tienen pánico, entre ellos, el mismísimo presidente del Montepío Minero en la actualidad, Juan José Pulgar: “Saben que éste como se despeñe arrastrará con él a todos los que pueda. Y alguno tiene mucho que perder”.
En efecto, el primer paso de la Operación Hulla, una vez conocida la grandiosa tarta económica que escondía aquella mutualidad que un día crearan y gestionaran los mineros asturianos de una manera tan desisteresada como honrada, siempre al servicio de los trabajadores de la mina y de sus familias, consistía en quitarse del medio a los maxímos gerifaltes de la institución para hacerse con las riendas del mismo y realizar grandiosas operaciones, tales como la que nos ocupa en este capítulo dedicado principalmente al geriátrico de Felechosa en el concejo asturiano de Aller.
Papeles de “El Postigo” donde a modo de diario va relatando todos los pormenores que usó para “cargarse” a los expresidentes corruptos del Montepío Minero, Ricardo y Espina.
La aparición de estos documentos de “el Postigo” no vienen sino a corroborar la trama corrupta que se montó en torno al Montepío de de la Minería desde hacía décadas, pero nada mejor que empezar por el principio de la misma para una mejor comprensión del asunto que tratamos.
Las primeras líneas del amplio dossier dejan muy claro el contenido de la trama corrupta, según deja escrito de su puño y letra “el Postigo” en sus diarios: “Cuando me entero de que Ricardo y Espina y otros están forrándose con el Montepío, ilegalmente por supuesto, pido que me den pruebas”. Más adelante les va indicando que sus informantes, con la condición de no ser delatados, le han aportado todo tipo de “pruebas, grabaciones y vídeos donde ambos aparecen haciendo negocios donde exigían pagos, cenas y comidas donde incluso participaba hasta la mujer de Ricardo López Estébanez”, por aquel entonces presidente del Montepío y “cabecilla de todo el entaramado mafioso”.
Anotaciones aparecidas en los papeles de “El Postigo” sobre el pago de “mordidas” en las operaciones inmobiliarias del Montepío Minero en Murcia y Almería.
De esta manera, después de llevarse a cabo un careo entre los dos consiglieri de Villa – los expresidentes Ricardo y Espina –, celebrado en el Hotel Aitana de Madrid, donde ambos, después de negar los hechos, se vinieron abajo reconociendo los mismos, “el Postigo” concluía en que solo había dos soluciones: presentar denuncia en los juzgados o que ambos presentaran la dimisión de manera inmediata, “poniendo la causa y las fechas que ellos mismos quisieran”, tal y como ocurrió después con las dos dimisiones aludidas, presentadas por escrito, no sin antes tratar de poner ciertas condiciones a las que se negó rotundamente “el Postigo” contestando que “lo tomaban o lo dejaban” a la vez que les mostraba varios folios del dossier manuscrito en donde aparecían anotaciones, desde 1990 hasta la navidad de 2000, con alusiones a vídeos, y grabaciones telefónicas sobre el cobro de “mordidas millonarias”, donde aparecen personas, lugares y establecimientos públicos con los lugares donde tuvieron lugar los pagos y los cobros, así como las cantidades de dinero y el nombre de una empresa: Promociones Europa, la constructora que había impulsado el gran proyecto inmobiliario del Montepío en los inicios de los años 90, con más de cien apartamentos en la localidad murciana de Los Alcazares, que supuso la primera de las millonarias operaciones inmobiliarias de la mutua minera que se prolongaría hasta el año 2003, con la polémica compraventa de apartamentos en Los Alcazares murcianos y Roquetas de Mar en Almería, hasta donde se extendió el complejo hotelero del Montepío.
Detalle del reparto de algunas de las mordidas que aparecen en los papeles de “El Postigo” por valor de 595 millones de pesetas.
En efecto, tal y como se recoge en el libro “Villamocho”: La corrupción en el sindicalismo minero”, y como quiera que el virrey del PSOE en Asturias – José Ángel Fernández Villa -, no sólo se encuentra afectado de la enfermedad de la cleptomanía sino que, según algunos informes médicos publicados, ha entrado en una fase aguda de “síndrome confusional”, le voy a recordar, a modo de resumen, en qué consistió lo del Ottagono, Novvenno y Deccinmo caso de corrupción en Cajastur, cuya iniciativa parlamentaria para su investigación, aprobada en la Junta General del Principado de Asturias, a propuesta del autor de este libro Antón Saavedra, y aprobada por todos los grupos parlamentarios, a excepción del PSOE, sigue durmiendo el “sueño de los justos” en los archivos de la Junta General del Principado de Asturias: Allá por los años 89, 90 y 91, el conocido empresario Manuel Lloriana “El Atacau” compraba unos terrenos en la Manga del Mar Menor de Murcia por el precio de 1.191 millones de pesetas, y diez meses más tarde, esos mismos terrenos eran adquiridos por Cajastur al precio de 2.050 millones de pesetas, generando unos beneficios para el empresario Lloriana de ochocientos cincuenta y nueve millones de pesetas, dándose la circunstancia de que el asesor legal de la operación era el mismo para ambas partes. Según consta en la escritura pública de compraventa, Cajastur adquirió al amigo de Villa 163.364 metros cuadrados, sin embargo, la dirección de la entidad bancaria, presidida por Ángel Fernández Noriega, informa al Consejo de dicha entidad que los metros cuadrados adquiridos fueron 212.759, es decir, se mintió al Consejo para dar a la operación visos de rentabilidad que no tuvieron para Cajastur, aunque sí para el vendedor y para los receptores de las “mordidas”. Como dato puramente anecdótico, pero significativo, decir que ocho años después de la operación, el precio del metro cuadrado aún no había alcanzado el pagado por la entidad bancaria ocho años antes.
Apartamentos del Montepío de la Minería Asturiana del Carbón en la localidad murciana de Los Alcazares.
Pero, la grotesca y sucia operación no terminaba aquí, porque Ottagono, la sociedad participada por Cajastur, construía en los terrenos viviendas y apartamentos, concediendo su comercialización a la empresa creada al efecto con el nombre de Gradior, vinculada al amigo de Tini Areces, Julio García Noval, que en un año no había vendido una sola vivienda, pero a la que Ottagono había pagado 130 millones de pesetas porque el contrato firmado por el entonces subdirector de Cajastur y presidente de Ottagono, Joaquin García, había concedido a la sociedad Gradior un seis por ciento de comisión, se vendieran o no se vendieran las viviendas y apartamentos , lo que le supuso a la empresa en cuestión unos ingresos de 130 millones por hacer exactamente “nada” a cambio.
Resultan muy ilustrativas al respecto las declaraciones públicas del entonces vicepresidente del Montepío Minero, Joaquín Uría San José, cuando decía públicamente en los medios de comunicación: “… yo comprobé que efectivamente el precio de aquellos adosados se ajustaban al del mercado pero no entendía el por qué estaban implicados en aquella operación el entonces secretario de asuntos económicos del PSOE federal, Fernández Marugán, y el propio presidente de Cajastur, Ángel Fernández Noriega. No lo veía nada claro, así que voté en contra (…) Un empresario de Promociones Europa, relacionado con el tema, me llamó para adularme y para decirme que ellos me debían algunas cosas (…) También me negué a derivar la gestión de las propiedades del Montepío Minero a las empresas S.L., para privatizar algo que hicieron tan pronto como salí de la Comisión Regional del Montepío, perdiendo más tarde el carácter solidario del Montepío desde aquel año de 1989…”
Apartamentos del Montepío Minero en la localidad almeriense de Roquetas de Mar.
En plena “guerra judicial” por un asunto de malversación en la compraventa de propiedades inmobiliarias del Montepío Minero en Murcia y Almería, de repente, allá por el años 2003, en una operación “express” la Comisión Regional del Montepío Minero, bajo la presidencia del exalcalde del PSOE en Riosa, Alfredo Álvarez Espina, decide deshacerse de 61 chalés adosados en su residencia de Los Alcázares, obteniendo la cantidad de 3.299.551,6 euros que, mediante compensación de créditos, se emplean en la adquisición de 149 apartamentos en un nuevo edificio de la localidad almeriense de Roquetas de Mar – el edificio tenía exactamente 30 años de existencia, tal como quedaría acreditado documentalmente -, en una operación por importe de 10.818.217,88 euros. Hasta aquí, una operación mercantil normal, si no hubiera sido porque algunos mutualistas que pasaban sus vacaciones en “su” complejo turístico de Los Alcázares observaran en los anuncios de una agencia cercana que ponía a la venta los inmuebles a unos precios que iban desde los 96.000 hasta los 102.000 euros por apartamento, unas cifras que en absoluto encajaban con el precio que el Montepío había obtenido por ellos, lo que daría lugar a la creación de una Plataforma para la defensa patrimonial de todos los mutualistas.
Previamente a la constitución de la Plataforma de Mutualistas, sus promotores descubrían que la empresa compradora de los apartamentos de Los Alcázares – Mitra XXI – y la que había vendido los de Roquetas de Mar – Forlaca – eran del mismo empresario: Sergio Díaz Sariego, un exminero del Pozo Olloniego, natural del concejo de Riosa, municipio donde su suegro, Amado Hevia, exminero del Pozo Nicolasa y empresario minero-maderero, había sido vicealcalde con Alfredo Álvarez Espina como alcalde, ambos del PSOE: “… En Roquetas, el Montepío compró claramente por encima del precio de mercado, y en Los Alcázares, vendió por debajo. Ahí corrieron los maletines. En las altas esferas de la dirección del Montepío hubo al menos dos maletines de entre dos y medio y tres millones de pesetas…”, recuerda el exdirigente de CC.OO. en la dirección del Montepío Minero, Juan Francisco Cañete.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de la localidad murciana de San Javier admitiría a trámite la querella presentada por la Plataforma creada a los efectos descritos aunque, después de varias “gestiones” y “reclamaciones” realizadas por la dirección del Montepío Minero, de manera sorprendente el caso sería trasladado a Oviedo, donde una tal María Luisa Llaneza, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, se encargaría de “pegarle carpetazo al caso” en el año de 2008, a pesar de que previamente la Audiencia Provincial de Oviedo había pedido que se agotara debidamente la investigación de la causa.
El farragoso y largo proceso judicial acabaría en el Tribunal Constitucional para darle “carpetazo” definitivo en el año 2010. No obstante, con fecha 11 de julio de 2014, el Fiscal Delegado de Delitos Económicos del Principado de Asturias, Iñigo Gorostiza, solicitaba una pena de dos años y seis meses de cárcel y el pago de 1.240.902 euros para el empresario morciniego, Sergio Díaz Sariego, administrador único de la firma Mitra XXI, acusado de un fraude a la Hacienda Pública de 620.451 euros con la operación “archivada”: “El acusado, Sergio Díaz Sariego, natural de La Foz de Morcín y domiciliado en Oviedo, fue administrador único de la sociedad Mitra XXI entre el 3 de febrero de 2003 y el 23 de julio de 2004, cuando el 28 de febrero de 2003, Mitra XXI compró al Montepío y Mutualidad de la Minería Asturiana 61 apartamentos en la urbanización Los Alcázares de San Javier (Murcia) por 54.091,09 euros cada uno, lo que hace un total de 3.259.556,49 euros, más cuota del IVA al 7 por ciento. Ese mismo año, Mitra XXI vendió 48 de los apartamentos por un precio escriturado de 72.121 euros cada, es decir, por un total de 3.461.808, euros. Sin embargo, la sociedad entregó las viviendas a un precio real superior al que figuró en la escritura, siendo el precio real por cada apartamento de 100.420,68 euros, cantidad que multiplicada por las 48 viviendas vendidas ese año arroja una cifra total de ingresos de 4.820.192,64 euros para el ejercicio de 2003. El fiscal señala que en 2003 Mitra XXI no presentó la declaración correspondiente al Impuesto Sobre Sociedades y tampoco presentó contabilidad del ejercicio 2003 en el Registro Mercantil. La sociedad se negó a la actuación inspectora de la Agencia Tributaria, calculando la fiscalía que la cuota íntegra defraudada asciende a 620.451,15 euros.” En el juicio celebrado, el empresario Sergio Díaz Sariego resultaría condenado, si bien la sentencia tendría una pequeña reducción sobre la pena que se solicitaba tras una apelación al Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
Descubierto aquel estercolero donde se encontraba sumida la corrupta gestión de los gestores del Montepío Minero, nada hacía suponer que, con el nuevo hombre de Villa en la presidencia de la institución – José Antonio Postigo -, aquello continuase removiéndose entre la mierda, cuando de manera sorprendente reventaban las alcantarillas que sacaban a la luz pública casi toda la corrupción que se venía “tapando” entre las paredes de lo que un día fue ejemplo de la solidaridad minera, actuando como telón de fondo la auténtica “joya de la corona”: el tristemente conocido “SPA” construido en la localidad allerana de Felechosa con el dinero de los más que tristes Fondos Mineros, para lo que el “capofamiglia Villa”, en su calidad de máximo responsable del SOMAFITAGUGT, había logrado la nada desdeñable cantidad de 31 millones de euros para su construcción, después de una reunión mantenida en la localidad leonesa de Rodiezmo con el presidente del gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero.
Postigo, Alfonso Guerra, Villa, López y Pulgar (actual presidente del Montepío Minero) en la localidad leonesa de Rodiezmo.
Evidentemente, el proceso no resultaba nada fácil, puesto que para llevar a cabo el proyecto de una entidad privada como el Montepío Minero, no sólo bastaba la aceptación y reserva de fondos, sino la modificación, entre otras exigencias administrativas, de un Real Decreto que acogiese la singularidad de la iniciativa pero, para eso estaba el salmantino Caldera como Ministro de Trabajo en el gobierno zapatelinesco, y si era necesario usar el “tipex” para falsificar lo que fuera necesario, se falsificaba y punto.
En efecto, el Montepío Minero fue la única entidad privada que recibió el dinero del Ministerio de Industria, y al contrario que los ayuntamientos y el Principado de Asturias, no tuvo que convocar un concurso público abierto y transparente para adjudicar las obras al amigo del presidente Postigo, Juan Antonio Fernández, un exalbañil de Pola de Lena sin ninguna experiencia profesional para afrontar una obra de esas características y magnitudes con su pequeña empresa “Sociedad Alcedo de los Caballeros”, ubicada en el polígono lenense de EL Masgaín, hasta que dos años después de su inauguración por los actuales reyes de España, Felipe de Borbón y Leticia Ortíz, el dinero negro comenzaba a aflorar. Primero fue el “capofamiglia Villa”, quien blanqueaba 1,4 millones de euros, después se conocía que su “consiglieri” Postigo blanqueaba otros 300.000 euros, la hija de éste otros 50.000 euros, y así sucesivamente hasta que aflore el total del dinero blanqueado, en manos de estos y otros sujetos de la trama corrupta.
”SPA GERIATRICO” del Montepío de la Minería Asturiana construido en la localidad allerana de Felechosa.
La investigación de la Fiscalía Anticorrupción, que recibió el “soplo” de la oficina bancaria ovetense donde había llegado el dinero, sería el encargado de destapar las corrupciones de “El Postigo” al frente del Montepío Minero, gobernado a su antojo desde que llegó a la presidencia en el año 2006, donde disfrutaba de todos los lujos como cualquier presidente en el Consejo de Administración de una gran empresa, con su coche y chófer particular y su tarjeta Visa a la que cargaba “gastos de representación”, quedando confirmado el alto nivel de vida de este expicador jubilado del Pozo Nicolasa de Hunosa que, además de su residencia habitual en Mieres, tenía otras propiedades inmobiliarias en Murcia, en Málaga y un gran chalé en la localidad vallisoletana de Mayorga, justamente al lado de otro perteneciente a Juan Antonio Fernández, el exalbañil empresario que levantó el “SPA Geriatrico de Felechosa”. Además, “El Postigo” enchufaría a sus dos hijas, a Patricia en el Montepío, como administrativa con contrato blindado de 50.000 euros, y a Elena en la empresa de su amigo Fernández, el constructor del SPA en Felechosa, enchufando también como gerente del mismo a Rolando, el hijo reconocido por Villa, con otro blindaje de 80.000 euros, hasta que, con el nombramiento del nuevo presidente del Montepío, Juan José González Pulgar, tanto el hijo de Villa, como la hija de “El Postigo”, así como su “querida”, la rumana Dorina Bicher – gerente de Los Alcázares, también con un contrato millonario blindado – serían despedidos.
Lógicamente, para construir el mega geriátrico de Felechosa había que elegir los terrenos donde ubicarlo, optando por la localidad allerana de Felechosa donde todos los concejales del Ayuntamiento de Aller “con independencia del grupo municipal al que pertenecieran” decidieron aprobar todos los trámites que fueran necesarios para que aquella construcción se levantara en el concejo “con independencia de los documentos jurídicos que hubiera y de las advertencias en contra que se les hiciera”, tal y como se recoge del documento de 46 páginas suscrito por los fiscales, una vez escuchadas las declaraciones de los técnicos municipales en calidad de testigos. En el mismo documento de los fiscales queda recogido literalmente que todos los concejales “obviaron inmotivadamente los informes desfavorables” elaborados por “los funcionarios más cualificados de la corporación”, tal y como se acredita en los propios documentos oficiales. Según la fiscalía, “la patente grosería en la aprobación de tales acuerdos no habría obedecido más que a criterios de oportunidad política de todos los representantes públicos municipales. De hecho, varios de ellos lo han reconocido expresamente, por lo que antepusieron su voluntad a la ley”, añadiendo por mi parte que, más del 95 por ciento de todos los trabajadores que prestan sus servicios en el geriátrico del Montepio Minero son familiares y estomagos agradecidos de los concejales, pandilleros sindicales y demás componentes de la piara que pacen en la pradera allerana.
Informe desfavorable de la Oficina Técnica Municipal firmado por el Arquitecto Técnico del Ayuntamiento de Aller.
Una cuestión ha quedado demasiado aclarada, tal y como queda recogido en los distintos documentos oficiales. El gobierno del PSOE, durante el mandato de José Luis Rodrígez Zapatero, dio las instrucciones necesarias para desviar fondos de Industria al clan de Fernández Villa por valor de 31 millones de euros, de los cuales, solo se han gastado 13 millones de euros, según el informe concluyente del Tribunal de Cuentas cuando afirma que el sobrecoste de la obra ha sido de 18 millones de euros más que lo presupuestado inicialmente, esto es un 61% superior en comparación con otras infraestructuras promovidas por entidades públicas. ¿Donde están esos 18 millones de euros de los sobrecostes?¿Quien se los ha llevado? ¿Cuándo dinero ha llegado a Suiza?¿Cuánto a Rumanía? ¿Cuánto dinero público se desvió a través de la TV de las Cuencas?
En fín, una tarea que los Tribunales de la Justicia nos aclararán en el proceso judicial de la “Operación Hulla” que se sigue instruyendo para juzgarse muy proximamente, donde un informe de la Fiscalía Anticorrupción que acaba de emitir con fecha 29 de mayo de 2019 apunta a la mercantil Cuencas Mineras Televisión como canal “opaco” para el desvío de los fondos públicos destinados a la construcción del geriatrico del Montepío en Felechosa. La Fiscalía Anticorrupción, que lidera los trabajos de investigación llevados a cabo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, cree que algunos de los imputados en la “Operación Hulla” utilizaron esta empresa para desviar parte de la millonaria subvención de fondos mineros recibidos por el Montepío para la construcción del geriátrico. Un argumento más que se añade al que ya habían apuntado los fiscales Carmen María García Cerdá e Ignacio Stampa que, en base a diferentes testimonios ya venían advirtiendo de la posible utilización de la empresa televisiva – sociedad que estuvo a punto de ser adquirida en su día por el constructor del geriátrico – como uno de los soportes de las presuntas “mordidas” que habría conseguido el constructor de la obra, el lenense Juan Antonio Fernández, por parte de algunos de los empresarios que participaron en los trabajos.
En este mismo escenario, el Ministerio Fiscal también tomaría en consideración tres anónimos remitidos a la Fiscalía que serían enviados a la jueza que instruye la “Operación Hulla” y que apuntan hacia Rumanía con nombres y transacciones muy concretas donde las ahora exdirectoras de las residencias del Montepío en Roquetas del Mar, en Almería y Los Alcazares, en Murcia – Dorina Bicher y Daniela Cosbuc -, ambas relacionadas sentimentalmente con el expresidente del Montepío, “El Postigo”, eran las encargadas de cobrar el 10 por ciento establecido para las empresas con las que trabajaban en los destinos vacacionales, siendo los receptores de ese 10 por ciento ellas mismas, “el Postigo” y el exvirrey del PSOE en Asturias, José Ángel Fernández Villa.
Recientemente, por si no fuera suficiente con lo expuesto, con fecha 10 de febrero de 2020, el Tribunal de Cuentas emitía un demoledor informe de fiscalización, elaborado a instancias de las Cortes Generales, sobre las ayudas a la reactivación de las comarcas mineras entre los ejercicios 2006 y 2017, diciéndonos que ni una sola cosa se ha hecho dentro de la legalidad. Este organismo confirma que el Montepío «había incluido indebidamente» dos facturas por importe de 945.500 euros y que había otra factura de 50.225 euros de una empresa cementera, dirigida al contratista de la construcción de la residencia en Asturias, pero que consta que el trabajo se hizo en otra residencia propiedad del Montepío en la localidad murciana de Los Alcázares. En su amplio informe, el Tribunal de Cuentas destaca que las obras «se iniciaron con anterioridad a la cumplimentación de los trámites urbanísticos, (entre otros, trabajos de movimiento de tierra), mientras que la licencia de obra fue concedida el 22 de septiembre de 2010, un año y cuatro meses después». Pero, además – continúa el informe -, el sector de planeamiento urbanístico donde se localizan las parcelas en las que se ubica la residencia tenía, en aquel momento – mayo de 2009 – calificación de «suelo rural de uso agropecuario», por lo que la construcción del complejo residencial «se inició al margen de la legalidad urbanística, ya que dicha construcción no era posible sin una previa modificación del planeamiento urbanístico del municipio, lo que requería, adicionalmente, la aprobación de un plan parcial».
El informe apunta también irregularidades en el convenio firmado por el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón (IRMC), el gobierno del Principado de Asturias – presidido por Vicente Alberto Álvarez Areces del PSOE – y el Montepío. Este se rubricó el 21 de julio de 2009, días antes de que entrara en vigor el nuevo real decreto, que sustituía al de 2007, para ampliar el límite del 1% de los fondos para la financiación de infraestructuras de titularidad de entidades sin ánimo de lucro ajenas al sector público. El convenio fue autorizado por el Consejo de Ministros que presidía José Luis Rodríguez Zapatero el 30 de octubre de 2009.
En otro orden de despropósitos, la obra fue subcontratada en su totalidad sin poder hacerlo, pagando unos precios por metro ejecutado que triplicaban los de cualquier obra similar a la vez que utilizando materiales de muy inferior calidad a los facturados, hasta el punto de tener que invertir en octubre de 2019, esto es, a los siete años de su inauguración por los reyes de España, más de 1,4 millones de euros para corregir y subsanar los importantes defectos de la obra originaria detectados y peritados como “patologías y defectos constructivos”.
Pero la “Operación Hulla” no solo se queda en la construcción del geriátrico de Felechosa, porque la línea de investigación abierta en relación a la gestión de los fondos mineros para la reactivación de las comarcas mineras, que supuso una lluvia de muchos miles de millones de euros para el Principado, sigue marcando las tareas de la UCO, entre otras cuestiones, porque nadie puede ignorar que los sindicatos, y especialmente José Ángel Fernández Villa, tuvieron un papel destacado en el reparto y gestión de esos fondos hasta que los agentes llegaron hasta el agujero negro en el que se convirtió la construcción de la residencia de Felechosa, donde las “mordidas” llegaron a alcanzar hasta el 230 por ciento.
Al respecto, llama poderosamente la atención de los investigadores que no se hubiera producido por parte de los sindicatos ninguna reacción frente a determinadas decisiones que «han perjudicado a la economía de las comarcas mineras» como, por ejemplo, la compra de minas en el Principado «supuestamente deficitarias» por parte de empresarios – se cita concretamente el caso de Victorino Alonso – para cerrarlas «casi inmediatamente». Unas operaciones que, según recoge el informe policial, podrían perseguir «la acaparación de cuotas de carbón» y, como consecuencia, la obtención de más ayudas públicas. Dieciocho empresas mineras de la zona de Asturias y León se repartieron ayudas que sumaban 2.382 millones de euros entre 2004 y 2012, en ocasiones gracias a la complicidad de los sindicatos. Un hecho que no ha pasado desapercibido por la UCO, máxime cuando existen múltiples testimonios que apuntan en esta dirección para explicar el origen del dinero negro de Villa.
La realidad es que el sumario que se sigue instruyendo en los juzgados debe de ser muy amplio, cuando los jueces han decidido ampliar en otros 18 meses la celebración del juicio oral.
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EL INGRESO MINIMO VITAL O LA BUROCRATIZACIÓN DE LA ESPERANZA
Desde que el pasado 29 de mayo el gobierno de España aprobase el decreto sobre el Ingreso Mínimo Vital, presentado a bombo y platillo como otro “hecho histórico”, defendido como la apuesta fuerte del ejecutivo en materia de protección social que aunaba la propuesta programática del Gobierno de coalición y la urgencia coyuntural de responder a los efectos más crudos de la crisis económica generada por el confinamiento, la gente ha pasado de la ilusión al desconcierto al no percibir a la fecha de hoy ningún ingreso y, lo más preocupante, con el riesgo añadido de que les vuelvan a poner una cuarentena a la vuelta de la esquina. Lógicamente, las esperanzas eran altas en lo que suponía la medida acordada que, incluso fue alabada por las Naciones Unidas a través de la prensa extranjera, pero nadie, ni los partidos políticos ni sus acérrimos defensores como el actual vicepresidente Pablo Iglesias han vuelto a hablar del tema.
En su reciente intervención pública, el ministro Escrivá, hablaba de unas 800.000 solicitudes, de las cuales habría unas 80.000 aprobadas. Son personas que siguen pendientes, encarando un otoño preocupante para todos, desde la intemperie material. Es decir, mientras se sigue debatiendo la continuidad de los ERTE con un desempleo récord de fondo, cientos de miles de personas miran una y otra vez su cuenta bancaria para averiguar cuando van a recibir algún ingreso, si es que lo recibirán.
Remontándonos al mes de mayo, podemos ver aquellos detallados documentos públicos en los que el gobierno explicaba el proyecto de Ingreso Mínimo Vital, haciendo mención especial en la eliminación al máximo de todas las trabas burocráticas para que la gente tuviera fácil y rápido acceso al subsidio. El Estado, se decía, podía comprobar toda la información en las administraciones correspondientes, de tal manera que el suplicio burocrático que afecta a la población empobrecida y que dificulta a muchos acceder a su derecho, suponiendo en muchos casos una forma de violencia institucional, quedaría neutralizado. Sin embargo, transcurridos cuatro meses desde que se aprobara el decreto, el objetivo está muy lejos, lejísimos, de su cumplimiento, a pesar de que son cientos de miles y miles de personas las que han presentado toda documentación requerida para la solicitud. Lentitud, irregularidades en la gestión, falta de transparencia, lejos de cumplir sus objetivos, el Ingreso Mínimo Vital no llega aún a nueve de cada diez personas que lo han solicitado, cuestionando seriamente el tan cacareado “escudo social”.
“El ingreso mínimo garantizará entre 461 y algo menos de 1.100€ al mes”. Alrededor de 850.000 familias y de 2,3 millones de personas se beneficiarán de la nueva prestación (24 de mayo de 2020)
Al respecto, viene siendo muy común entre la gente el confundir Gobierno con Administración, tratando de echar sobre la administración aquellas culpas que solo son de los gobiernos, debido, en la mayoría de las ocasiones, a sus propias ineptitudes a la hora de elaborar leyes, que devienen en fracasos cuya responsabilidad se intenta imputar a los funcionarios.
Es verdad que la elaboración de las leyes pertenece al Parlamento, pero no es menos cierto que los Ejecutivos son los que preparan y aprueban los proyectos y cuando solo se legisla por decreto-ley, es el Gobierno y solo el Gobierno el máximo responsable. Ocurre que muchos de estos decretos-leyes no son más que piezas de laboratorio, fruto en su mayoría de ocurrencias políticas desconectadas de la realidad y con desconocimiento absoluto de la Administración que tiene que aplicarlas, produciéndose los colapsos administrativos o, lo que es peor, una gestión caótica, con resultados contrarios al objetivo perseguido, siempre que estuviera en sus mentes hacerlo realidad, y eso, guste o no guste, es lo que está ocurriendo con el Ingreso Mínimo Vital fruto mucho más del interés político de apuntarse un tanto que de dar soluciones a los verdaderos problemas existentes. Es decir, se ha construido el decreto-ley desde la pura teoría, con total ignorancia de la Administración que tenía que aplicarlo y del colectivo al que va dirigido, dando la impresión de que en el Gobierno hay más de un astronauta.
Entrando de lleno en el “histórico” acontecimiento social, su diseño es el de un impuesto negativo sobre la renta, en tanto en cuanto la ayuda viene fijada por la diferencia entre la renta garantizada por la ley y los ingresos obtenidos por el beneficiario o beneficiarios en el año anterior y, en el supuesto de que se aplicase correctamente, habría una gran disparidad en el importe de las ayudas, no solo por la introducción de la unidad de convivencia, sino porque va a depender de la renta que se haya obtenido en el ejercicio precedente. De aquí la obligación que se impone a los perceptores de la acordada prestación de que tengan que presentar anualmente la declaración del impuesto sobre la renta, una carga burocrática para este colectivo que se supone que en su gran mayoría no está acostumbrado a ello, Además, por si no fuera suficiente complicación la configuración de esta figura como un impuesto negativo sobre la renta, se mete en danza el patrimonio de los beneficiarios, añadiendo no solo más complejidad, sino creando ciertas contradicciones. Se deja exenta la vivienda propia, dando ventaja a los que la tienen sobre los que viven de alquiler, y genera múltiples situaciones injustas como la de aquellos que, estando alquilados, mantienen una participación en otra casa que a su vez está alquilada.
El señor Escrivá que, junto con la Calviño, son los hombres vestidos de negro “impuestos” por el IV Reich en el gobierno intervenido de España, nos ha venido vendiendo la moto de que iba a conceder de oficio el Ingreso Mínimo Vital a 75.000 familias, pero, en realidad, lo único que ha hecho es cambiar la percepción que ya recibían por hijo o menor a cargo, que desaparece para este año y se engloba en la nueva prestación.
Mientras Sánchez trasladaba las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros como “un plan de choque sin precedentes”, el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, ya ha conseguido instalar un nuevo concepto capaz de aglutinar en sólo dos palabras todo el paquete de medidas que va sacando adelante el Gobierno; el denominado ‘escudo social’.
No sé si cobrarán más o menos, pero lo cierto es que se les va a complicar la situación burocráticamente porque la operación no termina de entenderse, ya que, después de afirmar públicamente que es una prestación extinguida, concede la opción de que aquellos que consideren que no tienen derecho al Ingreso Mínimo Vital puedan el 31 de diciembre solicitar de nuevo la prestación anterior. Lo que el ministro sí hace es crear burocracia, constituyendo otra comisión de seguimiento formada por no se sabe cuántos altos cargos y un consejo consultivo con representaciones de todo tipo de instituciones. Y yo me pregunto, si no sería más importante que contrastase el número de funcionarios del que dispone y si van a ser capaces de gestionar una prestación tan compleja como la que se ha diseñado. ¿No sería más sensato haber desarrollado el seguro de desempleo, extendiéndolo en el tiempo y ampliándolo a los colectivos de trabajadores carentes de esta cobertura, y potenciar y armonizar las ayudas autonómicas? Claro que los resultados hubiesen sido mejores y más inmediatos, pero, a lo peor, se hubiesen molestado ciertas comunidades autónomas, necesarias para que el gobierno siga en sus poltronas ministeriales, y sobre todo no habría servido para seguir con el postureo del gobierno y de algún ministro que otro.
ANTON SAAVEDRA
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