Portada de la revista “LOS MINEROS”, el mes de julio-agosto de 1987
Hoy, 7 de octubre de 2013, a través de mi compañero y amigo Maximino Morán Garcia, he recibido el original de mi discurso a los mineros del XIV Congreso Ordinario de la Federación Estatal de Mineros de U.G.T., el cual no pudo celebrarse por haber sido asaltado vandálicamente por unos cien energúmenos del SOMA-UGT, procedentes de Asturias en dos autocares y varios coches, encabezados por su secretario general José Angel Fernández Villa y los diputados José Manuel González (PSOE-Asturias), Conrado Alonso Buitrón (PSOE-León) o Pedro Fernández “El Cepedano” (PSOE-León), entre otros sujetos. Lógicamente me produce una enorme satisfacción el haber recuperado un documento tan importante para mí, entre otras cuestiones, por la vigencia del mismo en los actuales momentos que vive nuestra minería, mejor dicho lo que han dejado de ella, y como tal paso a reproducirlo literalmente. Con su lectura se sacan muy claramente las conclusiones del asalto fascista, así como las causas de fondo que motivaron la invasión del Congreso Minero. En realidad, este congreso no era sino una fotocopia del celebrado en Madrid, el 15 de mayo de 1915, donde Facundo PEREZAGUA, líder indiscutible del socialismo vasco y de los mineros españoles de UGT, que se había jugado la vida en muchas ocasiones para defender la libertad cuando nadie se atrevía a ello, sería groseramente eliminado después de sucias maniobras orquestadas desde el PSOE y el SOMA-UGT. Los mineros de la empresa inglesa de RIOTINTO, en Huelva, había declarado una huelga que PEREZAGUA y el conjunto de los mineros españoles , excepto los del SOMA-UGT, intentaron generalizarla en todo el territorio español, chocando frontalmente con la oposición cerrada de Manuel Llaneza y los comités nacionales del PSOE y UGT que apoyaban una politica reformista (MEMORIA DEL III CONGRESO DE LA FEM-UGT, celebrado en Madrid, el año 1915).Gracias, Mino.
Compañero presidente, compañeras y compañeros, amigas y amigos:
Quiero, en primer lugar, que mis primeras palabras sean para pedir un minuto de silencio a la memoria de los doscientos sesenta y uno compañeros mineros que, de una manera u otra, no pueden ser partícipes de este XIV CONGRESO MINERO por haber pagado tributo a la mina con su vida, durante este periodo de gestión que nos ocupa.
A la hora de dirigirme a nuestro congreso, es difícil contener el grito y hablar serenamente, pero nuestra actual situación exige mucha serenidad. Exige que miremos al futuro sin renunciamientos imperdonables, con afán de justicia pero nunca de venganza, con el temple suficiente para medir las consecuencias de nuestras palabras y de nuestro comportamiento.
Que nadie espere de mí, pues, un discurso fogoso como en otras ocasiones. Sólo pretendo rendir cuenta de nuestra gestión desde la celebración del último congreso, y lo voy a hacer pretendiendo ser realista, sin buscar la satisfacción y el aplauso, sino pretendiendo llevar a este congreso la reflexión fria y serena de todos y cada uno de los problemas que afectan a nuestra organización, a nuestra minería, al movimiento obrero y, en definitiva, a todo el país.
El hecho de haber incluído en la MEMORIA DE GESTION, aunque de una manera sintética, el trabajo realizado por los organismos de dirección de nuestra FEDERACION MINERA me exime de tener que abundar en lo ya expuesto y conocido por nuestros militantes.
Personalmente si tuviera que destacar algún aspecto relevante de nuestra gestión, sin la menor duda, destacaría la importante participación de nuestros organismos, cuadros y militantes en todos los aspectos de la vida, tanto interna como externa, de nuestra FEDERACION ESTATAL DE MINEROS.
Aquí aparecen los Tino Venturo, Ricardo Estébanez, Raul “Barredo”, Victor “Figaredo”, Laudelino Campelo, Miguel Sánchez, Julio Cesar, Aquilino Ronderos en plan de “matones de chigre” asaltando vandálicamente el XIV CONGRESO DE LOS MINEROS ESPAÑOLES…
Hace justamente cuatro años afirmaba en PONFERRADA, lugar de celebración de nuestro XIII CONGRESO, que sin la participación no era posible la práctica de una democracia auténtica. Hoy me reafirmo en lo dicho añadiendo que, durante este periodo de gestión que hoy finaliza, el funcionamiento de nuestra democracia interna se ha perfeccionado mediante la, cada vez mayor, participación de más compañeros que, pese a las vicisitudes que la precaria situación de nuestros subsectores mineros nos imponen, han tenido en los quehaceres diarios de nuestra organización minera.
Nosotros somos una federación con la inmensa mayoría de sus trabajadores en situación precaria y en una condiciones muy específicas, en lo que se refiere a entorno y otras, lo que lleva implícito mayores riesgos para aquellos compañeros que se dedican al ejercicio sindical en la defensa de los intereses colectivos de la clase trabajadora.
Nosotros no somos una federación que se pueda permitir el contar con numerosos liberados que se dediquen a tiempo completo a las labores sindicales, como ocurre con el SOMA-UGT que incluso puede destinar más de treinta liberados a labores exclusivas del PSOE en Asturias. Somos la Federación Estatal de Mineros de U.G.T., donde la mayoria de los poquísimos liberados que tenemos, lo son por el esfuerzo económico que toda la federación hace para gestionar nuestros escasísimos recursos. Bien es verdad que contamos con algún liberado en alguna que otra zona minera por acumulación de horas sindicales pero, hoy por hoy, su número es insignificante frente a lo que sería necesario.
Y, sin embargo, somos una federación que está presente en todos los ámbitos y lugares en donde se toman decisiones que influyen sobre nuestros trabajadores mineros. Somos una federación que huye del corporativismo y participa a tope en todas aquellas actividades que puede dentro de la UNION GENERAL DE TRABAJADORES. Somos una federación que huye de los nacionalismos y regionalismos y participa en la misma medida que la aludida anteriormente en todas las actividades de la FEDERACION INTERNACIONAL DE MINEROS – F.I.M., donde ostentamos la primera vicepresidencia en la persona de quien os habla.
He querido dejar claras estas cuestiones en mi intervención porque a nuestra comisión ejecutiva nos parece importante que, en un país en donde los personalismos e individualismos – muchas veces rayando en el egocentrismo -, están tan arraigados, se haga la demostración de que lo colectivo siempre es muy superior y más fructífero en consecuciones que lo individual. Y también que nuestros afiliados se implican mucho más en la labor y en la defensa de la organización cuando, ellos, son actores activos en esa labor y en esa toma de decisiones.
Hoy hace exactamente 45 días que, de nuevo, una minoría mayoritaria de españoles hemos confiado en el Partido Socialista Obrero Español para seguir POR EL BUEN CAMINO. Todos hemos de felicitarnos por esta voluntad de continuidad que ha manifestado nuestro pueblo y que demuestra que el tradicional desgaste que provoca el ejercicio del poder ha hecho menos huella en España que en otras latitudes.
La Federación Estatal de Mineros de U.G.T. como organización sindical de inspiración socialista siempre ha defendido que el gobierno socialista es el que mejor puede defender los intereses de la clase trabajadora y todo ello al margen de las críticas que podamos hacer y hacemos al discrepar de algunas políticas que no nos gustan, caso concreto de la política económica neoliberal que se viene ejerciendo y, como no, la negativa constante a definir una AUTENTICA POLITICA MINERA PARA ESPAÑA, poniendo a nuestro sector en el lugar que legítimamente le corresponde.
Sin embargo, creo que es bueno huir de los triunfalismos y analizar fríamente los resultados electorales: “Todas las fuerzas concurrentes han ganado. Los únicos que han perdido son los socialistas”. Vamos a ser serios y rigurosos a la hora de afirmar que, el PSOE ganó las elecciones y el resto de los partidos han perdido. Luego se podrá analizar que unos obtuvieron menos votos de los previstos, que otros subieron mas o que algunos tienen una mayor presencia institucional y de gobierno que hasta ahora. Por lo tanto, que nadie espere que yo vaya a devaluar el triunfo del PSOE. No obstante, los hechos ocurridos constituyen, desde nuestro punto de vista, una seria llamada de atención que hay que oir a tiempo para que la continuidad en el poder de los socialistas se prolongue después de 1990, eso sí, gobernando en socialista y para ello es totalmente imprescindible que el PSOE exija del gobierno la puesta en práctica del PROGRAMA ELECTORAL QUE SE OFRECIO AL PUEBLO ESPAÑOL.
Desde esta perspectiva, la Federación Estatal de Mineros de UGT continuará apoyando al PSOE, pero siempre en la medida que cumpla sus compromisos electorales. Y lo hacemos, porque España necesita gobiernos socialistas, con mayúscula, porque queda todavía muchísimo por hacer para superar el caciquismo, el corporativismo, la insolidaridad, los privilegios y
Eran las 16.45 horas de la tarde del día 24 de julio de 1987, cuando unos cien energúmenos, la mitad de ellos borrachos, perfectamente identificados como miembros del SOMA-UGT, asaltaban vandálicamente el XIV Congreso Minero, arrasando al servicio de orden tirando violentamente a uno de los compañeros del servicio por la escalera, profiriendo todo tipo de insultos y amenazas, a la vez que mostrando el más absoluto desprecio hacia los mineros españoles de UGT, allí presentes…
la corrupción que siguen tan arraigados en nuestro pueblo, de manera muy especial en nuestro sector minero, donde ciertos “empresarios” campean impunemente con sus latrocinios y estafas al erario público,en bastantes ocasiones con el “conocimiento”, cuando no connivencia, de algún que otro cargo institucional.
La primera legislatura socialista (1982-1986) ha puesto las bases de un cambio real asentando definitivamente el sistema democrático de forma tal que, hoy, la dictadura y los “golpes de sable” aparecen como hechos remotos de nuestra historia. Esta primera legislatura, paralela a nuestra gestión sindical, ha tenido aspectos positivos en los campos educacional, jurídico o en la política exterior, con el ingreso de España en la Comunidad Europea. También se ha racionalizado y reequilibrado nuestra maltrecha economía a la vez que se iniciaba la modernización de nuestro aparato productivo y se han dado pasos importantes, para que nuestro país no quede decolgado en la revolución tecnológica como quedó en las dos revoluciones industriales anteriores.
Pero dicha acción de gobierno ha carecido de sensibilidad social. Y, desde nuestro punto de vista, a ello se ha debido – en gran parte – esa pérdida de votantes. Primero en las elecciones legislativas de 1986, y después, muy recientemente, en las europeas, autonómicas y municipales de junio de 1987.
Es totalmente imprescindible que esta segunda legislatura que vivímos con mayoría socialista gire 180 grados y corrija esos desequilibrios sociales de tal manera que, sin tirar por la borda los conseguido, acentúe el carácter progresista de la acción de gobierno en beneficio de las capas más desfavorecidas. Son necesarias mayores cotas de justicia social que hagan que el enorme sacrificio que nos hemos impuesto los trabajadores en el proceso de saneamiento económico no se siga convirtiendo en escandalosos beneficios, principalmente de la banca, pero también de las grandes empresas que han visto crecer vertiginosamente excedentes en estos últimos años. ¡ Y a pesar de ello siguen sin invertir !
Son necesarias mayores cotas de racionalización del gasto público, acabando con los despilfarros y las corrupciones que se siguen dando en las áreas de la administración y de las grandes empresas públicas, y más concretamente en nuestro sector, de manera especial cuando nos referimos al apartado de la investigación de los recursos mineros, por no hablar de la “trama negra” del carbón que capea impunemente desde los puertos marítimos hasta las térmicas, haciendo pasar el carbón de importación como carbón de nuestras minas.
Actualmente, nos encontramos en un momento en donde parece que, por fin, el gobierno está dispuesto a sentarse en una mesa de diálogo con la pretensión de llegar a un acuerdo trianual que permita despejar las incertidumbres haciendo referencia, según palabras del propio presidente Felipe González, a que “hay que intentar un esfuerzo de solidaridad” para que parte del crecimiento del excedente de las empresas se dedique a la inversión productiva.
Desde la Federación Estatal de Mineros de U.G.T., apoyamos rotundamente las gestiones que viene realizando nuestra Confederación, pero preferimos ser cautos respecto a la posibilidad de un acuerdo social para los próximos tres años. No albergamos pesimismo, pero tampoco queremos alimentar una esperanza que pudiera frustarse. Por otra parte, desearíamos la mayor prudencia de todos los agentes sociales en sus declaraciones y actitudes, huyendo de condicionamientos previos por parte de cualquier interlocutor, creando un clima favorable a la concertación que nosotros siempre propiciaremos. Pero más allá de nuestra voluntad negociadora se requiere un compromiso social de todos en la creación de empleo, la modernización y el progreso social a través de una activa política de solidaridad. Ese es el reto de una nueva etapa social que nosotros, los mineros españoles, propugnamos.
En definitiva, el éxito de la concertación social depende de todos los que participan en ella y la responsabilidad es, por lo tanto, plenamente compartida. en este caso, la iniciativa ha partido del presidente del gobierno, por lo que le corresponde impulsar el proceso y poner los ingredientes necesarios para su éxito.
Insistimos, pues, en que esta legislatura de mayoría socialista, que ya lleva un año abundante de gestión, debe tener un marcado acento de progreso social. Simplemente porque es de justicia.
Reunión de la comisión ejecutiva de la Federación Estatal de Mineros de UGT con el presidente del gobierno español en el Palacio de La Moncloa, en febrero de 1983, para tratar los asuntos mineros como la promulgación del ESTATUTO MINERO…
No quiero cerrar esta parte de mi intervención sin destacar que durante el periodo de gestión que sometemos a vuestra consideración, hemos logrado del gobierno algunas satisfacciones a las antiguas reivindicaciones nuestras, aunque a decir verdad, todavía incompletas. Permitidme que apunte las siguientes:
- PROMULGACION DEL ESTATUTO MINERO, con la implantación de la jornada laboral de 35 HORAS SEMANALES, de lunes a viernes – la más corta de la minería mundial -, JUBILACION A LOS 64 AÑOS, con la revisión y puesta al día de los coeficientes reductores de la edad de jubilacion en la minería del carbón y extensión de estos al conjunto de la minería…
- CREACION DE LA COMISION NACIONAL DE SEGURIDAD MINERA con participación, por primera vez en la historia de España, de seis representantes sindicales, así como la IMPLANTACION DEL DELEGADO MINERO DE SEGURIDAD en cada centro de trabajo.
- IMPLANTACION DEL NUEVO SISTEMA DE CONTRATACIONES DE CARBON TERMICO – NSCCT -, que nos ofrece la posibilidad de una planificación a largo plazo, necesaria para el desenvolvimiento del sector y que en la teoría significa un apoyo a la MINERIA SUBTERRANEA, aunque con la “coletilla” de minería subterránea competitiva en el marco europeo.
Esto ha sido posible y así está reconocido en todos los foros mineros del país, gracias a nuestra machacona insistencia en todos y cada uno de los departamentos gubernamentales. Sin embargo, volvemos a reiterar, estamos hablando de su parte positiva en la teoría. La práctica será real cuando de manera definitiva el gobierno de la nación defina, de una vez por todas, esa POLITICA MINERA SOCIALISTA que va a continuar siendo el “caballo de batalla” de la Federación Estatal de Mineros de U.G.T.
Otras razones de satisfacción para nuestra Federación, en particular, y para el movimiento obrero en general, las han constituido la PROMULGACION DE LA LEY ORGANICA DE LIBERTAD SINDICAL Y LA PARTICIPACION, aunque de manera muy tímida, de los sindicatos en los consejos de administracion de las empresas públicas.
Después de este recorrido por la situación socio-política, quiero ahora adentrarme más en profundidad en la situación de nuestro sector minero: Comenzaré diciendo que se ha producido un sustancial incremento de la producción minera en nuestro país, habiendo pasado de 191.367 millones de pesetas en el año 1970 a 356.187 millones de pesetas en 1985.
A lo largo del periodo considerado se ha producido una paulatina disminución del número de trabajadores ocupados en la minería, que ha hecho reducir las plantillas en un 24 por ciento, con una disminución absoluta de 26.805 mineros en 15 años. Esta reestructuración realizada en el mayor de los silencios, puede considerarse por su importancia porcentual, como una de las mayores dimensiones dentro del sector industrial. En la actualidad, la minería aporta al producto interior bruto aproximadamente el 1,5 por ciento. A su vez y contrastando con este pequeño porcentaje, entre el 60 y el 70 por ciento del producto industrial bruto, necesita de materias primas de origen minero, para su materialización.
El empleo inducido por la minería, después de los últimos estudios realizados por la Dirección General de Minas y el MINER, contrastados por los trabajos de las cátedras de estructura económica de la Universidad Autónoma de Madrid, realizados para las patronales mineras, dan como resultado que la mano de obra que, como media, induce la “actividad minera”, es del orden de 1,7 veces el propio empleo minero, lo que quiere decir que entre el empleo directo e inducido, en este momento dependen de la minería en torno a los 200.000 trabajadores en números redondos.
La productividad del sector es creciente, considerando el periodo 1973 a 1985 vemos que ésta ha crecido: en los carbones, el 131 por ciento – sin los lignitos el 20 por ciento -; en la minería metálica, el 153 por ciento; en la minería no metálica, el 131 por ciento y en el subsector de rocas industriales y ornamentales, el 82 por ciento. Por otra parte, el número de empresas existentes, considerando como base el año 1973, ha evolucionado de la siguiente forma: En los carbones, se incrementaron casi el 80 por ciento; en la minería metálica, han disminuido el 60 por ciento; en la no metálica, la disminución fue del 40 por ciento; y en las rocas industriales, han disminuido el 25 por ciento.
Sin embargo, estos datos básicos de nuestro sector, a la vista muy bonitos, no reflejan uno de los problemas más grave que atraviesa el sector. Me refiero al minifundismo empresarial que existe, el cual constituye una enorme dificultad para la labor sindical, mucho más agudizada por ciertos organismos de nuestra federación que piensan que todas las empresas son como HUNOSA en Asturias, poniendo todo tipo de obstáculos y trabas a la gestión, cuyas acciones tuvieron su máximo exponente cuando “combatieron” el mismísimo ESTATUTO MINERO para todos los mineros españoles, aportando su propio Estatuto, el cual elaborado en la mismísima dirección de HUNOSA, no era sino una especie de Reglamento de Régimen Interior para la empresa pública. Basta recoger al respecto una cifra de la Estadística Minera de España del año 1985 y observar que existen exactamente 3.678 explotaciones con una plantilla de 85.523 mineros. Ello, por supuesto, sin tener en cuenta la “economía sumergida” que se da a través de otras explotaciones clandestinas y semiclandestinas que existen por la geografía española, muy especialmente en Asturias y Castilla-León.
Una de las características de nuestro sector es la auténtica dictadura monopolista que ejercen sobre el sector las grandes empresas, caso concreto de HUNOSA, que han relegado a la mayoría de las pequeñas al simple papel de subcontratistas, en donde proliferan los contratos temporales, uno de los gravísimos problemas – el principal – que dio origen al último conflicto minero que se libró, que libramos en la provincial de León y que significó un éxito de los trabajadores al lograr casi el cien por cien de los objetivos. Este conflicto tiene y debe de ser tenido muy en cuenta por todos aquellos trabajadores que se encuentran en situación similar, ya que nuestro sector no es “temporero”, y por lo tanto, no debemos permitir la contratación temporal de trabajadores en la minería.
A la hora de plantear la lucha sindical por este objetivo vital, los compañeros no deben de olvidar en ningún momento que otros compañeros, nuestros padres y abuelos, los que lucharon encarnizadamente para que hoy la mayoría de los mineros españoles disfrutemos del contrato laboral fijo, tal y como hemos logrado introducir en el recientemente promulgado ESTATUTO DEL MINERO, no tenían ese carácter de fijo y lo hicieron en unas condiciones penosas, sin organizaciones sindicales, a sabiendas que su destino era la cárcel, el despido, la tortura y hasta la muerte.
Estas características del sector, y el hecho de que carezcamos de auténticos empresarios, ya que lo que abunda en nuestra minería, al margen de algún que otro aficionado, son auténticos “especuladores” cuando no los ya famosos “buitres carroñeros” que esquilman nuestros yacimientos, transformando nuestro rico subsuelo en una especie de “queso gruyere” o “verdaderos parajes lunares” suponen, entre otros, un permanente fraude a la seguridad social, hacienda y a los propios trabajadores en sus cotizaciones sociales.
Al respecto, tengo que recordar de manera radical que los yacimientos mineros españoles son bienes demaniales, y ello significa que son bienes públicos y que la Administración tiene la obligación de preocuparse y velar su gestión por parte de los concesionarios, sujetos siempre a los requisitos de interés común. Demanial presupone que la Administración no puede despreocuparse y prescindir del diseño y realización de una POLITICA MINERA, aunque sí podría legítimamente desatender otros sectores, si juzgase que transitoriamente no merecen atención pública, pero de los bienes públicos la exigencia legal es permanente y consustancial a la función pública.
Con estos datos y muchos otros que podríamos enumerar, nadie se puede extrañar de que estemos en disposición de poder afirmar que nuestro sector es uno de los más fraudulentos y, a la vez, uno de los que más accidentes laborales produce. Refiriéndonos a los accidentes mortales estamos, trístemente, a la cabeza de España y de la Comunidad Económica Europea.
De ahí, compañeras y compañeros, la importancia que debemos seguir dando en lograr un verdadero PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD MINERA, de acuerdo con el apartado noveno del Nuevo Sistema de Contratación de Carbones Térmicos y los planes estratégicos de adaptación competitiva, de tal manera que la seguridad en nuestras minas forme parte de los objetivos reales de las empresas.
A veces, cuando se habla de nuestras luchas se hace desde la superficialidad y desde el desconocimiento y la ignorancia. Lo que más nos duele de esta incomprensión es cuando son los propios compañeros, tanto desde los niveles federales de otros sectores de U.G.T. como desde el propio P.S.O.E. y el gobierno , los que nos ponen calificativos que pretenden ser descalificaciones. Desde “locos” a “radicales” pretendiendo querer hacer ver a la opinión pública que practicamos un “sindicalismo trasnochado”. Pues bien, nosotros ni estamos locos ni nos etiquetamos radicales o moderados, sino que actuamos siempre dentro de nuestras líneas y resoluciones congresuales, en sus niveles federal y confederal, y lo hacemos en cada momento de acuerdo como se encuentre el terreno de juego, es decir, “si está mojado, usamos tacos de aluminio, y si está seco, usamos tacos de goma”.
Somos tan razonables y racionales como el primero. Lo que ocurre es que, cuando hay que actuar en sectores como el minero no podemos andar con “fuegos de artificio” y por eso usamos la “artillería pesada” cuando el momento lo requiera. ¿Qué habría pasado en muchas empresas mineras del país si no hubiésemos actuado así ? ¿ Tendríamos hoy un ESTATUTO MINERO, como el que tenemos, si no hubiera sido por las acciones que se decidieron, algunas veces incluso teniendo enfrente a compañeros que actuaban – decían -, en nombre de algún sindicato regional de esta federación ? ¡ Que hablen los compañeros de ALMADEN, NAVARRA, RIOTINTO, LEON, CANTABRIA, TERUEL, MURCIA y tantos otros en los durísimos y largos conflictos que se llevaron a cabo a lo largo de este periodo de gestión, en donde esta comisión ejecutiva ha estado a la cabeza de los mismos ! Porque, asumiendo nuestros propios errores y aciertos, jamás hemos empleado aquel dicho de: !Id a este o aquel conflicto”, sino que siempre hemos actuado con el otro de: ¡ VAMOS ALLA !. Porque nuestro sector es difícil y conflictivo nuestra labor es difícil y conflictiva. Porque nuestro sector esta constituido mayoritariamente por trabajadores amenazados y marginados no podemos comportarnos como “monjitas de la caridad”. ¡Nosotros somos un SINDICATO DE CLASE, no una ONG! Porque nuestro sector es aspero, duro, peligroso y encierra, como ha quedado dicho, altísimos grados de corrupción, tenemos que ser asperos, duros y enérgicos.
Ahora, si lo que también se intenta decir de nosotros con esos “calificativos descalificadores” que nos ponen, es que seguimos creyendo en el proyecto de la izquierda, seguimos fieles a la cultura de izquierda que, desde nuestro punto de vista, se base en los principios de emancipación, justicia, libertad y solidaridad, entonces bienvenidos esos calificativos que nosotros entenderemos como alabanzas.
Si me lo permitís, compañeras y compañeros, quisiera hablaros un poco del futuro. Creo que a pesar de la avalancha que se echa encima en donde prácticamente no existe una sola empresa minera que no haya presentado o vaya a presentar el correspondiente expediente de crisis: unas para el cierre total – como ya ha ocurrido con SIERRA MENERA, en Teruel; PENOUTA, en Orense; CALMARSA o MATALLANA, en León, y algunas más que ya han desaparecido definitivamente -, otras para cierres parciales y otras para la regulación temporal de empleo, sin embargo tenemos que ser optimistas de cara al futuro. Primero porque la Federación Estatal de Mineros de U.G.T. se encuentra cada vez más y mejor estructurada al estar empezando a cosechar ya los frutos de las siembras que hemos venido haciendo a lo largo de estos años y, además porque el presente XIV CONGRESO MINERO va a significar, sin lugar a dudas, el ASENTAMIENTO Y CONSOLIDACION DEFINITIVA DE NUESTRA ORGANIZACION como el instrumento válido en la defensa de los intereses de la clase trabajadora, tal y como figura en nuestro “slogan congresual”.
Y también, porque la integración de España en la Comunidad Europea, obligatoriamente, va a suponer que nuestro pais tendrá que hacer un ingente y sostenido esfuerzo inversor para acercarnos, año tras año, al grado de equipamiento en infraestructuras y superestructuras existentes en la Europa Occidental.
En lo que se refiere a nuestro sector, España puede y debe ser el “PAIS MINERO DE LA COMUNIDAD EUROPEA”. Pero esto no se podrá conseguir con una exclusiva visión de país exportador de materias primas. Si este fuera el enfoque, tendríamos perdido el partido desde el comienzo, porque en esa línea poco o muy poco podíamos hacer frente a la competencia de terceros países que cuentan con mejores yacimientos en donde los costes de producción son más bajos, por aquello de que “los negros y los indios” trabajan por un maldito mendrugo de pan.
La industria tradicional de los materiales, en contra de la imagen que de ella se tiene, no viendo más que la crisis que sufre, puede ser una industria en evolución y en continuo progreso. Consecuente, con este panorama de las industrias de los materiales, deberá ser el planteamiento para nuestra minería, tradicional abastecedora de la primera. Es evidente que este planteamiento no puede estar basado en principios de inmovilismo, sino en fundamentos de modernización y cambio.
Para ello, es prioritario el establecer una política seria y rigurosa de investigación de recursos mineros, punto básico y fundamental para el establecimiento de cualquier marco. Es ya un lugar común, a veces peligroso pues debe haber inhibido actitudes positivas, resaltar que nuestro territorio tiene un enorme potencial minero y, sin embargo, somos “pobres” porque investigamos poco. Y lo poco que se hace se marcha a las manos de las multinacionales cuando no a las de los “especuladores” y “corruptos” tan conocidos en nuestro pais.
Una vez conocidos realmente nuestros recursos es preciso introducir procesos mineralúrgicos y metalúrgicos, con posibilidad de ser aplicados a nuestros minerales y que permitan la obtención de materias tradicionales de más calidad, producidos a costes competitivos con el mercado. Es preciso el fomento de la explotación de sustancias que permitan la obtención de materiales que sustituyan o pueden sustituir a los tradicionales, aportando características ventajosas de diverso tipo. Es preciso ir a la búsqueda y puesta en valor de sustancias que puedan contribuir a la asociación de materiales que ofrezcan un conjunto de propiedades que no poseen aisladamente los materiales integrantes de la asociación, lo que a su vez potenciará el uso de materiales tradicionales, revalorizándolos. Es preciso diseñar y poner en práctica urgente una AUTENTICA POLITICA MINERA PARA ESPAÑA que ponga nuestro potencial minero al servicio de España y no al servicio de las multinacionales.
En cualquier caso, esto representa caminar hacia y por un nuevo concepto en la minería. No es posible limitarse a la obtención de sustancias minerales o recursos geológicos poco elaborados, sino que es necesario la integración vertical , la potenciación de las actividades de I+D en su más amplia extensión y el diseño flexible de las unidades de producción.
En lo referido a la minería energética o mejor entendido si nos referimos al carbón, hay que dedicarle una atención especial y es preciso asegurar la extracción anual de un determinado tonelaje que, junto a un racional aprovechamiento de nuestras reservas, brinde una cierta cobertura a nuestras necesidades energéticas y, ello, porque, entre otras cuestiones, es nuestro único recurso energético autóctono. Pero también aquí, y precisamente porque tenemos condiciones de principio más desfavorables, es necesario intensificar los esfuerzos de I+D, no sólo en la faceta extractiva, sino también en la de combustión limpia y en la de utilización del carbón, a la vez que buscar una aproximación a los sectores productor y consumidor, mejorando las relaciones y enmarcando sus compromisos en horizontes de largo plazo, pero sin que ello sirva para olvidar nuestro objetivo como sindicato de clase de ir caminando hacia la NACIONALIZACIÓN DEL SECTOR ENERGETICO. Es decir: “DESDE LA INVESTIGACION DE NUESTROS RECURSOS HASTA LA TRANSFORMACION DE LOS MISMOS”.
Permitidme reiterar aquí, una vez más, una frase que no es mía ni de la federación, sino del mismísimo Banco Mundial en un estudio sobre la industria minera:“El refrán ‘saber es poder’ le va a la industria minera como anillo al dedo. El conocimiento de los principios fundamentales contribuye en gran medida a configurar las expectativas y la capacidad de negociación. Sobre todo, los sectores de la política nacional tienen que reconocer y comprender la complejidad de esta industria, por difícil que ello sea, a fin de legislar en forma realista. De no hacerlo así, es probable que las medidas no logren sus objetivos, y su fracaso constituirá una sorpresa únicamente para las autoridades responsables de la política”.
Compañeras y compañeros: Todos estos temas que he apuntado han sido objeto de tratamiento en múltiples reuniones oficiales mantenidas con los responsables del gobierno de la nación, incluido el presidente del gobierno, Felipe González, antes de las elecciones legislativas de 1986. Aunque sin cuantificaciones, estas necesidades de nuestro sector y otras muchas han sido incluidas en el Programa Electoral del PSOE. Ya se que podréis argumentar que lo mismo, quizás con mucha más claridad, ocurrió en las de 1982, donde participamos activamente en la elaboración, logrando introducir íntegramente nuestra propuesta. Pero son varias las razones que me inducen a ser optimistas, o mejor, menos pesimista:
- El alto grado de sensibilidad alcanzado por el colectivo minero y sus familias en lo que se refiere a los muchos problemas que tenemos.
- La fuerza y el respeto que ha logrado imponer la Federación Estatal de Mineros de U.G.T.
- El apoyo permanente que tenemos de nuestra Confederación que ha comprendido y asumido nuestra situación según las palabras de nuestro secretario general, Nicolás Redondo, en las PRIMERAS JORNADAS DE REFLEXION Y ESTUDIO SOBRE LA MINERIA ESPAÑOLA.
- La mejoría, cierta, de la situación económica de nuestro país.
- La necesidad de equiparación con la Europa comunitaria, a la que nos integramos en enero de 1986.
- Y la deserción de más de 2,5 millones de votantes al PSOE que tienen que servir de aviso urgente al gobierno actual.
Para terminar esta prospectiva sobre nuestro previsible futuro quiero reafirmar el profundo convencimiento de esta Comisión Ejecutiva, que hoy os rinde cuentas, de que la actitud que hemos mantenido con el gobierno del PSOE es la más adecuada. Hemos aplaudido y apoyado cuando se tomaban medidas favorables y hemos criticado y combatido y seguiremos criticando y combatiendo activamente cuando se trate de lesionar los intereses de nuestra clase, la CLASE TRABAJADORA.
Esta actitud nuestra es la que ha prevalecido en el XXXIV Congreso Confederal de U.G.T. frente a los que piensan que se es más socialista si se aplaude siempre al gobierno. Estos compañeros y compañeras confunden, desde nuestro punto de vista, lo que debe ser socialismo con dogmatismo que es justamente su antítesis. Sea quien fuere a quien corresponda dirigir la organización en el futuro, creemos que la Federación Estatal de Mineros de U.G.T. deberá seguir manteniendo la misma actitud sin olvidar nunca que, por encima de nuestra adscripción partidista, están los intereses de los trabajadores y sus, nuestras justas aspiraciones de justicia, libertad y solidaridad.
¡¡¡ doscientos mil niños y niñas trabajan en estas condiciones en las minas colombianas por un trozo de pan !!!, según la Organización Internacional del Trabajo. Este es el carbón barato que llega a nuestros puertos marítimos, esa es la competitividad de que nos hablan los “buitres carroñeros” de nuestro país…
La solidaridad obrera es un principio sagrado, y para lograr nuevas reivindicaciones , hay que saber defender las ya conquistadas. La Federación Estatal de Mineros de U.G.T. tiene que mantener como norma de conducta la solidaridad con todos los trabajadores españoles y del mundo entero que salgan a la lucha por el mantenimiento y la defensa de las conquistas sociales.
Actualmente, la miseria de los trabajadores en muchas partes del mundo, como Bolivia, Colombia, Perú, Chile, Sudáfrica y un largo etcétera ha llegado a su último extremo. La familia trabajadora corre el riesgo de ser destrozada por el hambre; muchos de los compañeros de lucha en esos países, como yo mismo he tenido ocasión de verlo in situ, son corrompidos por sus gobiernos, porque ya no pueden llevar un pedazo de pan a sus hijos, cada vez más agravado por la desocupación galopante que padecen en sus territorios.
En el presente periodo que vivímos en nuestro país, la clase obrera – nuestra clase – y más concretamente los mineros españoles tenemos que adquirir un alto grado organizativo hasta convertir nuestras direcciones estatal, regionales, comarcales y de base en centros de vanguardia revolucionaria, capacitadas para llevar el actual proceso hacia un socialismo verdadero. La capacidad combativa del movimiento obrero se mide por su conciencia, por su unidad de acción, por la capacidad y calidad de sus militantes y por su capacidad de dirección. Si los trabajadores no contamos con un comando probado y forjado al calor de la lucha sindical, sólo encontraremos derrota tras derrota en nuestro camino.
Están radicalmente equivocados aquellos que sostienen que los sindicatos deben limitarse a jugar el papel de sindicalismo tradeunionista, es decir, cirscunscritos a la lucha puramente económica. Sin abandonar la brega por el aumento del pan cotidiano, los trabajadores debemos intervenir en la vida política del país en nuestra condición de vanguardia y con más razón los mineros porque, digan lo que digan, los mineros seguiremos siendo la punta de lanza del movimiento obrero. En absoluto debemos ignorar, campañeras y compañeros, que nuestra tragedia al respecto no es otra cosa que la propia debilidad sindical que tenemos que reconocer con realismo, existe en nuestro país.
Actualmente existe en España dos “grandes” centrales sindicales – U.G.T.y CC.OO. – que tienen, entre las dos, un millón de afiliados cotizantes, y sin embargo existe una población activa de más de once millones de trabajadores. Si a esto añadimos que tenemos que soportar unas infraestructuras sindicales que no las tiene el sindicato más burocratizado del mundo, estamos afirmando rotundamente que no vivímos exclusivamente de las cuotas de los afiliados, sino de las subvenciones estatales y autonómicas, entre otras aportaciones. Más claro, el que paga manda, es decir, corremos el riesgo, estamos corriendo el riesgo de acabar como un sindicalismo hipotecado y eso, desde nuestro punto de vista, sería lo peor que le podía ocurrir al MOVIMIENTO OBRERO ESPAÑOL, sin entrar, claro está, a valorar aquellos sindicatos que perciben otra “especie de subvenciones” de alguna que otra empresa, llámese privada como La Camocha o pública como HUNOSA.
Es desde la reflexión seria y rigurosa como podemos entender los intentos existentes de ir hacia un domesticamiento de U.G.T. para después montar la siguiente operación de ir desintegrando a CC.OO., de tal manera que a corto plazo nos encontraríamos en una situación muy similar a la vivida en la época franquista: Movimiento – Sindicato Vertical, o Sindicato Vertical – Movimiento, como se prefiera.
Por lo tanto, es urgente y totalmente necesario que cerremos filas en torno a nuestra Confederación de U.G.T., entre otras cuestiones, porque la actual dirección con el compañero Nicolás Redondo a la cabeza son la garantía para mantener intocables los principios que un su día inspiraron a nuestro sindicato los compañeros Pablo Iglesias, Francisco Largo Caballero o Julián Besteiro y otros muchos.
Pero eso no es suficiente, se impone la fortaleza de nuestras estructuras sindicales para que el actual proceso no sea estrangulado dentro del marco puramente capitalista. La Federación Estatal de Mineros de U.G.T. no es apolítica y seguiremos propugnando hasta la saciedad que los sindicatos no deben convertirse en agencias de partido alguno, aunque este se encuentre en el poder, se llame PSOE y se autodenomine en sus principios como revolucionario. Nosotros, los mineros españoles de la U.G.T. no sustentamos el apoliticismo, sino un política independiente de clase. La sífilis del movimiento obrero la constituye el sindicalismo dirigido, y los sindicatos cuando se convierten en apéndices gubernamentales pierden su libertad de acción y arrastran a las masas por el camino de la derrota. Un caso palpable de esta realidad lo supone el último conflicto de HUNOSA, aún sin resolver a la hora de celebrar nuestro Congreso Minero.
Carta enviada por Antón Saavedra a Manuel Nevado, el 1 de octubre de 1987, para reunión en torno al documento elaborado por la FEM-U.G.T. “IDEAS BASICAS PARA UNA ESTRATEGIA EN PRO DE LA REINDUSTRIALIZACION DE LAS COMARCAS MINERAS”
Los trabajadores y mucho menos los mineros españoles de la U.G.T. no podemos ni debemos confiar en aquellas organizaciones sindicales que tienen su secretaría permanente en los despachos del gobierno y envian a sus miembros a realizar propaganda gubernamental, pero mucho menos en los despachos de alguna que otra empresa, porque ello en absoluto se diferencia del PANDILLERISMO en los años veinte del Chicago caponesco.
Era muy necesario decir esto y lo he dicho para concluir reiterando, una vez más, la necesidad de fuerza real que tenemos que adquirir, coordinando nuestras alternativas y nuestras reivindicaciones con las alternativas y reivindicaciones de nuestras federaciones hermanas, en el campo nacional e internacional practicando la UNIDAD DE ACCION SINDICAL cuando ello sea posible con aquellas otras organizaciones sindicales que persigan nuestros mismos o similares objetivos, caso concreto de COMISIONES OBRERAS. Todo ello para alcanzar el grado de bienestar social existente en muchos países europeos y para que el SINDICALISMO DE CLASE, LIBRE Y DEMOCRATICO, juegue el papel de auténtico protagonista en la necesaria transformación de las estructuras económicas, sociales y políticas en nuestro país y en Europa.
Y tenemos que trabajar, nacional e internacionalmente para que acabe de una vez por todas el horroroso terrorismo – no me refiero exclusivamente el terrorismo de la bomba y el tiro en la nuca que practican esos asesinos de cloaca de E.T.A. y otros -, sino a sus auténticos encubridores, el TERRORISMO ECONOMICO QUE PRACTICA EL CAPITALISMO MULTINACIONAL, LAS GRANDES POTENCIAS IMPERIALISTAS, LA AGENCIA INTERNACIONAL DE LA ENERGIA, EL BANCO MUNDIAL O EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL.
Quiero acabar esta, tal vez, demasiado larga intervención para presentar nuestra gestión en la que no he entrado en los detalles, ya que estos los habéis podido leer, estudiar y valorar en la MEMORIA escrita que os hemos enviado en su día, pidiendo un esfuerzo para que, entre todos hagamos que este XIV CONGRESO MINERO constituya un nuevo hito en la vida de nuestra Federación Estatal de Mineros de U.G.T. que este año cumple el ¡¡¡ 75 ANIVERSARIO DE SU FUNDACIÓN !!!
Vosotros tenéis la palabra, gracias y ¡ Salud compañeras y compañeros !