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A PROPOSITO DE LA LEY DE MEMORIA HISTORICA
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¿SON NECESARIOS LOS SINDICATOS?
«Ni nos domaron en el pasado, ni nos domarán, ni nos van a domesticar», sentenció ayer Marcelino Camacho, el fundador y líder de CC OO en la transición, en un acto de investidura doble como doctores honoris causa por la Universidad Politécnica de Valencia, que volvió a reunirlo con su homólogo al frente de UGT, Nicolás Redondo. Una ceremonia que se convirtió a todas luces en un homenaje, en sentido estricto, al papel realizado por ambas centrales en el periodo constituyente de la joven democracia española. Así lo certificó el jefe del Ejecutivo autonómico valenciano, el popular Eduardo Zaplana, quien mostró ‘el profundo reconocimiento de la Generalitat valenciana’ hacia las figuras de ambos ‘por lo que han significado en la conquista de las libertades y la democracia’ y destacó ‘el papel de los sindicatos en la recuperación democrática de España, por encima, incluso, de los partidos’ (EL PAIS, 13 de diciembre de 2001)
Una cuestión debe de quedar muy clara de antemano: si no existiesen los sindicatos habría que inventarlos, pero más claro debe quedar todavía que los sindicatos siempre serán lo que quieran que sean los propios trabajadores a través de una necesaria participación en sus órganos para que, al final, no queden transformados en meras correas de transmisión de los partidos políticos, cuando no como meros apéndices gubernamentales o patronales. ¿Qué hubiera sido del movimiento obrero en el mundo sin los sindicatos? ¿Cómo se hubieran enfrentado los trabajadores a la burguesía para arrancarles sus conquistas sociales, muchas de las cuales se están perdiendo en la actualidad?
Al final, los sindicatos no son más que los trabajadores organizados y que en estos momentos la movilización, en especial la huelga, es difícil porque en los momentos de crisis como el actual, en un momento de precariedad ascendente, los trabajadores tienen miedo. Y ya es conocido que el miedo es la mejor herramienta en manos del capitalismo para seguir explotando a la clase trabajadora.
Por otra parte, la implantación de las políticas neoliberales de los Ronald Reagan y la Margaret Thatcher han servido, entre otras cuestiones, para ir disminuyendo el poder sindical, recurriendo, para ello, a la eliminación física de miles de sindicalistas, caso concreto de Colombia, donde han sido asesinados más de 2.500 sindicalistas durante los últimos veinte años a manos de paramilitares de extrema derecha o fuerzas del propio Estado.
En efecto, no corren buenos tiempos para la lucha obrera. De eso no cabe duda. Ni siquiera es necesario volver la vista a los cascotes de la URSS para convencernos de ello; basta con dirigir la mirada hacia nuestros vecindarios, donde los trabajadores y las trabajadoras mayoritariamente son incapaces siquiera de reconocerse en su condición de agentes clasistas, hasta el punto de que el capital ha dispuesto las cosas de tal manera para que las clases, precisamente por las condiciones que les implican como clases, renieguen de su propia identidad.
El ex sindicalista José María Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras durante muchos años, asistió al lanzamiento del segundo libro de Aznar y a la presentación de Isabel Díaz Ayuso como candidata popular a la Comunidad de Madrid. Y va estar ahora en Barcelona, en el primer acto de campaña de Cayetana Álvarez de Toledo como número uno del PP al Congreso por esa provincia. En otro orden de cosas fue presidente de la ponencia sobre pensiones en el congreso del PP. (ECD Confidencial, el 12 de abril de 2019)
Por una parte, si la asunción del marco “socialdemócrata” tras la II Guerra Mundial se saldó con la descomposición del movimiento obrero clásico, la tendencia “neoliberal” hacia la diferenciación de las aptitudes productivas en el interior del proletariado parece haber dado la puntilla final a sus aspiraciones revolucionarias, donde los vínculos de la solidaridad han quedado gravemente dañados, como queda confirmado al observar el que la acción sindical haya ido acotándose cada vez más, reduciendo su capacidad de incidencia y faltando a la vocación universal que antaño la acompañara para tornarse más y más sectorial, donde incluso el ser asalariado no solo no es impedimento, sino que en ocasiones es el detonante para el surgimiento de actitudes más reaccionarias.
Una simple cifra lo dice casi todo: solo un 12,5% de las personas asalariadas en España están afiliadas a un sindicato, según el último informe de la Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD). En 2009, el porcentaje de población trabajadora sindicada era del 18,3%, lo que implica que en la última década la cifra ha bajado progresivamente hasta colocarse a la cola en el índice europeo de afiliación sindical, pese al aumento de precariedad e inseguridad laboral que caracteriza el mercado de trabajo en nuestro país.
Es en este desalentador escenario donde se encuentra el movimiento obrero a la hora de llevar a cabo una acción política progresista. Pero no se trata en exclusiva de un conflicto de valores, sino de una batalla que se extiende al ámbito científico, no debiendo de ignorar en ningún momento que no existe mayor signo de vitalidad para la burguesía el hecho de que la clase trabajadora se deniegue de si misma, mediante la impugnación general del conocimiento científico, el acceso a las leyes que rigen su entorno y comportamiento.
Un hombre que ha sido Secretario General de CCOO durante más de 12 años. Que dirigía el sindicato aquel 14-D en que se produjo la primera gran Huelga General de la democracia. Que fue luego diputado socialista durante las dos legislaturas de Zapatero. Ese Antonio Gutiérrez, de extracción trabajadora y de estudios universitarios tardíos, no merece unas cuantas reseñas cuando, a sus 67 años, lee su tesis doctoral ante un tribunal universitario, que termina concediéndole un Sobresaliente Cum Laude. Pero es que, además de estas consideraciones, la Tesis de Antonio es una tesis para la polémica y el debate que tenemos por delante. Resulta que todas y cada una de las reformas laborales han tenido un mismo argumentario y se han justificado en combatir las rigideces del mercado laboral español. Sin embargo, las rigideces de un empresariado acostumbrado al beneficio fácil, al pelotazo y a la escasa inversión productiva, nunca han sido puestas en cuestión.
Pero tampoco basta con afirmar la facultad de conocer. Es preciso ejercerla o, mejor dicho, ponerla en práctica, resultando el mejor síntoma de la mejoría del movimiento obrero la recuperación de órganos políticos dedicados a la investigación científica, porque sin ella, la elaboración programática, como paso previo e imprescindible a la de exposición del proyecto político a la clase, se encallaría para quedar reducida a la repetición de una retahíla de vaguedades, lugares comunes y soflamas arribistas. Conocer es una parte indisoluble de la acción como el núcleo mismo de la praxis consciente, la única, por cierto, que sitúa a la humanidad en el rumbo de la superación del capital, porque la conciencia revolucionaria no es una cosa que cae del cielo, ni se adquiere intuitivamente, sino que surge y prolifera mediante la elaboración y la difusión científica permanente.
En definitiva, y en la medida en que el pensamiento neoliberal fue imponiendo sus esquemas, los sindicatos fueron entrando al trapo, aunque con alguna que otra huelga contra las reformas laborales regresivas o contra las decisiones empresariales como la deslocalización de la industria, pero la burguesía supo leer perfectamente el momento histórico y, consciente de hasta qué punto su discurso iba calando entre las masas, no cedió ni un ápice en sus objetivos, de tal manera que tras tanta batalla perdida, los sindicatos aceptaron entrar al juego del mal menor, colaborando, para ello, en los planes de la patronal y sus gobiernos, quienes casi parecían hacerles un favor por el mero hecho de reconocerles como un interlocutor válido. De esta manera, la cooptación de los sindicatos fue en paralelo a la “derrota de la izquierda” y, más en concreto, a la disolución de cualquier proyecto revolucionario.
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OTAN NO, BASES FUERA
“Las ambiciones declaradas de China y sus políticas coercitivas desafían nuestros intereses, seguridad y valores”. Con esta frase, el gigante asiático aparece por primera vez en la historia citado en un Concepto Estratégico de la OTAN. No se le llama “amenaza” como a Rusia, pero en la redacción se percibe claramente que su creciente influencia preocupa mucho a los aliados. En la imagen, vista general de la primera sesión de la cumbre de la OTAN en Madrid.
Hace escasos meses el presidente francés en apuros, Emmanuel Macron, declaraba que la OTAN estaba en muerte cerebral. La Alianza acababa de fracasar en Afganistán y se encontraba, aparentemente, sin proyecto de futuro. Efectivamente al salir vergonzosamente derrotada en Kabul y tras los fiascos salvajes de la intervención de los EE UU, en Libia, Bulgaria o Irak, todo daba a entender que la OTAN había perdido el sentido de su existencia, así como su justificación moral, pero, sin embargo, una vez iniciada la guerra en Ucrania como prolongación de la guerra de 2014 en la zona del Donbass, ésta está sirviendo como la coartada perfecta para que los gobiernos lacayos de Europa hayan revitalizado a la aparentemente moribunda OTAN, blanqueando su historia, para hacer frente a Rusia.
Y, de pronto, como por arte de magia, de nuevo la OTAN se presenta como imprescindible, y lo que es peor, las élites políticas, mediáticas y económicas de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea han logrado modificar la conciencia pacifista y anti atlantista de gran parte de sus sociedades, incluso cambiando la posición neutralista de pueblos como el sueco o el finlandés.
Creada el 4 de abril de 1949, la OTAN quedaría constituida como un dispositivo agresivo al servicio de los intereses del capitalismo y particularmente del hegemón imperialista surgido de la guerra – los EE. UU. – basando su estrategia en la construcción de un enemigo y en la guerra permanente contra el mismo, con dos objetivos paralelos pero que atendían a lógicas históricas distintas: por un lado, se trataba de detener el aumento de la influencia de la URSS y por otro evitar las tentaciones revolucionarias de la clase trabajadora de las metrópolis y de los pueblos de las colonias.
El menú de la cena de la OTAN en el Palacio Real ha sido elaborado por el chef Paco Roncero y constaba de trece aperitivos, dos platos principales y un postre. No han faltado bocados tan típicos de la gastronomía española como la tortilla de camarones o los buñuelos de bacalao.
En efecto, la máquina de guerra otánica agitó el peligro soviético para blindar sus apoyos pese a que el Pacto de Varsovia no se crearía hasta el 14 de mayo de 1955 y, a la vez, sin tener que declararlo socavó, allí donde pudo, las posibilidades de cambio social y político.
Tras la caída del muro de Berlín en 1989, la disolución del Pacto de Varsovia, el hundimiento de la URSS y los acuerdos del presidente norteamericano de turno con Gorbachov, la OTAN no se disolvió, y pronto se constató que la coartada que justificaba formalmente su existencia era eso, simplemente una coartada porque su razón de ser estaba indexada a los intereses de expansión capitalista y en concreto guardaban una correlación perfecta con los planes de la globalización neoliberal impulsados por los gobiernos estadounidenses. Los objetivos de la OTAN han ido cambiando según se modificaban los de Wal Street y la Casa Blanca. Uno de sus socios más aventajados, Tony Blair, sería muy claro al reformular la doctrina atlantista: “la OTAN no es una necesidad defensiva sino la partera de un nuevo orden global”. De forma clara y directa Larry Kudlow tituló un artículo en junio de 2002 en The Washington Times con un contundente «Volver a dominar el mercado… por la fuerza».
Por eso resulta realmente procaz la idea que intentan imponer identificando la OTAN con la democracia olvidando su propia historia cuando la OTAN apoyó a Salazar o a los golpistas griegos o contemporizó con Franco o desde EEUU se afirmó que los golpistas del 23 F eran un asunto interno español. La mejor definición que se puede hacer de la OTAN es que su ideología se fundamenta en la construcción del miedo global.
Y no podía ser de otra manera distinta, cuando el nacimiento de EE.UU. como nación está basado sobre un genocidio que se justificó con la teoría del “destino manifiesto” – el derecho a la colonización y al genocidio – y ese “destino” no ha hecho más que expandirse dejando un largo rastro de sangre en el mundo entero. País heredero de la piratería colonial y esclavista inglesa, su engendro, el estado sionista de Israel se funda sobre el mismo principio y las guerras coloniales e imperialistas en el mundo son y han sido siempre una misma guerra de clases que se ha refinado y ha desarrollado técnicamente el espíritu de la muerte y el saqueo del planeta.
«Lo más importante ha sido el contundente mensaje de unidad y cohesión. Hemos demostrado la fortaleza del vínculo trasatlántico. Y todas nuestras decisiones están encaminadas a preservar la paz y proteger nuestras sociedades y nuestro modo de vida», ha señalado el presidente del Gobierno.
Es decir, la OTAN dice que quiere la “paz”, pero desde su creación siempre ha provocado la guerra para intentar superar las profundas crisis del capitalismo. Y esa es la función específica de la OTAN y de la maraña de instituciones, fundaciones y organismos que la componen. Más claro, la OTAN no es más que el brazo armado del gran capital financiero-militar, que ha creado una intrincada red de poder político e ideológico para defender el colonialismo, el imperialismo y el nazismo y por supuesto hacer una feroz política anticomunista, de tal manera que, enmascarándose en las palabras “democracia” y “libertad” ha servido a la expansión de la potencia hegemónica del momento, EE.UU./Gran Bretaña, cuyo objetivo de siempre ha sido y sigue siendo la destrucción de la URSS primero y ahora de Rusia, un país capaz de hacerle frente y que desde un comienzo fue definido como el primer obstáculo a vencer para la creación de un mundo completamente dominado por los intereses del gran capital anglo americano. No en vano el capitalismo lleva en su vientre la muerte, por eso no está separado jamás del nazismo, porque el nazismo no es más que su expresión desnuda, bestial.
La OTAN, la ONU, la OEA, la OMS y todas las instituciones y medios de desinformación hegemonizados por USA y la UE, se amparan en ese falso concepto de democracia para anestesiar y promover la obediencia de los pueblos a los gobiernos agresores que siembran el mundo de bases militares y de ejércitos mercenarios. Recordemos Yugoslavia, Irak, Libia, Palestina, Vietnam, Siria, Somalia…la criminalización y el bloqueo a Cuba, Venezuela y Nicaragua, los golpes de estado, las revoluciones de colores, las invasiones. Es decir, la lista de crímenes es inmensa y obedece siempre al mismo motivo: expandirse y acumular capital, con su industria financiero-militar como núcleo de esa economía de muerte. Al efecto, resulta atroz pensar que todavía ni siquiera se ha juzgado el crimen de Hiroshima y Nagasaki, ni ninguna otra intervención del imperio, que no son solo militares, caso concreto de los bloqueos, una guerra constante, no declarada y barata.
Se han desvanecido ya las luminarias de la fiesta. Casi toda España se ha congratulado de nuestro buen hacer de anfitriones. Recepciones, museos, cenas de gala, conciertos, representaciones, visitas a monumentos, y hasta compra de alpargatas, todo lo necesario para hacer las delicias de los grandes mandatarios internacionales y sus esposas, e incluso de las nietas del emperador que parecían haber venido a Europa de vacaciones. Lo paradójico es que los solemnes y deslumbrantes fastos obedecían a la reunión de una organización militar, que proclamaba estar en guerra.
España, una vez desvanecidas las luminarias de la muy reciente fiesta otánica en Madrid, no debiera confundirse. Que Madrid haya estado por unos días presente en toda la prensa internacional y que la marca España haya ganado puntos en cuanto a su hospitalidad y en referencia a las muchas maravillas artísticas que tiene, en absoluto quiere decir que, a partir de ahora, cuente mucho más en la OTAN, aunque haya tenido que incrementar su aportación con el 2% de nuestro presupuesto. La realidad es que, píntese como se quiera pintar, el tema de Ceuta y Melilla, por ejemplo, queda como estaba y su defensa sometida, tal como dijo el secretario general de la OTAN, a una decisión política. Que Pedro Sánchez haya obtenido las fotos tanto tiempo buscadas con Biden, en absoluto le concede una importancia política mayor dentro de la OTAN ni impide que en una próxima cumbre repita su paseíllo ridículo de Bruselas. Si algo se ha logrado, desde mi punto de vista, ha sido un mayor vasallaje y una aportación militar a guerras que nos quedan muy lejanas.
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ALGO ESTA CAMBIANDO, PERO PUEDE QUE NO SEA EL CLIMA.
Los científicos llevan explorando la causa del aumento de la temperatura del planeta desde el siglo XX. DW explica cómo el consenso científico ha evolucionado al mismo ritmo que la investigación sobre el cambio climático causado por los humanos.Es cierto que en sus 4.500 millones de años de historia, el planeta Tierra ha experimentado periodos de mayor y menor calor. Estos cambios de temperatura, que se han producido a lo largo de miles de años, han estado determinados por las variaciones de la órbita de la Tierra alrededor del sol. Mientras que las mayores distancias han dado lugar a ciclos más fríos, los desplazamientos más cercanos al sol han dado lugar a períodos interglaciares más cálidos. (DW, 28 de junio de 2021)
Quede dicho de antemano que ni soy negacionista ni «negocionista», ni mucho menos me considero un científico en materia tan complicada para todos los científicos del mundo, pero mucho me gustaría que algún “sacerdote” de la religión C-O-dióstica me contestare a una cuestión que, desde hace muchos años revoletea en mi cabeza sobre el carbón al que se le ha cargado el “sambenito” de ser el principal de todos los males que atentan contra la vida del planeta tierra por su gran contaminación, según los conocidos ecoalarmistas de Greenpeace que financia la Fundación Rockefeller: Hace 56 millones de años, se habló de un misterioso aumento de carbono en la atmósfera que hizo subir la temperatura en todo el mundo, hasta el punto de que se fundieron los polos. La causa, según los científicos especializados en el tema, fue una emisión de carbono masiva y, en términos geológicos, repentino. Aquello duro 150.000 años, hasta que el exceso de carbono fue absorbido, produciéndose todo tipo de sequías, inundaciones, plagas de insectos y algunas extinciones (National Geographic 2012).
Sin embargo, una cuestión ha quedado muy clara: el carbón no fue responsable de nada, por la sencilla razón de que nadie lo estaba explotando. Por lo tanto, ya está bien de escuchar la repetida “letanía” de que, si es verde, como ahora ha decretado la Comisión Europea para la energía nuclear y el gas, vale, pero, si es negro, como el carbón, entonces no vale. Al final, se puede seguir soñando con ser verde, pero los sueños acaban siempre encontrándose con la realidad. Y la realidad es que, pese a los grandiosos y casi utópicos objetivos de alcanzar el 100% de la energía necesaria con las renovables en no se sabe qué año – llevo más de 50 años escuchando el final para el carbón y el petróleo -, más de la mitad de la energía consumida en el mundo sigue dependiendo directamente de estos combustibles fósiles, hasta el extremo de que nunca se ha consumido tanto carbón como en la actualidad, según las cifras del Anuario Mundial de la Energía publicado en 2019.
Por ello, quien siga pensando que el «apocalipsis climático» es cosa de los tiempos actuales se equivoca, porque, como ha quedado expuesto, la narrativa actual del calentamiento global no es nueva.
En 1817, el presidente de la Royal Society de Londres descubrió que se había producido «un cambio climático considerable, inexplicable en la actualidad para nosotros» y dijo que esto conduciría a cambios en la accesibilidad de los mares árticos, pero aquello no pasaba de ser otra tontería. Un siglo después, en 1922, el Washington Post advertía que el Ártico se estaba calentando, que los icebergs escaseaban y que en algunos lugares las focas encontraban el agua demasiado caliente.
El enfriamiento global no es una posibilidad remota. Así lo ha afirmado un equipo de investigadores de la Universidad de Northumbria, en Reino Unido, quienes consideran que el mundo lo sufrirá, entre los años 2030 y 2040, y estaremos ante una pequeña edad del hielo como la que se presentó en los siglos XVII y XVIII. Los resultados de este estudio se han presentado durante el Encuentro Nacional de Astronomía de Llandudno y hablan de un enfriamiento global, aunque después de un verano como el que acabamos de pasar… ¡quién lo diría!
Más tarde, los ecoalarmistas al servicio del “electrofascismo global”, de manera repentina dieron marcha atrás y, en la década de 1970, los expertos advirtieron que una nueva edad de hielo podría apoderarse del mundo en el transcurso de la vida de las generaciones presentes.
En 1975, un informe de la Nationale Academy of Sciences, titulado “Comprender el Cambio Climático, un programa para la acción”, advertía sobre la posibilidad de que “un enfriamiento mundial serio puede caer sobre la tierra en los próximos cien años”. Pues bien, ahora es el calentamiento. Aunque sólo sea porque, con la misma fuerza con la que unos defienden que la tierra será un brasero si no le ponemos remedio, otros vaticinan una inminente edad de hielo. O sea, pasaremos del planeta brasero, a la tierra cubitera. De hecho, y según informes muy recientes del Instituto Goddard de la NASA, el hielo de la Antártida ha crecido hasta su récord histórico, hay más osos polares que antes, los glaciares de Alaska engordan por primera vez en 250 años, la primera mitad de 2008 ha sido la más fría en cinco años, pudiendo concluir que la mayoría de los años del siglo XXI no están, ni mucho menos, entre los cien más cálidos.
Aquel mismo año de 1975, la revista Newsweek publicó una historia llamada «The Cooling World» y predijo el comienzo de un dramático enfriamiento global que bien podría conducir a una drástica disminución en la producción de alimentos, llegando a la conclusión de que, si a la población se la sigue asustando con una catarata de informaciones sesgadas, la gente será mucho más proclive a aceptar medidas draconianas que afecten a su calidad de vida. Más o menos es lo que viene ocurriendo en las grandes empresas, cuando tras obtener balances millonarios, tienen que justificar despidos: “es por el bien de todos”. Es decir, el cuco del clima vale para un roto y para un descosido. En definitiva, lo que hace unos años era un camino hacia el infierno helado luego lo fue hacia el infierno calentado y ahora es posible que nos vengan con argumentos que nos dejarán helados.
Otro ejemplo histórico de estas prácticas lo fueron los sacerdotes del antiguo Egipto. Sus conocimientos astronómicos les permitieron predecir con asombrosa exactitud la venida de diferentes eclipses. De esta manera, simulaban dominar las fuerzas de la naturaleza, utilizando este recurso como medio de control de la población ignorante.
Pedro Sánchez es un mago creando sound bites, esas frases fetiche sencillas y de interpretación múltiple que consiguen repetirse en los medios gracias a su pegada y aparente claridad. Mientras visita el paisaje desolado de Monfragüe, se para delante de un micrófono para decirnos cómo lo ve: «El cambio climático mata» (Expansión, el 18 de julio de 2022)
Es decir, el control del flujo de información permite hacer que ahora mismo estemos viviendo una «ola de calor». Si a esto le acompañamos mapas del tiempo en rojo (que antes no se publicaban con ese color), ya tendremos a toda una población convencida de que los incendios que asolan la península ibérica «son culpa nuestra». Por supuesto, nada habrán tenido que ver décadas de abandono de los territorios, legislaciones absurdas que sancionan hasta el recoger piñas del suelo, una gestión hídrica orientada al agronegocio y a la especulación urbanística y unas sutiles reformas de las leyes ambientales y de gestión del suelo que permitirán, en breve, el aprovechamiento económico de la tierra quemada.
En este contexto del mundo científico, para mí son tan importantes los estudios argumentados de los llamados científicos negacionistas, como despreciables aquellos científicos «negocionistas» que venden sus conocimientos al “electrofascismo” a través de sus fundaciones, Think Tanks, y gobiernos. Científicos de reconocido prestigio internacional – los tildados de negacionistas -, que están siendo marginados y rectificados hasta el extremo de que cualquier disidencia es catalogada como bulo por los ahora omnipresentes fact checkers (verificadores de noticias) que se proclaman “neutrales e independientes”, pero muy fácil de indagar sobre su coordinación y financiación. Es probable que muchos de estos científicos traten de demostrar que todavía existen demasiadas incertidumbres en la ciencia del cambio climático y que otros – científicos como ellos – puedan estar equivocados, pero tampoco merecen ser tratados como vulgares radicales negacionistas, condenados a investigar por libre y aislados de los medios de comunicación que sistemáticamente prefieren ofrecer informaciones en una sola dirección más “ortodoxa”. Pero también es posible que no estén del todo equivocados, sino que simplemente estén pagando el precio de ser escépticos ante una disciplina – la ciencia sobre el calentamiento global – en la que el esceptismo está gravemente penado. Al final va a resultar cierto lo que dijo el primer científico que usó el término “calentamiento global warming”, Wallace S. Broecker: “Sólo sabremos lo que pasará cuando ocurra”.
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REIGRENSO A LA ERA DEL CARBÓN
Informe elaborado por Antón Saavedra que sirvió como base de discusión sobre la política energética en la CECA, el año 1992.
Cuando las potentes locomotoras de vapor empezaron a cruzar las inmensas llanuras del Oeste americano, algún tremendista se atrevió a predecir: “Como esta fiebre de velocidad se contagie al mundo entero, el carbón desaparecerá antes de veinte años”. Vino la Primera Guerra Mundial y volvió a repetirse la profecía. No digamos nada cuando estalló el conflicto del año 1939. Era la segunda explosión de preocupaciones para el sector energético. Y todavía, no hace mucho tiempo, los agoreros y los “ecologetas” de turno señalaban la desaparición del carbón, los primeros por agotamiento de los yacimientos, y los segundos, porque el carbón era el “asesino del clima y de la humanidad” (Greenpeace dixit).
Es decir, siempre faltan veinte años para que se acabe el carbón. Pero el carbón sigue ahí, en cantidades abundantes para otros muchos veinte años. Y siempre que en el mundo se ha producido un momento crítico grave, se le ha pedido al carbón un esfuerzo sobrehumano y el carbón ha respondido satisfactoriamente, como, sin duda alguna, responderá en estos momentos críticos que vive el mundo como consecuencia de la guerra que se libra en Ucrania entre la OTAN y sus lacayos europeos contra Rusia.
“Hay que seguir luchando, si no nos queremos morir o si no queremos que nos maten. Y para dejar un futuro para nuestros hijos y que sea una alternativa al carbón y a las térmicas” (Greenpeace, el año 2017)
Hoy por hoy, dígase lo que se diga, el carbón sigue siendo básico, fundamental, no solo desde el punto de vista de la independencia energética, sino desde el punto de vista del desarrollo de una parte importante de la economía, no solo de España, sino de la economía mundial. En efecto, los combustibles fósiles son energía pura. Ellos han sido los que han favorecido el crecimiento económico mundial y con ello el progreso del mundo, hasta el punto de que incluso un solo combustible, el carbón, ha sido en las últimas dos décadas el impulsor del PIB mundial, lo que nos hace ver con toda claridad que en los últimos 25 años ha sido el crecimiento del carbón el que ha liderado la economía mundial a través de la China y la India, ya que estos dos países consumen el 64% del carbón mundial. Es decir, los combustibles fósiles fueron el motor de crecimiento de los países desarrollados en el siglo pasado y actualmente siguen siendo el motor de crecimiento de los países emergentes. Dicho de otra manera: el carbón es la roca sobre la que se ha edificado el desarrollo industrial del siglo XIX y de la mayor parte del siglo XX. Nuestra civilización está basada en el carbón y, tanto las máquinas que nos mantienen en vida como las máquinas que fabrican estas máquinas dependen todas, directa o indirectamente, del carbón. Además, las reservas de combustibles fósiles más abundantes en el Planeta son las de carbón, siendo EE.UU. el país que posee los mayores yacimientos carboníferos del mundo. Y, siendo verdad que, en la actualidad, este país está reduciendo bastante la aportación de carbón en generación eléctrica gracias al gas natural extraído por fracking, no es menos cierto que el agotamiento de este método de extracción tiene fecha de caducidad, más que probable en esta misma década. ¿Importará EE.UU. el gas natural de otros países o volverá a explotar sus abundantes y baratos yacimientos de carbón?
La eléctrica alemana Uniper, controlada por la finesa Fortum, acaba de poner en marcha este sábado una nueva central térmica de carbón. Se trata de Datteln-4, cerca de Dortmund, con una potencia instalada de 1,1 GW. La conexión de Datteln 4 ha traído consigo numerosas quejas por parte del movimiento ecologista europeo. Hasta la propia Greta Thunberg ha calificado la apuesta de Alemania por la descarbonización como palabras vacías y asegura que mienten cuando dicen que les importa el futuro de sus hijos (El Periódico de la Energía, el 1 de junio de 2020)
Es más, incluso el gran cambio que se pretende hacia las energías renovables va a significar un incremento en el consumo de carbón, entre otras cuestiones, porque el carbón es un componente integral para el 70% de la producción mundial de acero. Es decir, por mucho agorero y más “ecologetas” que vayan surgiendo de las “mamas” del “electrofascismo”, nadie podrá detener al carbón, hoy por hoy el recurso más abundante, más seguro y mejor repartido por el planeta tierra. Solo en términos de reservas probadas de carbón, Asia y el mundo tienen un suministro de 80 y 135 años, respectivamente, con unos recursos mucho mayores, según el muy reciente informe Worl Energy Outlook de la Agencia Internacional de la Energía.
Ahondando más, con el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en la mano, publicado el 28 de julio de 2022, está previsto que la demanda de carbón en el mundo alcance un máximo histórico, alcanzando los 8.000 millones de toneladas en 2022, y creciendo aún más en 2023. Lógicamente, esta demanda de carbón viene impulsada por el aumento de los precios del gas natural, que obliga a muchos países al cambio del gas al carbón, teniendo que reabrir las centrales eléctricas de carbón que se habían cerrada.
En el documento se afirma que China, “responsable de más de la mitad del consumo mundial de carbón”, será el principal impulsor del crecimiento de la demanda en la segunda mitad de 2022, pero, también se pronostica que la UE contribuirá a esta demanda, recurriendo cada vez más al carbón en la producción de electricidad para reemplazar el gas o guardarlo para el invierno debido a la disminución de las importaciones de gas ruso, no en vano, las sanciones y prohibiciones sobre el carbón ruso han perturbado los mercados.
India y China, que entre ambas representan dos tercios de la demanda mundial, representan los mayores incrementos de demanda pese a que ambos países desplegaron grandes cantidades de energía renovable. Estas dos economías, dependientes del carbón y con una población combinada de casi 3.000 millones de personas, serán la clave de la futura demanda de carbón.
Por otra parte, la Comisión Europea aprobaba el pasado 18 de mayo de 2022 el paquete de medidas REPowerEU, que tiene como objetivo reducir la dependencia de los combustibles rusos, planteando medidas de racionamiento para el gas entre los estados miembros y reduciendo la participación de las centrales de ciclo combinado en el mix, sustituyéndolas por energía producida a partir de carbón.
Tras varias semanas de preparación, Naturgy ha realizado hoy con éxito la voladura controlada de la chimenea de la central térmica de Anllares. La chimenea tenía una altura de 150 metros, muy similar a un edificio de más de 40 plantas y un diámetro de 13 metros en la base y 7,4 metros en la parte superior o coronación. Dado el espesor de hormigón (más de medio metro en la base del fuste), para la demolición se han utilizado 50 kg. de explosivos y 200 detonadores eléctricos (Bierzo Digital, 25 de noviembre de 2020)
Pero la cuestión se complica un poco en nuestro país, en el que solo una térmica, la asturiana de Aboño (921,7 MW), no había solicitado el cierre, al igual que ha ocurrido con la central de Soto de Ribera, ambas pertenecientes a la empresa EDP, quedando por ver ahora si el plan de la Unión Europea frena de alguna forma las autorizaciones de desconexión de las centrales españolas de Soto de la Barca en Tineo – propiedad de Naturgy – y de Lada en Langreo – de Iberdrola -, actualmente en pleno proceso de desmantelamiento. Otras, como las de La Robla en León y Andorra en Teruel, han visto hace unos meses cómo se demolían sus icónicas torres de refrigeración, al igual que ocurriera mucho antes con las de Anllares del Sil en la localidad leonesa de Páramo del Sil, “dinamitada” su torre de refrigeración el pasado 3 de junio de 2021, y la de Compostilla en Cubillos del Sil, perteneciente a Endesa, que fue desmantelada en el año 2020.
Las dos torres de refrigeración de la central térmica de La Robla, uno de los elementos más icónicos del paisaje de la Montaña Central Leonesa, dejarán de formar parte del mismo a partir de este mediodía , después de que Naturgy proceda a su voladura a partir de las 13 horas. El derrumbe de las torres de uno cien metros de altura y más de 70 de diámetro y unas 9.000 toneladas de peso cada una supone un paso más en el proceso de desmantelamiento de la central iniciado hace más de un año y que alcanza su ecuador (ABC, 6 de mayo de 2022)
En definitiva, hoy día de lo que se habla en la prensa es del gran logro de la desindustrialización en España. Es decir: Han cerrado nuestras minas de carbón, en vez de aplicar las tecnologías existentes para la eliminación de todos los efectos que pudieran ser contaminantes, pero seguimos importando la energía de Marruecos producida con el carbón de sangre depositado en el Puerto del Musel. Se aprueba la moratoria nuclear por imposición de la ETA, que tenemos que pagar en nuestra factura de la luz, pero seguimos importando energía nuclear procedente de Francia, y hemos frenado la producción de las energías renovables durante siete años para comprársela a otros países, como Portugal. ¿Existe alguna política energética en España, me sigo preguntando yo?
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EXCURSIÓN A LA ALDEA DEL NAVALIEGU EN LAVIANA.
Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de realizar esta excursión a la aldea lavianense del “Navaliegu” para descubrir, entre otras cuestiones, cómo se vivía antaño en las tierras asturianas de la Aldea Perdida: descubrir sus montes, su paisaje, su gastronomía y sus historias.
Olegario González, conocido como ‘Gari’, volvió jubilado a El Navaliegu y se propuso devolver la vida al molino hidráulico, reconstruir el viejo de rabil y convertir varias casas y paneras en alojamientos rurales. Todo un trabajo dedicado a vecinos y antepasados.
La Aldea Perdida (1903), es una novela escrita por Armando Palacio Valdés, uno de los máximos exponentes de la literatura de la generación del 68, donde su autor nos describe el mundo rural de principios de 1900 y los principales cambios ocurridos en el Valle del Nalón y en Asturias durante la industrialización, abordando los problemas que en la tranquila vida de una comunidad campesina originó la primera industrialización, con la introducción violenta de usos y costumbres ajenas a toda su ancestral cultura.
Excursión a Navaliegu atentos a las explicaciones de nuestro guía Mario, el 12 de agosto de 2022.
Allí, en las tierras del concejo lavianés que hoy visitamos la vida transcurría felizmente entre las tareas cotidianas del campo y las romerías, y allí surgió el amor entre Nolo y Demetria y también el de Jacinto y Flora. Pero, esta paz y esta tranquilidad se vería enturbiada con la aparición de la minería que, aunque muchos creían que traería consigo la civilización y el dinero, también les traería la violencia.
Nolo y Demetria disfrutaban de sus encuentros en las romerías, aunque estas siempre acaban en peleas constantes entre los mozos de Entralgo y los de Lorío, sin mayor transcendencia por ser estas a palos o pedradas, pero con la industrialización estas se cambiaron por las navajas y las pistolas, hasta que cierto día aparece la legítima madre de Demetria para llevársela a vivir con ella a Oviedo, pero Demetria no se acostumbra a aquella vida y cierto día que Nolo la va a visitar por la feria de la Ascensión se escapa con él para volver a Entralgo.
Por otra parte, el rico terrateniente, D. Félix el capitán, no veía con buenos ojos que las minas causaran la destrucción de las tierras y su idílica forma de vida, sobre todo cuando él mismo veía que una gran parte de sus tierras eran expropiadas al negarse éste a venderlas, de tal manera que, durante la Fiesta del Carmen, tendrían lugar las bodas entre Nolo y Demetria y Jacinto y Flora, quedando todos los vecinos invitados por el capitán a una gran fiesta, pero a la llegada a la iglesia estalló una encarnizada lucha entre los mozos del lugar y los mineros que acabaría con la muerte de Jacinto y Demetria.
Nuestra excursión, organizada por el Ayuntamiento de Laviana, el 12 de agosto de 2022, comienza su recorrido en La Pola, para dirigirnos hacia la aldea del “Navaliegu”, acompañados en todo momento por el guía Mario, quien nos iría relatando durante todo el trayecto historias y peripecias mientras nos va mostrando los diferentes rincones descritos por el escritor asturiano en su obra.
Antón Saavedra en el área recreativa del Navaliegu de Laviana, el 12 de agosto de 2022.
En menos de media hora, después de andar unos trescientos metros nos encontramos con el área recreativa de la aldea, dotada de mesas y bancos donde se pueden pasar horas y horas escribiendo, leyendo, o simplemente meditando, desarrollando una magistral lección de sabiduría por parte de nuestro guía Mario acerca del molín de agua del Navaliegu, como símbolo de una época olvidada donde se molía el maíz gracias al agua del arroyo que pasa por el lugar.
Molín hidráulico en el arroyo del Navaliegu de Laviana, el 12 de agosto de 2022.
El molín del Navaliegu en los altos de Tolivia en Laviana data de casi doscientos años, y tras mucho tiempo sin trabajar la piedra por el abandono, dos entusiastas del lugar decidieron con mucho esfuerzo, entusiasmo y buena dosis de romanticismo recuperar ese complejo hidráulico para conocimiento de las nuevas generaciones.
Olegario González Fernández, todo un maestro en los trabajos etnográficos, poeta, y escayolista de profesión, llevaba tiempo dándole vueltas a su cabeza para lograr que aquel viejo molino de la aldea que le vio nacer, volviera a dar vida a la molienda, y con el apoyo de Manuel “el Tordu” y Corsino Fernández, entre otros pocos, se pusieron manos a la obra y en cinco meses, más o menos, de intensos trabajos conseguían renovar el entorno y revitalizar aquel viejo molino como una estupenda obra cargada de sensaciones y verdad emocional, de tal manera que aquel lugar donde habita ese notable complejo de agua y piedra, quedaría convertido en una recreación para los sentidos con una estética natural rodeada de árboles decorativos, caminos, balaustrada, arte etnográfico y muchas otras ideas hasta dejar convertido el molín del Navaliegu en una visita obligada para las personas amantes de las tradiciones y las obras bien hechas.
Con la balsa repleta del agua procedente del arroyo Navaliegu, observamos como la fuerza acuática va empujando los viejos artilugios hidráulicos hasta que la rueda de la molienda comienza su danza en movimientos acompasados y ruidosos. Una obra que, todo hay que decirlo, fue costeada por Olegario González y la aportación de las gentes de la aldea a modo de sextaferia
Entrada al área recreativa del molín de agua de Navaliegu, mina imagen, molín de rabil para la escanda y vivienda recuperada en Navaliegu.
Hoy, el Navaliegu de Laviana vive con la esperanza de poder alcanzar nuevamente el esplendor de antaño y para ello Olegario nos muestra la firme convicción de que el viejo molín fluvial recuperado pueda servir – está ya sirviendo – de aliciente para que muchos amantes de la etnografía y la naturaleza se dejen caer por estos bellos contornos para conocer a fondo lo que representa el ambiente rural en todo su ámbito.
Además, algunas casas olvidadas han renovado su aspecto gracias al empuje de Olegario que se ha propuesto adquirir la mayor parte de esas construcciones para formar un núcleo de turismo rural y que los forasteros que se acerquen por aquí puedan vivir de cerca la vida campesina. Algunos ya lo están comprobando, no en vano todos los veranos la aldea se pobla de familias procedentes de Madrid, País Vasco y de Asturias para convivir con las gentes de “Navaliegu”, entre otras cuestiones, porque entendieron desde el primer día de su estancia en aquel paraíso natural lo que es tener por norte la montaña, el silencio de fondo y por base el barro de les caleyes, el mugir de las vacas y el olor de la yerba curada en la “tená”.
Panchón, Paella gigante de marisco, casadielles y borona en la la aldea del Navaliegu, el 12 de octubre de 2019.
De esa manera, con fecha 12 de octubre de 2019 un grupo de amigos de Olegario asistíamos a la puesta en marcha del molín, dándole vida nuevamente, moliendo el maíz con el que preparamos los “tortos” que más tarde degustaríamos junto con otros manjares culinarios de la zona: fabes con jabalí, chorizos caseros, borona, casadielles y panchón, todo ello regado con abundante sidra natural elaborada con les manzanes de la zona.
Inauguración del Molín de agua de Navaliegu de Laviana, el 12 de octubre de 2019.
De entre todas las industrias rurales, se puede afirmar que la de mayor enjundia la representaban los molinos hidráulicos. La costosa instalación de su equipamiento hizo que apareciesen asociados a los sectores hegemónicos de la sociedad, cobrando la nobleza y el clero por el producto, alcanzando en ocasiones unos precios prácticamente inalcanzables. Será con el auge del cultivo del maíz a partir del siglo XVII cuando empiezan a reemplazar a los primitivos molinos de rabil de tracción humana.
En cualquier caso, los molinos significaron el elemento indispensable en todas las comunidades campesinas, dada la necesidad de transformar el grano en harina. Por ellos pasaban las cosechas de aquellos labradores que no disponían de tal ingenio, quedándose el dueño del establecimiento con una parte del producto molturado, pudiendo ser la propiedad de los mismos, de maquila, si pertenecían a un único propietario que cobraba por sus servicios, por norma general en especie; o de vecera, si era de propiedad comunal y en el que los vecinos molían su grano estableciendo los correspondientes turnos.
El hórreo o panera que constituyen un elemento indispensable de la casería asturiana, representando el ejemplo más elaborado de la arquitectura tradicional regional, no podía faltar en la aldea de Navaliegu y Olegario se dispuso a restaurar la vieja panera de la aldea hasta dejarla transformada en una vivienda de lujo, con su lavadero y estanque de lado, donde los pequeños lo pasan bomba con los renacuajos que en ella habitan.
Molín de rabil para la escanda en la aldea de Navaliegu de Laviana, inaugurado el 5 de julio de 2019.
Como tiene que ser conocido, el fin esencial del hórreo o la panera radicaba en el almacenamiento de la cosecha y la matanza, aunque también sirvió como estancia auxiliar de la propia vivienda, dedicándose su parte baja a diversos usos, tales como taller de diversos oficios, zona de juegos, “salón” de baile, lugar de reunión del “conceyu abiertu” (parlamento), trabajos de invierno asociados a manifestaciones lúdicas e incluso como escuela. De ordinario, en esta parte abierta del hórreo o panera se guardaba el carro, los arados y otros aperos, se ponían corripas y se hacían las matanzas del “gochu”.
La panera y su lavadero en la aldea de Navaliegu, el 12 de octubre de 2012.
Sin embargo, de todas las obras realizadas por Olegario y su pequeño, pero muy grande equipo de voluntarios, el que dejaría la verdadera huella de que lo que significó el carbón en la industrialización asturiana, fue la mina imagen en la misma aldea de Navaliegu.
En la pequeña aldea de El Navaliegu de Laviana, el poeta y artista asturiano Olegario González Fernández ha querido rendir homenaje a los mineros de los valles de Tolivia en el concejo de Laviana, levantando con sus propias manos un monumento que sirva de recuerdo a todos los que vivieron y murieron en aquellas minas de carbón.
Mina imagen de Navaliegu en Laviana.
Para ello, ha recreado una bocamina, con detalles mineros diversos. Al fondo, donde parece comenzar la galería, ha pintado un mural dónde figuran su padre y su abuelo, mineros los dos, y junto a la entrada se puede ver una escultura con el busto de un minero al que acompañan algunos objetos, característicos elementos de la actividad, tales como un pico de regadera, un martillo neumático, un casco y una lámpara.
En esta preciosa labor de recuperación contó con un grupín de amigos, antiguos mineros de la zona, como Manolo «El Tordu» o Quilino «Metralleta», y, apegado a la bocamina, se puede contemplar también, idealizada, la casa de aseo.
Sin embargo, el sueño de Olegario ahora – me comenta – es convertir la cuadra en un auténtico museo etnográfico, de tal manera que les “caleyes” vuelvan a tener vida, aunque sea por unos días, con visitantes que busquen una aldea de cuento bajo el manto de Peña Mea y al abrigo de la Collaona.
Antón en la mina imagen del Navaliegu y su casa de aseo.
Es muy fácil dar ideas, sobre todo criticar, pero creo que en el mismo paquete del museo etnográfico debiera ir la construcción de un “llagar” de sidra, aprovechando la manzana de sus pomaradas, no en vano, desde finales del siglo XIX, los campesinos destinaron buena parte de su cosecha de manzanas a satisfacer el abastecimiento del cada vez mayor número de fabricantes de sidra, comenzando a ser comercializada en mayor medida por la creciente demanda de los núcleos urbanos, encontrándonos con destacados testimonios en la narrativa de Armando Palacio Valdés. Al fin y al cabo, los llagares también eran y son lugares de reunión y esparcimiento.
De esa manera, los visitantes tendrían la ocasión para escanciar y beber unos culetinos de sidra en la zona, como contribución a un mínimo del mantenimiento de lo que, desde ya propongo al Ayuntamiento de Laviana que El Navaliegu, pase a llamarse “NAVALIEGU DE OLEGARIO”.
ANTON SAAVEDRA (12-08-2022)
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NUN YE PUTIN, YES TU, PEDRO SÁNCHEZ.
La moraleja que podemos sacar es que si nos gobierna un sujeto como Pedro Sánchez, un presidente dispuesto a mentir sin ruborizarse y con el objetivo de mantenerse en el poder al precio que sea, estamos apañados. Putin, efectivamente, es un tipo indeseable, cruel y déspota, pero no es responsable de la ineficacia del Gobierno de España. ¿Está dejando las cosas infinitamente peor? Sí. ¿Es el responsable de la situación económica de España? No. ¿Es Pedro Sánchez a España lo que Pinocho a Gepetto?
“No vamos a permitir, señoras y señores, que la guerra trueque esa evolución positiva de la economía española en nuestro país”. Quien así se expresaba era el inquilino de la Moncloa al presentar su “Plan de choque de repuesta a la guerra”. Y lo hacía como en él viene siendo característico en el foro que más le gusta, el del mundo empresarial, donde suele acudir a presentar sus proyectos y leyes, con anterioridad a exponerlo en el Parlamento, o a la oposición, incluso, a sus socios de gobierno y de coalición.
En su presentación, el presidente Sánchez nos hablaba de las dificultades económicas causadas por Putin, hasta el extremo de que su plan de choque contra la crisis económica lo ha tildado de respuesta a la guerra, pero ello resulta muy poco creíble cuando, antes del conflicto bélico e incluso antes de que este se vislumbrase el hundimiento de la economía española había sido el más pronunciado de todos los países de la Unión Europea y de la OCDE, y el ritmo de recuperación el más bajo, de manera que nuestra economía es la que más se aleja de los niveles de 2019. A su vez, la inflación ha venido aumentándose a lo largo de todo 2021, hasta alcanzar en diciembre, mucho antes de que las tropas rusas invadiesen Ucrania, el 6,5%.
Qué duda cabe, la guerra ha agravado la situación económica de toda la Unión Europea, especialmente disparando la inflación, pero alguien tendría que contestar a la pregunta de por qué nuestro país, siendo de los que teóricamente tienen menor dependencia energética de Rusia, es uno de los que presentan mayores incrementos en los precios. En el mes de marzo la tasa de inflación armonizada de España asciende a 9,8%, 2,3 puntos por encima de la media de la Unión Europea (7,5%). Tan solo Lituania, Estonia, Países Bajos y Letonia han sufrido mayores incrementos. Sin embargo, otros, y más representativos para nuestra economía, como Alemania, Italia, Portugal y Francia, etc., presentan respectivamente tasas mucho más reducidas (7,6%, 7%, 5,5% y 5,1%,).
No, señor presidente: no han sido Rusia y Putin los causantes en el incremento de los precios en la energía con una subida escandalosa en la factura de la luz. Han sido usted mismo y sus compinches en el gobierno de progreso PSOE y Unidas Podemos los verdaderos causantes de la estafa consentida que se viene ejerciendo sobre la población, aprobando, en mayo de 2021, una normativa que permitía a las eléctricas incrementar los precios hasta 3.000 euros el MWh. Una normativa que aparece publicada en el BOE del 6 mayo de 2021, sin apenas difusión, una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, organismo regulador del sector eléctrico hasta los 3.000 euros el Megavatio hora.
Sin apenas difusión mediática y una escasa divulgación pública, aprovechando el arresto domiciliario de la gente durante el covid-19, la explicación que se ofreció públicamente era que los umbrales tenían que ser modificados para que coincidieran con los establecidos en el resto de los países europeos, es decir, quien tomó la decisión de que el precio máximo de la electricidad fuera de 3.000 € el MWh, usando el falso argumento de que ”esto viene de Europa”, le correspondió a la Agencia europea para la cooperación de los reguladores de energía (ACER).
«Bajar el IVA no le cuesta ni un euro a las eléctricas. Eso sí, reduce los ingresos del Estado, dañando la sanidad, la educación o la dependencia». Con esta reflexión en su cuenta oficial de Twitter, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha rechazado este jueves disminuir la fiscalidad de la factura eléctrica en España, cuyo precio sigue alcanzando máximos históricos.
En España, las explicaciones recurrentes cuando se trata de perjudicar el bolsillo de la gente suelen ser que esto se trata “de una normativa que viene de Europa”, argumento que sirve para un roto y para un descosido, pero que es radicalmente falso.
Desde mi punto de vista, resulta totalmente imprescindible la definición de un verdadero plan de transición energética de España y para España que incluya la nacionalización del sector. Lo de los sucesivos récord en el precio de la luz no va a ser flor de un día y no bastarán brochazos o medidas temporales para resolverlo. De hecho, las medidas de reforma del mercado que han sido adoptadas posteriormente por el Gobierno, no responden sino a unas medidas meramente paliativas, aunque tuviesen un calado importante.
Es un buen primer paso otorgar una protección mayor a quienes están en situación de mayor vulnerabilidad, fijando un suministro mínimo vital para perceptores del bono social eléctrico e impedir el corte del suministro, pero no menos importante resulta la limitación en la orgía de beneficios caídos del cielo obtenidos por las grandes compañías en las instalaciones que no usan el gas natural o los derechos de CO2 y que se están “poniendo las botas” al cobrar su producción al precio que marcan las que sí que lo usan o fijar un tope a la tarifa de gas natural para proteger a la gente. También es un avance la modificación de la Ley de Aguas para impedir que se vuelva a hacer un uso irracional del agua desde el punto de vista del interés general, como ha ocurrido el pasado año con el agua de los embalses, fijando un régimen mínimo y máximo de caudales medios mensuales a usar, de tal manera que las empresas generadoras no puedan volver a vaciarlos para multiplicar su rentabilidad.
Sin embargo, todo lo que no sea blindar como bien público la energía eléctrica y sacarla del ‘mercado’ para que no esté al albur de dinámicas de lucro privado, es pan para hoy y hambre para mañana. Y no únicamente porque algunas de las medidas tengan carácter temporal sino porque no abordan el eje fundamental que ya señalábamos como imprescindible. No en vano habría que recordar que las empresas que “cortan el bacalao” repartieron 6.200 millones de euros en dividendos a sus accionistas con cargo a 2020, el año de la pandemia en el que la gente tanto ha sufrido y en el que el precio mayorista de la electricidad era la tercera parte del que estamos teniendo en 2021.
La falta de recursos para pagar las facturas de luz o agua afectan hasta a uno de cada cuatro andaluces y provocaron 1.400 fallecimientos en invierno.
Lo que ha hecho el Estado ha sido aliarse históricamente con las compañías eléctricas a través de las conocidas “puertas giratorias” y en la útil estrategia desplegada por las compañías para ganarse los favores de quienes han hecho las normas con la expeditiva fórmula de sentarles en sus consejos de administración. Sin quitarle importancia a esta despreciable fórmula de comprar voluntades, y que ha ahormado el mercado para que sirva a los intereses de unos pocos, ese instrumento, el mercado, por mucho que lo revistan no sirve para arreglar el problema.
¿Por qué la energía, dado que es un bien básico de primera necesidad, debe ser garantizada como servicio público? Como cualquier sector económico esencial debe quedar sometido a la planificación democrática y bajo control público. Por eso resulta totalmente imprescindible el diseño de ese verdadero plan de transición energética aludido, con el ahorro energético como principal objetivo, incluyendo la nacionalización del sector para ponerlo al servicio de los intereses colectivos. Básicamente, se trataría de utilizar como marco un artículo de la Constitución Española, el 128, que dice que toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. Solo hay que creérselo.
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LA TRAMPA SIEMPRE RESCAMPLA
La reforma laboral ha sido uno de los proyectos estrella del Gobierno de Pedro Sánchez y ya una realidad gracias a jornadas eternas de negociación con la patronal y sindicatos, durante meses. No se imaginaba el Gobierno, ni nadie, la forma en la que saldría adelante en el Congreso de los Diputados en una jornada que ya queda para la historia del parlamentarismo en España y que ha provocado una de la mayores broncas políticas que se recuerdan con acusaciones cruzadas muy graves de «compra de voluntades», «pucherazo», «fraude democrático y legal», «trumpismo» y «tamayazo», y que podría tener consecuencias en los tribunales.
Tras el grotesco espectáculo ofrecido en el Congreso de los Diputados el pasado 3 de febrero de 2022, con la aprobación parlamentaria de la reforma laboral, la ministra vicepresidenta Yolanda Díaz, junto con los dirigentes de CCOO y UGT, se ha lanzado a una desenfrenada campaña para publicitar los avances en derechos supuestamente conseguidos.
Sin embargo, con la aprobación del Decreto-Ley no solo se ha conseguido mantener la reforma laboral del PP de 2012, sino que los mismos ministros y ministras que llegaron al Gobierno prometiendo derogarla ahora proclaman que no hacerlo, e introducir pequeños cambios cosméticos, supone ni más ni menos que «un avance histórico en los derechos de la clase trabajadora” cuando la realidad nos dice que nos encontramos ante el mayor retroceso del movimiento obrero en la historia de la “modélica transición” española: salarios de miseria, horas extra sin remunerar, pluriempleo y jornadas parciales, falta de tiempo para conciliación, accidentes laborales, indefensión ante los abusos empresariales, temporalidad, ofertas de trabajo surrealistas, falsos autónomos… ¡Ni en sus sueños más felices la patronal se había imaginado algo así ¡
Pero, la propaganda tramposa de la ministra vicepresidenta Yolanda Díaz, en absoluto puede servir para ocultar la cruda realidad, esto es, los aspectos cruciales de la reforma del PP de 2012, aquellos que fueron los pilares básicos para rebajar drásticamente los costes salariales y precarizar el mercado de trabajo a raíz de la crisis de 2008, los cuales permanecen hoy, tal y como estaban: Por una parte, la salvaje reducción de la indemnización por despido y la eliminación de los salarios de tramitación en caso de despido improcedente siguen totalmente vigentes. Asimismo, las facilidades para el despido colectivo al eliminar la autorización administrativa previa y al ampliar prácticamente sin límite las causas de despido colectivo, se mantiene intacto, y la posibilidad de que el patrón pueda modificar de manera unilateral las condiciones de trabajo, rebajando los salarios a la vez que cambiando a su conveniencia los horarios, jornadas, turnos, vacaciones, etc., sigue viva y coleando en la ley de la “histórica” Reforma Laboral. Por si no fuera suficiente, la posibilidad de que el empresario se descuelgue del convenio colectivo y no lo aplique, ni siquiera se contempla, recogiendo, eso sí, la posibilidad de realizar horas extras en contratos a tiempo parcial, un mecanismo que facilita la explotación, el fraude y la precariedad…
El comité de la patronal ha valorado positivamente los logros obtenidos durante la negociación para mantener vías de flexibilidad interna en las empresas, lo que era clave para la mayor parte de las federaciones que conforman la patronal. Estas líneas maestras mantienen la posibilidad de hacer contratos temporales incluso para cubrir periodos estacionales, como puede ser el verano en la hostelería. Basta ver la cara de satisfacción que mostraba el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi.
Pero la reforma laboral del gobierno progresista PSOE-Unidas Podemos no solo mantiene lo esencial de la reforma del PP, sino que, además, empeora gravemente en varios aspectos cruciales la legislación laboral actual creando las condiciones para una mayor precarización, a la vez que permite, por primera vez en la historia, que las ETT firmen contratos fijos discontinuos, y además a tiempo parcial, anulando con esta regresiva medida las mejoras aparentemente conseguidas con la nueva regulación del contrato temporal y se abren de par en par las puertas a una precarización ilimitada de la fuerza de trabajo. Eso sí, esta medida permite, como está ocurriendo desde el primer día, el maquillaje de las estadísticas en la contratación, porque a partir de su promulgación un trabajador fijo discontinuo de una ETT contará a efectos estadísticos como un trabajador indefinido, cuando la realidad es otra muy distinta.
Es muy sencillo saber que 2+2 son cuatro, pero si esos mismos números los juntamos resulta que son 22.
En efecto, tras la entrada de la reforma laboral están aflorando los contratos fijos discontinuos, al haber encontrado la patronal una fórmula totalmente fraudulenta para prolongar la temporalidad. La fórmula perfecta para evitar la contratación de una plantilla indefinida ordinaria, apareciendo de nuevo, el mismo problema que motivó la citada reforma: la precariedad laboral. Utilizan esta fórmula para evitar el abono del tiempo de descanso, las vacaciones o los permisos que tengan los trabajadores.
«Lo más positivo de los datos es que con la reforma laboral estando en vigor 100 días, aunque la vacatio legis que contiene hace que llevemos escasamente un mes de aplicación, los datos son espectaculares. Esto no es pequeña cosa, es cambiar el paradigma del mercado de trabajo en nuestro país», ha explicado la titular de Trabajo. Con estas trampas la ministra solo ha demostrado que tardara bastante en aprender a SUMAR.
Más claro, los patronos están utilizando los contratos fijos discontinuos para encubrir los contratos indefinidos ordinarios, sin ignorar que esta modalidad de contrato indefinido está muy vinculado a la temporalidad y que, tradicionalmente ha sido utilizada para trabajar estaciones con épocas de parón en los que los empleados dejan de trabajar y tienen que recurrir a la prestación por desempleo, tales como la hostelería, la agricultura o la construcción. Quiere decir, lisa y llanamente, que los sectores o actividades que por su idiosincrasia necesitan empleados de forma temporal los contratan bajo distintas modalidades de contrato indefinido, a pesar de que ya tienen definida la duración de su relación laboral, y que los despedirán pasado ese tiempo.
Es decir, la “histórica” reforma laboral, tan aplaudida y deseada por la patronal ha propiciado el aumento considerable del número de contratos indefinidos que se firman todos los meses, pero también ha aumentado la cantidad de personas que encadenan hasta tres contratos al mes porque su duración es inferior a los 30 días. Si antes se firmaba un promedio de unos 150.000 contratos indefinidos por mes y el número de personas que firmaba más de un contrato indefinido en ese periodo oscilaba entre 1.500 y 2.000 (1%) ahora de los 600.000 contratos indefinidos que se pueden firmar mensualmente, hay alrededor de 40.000 personas con más de un contrato al mes (6%), dándose el caso de que existen trabajadores que tienen varios contratos indefinidos de forma simultánea, esto es, trabajando por la mañana en un lugar y por la tarde en otro, con otra empresa distinta.
Gráfico de personas que firmaron más de un contrato indefinido al mes (Fuente: Ministerio de Trabajo).
El gobierno, especialmente su vicepresidenta Yolanda Díaz, sacan pecho de que se firman muchos contratos indefinidos, pero, ¿cómo no se van a firmar si previamente ha prohibido los temporales? Desde enero al mes de agosto, se han registrado en España 1.261.514 contratos fijos-discontinuos, según los datos del Ministerio de Trabajo, pero al día 31 de agosto de 2022 sólo había en España 749.124 personas dadas de alta con esta modalidad de contrato.
A la vista de todo esto, y mucho más, no hay más remedio que preguntarse ¿de qué presumen Yolanda Díaz y los entusiastas de su reforma laboral? El clavo ardiendo al que se agarran es que la nueva ley restringe la contratación temporal y, según ellos, esto “acabará con la precariedad”, pero la cruda realidad es que las empresas no solo van a seguir disponiendo de la opción de contratar temporalmente, sino que, con las nuevas facilidades otorgadas a las ETT, tendrán aún más mecanismos para precarizar las condiciones laborales, de tal manera que, mientras la reforma laboral de 2012 no sea derogada en su totalidad, como UP y el PSOE prometieron en la campaña electoral, será completamente imposible empezar a reducir la precariedad laboral, y los bajos salarios. Los empresarios seguirán haciendo lo que les dé la gana, pero ahora tendrán una ventaja añadida: la legislación laboral impuesta por el PP estará de aquí en adelante bendecida como una “conquista histórica de la clase trabajadora” por el PSOE, UP, el PCE, CCOO y UGT.
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ADIOS GRANADA, ADIOS ANDALUCÍA.
Las izquierdas andaluzas cerraron un acuerdo a última hora del viernes, a los pocos minutos de que expirase el plazo legal para inscribir candidaturas y después de 48 horas de fuertes tensiones por la elección del candidato. Podemos aceptó in extremis acudir junto al resto de formaciones a las elecciones de Andalucía el 19 de junio con Inmaculada Nieto como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, renunciando así a su apuesta de situar al guardia civil Juan Antonio Delgado como cabeza de lista. Yolanda Díaz lograba así poner en marcha su apuesta por el entendimiento de distintas fuerzas en Andalucía, en línea con lo que buscará para su proyecto nacional.
Había un elefante en la habitación, pero nadie se atrevía a mentarlo. Las relaciones en el seno de Unidas Podemos se habían complicado desde hacía tiempo, especialmente desde que Pablo Iglesias dejara la política institucional y Yolanda Díaz asumiera el liderazgo de Unidas Podemos en el Gobierno y empezara a dibujar un horizonte diferente para este espacio político. Pero más alla de filias y fobias personales, las cosas no iban bien y, en el momento de registrar la coalición “Por Andalucía”, la baraja se rompió en mil pedazos, hasta el extremo de que Podemos quedaba jurídicamente fuera de la coalición andaluza al no haber llegado su registro a tiempo.
Desde un primer momento, todo quedó convertido en un reparto de culpas entre los “unos” y los “otros”. Después, bajaron los decibelios y las formaciones implicadas presentaron públicamente la candidatura liderada por Inma Nieto, apareciendo la vicepresidenta del gobierno y eterna candidata Yolanda Diaz como aval de la misma, para ponerse a trabajar en la elaboración de las listas en las distintas provincias andaluzas, donde la financiación y el reparto de los puestos centraron el debate principal.
En efecto, la campaña electoral quedaría fijada para el 3 de junio, y las encuestas indicaban malos augurios para las izquierdas, donde Unidas Podemos se presentaba como un proyecto con fecha de caducidad que, seguramente se habría presentado como tal a unas elecciones por última vez en Castilla-León, el pasado 13 de febrero de 2022, con el resultado de 61.290 votos (5,08 %) y un diputado. Se trata de un resultado insuficiente que ahonda la tendencia a la baja de la formación tras el batacazo de 2019, cuando Podemos pasó de 10 a dos representantes. Ni la unión con IU, inédita hasta ahora en la comunidad, ni la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno progresista de coalición con el PSOE han servido para frenar la hecatombe sufrida.
Finalmente, la Junta Electoral de Andalucía ha rechazado la entrada de Podemos en la coalición de las fuerzas de izquierdas que se acordó ayer ‘in extremis’ entre Izquierda Unida, Más País, Unidas Podemos, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz.
El Podemos liderado por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 Ione Belarra, que cogió el mando del partido en junio del 2021, esperaba que su partido fuera el principal motor del proyecto de la vicepresidenta Díaz, pero ésta decidió emanciparse y desarrollar su propia línea de actuación en dos ámbitos principalmente: en el Gobierno, evitando una confrontación explícita y directa con el PSOE, y en la interna, abriéndose a explorar nuevas alianzas con actores que se han ido disgregando de la confluencia Unidas Podemos de 2016, hasta el extremo de que los comunes e Izquierda Unida se han venido distanciando de los morados para acercarse, cada vez más, al equipo de Yolanda Díaz, aunque el mejor aliado de Podemos haya sido el Partido Comunista de España, liderado por Enrique Santiago, secretario de Estado de Agenda 2030 del ministerio de Belarra, precisamente el partido del que es afiliada Yolanda Díaz, dando lugar a una serie de tensiones internas en el propio partido que se dilucidarán en el congreso comunista previsto para el mes de julio de 2022, presentándose dos propuestas políticas y dos candidatos a secretario general: el propio Santiago y el maño Alberto Cubero.
«Las imágenes de división y enfrentamiento interno que nos han acompañado en los últimos años restan credibilidad a nuestro proyecto político y son un lastre para la necesaria reconfiguración del espacio de Unidas Podemos. La ciudadanía nos exige responsabilidad, altura de miras y generosidad: los intereses de las familias trabajadoras están por encima de todo», asegura la formación liderada por Garzón (Agencias, 14 de julio de 2020)
Izquierda Unida señala que la “acción política” de Podemos “requiere espacios democráticos con dinámicas y mecanismos de participación que eviten las inercias de la pequeña política y protejan la diversidad inherente de la izquierda”. Por otra parte, entre Izquierda Unida y Podemos seguía y sigue latiendo una antigua rivalidad, desde que los primeros sufrieran un trauma y desgarro interno cuando surgió la fuerza morada en 2015, siendo relegados a un segundo plano. Es decir, por una parte, IU quiere tener más influencia en lo nuevo que surja y, por otra, el partido que lidera Belarra no tiene intención de perderla, por lo que las elecciones andaluzas se presentaban como uno de los momentos relevantes para tomar posiciones de cara a esta batalla interna, faltando por saber, aunque cada vez parece estar más claro, si el escenario andaluz es solo la previa de una batalla a nivel estatal por las posiciones que surjan de la llamada reconfiguración de la izquierda.
En el ecuador de la campaña electoral la totalidad de las encuestas ya auguraban un triunfo de las derechas por mayoría absoluta, mientras que para la izquierda se presentaban unas perspectivas muy negativas.
Remontándonos a las anteriores elecciones del 2 de diciembre de 2018, el PSOE perdía el Gobierno de la Comunidad después de casi 40 años de gobiernos absolutos, unas veces con mayorías del PSOE y otras en coalición con el Partido Comunista (1979-1982), con el Partido Andalucista (1996-2004) o con Izquierda Unida (2012-2015). En concreto, la candidatura de Susana Díaz obtenía 1.009.243 votos cediendo 400.000 respecto a 2015, y pasando de 47 escaños a 33 (un retroceso del 35,4% al 27,9%). Podemos más Izquierda Unida obtenían 864.000 votos en 2015, para conseguir en 2018, con la marca Adelante Andalucía, 584.000 papeletas, reduciendo sus diputados de 20 a 17 al retroceder del 21,7% al 16%
Los populares estarían a punto de alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz, fijada en 55 diputados, obteniendo más representación que la suma de toda la izquierda. El PSOE de Juan Espadas empeoraría su resultado de 2018 pese al hundimiento de Ciudadanos y el retroceso de la izquierda alternativa, dividida en estos comicios en dos marcas: Por Andalucía y Adelante Andalucía.
Un recorrido por la totalidad de las encuestas publicadas nos dice que, en ningún caso la izquierda parlamentaria mejora sus resultados de 2018.
De cumplirse el guion no escrito, pero ampliamente difundido por las encuestas, las elecciones andaluzas no ofrecen precisamente las mejores noticias para la izquierda, hasta el extremo de que su división de partida entre Anticapitalistas, “Adelante Andalucía” en la papeleta del 19J, y lo que luego ha quedado configurado como “Por Andalucía” no sumará los casi 900.000 votos que obtuvieron Podemos e Izquierda Unida por separado en 2015, sino más bien sacarán todos juntos en torno a los 580.000 del año 2018.
Con el 100% de los votos escrutados, y una participación del 58,36% – en las elecciones autonómicas de 2018 fue del 56,56% – los resultados validan lo que ya auguraban todas las encuestas: El PP estará cuatro años más al frente de la Junta de Andalucía. Con 58 diputados (1.582.299 votos), al obtener una muy contundente victoria, que duplica los escaños conseguidos en 2018.
Juan Espadas comparecía la noche del 19J tras conocer los resultados desastrosos obtenidos por su candidatura en las elecciones (El Pais, 29 de junio de 2022).
Si hay una derrota clara esta noche es la del PSOE. Batacazo del exalcalde de Sevilla, Juan Espadas, que aspiraba a echar de la Junta a un PP que arrebató a los socialistas su principal feudo en España hace cuatro años, obteniendo un resultado inferior al alcanzado en 2018: 30 diputados (883.625 votos), lo que supone su peor dato en número de diputados en toda la historia de comunidad autónoma andaluza.
Y para batacazo espectacular, el de Ciudadanos, que ha pasado de tener 21 diputados autonómicos y ser clave para el Gobierno de la comunidad a desaparecer del mapa: ni un solo asiento obtiene en el Parlamento Andaluz, produciéndose la primera dimisión de la noche en la persona de su máximo dirigente en Andalucía, Juan Marín.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha lamentado el resultado que han obtenido las fuerzas de izquierda en las elecciones de Andalucía y ha expresado la necesidad de “abrir un nuevo tiempo que mire al futuro”. “Es una noche difícil para las personas progresistas”, ha dicho Díaz, después de que, Por Andalucía, la coalición que agrupaba a Podemos, IU o Más País, haya obtenido cinco escaños. Díaz se involucró de lleno en las negociaciones de esa candidatura y ha participado intensamente en la campaña. (Diario.es, 29-06-22)
Por otra parte, el espacio político de la llamada izquierda “progresista” tan solo ha logrado 7 escaños, repartidos entre los 5 escaños (281.619 votos) de “Por Andalucía” y los 2 (167.907 votos) de “Adelante Andalucía”, esto es 10 escaños menos que los obtenidos en las elecciones de 2018, hasta el extremo de no lograr ninguna representación en las provincias de Almería, Jaén y Huelva.
Refiriéndonos a los resultados de la extrema derecha del fascista Santiago Abascal, aunque hayan quedado muy por debajo de las expectativas que barajaban, y siendo verdad que han incrementado hasta 14 escaños (493.009 votos) respecto a las elecciones autonómicas de diciembre de 2018, no es menos cierto que los de VOX han perdido casi 400.000 votos respecto a las generales de 2019.
En definitiva, los andaluces han votado con rotundidad, consiguiendo las listas del PP un resultado histórico, la ansiada mayoría absoluta que en 40 años de autonomía la derecha jamás había obtenido en la comunidad más poblada de España, quedando convertida la provincia de Sevilla en el paradigma del profundo cambio político andaluz. Nunca el PSOE había perdido en Sevilla.
La desaparición de Ciudadanos explica el traspaso matemático de votos que ha llevado al PP a más que duplicar sus últimos resultados en las autonómicas de 201. Ciudadanos pierde exactamente los 500.000 votos que gana el PP. Por otra parte, sin las estridencias extremistas, a que nos tiene acostumbrados la madrileña Ayuso, el lider de la derecha, Juanma Moreno, ha logrado también frenar el hasta ayer vertiginoso crecimiento de VOX. La candidatura de Macarena Olona, de un andalucismo tan artificial que provocaba rechazo, y el discurso teatral y desmesurado de los ultras chocaron de lleno, a juzgar por los resultados, con una población muy sensible a las astracanadas con su identidad y preocupada por sus problemas reales aludidos en este mismo análisis.
Tal y como ha quedado dicho, el resultado es de auténtico desastre para el PSOE tras casi 40 años de gobiernos en el Palacio de San Telmo y una feroz batalla por el poder interno protagonizado durante años por Susana Díaz y el “apparatchik” de Ferraz, el cual no ayudaba mucho a ganar unas elecciones si tenemos en cuenta la gestión realizada por el gobierno de coalición progresista PSOE-Unidas Podemos. Pero si miramos a la izquierda del PSOE, el vodevil y la división de la formación de las candidaturas posPodemos en la cita electoral de Andalucía ha acabado pasando la factura que ya venía anticipándose desde la implosión de ese espacio que provocó Vistalegre II. La atomización de siglas y los egos deja las lecciones que quieran aprender quienes se dispongan a seguir participando en la plataforma “SUMA” liderada por la vicepresidenta segunda del gobierno Yolanda Díaz, quien acaba de recibir un “hostiazu en to el focicu” en estas elecciones andaluzas, pues no en vano, ella era quien avalaba la candidatura de Inma Nieto “Por Andalucía”, respaldada con sus intervenciones de apoyo durante la campaña electoral.
¿Significa esto que la sociedad andaluza se ha hecho conservadora de la noche a la mañana? Pues no necesariamente. Lo que ha ocurrido es que no se ha dado un giro a la izquierda, cuyos proyectos ni ilusionan ni movilizan lo suficiente por las razones que sean. Desde mi punto de vista, lo que está en juego en las elecciones del 19J no era tanto saber quién iba a ganar, ni siquiera por cuanto lo iba a hacer, entre otras cuestiones, porque la derecha ya había ganado políticamente éstas hace bastante tiempo, y el resultado que surja del 19J no será otra cosa que la consecuencia de esa victoria previa que es la que necesariamente precisa de un análisis concienzudo, sin hacernos trampas en el solitario. Por tanto, estas elecciones debemos entenderlas dentro de una estrategia política más amplia. Pensar y hacer desde la izquierda para que empiecen a perder las derechas. En otras palabras, estas elecciones deben servir para empezar a ganar.
Juan Espadas y el PSOE de Andalucía tienen un problema de proyecto. Mientras entre bambalinas ya se mueven las sombras con dientes afilados señalando al candidato, tal y como si fuera el único responsable de la hecatombe que se avecina, cuando ya en el año 2018 se rompía en Andalucía una relación construida durante cuatro décadas. Es decir, el PSOE había perdido las elecciones mucho antes, cuando el equipo dirigente del PSOE de Andalucía había iniciado un camino hacia la derecha, más allá de sus fronteras históricas, debiendo remontarnos hasta una década atrás, cuando en el año 2012, tras perder las elecciones ante el PP de Arenas, con un 40% de los votos y 50 escaños, pactaría el gobierno con la Izquierda Unida de Valderas por necesidad, consciente del agotamiento de décadas y, sobre todo, por los casos de la corrupción EREtica, por citar el mayor caso de corrupción ocurrido en la historia de la transición española, y del nepotismo soportado por una trabada urdimbre clientelar y tejida por un amplio presupuesto que se repartía en pequeñas subvenciones, cuya derrama impedía acometer cualquier plan ambicioso, pero que garantizaba el apoyo de amplias capas de la población. Un informe realizado por Metra-Seis en 1994, señalaba que sólo el 17% de los funcionarios de la Junta de Andalucía habían accedido a su puesto mediante oposiciones, por lo que abunda “esa clase burocrática en cuyo reclutamiento han proliferado los procesos clientelares”, configurando a la Junta como el gran “comedero” con más de 350.000 personas dedicadas en 2008 a la cosa pública, entre funcionarios y empleados de empresas y agencias oficiales, lo que también suponen un voto cautivo a la hora de votar en los procesos electorales.
Hace 45 años los andaluces fueron convocados a las urnas para que votaran cómo deseaban llegar a la autonomía, por la llamada vía rápida del artículo 151 de la Constitución –la que se le estaba aplicando a las llamadas nacionalidades históricas, Cataluña, Euskadi y Galicia- o a través del artículo 143 que era una forma lenta de progresiva descentralización, pensada por la Unión de Centro Democrático (UCD) -entonces en el poder- para el resto de las regiones españolas (El Correo Andaluz, 4 de diciembre de 1977 ).
Por eso, entre la cada vez más escasa militancia de la izquierda surge la pregunta del ¿por qué y cómo se ha llegado a esta situación? Es más que evidente que el giro a la derecha de amplios sectores de las capas medias, de esa legión de pequeños empresarios voraces y explotadores, racistas y españolistas, está propulsando los resultados de las derechas. En el caso de Andalucía es obvio, teniendo en cuenta el peso tan amplio que tiene el sector agrícola, la hostelería y el turismo, pero no es menos evidente que, al margen de estos factores, existen otros a los que es necesario referirse y analizar. En efecto, desde hace casi tres años existe a nivel nacional un Gobierno progresista de PSOE y Unidas Podemos, el cual había levantado grandes expectativas e ilusiones. La participación de ministros como Pablo Iglesias, Irene Montero, Yolanda Díaz, o el malagueño Alberto Garzón, fue explicada como la garantía para que el PSOE girara a la izquierda, y rompiera con su sumisión hacia los grandes poderes económicos y su agenda de austeridad y recortes sociales. Sin embargo, la experiencia en el tiempo transcurrido ha venido negando estas hipótesis a la vez que generaba una muy fuerte frustración. Los ministros de UP no solo no han logrado el objetivo que teorizaban, sino que se han dedicado a blanquear las políticas socialdemócratas de los recortes sociales, cediendo en los asuntos de fondo, y aceptando el incumplimiento sistemático del programa de Gobierno.
La gran mayoría de las denuncias presentadas contra los responsables de las residencias y contra la administración que debía velar por el buen funcionamiento de estos servicios han acabado en la papelera. Solo en algunos juzgados sobrevive la esperanza de hallar un amparo en la Justicia a lo que ya es irreparable. Una decisión que, en buena medida, parece depender de la sensibilidad de los jueces. La fiscalía, en cambio, parece poco proclive a asumir estas causas.
Entrando de manera somera en los hechos y no en las palabras, durante la pandemia, que dejó como resultado más de 130.000 fallecidos, sin que hasta la fecha se haya esclarecido nada sobre la eugenesia llevada a cabo en las residencias de ancianos, con más de 40.000 fallecidos en esos pretanatorios, el Gobierno central acordaba el rescate de las grandes empresas del IBEX 35 y de la banca, sin tomar medidas para intervenir la sanidad privada, ni mucho menos para adoptar una política decidida que acabara con los recortes sanitarios.
Por otra parte, las promesas, reiteradas hasta la saciedad, de revertir las principales contrarreformas del PP se las ha llevado el viento. La “ley mordaza” sigue vigente en lo fundamental y a pleno rendimiento. En el terreno de la política social se han vendido como derechos y logros lo que no son más que migajas o incumplimientos de los acuerdos firmados. El número de desahucios no deja de aumentar: en 2021 un 57,4% más respecto a 2020, año de plena pandemia en que crecieron en un 41,6%. La ley de Vivienda ha sido un fraude, como denuncia la PAH, y se entrega la gestión de decenas de miles de casas vacías de la Sareb a los grandes fondos especulativos inmobiliarios. Un escándalo teniendo en cuenta la falta de vivienda pública y el precio desorbitado de los alquileres.
En enero del año 2022 se hacía público un demoledor informe de Cáritas señalando que, 11 millones de personas viven en condiciones de exclusión social, esto es 2,5 millones más que en 2018. Sin embargo, el alcance del Ingreso Mínimo Vital, según la Asociación de directores y gerentes en Servicios Sociales solo se concede una de cada cuatro solicitudes, y únicamente el 12% de la población que se encuentra bajo el umbral de la pobreza lo recibe.
Bajo el título “Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España”, Cáritas y la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de la Sociología Aplicada) han presentado la primera radiografía social completa de la crisis provocada por la pandemia. Según la investigación –llevada a cabo por un equipo de más de 30 investigadores procedentes de más de diez universidades y entidades de investigación social—, la precariedad laboral durante la crisis sanitaria se ha duplicado y alcanza a casi dos millones de hogares que dependen económicamente de una persona sustentadora principal que sufre inestabilidad laboral grave, lo que significa que en el último año ha tenido tres o más meses de desempleo, tres o más contratos diferentes, en tres o más empresas distintas, un empeoramiento de las condiciones de trabajo que genera más trabajadores pobres y trabajadores más pobres y menos realizados personal y socialmente… (Informe FOESSA 2021).
Pero quizá haya sido la renuncia clamorosa a derogar la reforma laboral del PP, la que haya desvelado de la manera más cruda la senda por la que se deslizan los ministros de Unidas Podemos, contando el proyecto final de Yolanda Díaz con el aplauso entusiasta de la CEOE, de la gran banca y las grandes multinacionales porque, en esencia, mantiene el núcleo duro de la legislación de los anteriores gobiernos de Zapatero y Rajoy.
En un momento en que una inflación muy cercana al 9% devora los salarios y los precios de los productos básicos están por las nubes, el Gobierno se niega en redondo a tomar medidas sustanciales: ni nacionaliza las eléctricas, ni impone impuestos a los ricos para financiar los gastos sociales, destacando el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, entre los más fieles lacayos de la OTAN y Washington, con la traición al pueblo saharaui por el medio, de tal manera que, mientras el ejecutivo mantenía su posición otanista, incrementando el presupuesto español para la máquina de la guerra en un 2%, y la ministra podemita de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, llamaba a una “movilización masiva contra el envío de armas” a Ucrania, Yolanda Díaz y Alberto Garzón defendían públicamente, y con toda la energía, la gestión de Pedro Sánchez en este asunto.
Es decir, el Gobierno central, con el apoyo de las cúpulas sindicales de CCOO y UGT, está dando la espalda a su base social y electoral, mientras los grandes poderes económicos siguen acumulando colosales beneficios. Su estrategia de sembrar la desmovilización y garantizar a toda costa la paz social, no alienta la participación electoral de la clase trabajadora ni mucho menos de la juventud.
El mejor ejemplo que ilustra lo comentado es el que vimos en Cádiz, donde, mientras los trabajadores del metal se ponían en pie de guerra en defensa de un convenio digno, levantando una ola de solidaridad de clase en el conjunto del Estado, el Gobierno mandaba tanquetas a los barrios obreros a la vez que lanzaba toda una campaña de criminalización contra los trabajadores. Es más, se situaba con la burocracia de CCOO y UGT apoyando la firma de un convenio de migajas que desbarataba la lucha.
Esta tanqueta blindada que fue enviada contra los trabajadores del metal en huelga, formaba parte del parque de Blindados Medios sobre Ruedas (BMR) del Ejército de Tierra, unos vehículos con más de 30 años de servicio y que han sido desplegados en misiones como en la antigua Yugoslavia, Afganistán, Iraq o Kosovo. La misma sería cedida por el ejército de Tierra a la Policía Nacional (Newtral, el 24 de noviembre de 2021)
Con este triste escenario, donde una candidatura “Por Andalucía” se presentaba dividida en “cachinos” de Podemos e IU los resultados no podían ser muy distintos a los que han salido de las urnas el 19 de junio de 2022: otra derrota sin paliativos de las candidaturas de la Izquierda, otro auténtico batacazo, tanto de las listas “Por Andalucía” como de “Adelante Andalucía” que lideraba la expodemita Teresa Rodríguez, pensando ésta que, poniendo su fotografía en las papeletas, al igual que hiciera en su día Pablo Iglesias, Manuela Carmena e Iñigo Errejón, los resultados podrían ser muy distintos a los realmente obtenidos.
Pablo Iglesias, ha mostrado este lunes abiertamente su malestar por la crisis desatada en Andalucía tras las negociaciones para una coalición de izquierdas y ha criticado sin ambages el papel de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y líder de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición, Yolanda Díaz. “Lo de Andalucía es un horror y a muchos nos causa vergüenza. Es, probablemente, la peor manera de empezar algo que es necesario en este país, el frente amplio” (El País, 10 de mayo de 2022).
¿Qué ha pasado entonces entre el primer Podemos, que tanto entusiasmo había generado en sus inicios, del actual Podemos, cuya desaparición está a punto de consumarse? ¿Por qué una organización de mayorías como Podemos, a punto de “sorpasar” en su momento al mismísimo PSOE se encuentra ahora camino del cementerio? Muy fácil, diseñando una política comunicativa, donde la línea de fractura que separaba a los poderosos – la casta – fue sustituida por una nueva divisoria que irreconciliablemente separaba “el pasado” hacia “lo nuevo”, esto es “lo progresista”, que tantas veces acabó siendo “lo globalista”. «Una y otra vez, el ascenso de los gobiernos «progresistas» tiene como resultado la desmovilización de los movimientos sociales»
En efecto, Podemos había comenzado su andadura focalizándose en la casta y en la corrupción, pero muy rápidamente se pasó a otro terreno. Proponían una nueva España, de la que no sabíamos gran cosa, había que combatir lo viejo, lo obsoleto, ese mundo obrerista desfasado, machista, racista y xenófobo, para dar lugar a una izquierda abierta, plural, arco iris, feminista y global. Y ese fue el argumento que en Unidas Podemos acabaría imponiéndose como su seña de identidad: “Nosotros somos el futuro, vosotros el pasado, sois viejos, pensáis mal”. Es decir, todo aquello que no sea como nosotros es fascista y neorrancio.
Para situarnos en un momento simbólico, se puede afirmar que el giro de Podemos se efectúa tras la alianza alcanzada con Izquierda Unida en el año 2016, donde Podemos se va desmarcando del bagaje ideológico de la plataforma política heredera del Partido Comunista de España, tratando de asumir un perfil propio que suponía, a un mismo tiempo, ir apartándose de todo aquello que pudiera estar relacionado con una izquierda vetusta con resabios obreristas, para ir adoptando un lenguaje remozado, una estética destilada, y un nuevo comienzo basado en el 15M como evento politizado pero totalmente carente de ideología, tal y como explicaba el propio Pablo Iglesias cuando afirmaba en un artículo de prensa, titulado “Entender Podemos”, donde sostenía que “el 15M sedimentó en la sociedad española una nueva cultura impugnatoria inaprensible bajo las categorías de izquierda-derecha; algo que los jefes de la izquierda política existente se negaron a aceptar desde un principio”.
De hecho, y pese a las melifluas apelaciones a “lo nacional-popular” realizadas en sus comienzos, el terreno donde Podemos podía sembrar no era el de las mayorías sociales, sino el de los segmentos urbanos con elevada formación universitaria, ampliamente propensos a resbalar sobre las inercias posmodernas pontificadas por las nuevas clerecías académicas. Es decir, las clases medias a las que la crisis de 2008 las había situado ante un acelerado proceso de precarización o proletarización que sirvieron de base al origen de Podemos, aprovechando el malestar causado por la imposibilidad de ocupar la posición social que prometía su inversión en recursos formativos, o bien que debía ser familiarmente legada. No en vano, el núcleo original de la dirección de Podemos estaba compuesto por “un grupo de profesores universitarios con posiciones laborales frágiles o poco asentadas” cuyo sesgo profesional impregnó rápidamente la formación política por medio de “ciertos registros y lenguajes” que bien podrán considerarse como códigos de pertenencia.
De esa manera, Podemos quedaría transformada en la organización institucional del 15M, aquel fenómeno colectivo que bien se podría definir como el capítulo central de la reacción a los límites materiales que, tras la crisis de 2008, encontró la clase media para su reproducción social. Pero si fuera cierto que la historia se repite dos veces, primero como tragedia y después como farsa, entonces debiéramos considerar la posibilidad de que el 15M hubiese sido una bufonada cuya escena inicial es el “mayo francés del 68”, acontecimiento que supone el punto de inflexión entre una izquierda moderna y otra posmoderna que actuó como plataforma del despegue del liberalismo progresista.
Durante mucho tiempo, en Europa, la clase obrera representó una enorme masa de población asalariada. Aquella clase obrera, que trabajaba en fábricas y se organizaba en sindicatos y partidos que la representaban como clase, era la identificación del pueblo para los socialistas, los anarquistas y los comunistas. Aquella clase obrera, mayoritariamente masculina, urbana y vestida con mono de trabajo, representaba el sujeto de avance hacia el progreso, era el artífice de la extensión del sufragio y de los derechos sociales y la punta de lanza hacia una sociedad mejor.
Pero, ¿qué es eso de la nueva izquierda o izquierda posmoderna más que un ramal de una larga senda de pensamiento cada vez más alejado de la izquierda auténtica, es decir, “liberalismo” puro y duro?
De entrada, pongamos como punto de partida la acometida liberal iniciada allá por finales de los años 70 en Europa – en España llegaría esta “moda” una década después -, renunciando a administrar públicamente las empresas de recursos y servicios estratégicos; la paulatina desregulación del mercado de trabajo, la acelerada desindustrialización y, por ello, la dependencia del mercado exterior; la incorporación de fuerza de trabajo extranjera como mecanismo de contención salarial; la relajación de la carga impositiva sobre ganancias de capitales, rentas altas y beneficio de sociedades, etcétera.
Las reformas laborales y fiscales, la venta de patrimonio público, la reconversión industrial, la apertura de fronteras, entre otras lindezas, posibilitaron que el capitalismo se liberase de las regulaciones del Estado, logrando que el supuesto activismo de izquierdas buscase refugio en aspectos cada vez más intimistas, singulares y extravagantes, estableciéndose los debates bizantinos sobre nociones surgidas de la escolástica académica que, no pocas veces, experimentaron un repliegue identitario y, por ende, sectario, hasta el extremo de que aquel radicalismo político de izquierdas, que había asumido un inequívoco “compromiso de clase” desde que se empezara a hablar del “cuarto estado”, acabaría refugiándose en demandas particulares o aspectos idiosincráticos de colectivos minoritarios específicamente marginados e históricamente discriminados, con la subsiguiente incapacidad de articular proyectos lo suficientemente inclusivos como para dar respuesta al conjunto de la clase trabajadora.
En contraste con lo expuesto es necesario dejar muy claro que cualquier proyecto político que se llame de izquierda tiene que ser necesariamente universalista y dirigido a todos los seres humanos, entre otras cuestiones – la principal – porque la desigualdad procede de la creciente brecha existente entre los ricos y los pobres. Es decir, sin convicciones políticas fundamentales, moviéndose al son de los tambores que más fuerte suenen, las posiciones progresistas acabaron remitiendo cada vez más a ciertas cuestiones efímeras de nula relevancia, situadas en un plano mayormente cultural, que irrumpen incesantemente en el debate público alimentadas por el clickbait de la prensa digital y el trending topic de Twitter.
Así, de esa manera, la “constelación Podemos” acabaría convirtiéndose en una agencia de colocación profesional para espadachines de las redes socio-digitales, mercaderes del empoderamiento, coreógrafos de performances a ritmo de twerking, escultores de identidades camaleónicas, profetas del apocalipsis climático, zahoríes de señoros, neorrancios y pollaviejas, evangelistas contra el holocausto animal… En definitiva: adolescentes propagandistas de lo irreverente al tiempo que ingenuos párrocos de lo puritano, ya sea que pretendiesen agitar conciencias o, por el contrario, purificarlas.
La vicepresidenta segunda del Gobierno decidió implicarse en la campaña electoral andaluza e intensificó su presencia en este bastión, pasando de dos actos iniciales a tres, además de otra incursión en Sevilla para un debate económico. Aunque la dirigente ha tratado de desvincularse del turbulento acuerdo de coalición, por el que Podemos se quedó fuera del registro tras unas tensísimas negociaciones, lo cierto es que Yolanda Díaz ha asumido la importancia de estos comicios.
Habiendo renunciado a disputar la orientación de las políticas públicas con capacidad de modificar la correlación de poder socialmente existente, la “constelación Podemos” se ha limitado a aplicarle pátina de opalescente autocomplacencia a sus declaraciones: “Las ciudades se diseñaron por una sociedad patriarcal del hombre blanco que iba en coche” (Ada Colau); “un profundo sentimiento de amor es lo que define mejor a la gente de Podemos” (Ione Belarra); “lo más guay es que la gente estaba feliz en la calle. Para eso sirve la política” (Angela Rodríguez); “me gustaría que abandonásemos, quizás, la carga más pesada del concepto patria para trabajar sobre el concepto matria” (Yolanda Díaz).
Yolanda Díaz “ha traído datos” consigo en su primer mitin de la campaña andaluza, radiografiando la realidad socioeconómica andaluza – un PIB retraído, un paro estructural siete puntos por encima de la media nacional – pero su idea fuerza agitar la pulsión de izquierdas. “Os pido hoy aquí en nombre de los represaliados franquistas, de nuestra gente, que ejerzamos un voto clave, es un derecho, os pertenece a vosotros, no es de ellos, no renunciéis a votar, por muy cabreados que estéis. Os pido que salgáis a votar a Inma Nieto”, gritaba a la vez que recordaba al fallecido Julio Anguita. (La Voz de Córdoba, el 12 de junio de 2022)
En su labor de gobierno, la “constelación Podemos” pretende, por ejemplo, modificar las micro-prácticas cotidianas y los patrones de consumo de la ciudadanía, recomendando comer frutas y verduras de temporada. De igual manera, la misma “constelación morada” ha pasado de pretender nacionalizar el oligopolio eléctrico a tolerar los beneficios desorbitados de las eléctricas a causa del encarecimiento sin precedentes del precio de la luz, y, por si fuera poco, la reconversión productiva de estas grandes empresas energéticas se financiará a cargo de los fondos europeos.
A modo de conclusión, la “constelación Podemos”, de estar llamados a revertir un desorden lesivo para las mayorías populares ha degenerado en una formación cuya función es la estabilización de ese mismo desorden protegiéndolo de sus críticas, hasta el extremo de que cualquier objeción o alternativa procede de un inconfesado fascismo, machismo o racismo, y si es pronunciada desde coordenadas políticas ubicadas en la “izquierda”, entonces sus mandarines intelectuales afirman que se trata de peligroso rojipardismo. Es decir, todo aquello que no sea considerado como “progresista” se identifica con el pasado, y éste, a su vez, asociándolo con una España de valores casposos.
La cruda realidad es que hoy asistimos al agotamiento del respaldo social de una marca política sin mordiente, carente de intenciones políticas de envergadura e instalada a la defensiva, porque, en definitiva, de lo que se trata es de sobrevivir. A modo de resumen, el adanismo de Podemos ha convertido en antediluviano cualquier cometido cuyo origen sea anterior al 15M, incluyendo la carga de sentido que poseía la “izquierda”, impugnando las “categorías izquierda y derecha” al fusionarlas en la síntesis superadora del “progresismo”, pudiendo afirmarse que actúan como sepultureros ideológicos de la izquierda. Es decir, la “nueva izquierda” no es más que la negación de la “izquierda”. R.I.P.
ANTÓN SAAVEDRA
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EXCURSION DE LOS AMIGOS DE LUISMA A BRAÑAGALLONES
Los “Amigos de Luisma” hemos elegido el día de hoy, jueves, 23 de junio de 2022, el refugio de la Vega de Brañagallones en el concejo de Caso parar realizar nuestra comida periódica, una ruta que hicimos en el tractor-tren preparado al efecto para realizar el trayecto.
Se trata de la Ruta de Brañagallones que sale del pueblo de Bezanes y llega hasta el refugio de montaña de Brañagallones, volviendo de nuevo a Bezanes por el mismo camino, con un total de 22 kilómetros.
Ruta desde Bezanes hasta la vega de Brañagallones en el concejo de Caso.
La ruta está ubicada en el Parque Natural de Redes, Declarado Parque Natural en 1996 y reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 2001:
El Parque de Redes ocupa la zona centro oriental del Principado de Asturias y su riqueza ambiental se manifiesta en una multitud de paisajes y contrastes, pudiendo observarse formaciones de origen glaciar y amplios campos de pasto y montes, contando asimismo con una superficie arbolada que ocupa el 40% del territorio, que configuran uno de los lugares más impresionantes del parque que se encuentra en su zona alta, donde llegaremos al Refugio para realizar una “ligera” comida consistente en Fabada, Cabritín del monte con patatinos y arroz con leche en una altura de 1.215 metros: LA VEGA DE BRAÑAGALLONES.
Durante la ruta se puede observar cómo la acción de los ríos ha dado lugar a la aparición de valles abiertos que forman grandes vegas en sus fondos y los impresionantes desfiladeros de roca caliza como el del río Alba o el de los Arrudos, por citar alguno de los principales destinos de las familias amantes del senderismo, al margen de otras más de cuarenta rutas oficiales como la del Tabayón del Mongallu, la Vega Pociellu o la del Cantu el Oso.
Menú de los “Amigos de Luisma” en el Refugio de Brañagallones, el 23 de junio de 2022.
En el Parque de Redes se encuentran todas las especies características del norte peninsular: el oso pardo y el lobo, localizándose también las mayores poblaciones de rebecos y ciervos de Asturias, sin olvidarnos del urogallo que motivó el nombre de Brañagallones a la vega que visitamos.
Foto de archivo de un urogallo en el Parque Natural de Redes.
El urogallo, apodado “el gallo de los bosques”, es una reliquia de la era glaciar que se fue aislando en las regiones más altas y frías de Europa que poco a poco fue desapareciendo hasta quedar reducido a unos pocos de ejemplares en la Cordillera Cantábrica asturiana, alimentándose de las plantas que tiene a su disposición según la época del año y el lugar donde habite, ya que come un menú diferente en cada estación, principalmente las hojas de acebo y los tallos verdes de arándano forman parte de su dieta por el invierno. En primavera, se alimenta de comida rica en proteína y fibra que encuentra en los brotes de distintas plantas, consumiendo por el verano arándanos y moras y, en los meses de otoño, bellotas, endrinos y escaramujos.
El hayedo es la formación vegetal dominante en los montes de Redes, aunque estos albergan importantes manchas de roble albar.
Nuestra aventura al Paraíso Natural se inicia a las 11,30 horas en el pueblo de Bezanes a donde llegamos desde Gijón, La Felguera y Sama de Langreo en el autobús fletado para el traslado de todos los participantes: Raúl del Campo, Veli, Luisma y Arturo (Gijón), Barri, Antolín, Lastra, Tascón, Fermín, Javier Bárcena, Cortés, Daniel, Jamín Cordero, Manasé, Zabala, Arca, Jorge Luís, Toño Pontigo, Arturo Carreño, Fernando Araya, Varito y Pepe Bigotes, (La Felguera), Antón Saavedra, Marino, Luis, Manolo Vázquez, Noli, Servandín, Tino Sama y Marrón (Sama de Langreo), Javi Roza y Miguel Ángel Fernández, alcalde de Caso, que nos acompañó durante toda nuestra estancia en la Vega de Brañagallones teniendo la deferencia de compartir mesa y mantel con nosotros en el Refugio.
Amigos de Luisma en la Vega de Brañagallones, el 23 de junio de 2022.
Y, desde Bezanes, rumbo al Paraíso en el tractor-tren que nos traslada a uno de los rincones más mágicos del mundo: EL PARQUE NATURAL DE REDES Y RESERVA DE LA BIOSFERA MUNDIAL, donde, a lo largo de todo el recorrido se puede ir contemplando preciosas y paradisiacas panorámicas de todo el paisaje montañoso que nos rodea a la vez que haciendo paradas en los miradores habilitados para disfrute de nuestras cámaras, especialmente las de nuestros fotógrafos oficiales, Luis Marrón y Jamín Cordero, que ese mismo día, por la noche, ya pusieron a nuestra disposición las fotos por los distintos medios digitales, no pudiendo contar en esta ocasión con las de los compañeros Fierros, Julio Manuel Jorge Emilio. El compañero Marrón, incluso nos envió un video de la visita ilustrado con una canción dedicada a los amigos.
Tractor – tren que realizó el transporte de los “Amigos de Luisma” en la ruta desde Bezanes hasta el Refugio de la Vega de Brañagallones.
La primera parada la realizamos en el Mirador del Texu o Tejo de la Oración, donde la leyenda nos dice que los pastores vivían cuidando a su ganado en las Cabañas de Brañagallones, casi medio año, en total soledad y aislamiento, orando junto al sagrado Texu, para que pudieran regresar al año siguiente, a salvo de lobos, osos, rayos y demás desgracias, con todas sus reses y sus crías en perfecto estado de salud.
En pleno parque natural de Redes, en el camino que nos lleva a la Vega de Brañagallones nos encontramos con el Mirador del Texu, un auténtico balcón natural, con una de las mejores vistas del parque, en el que sobresalen las moles de La Rapaona y la Peña del Viento.
A los 4,5 kilómetros de Bezanes nos encontramos con la Fuente de Ardovíu, esto es casi en la mitad del camino desde el inicio del recorrido, con un agua de sabor casi parecido al de la mejor sidra asturiana, donde podemos llenar cualquier recipiente que llevemos en nuestras mochilas. Aquí, la leyenda habla de sus propiedades mágicas que evitan el envejecimiento de sus afortunados usuarios, asi que ya podemos estar preparando la siguiente visita para seguir bebiendo del agua que prolonga la vida, sin que se entere de ello el ministro Escrivá, el de los pensionistas, porque entonces ya podemos suponer el futuro que le quedaría a la fuente.
De nuevo en el tractor-tren ya en la cota de 1.100 metros hasta los 1.225 del antiguo lago Glaciar, iremos viendo a nuestra derecha el valle formado por el río Monasterio, llamado también Foz o Desfiladero de Retoyu. Los líquenes que decoran las ramas de la grandiosa vegetación arbórea que bordean nuestro camino, son el signo de la pureza medio ambiental máxima. Así que aprovechamos para respirar con toda nuestra avaricia el impoluto aire que les rodea y acaricia.
Túnel del Crestón. «La entrada al paraíso» en la ruta que une Bezanes con La Vega de Brañagallones en el Parque Natural de Redes.
En nuestro recorrido, la única parte que puede impactar un poco, debido a su desnivel, es la del Túnel del Crestón, situado en los 8,7 kilómetros de Bezanes, muy cerca ya de la mítica Vega glaciar, pero tampoco es para preocuparse ya que la senda es muy ancha y no ofrece peligro alguno incluso para los que padecemos el vértigo de las alturas.
Siguiendo nuestra ruta entramos en un poco de llanura donde encontramos un pequeño mirador donde se enclavan unas colmenas de abejas, donde se puede apreciar grandiosos bosques de hayas, para seguir nuestro ascenso hacia la Majada de Grandiella y el Argayu’l Llobu, donde nos encontraremos con un tramo de visera para proteger la calzada de los argayos o en invierno de la nieve, hasta que las pista atraviesa un pequeño arco labrado en la roca, conocido como el túnel del Crestón, desde donde se puede disfrutar de una bella panorámica del magnífico hayedo de Redes.
Colmenas en la ruta de Bezanes a la Vega de Brañagallones.
Ya, en la entrada de la vega glaciar de Brañagallones, por haber sido un antiguo lago de origen glaciar, encajada entre las sierras de Pintacanales y Les Príes, se puede apreciar el picu del Cantu´l Osu y más a la derecha, a lo lejos, la Peña’l Vientu, el picu Cascayón y bajo él se puede ver lago Ubales, también de origen glaciar.
Diez mil hectáreas de hayedo convierten el Parque Natural de Redes en una de las grandes reservas forestales de Asturias, con su núcleo en el monte cuyo nombre designa al conjunto del espacio protegido.
Cuando llegamos a nuestro destino y pisamos las primeras praderías ganaderas de la Vega de Brañagallones, sentiremos bajo nuestros pies la fuerza de las morrenas del glaciar que formaron la laguna que dio origen a esta auténtica maravilla de la Naturaleza Astur.
Allí, en la Vega, veremos también otra fuente, la de Panduquemau, de aguas deliciosas, pero menos revitalizantes que las de la Fuente del Ardovíu, aunque de origen también casi divino y glaciar, donde se ve la mano restauradora y desinteresada de nuestro amigo Javier.
Refugio y cabañas en la Vega de Brañagallones, el 23 de junio de 2022.
Asimismo, podremos ver pequeñas cabañas donde los pastores de Bezanes pasaban casi incomunicados hasta el año 1.960, muchos de ellos niños que ayudaban con su esfuerzo a quitarse el hambre que rodeaba estas aisladas brañas.
Allí vivían, dormían y facien les madreñes, cuidando y protegiendo a su ganado del ataque de los lobos y los osos. Como no había luz, ni neveras, comían la carne de los rebecos, corzos, venados o jabalíes que habían cazado durante el verano anterior y que guardaban curando la carne al frío, colgada dentro de la Cueva de Valdebezón donde nace el río Monasterio.
Antón Saavedra en la Cabaña de Javier en la Vega de Brañagallones, el 23 de junio de 2022.
Nosotros, los “Amigos de Luisma” solo tuvimos que sentarnos en las instalaciones del confortable y remodelado hotel-refugio de cazadores, que preside rodeado de cabañas pastoriles esta glaciar Vega-Majada de Brañagallones, para dar cuenta del menú acordado y comentado en el inicio de nuestro reportaje, servido con amabilidad suprema por los regidores del refugio. Muchas gracias, porque se puede comer bien, o muy bien, como ha sido el caso, pero si se sirve con esa amabilidad y profesionalidad, entonces la cosa ye de “matricula de honor”.
A todos y todas aquellas y aquellos que vayan a realizar la ruta les recomiendo que lleven unos prismáticos, pues al atardecer es fácil ver rebecos u otras especies animales, de las muchas que habitan entre las hayas y los acebos, los robles albares, los abedules, los fresnos y los avellanos, que pueblan este salvaje bosque de Redes.
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NICOLAS REDONDO, PERSONA DE UN SOLO METAL.
Debo confesar públicamente que me cuesta mucho trabajo escribir sobre un compañero y amigo como Nicolás Redondo, sobre todo cuando siempre le he considerado como referente sindical y como una persona de una enorme calidad humana, al que hubiera dejado tranquilamente la custodia de mis hijos.
Cayo, Eugenio Carbajal, Nicolás Redondo, Anton Saavedra y Llaneza en la localidad asturiana de Cenera (Mieres), el 23 de enero de 1977.
En efecto, el 4 de enero de 2023 fallecía a la edad de 95 años de edad el gran Nicolás Redondo al que despedimos como una figura imprescindible del sindicalismo en España durante la dictadura, cuando para los compañeros de la organización en la clandestinidad era el compañero JUAN, y durante este periodo llamado democrático. Nicolás Redondo, junto con el compañero Marcelino Camacho, fueron protagonistas indiscutibles del mundo laboral español y, como tales, han pasado a ser patrimonio del movimiento obrero internacional.
Es verdad que, durante las primeras campañas electorales, el PSOE había usado el slogan de “cuarenta años de honradez”, al que el Partido Comunista agregaba “y cuarenta de vacaciones”, pero no es menos cierto que el partido socialista, con su dirección en Toulouse, aunque había tenido muy poca actividad en la lucha antifranquista, tenía honrosas excepciones en algunos lugares de España, siendo Euskadi una de ellas, donde Nicolas Redondo llevó a cabo un papel predominante.
Cartel homenaje a Manuel Llaneza en Mieres, el 23 de enero de 1977.
Con apenas diez años de edad, había sido deportado a Francia en el barco Habana, junto con otros dos mil quinientos niños para librarse de los bombardeos de las escuadrillas de Mussolini y Hitler sobre la población vasca, siendo acogido por una familia española, José Pérez, minero de profesión y Josefa Calvo, en el pueblo de Bedarrieux. Ya de regreso a Euskadi, después de permanecer tres años en Francia, es cuando se entera de que su padre había sido condenado a muerte, después de haber sufrido la tortura a manos de la policía franquista por el delito de haber defendido el gobierno legítimo de la República. Posteriormente sería él mismo quien sufriría los mismos castigos policiales sufridos por su padre, siendo encarcelado en varias ocasiones por sus actuaciones sindicales en la factoría de La Naval – la primera vez en 1951 -, hasta ser desterrado al pueblo de Las Mestas en Las Hurdes extremeñas, un pueblo donde no había nada, ni transporte público, teniendo que presentarse todos los días en el cuartel de la guardia civil.
Sin embargo, Nicolás nunca solía alardear de sus actuaciones, más bien procuraba mantener un pudoroso ocultamiento. Tan solo en algunas ocasiones cuando estábamos en la vivienda de Madrid, compartida con Manuel Garnacho, Jesús Mancho, Javier de Paz y yo mismo, cuando tenía que pernoctar en la capital por asuntos sindicales, surgían conversaciones – Nicolás con su copita de coñac y sus almendras – y salían a relucir aquellos tiempos infaustos descorría parcamente el velo y dejaba traslucir la amargura y la tristeza que le producían aquellos acontecimientos.
Cartel del XXX Aniverario de la Huelga General del 14 de diciembre de 1988.
Nicolas era un paisano sin dobleces, era una persona de un solo metal que te decía las cosas a la cara, contrastando la aparente dureza de sus posiciones con la humildad de sus planteamientos personales, siendo siempre muy consciente de su papel en la sociedad, de lo que podía y no podía hacer, de cuáles eran sus limitaciones. Se sabía un trabajador de la metalurgia, un luchador obrero, y fue por eso por lo que, en el congreso de Suresnes, apareciendo como el candidato indiscutible a la secretaria general del PSOE, se quitó de en medio para proponer en su lugar a Felipe González – cosa que éste ha intentado siempre que no se airease demasiado -, prefiriendo Nicolás quedarse al frente de la UNION GENERAL DE TRABAJADORES y conseguir la gran transformación sindical que se produjo durante los años que estuvo al frente de la organización.
Pero aquella luna de miel PSOE-UGT duró muy poco, desde que el llamado felipismo fue derivando hacia las posiciones del capitalismo neoliberal – “el sistema capitalista es el menos malo de los conocidos, es el que mejor funciona”- lo que casaba muy mal con los planteamientos propugnados por el sindicato liderado por Nicolas, produciéndose el primer encontronazo de los sindicatos en 1985 con la ley de reforma de las pensiones, que tanto Nicolás como Antón Saracíbar, habían votado en contra en el Congreso, rompiendo la disciplina de voto y dejando ambos el escaño de diputados por Euskadi.
Nicolás siempre se había negado a la transformación del sindicato como una mera correa de transmisión del partido y del gobierno, logrando incluso la unidad de acción con las Comisiones Obreras, para llevar a cabo la Huelga General del 14 de diciembre de 1988, motivada por las medidas que se pensaba aprobar en materia de precariedad en el empleo y de impuestos. El país entero había quedado paralizado y Felipe González pensó en la dimisión y dejar en su lugar a Narcís Serra. Pero una vez más se demostró que quien aguanta termina ganando, o al menos no termina perdiendo, iniciándose desde ese momento por parte de todos los felipistas la defenestración de Nicolás, hecho que se producía en 1994, en que no se presentaría a la reelección como secretario general de UGT. Dos años más tarde, Felipe González perdería el gobierno.
Capilla ardiente de Nicolas Redondo en los locales de UGT en la Avenida de América, el 4 de enero de 2023.
Algunos conocemos muy bien su postura crítica, a través de alguna que otra conversación telefónica, su desasosiego e incluso su tristeza por la orientación seguida por su partido y su sindicato. A sus noventa y cinco años mantenía una cabeza totalmente lúcida, y no perdía ocasión de enterarse de todo y de analizar todo. Te echaré mucho de menos, amigo. Descansa en paz, compañero.
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MUNDIAL DE FUTBOL SOBRE SANGRE OBRERA.
El 23 de marzo de 2021 el británico The Guardian publicó un informe en el que asegura que «más de 6.500 trabajadores migrantes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka han muerto en Qatar desde que hace diez años ganó el derecho a albergar la Copa del Mundo». Los migrantes componen casi la totalidad de la fuerza de trabajo del país, soportan jornadas de casi 20 horas con temperaturas de 50 grados, viven en condiciones precarias y construyeron los ocho fastuosos estadios donde se jugará el mundial, seis de los cuales se desmantelarán apenas deje de rodar el balón.
Sin duda alguna hemos asistido – los que hayan asistido física o por medio de la televisión – a lo que se puede llamar el mundial de la vergüenza, porque no solo se ha jugado con balones embadurnados de sangre obrera, sino que también ha sido el mundial de la corrupción y los sobornos; ha sido el mundial de la permanente violación a los derechos humanos, la discriminación a las mujeres y demás colectivos de la LGTBI. Ha sido el mundial en el cual los valores universales han sido pisoteados y agredidos, donde los petrodólares compraron los principios deportivos y el juego limpio que la FIFA sigue proclamando a los cuatro vientos. Si a ello sumamos la egolatría existente en la mayoría de los futbolistas, sin un ápice de conciencia de clase obrera de la que proceden mayoritariamente, transformados en estrellas mediáticas de la farándula en la prensa del corazón como nuevos millonarios privilegiados y endiosados, sin ni siquiera darse cuenta de su utilización por el orden capitalista como forma de estabilizar un sistema, poco más habría que añadir para completar el menú.
Ocurre, lisa y llanamente, que los valores del capitalismo han transformado por completo en una industria el arte del fútbol, un deporte nacido como conquista de los obreros y disfrutado durante el día de descanso y ocio de la clase trabajadora en el siglo XIX, y que se ha convertido en el bastión mafioso de la especulación financiera y en el epítome de una sociedad narcotizada a base de goles. Mas claro, el fútbol que llaman moderno – como si en el futbol hubiera algo que inventar, sobre todo para los que hemos visto jugar a los Di Stefano, Pelé, Garrincha, Kubala o Puskas – ha quedado consagrado desde hace tiempo como la mayor cloaca del capitalismo y la gran tapadera de las oligarquías, fondos buitre y “paraísos fecales”. Unos mafiosos con barra libre para el fraude que se forran comprando y presionando a los gobiernos de turno, incluso decidiendo hasta quien tiene que ser el campeón de los mundiales.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha decidido lucirse dos días antes del inicio del Mundial 2022 en el Qatar: «Hoy me siento qatarí, árabe, africano, gay, discapacitado, trabajador migrante… Me siento como ellos y sé lo que es sufrir acoso desde pequeño. Fui pelirojo y sufrí bullying. Si hoy leyera la prensa estaría deprimido. Soy hijo de trabajadores migrantes, en condiciones muy complicadas en Suiza, donde veía como trataban los que querían entrar en el país. Hoy, Suiza, se ha convertido en un ejemplo de tolerancia. Qatar ha progresado y la FIFA está orgullosa de estar aquí.
Pero, vayamos a los hechos que decidieron la celebración de los mundiales del 2022 en QATAR. En efecto, hace 12 años, ante la sorpresa del mundo, el emirato de los sátrapas árabes conseguía que la FIFA le otorgase la sede final del mundial de fútbol. Hasta el mismísimo expresidente de la FIFA – Sepp Blatter – llegaría a afirmar que “la elección de Qatar como sede del Mundial fue un error, y asumo mi responsabilidad como presidente de la FIFA en ese momento”, pero sin dejar de culpar de ello al entonces presidente de la UEFA, Michel Platiní, de dicha elección. Todo un entramado de sobornos, de compra de votos a los presidentes de las distintas federaciones nacionales.
Qatar es un Emirato gobernado por una monarquía absoluta, la de la familia Al Thani. El Jeque Tamin Bin Hamad Al Thani tiene una fortuna calculada en más de 350 mil millones de dólares y Qatar posee la tercera reserva de gas y petróleo del mundo. Su población es de 250 mil habitantes, pero tiene una población flotante – trabajadores, inmigrantes y turistas – de más de 2 millones de personas. Esto es, por un lado, los más ricos, y por otro, los más pobres que trabajan sin respeto alguno a sus derechos laborales. Y, es que las democracias suelen ser un obstáculo para celebrar mundiales de fútbol, y no hay mejor socio para la FIFA que un tirano, un sátrapa o una dictadura asesina, entregando, a modo de ejemplo, un mundial al fascista Mussolini italiano en 1934, otro al dictador asesino Videla argentino en 1978 y, ahora, en 2022 a la satrapía de QATAR, donde se hizo uso de una mano de obra esclava.
La mayoría de las víctimas de estos accidentes laborales muere por caídas o por golpes de objetos que caen. Incluso, las largas jornadas a temperaturas extremas provocan que otros muchos mueran a consecuencia de ataques al corazón. Por hacer una comparación, ningún trabajador murió durante la construcción de las instalaciones olímpicas de Londres 2012 y sólo dos obreros fallecieron en la construcción de sus infraestructuras de apoyo.
Las voces que se levantaron siempre fueron acalladas por el peso de los petrodólares, pero la muerte, de, al menos 7.000 trabajadores oriundos de Bangladesh, India, Nepal y Filipinas, que murieron por el calor extremo y las duras condiciones de explotación laboral a las que fueron sometidos en la construcción de los estadios para el Mundial de Qatar, fue ocultada por la autocracia catarí, el dinero de las seis grandes trasnacionales patrocinadores del evento “deportivo”, la prensa hegemónica occidental y, obviamente, los cómplices de la masacre, la FIFA.
Un extenso y documentado informe de Amnistía Internacional, realizado a pie de obra, denunciaba ante el mundo que estos inmigrantes que trabajaron en la construcción de los estadios “sufrieron trabajos forzados, con jornadas laborales de 14 y 16 horas diarias, siete días a la semana, a una temperatura de al menos 42 grados, con salarios de mierda y sin vacaciones, con una permanente presión y violencia, de las que la práctica de la “kafala”, es decir, la retención por parte del empresario de todos los documentos de identidad del trabajador, es uno de los ejemplos más condenables. Además, muchos de estos trabajadores habían pagado, en sus países de origen, comisiones de hasta 4.300 dólares para ser contratados.
24 organizaciones civiles remitieron a la FIFA una carta en la cual exigían la creación de un programa de indemnización a las familias de los trabajadores muertos o que sufrieron maltratos, pero, aunque algunas selecciones nacionales, como Alemania, Francia o los Países Bajos, junto con varias marcas como Adidas, Coca Cola o McDonalds que no querían que su imagen estuviera relacionada con la violación flagrante de los derechos humanos, la respuesta recibida por parte de la FIFA fue la de que “se centrasen en el fútbol.”
Xavi es un buen embajador para Qatar y malo para España. Lleva unos días en el país catarí y ha tenido tiempo para ir a ver los partidos de Argentina-México y el de España-Alemania. Estará en el Países Bajos-Qatar, con la anfitriona ya eliminada, pese a sus buenos pronósticos. Trabajó con la asociación de fútbol del país y la Academia Aspire para formar a los jugadores, implementar un método de juego y un espíritu más profesional y competitivo. Ha sido un fracaso. El nivel futbolístico de Qatar ha sido lamentable.
El reconocido director técnico alemán Junger Klopp afirmaría que “la copa del mundo en Qatar es culpa de todos nosotros porque empezó hace 12 años cuando se organizó y callamos. No es humano trabajar bajo 50 grados para construir estadios”. De su parte el ex jugador internacional Erik Cantoná afirmaría que “la forma en que trataron a las personas que construyeron los estadios es horrible. Murieron miles y sin embargo vamos a celebrarlo. No veré el próximo mundial de fútbol. Qatar 2022 no será una Copa del mundo, solo es dinero.”
Alguien se preguntará como se conectó Qatar con el fútbol, y la respuesta, a margen de los futbolistas de renombre que recalaron allí para hacer fortuna con sus escuelas futbolísticas, caso concreto de Xavi, exfutbolista del Barsa – uno de los blanqueadores del régimen sátrapa declararía que «Qatar no es una democracia, pero funciona mejor que España» -, fue que el Emir Al Thani y su familia habían fundado en 2005, Qatar Sport Investiments, hasta que encontraron la gran oportunidad para presentar al mundo a Qatar como un país moderno y desarrollado. Es decir, las fastuosas edificaciones que no esconden sino las grandes desigualdades, la opresión y la ausencia de democracia.
Luca Visentini, secretario general de la ITUC-CSI (antigua CIOLS) la mayor Confederación sindical del mundo.
Sin embargo, lo que me resulta tan grotesco como infumable es ver al máximo dirigente de la ITUC-CSI (antigua CIOLS), el italiano Luca Visentini, detenido e interrogado por los tribunales belgas, acusado de formar parte de una organización criminal que lavaba dinero negro y recibía sobornos de Qatar. Este sujeto ejerció, nada más y nada menos, de blanqueador de la masacre laboral llevada a cabo en Qatar, cobrando fuertes cantidades de dinero por sus “prácticas sindicales” en nombre de la mayor confederación sindical del mundo. Ojalá nunca más se realice una Copa del mundo en países en los que se violentan los más elementales derechos humanos y valores deportivos.
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SANIDAD AL SERVICIO DEL PUEBLO
En EL PAÍS de 13 de febrero se comenta (Bata pública, bata privada, pág. 22) que la Generalitat catalana está investigando al Hospital de la Seu d´Urgell, centro público con gestión privada, donde, cerrados los quirófanos por la tarde por falta de presupuesto, hay médicos que aprovechan para operar en ellos a pacientes privados.
El refranero español es muy rico para apostillar verdades contrapuestas. No en vano uno de esos refranes afirma que “España es el país de los viceversas”. Me refiero, concretamente, al caso de dos conocidos refranes que reflejan la imposibilidad de confundir “churras con merinas”, afirmación que ni pintada me viene a mi mente para definir lo que está ocurriendo en nuestra sanidad.
La pretendida comparación entre la sanidad pública y la privada, que ha venido presidiendo todo el largo debate de la transición sanitaria desde 1977, es una controversia, una comparación, desde mi modesto entender, imposible. ¿Cómo se puede comparar una asistencia sanitaria con obligación de atender a todos los españoles por un igual con otra con clara vocación de individualidad?
No conviene olvidar, por otra parte, que más de cinco millones de españoles cotizan por partida doble a la Seguridad Social y a su seguro privado, para usarlos según su conveniencia en cada momento, siendo la gente de status más elevado los que practican esa “bigamia” asistencial, prefiriendo el público cuando no importa la habitación compartida, y eligiendo el privado cuando quieren una cama sola. ¿Por qué ese empeño de políticos, directores hospitalarios y empresariales del sector por enfrentar un sector con otro? ¿No es imposible averiguar quién gasta más o menos, cuando la sanidad pública debe atender a todos y la privada opta prioritariamente por atender sólo a los más sanos o a quienes pueden pagarse las atenciones más costosas? ¿Cómo medir quién es más eficaz si los enfermos privados son atendidos por los hospitales públicos y gran parte del personal sanitario se pone la bata del seguro por la mañana y la bata blanca de la consulta por la tarde o viceversa?
Fue el PSOE con el gobierno de Felipe González quien iniciaría la privatización de la sanidad española en 1991 tras encargar a Fernando Abril Martorell un informe ad hoc que no llegó a aprobarse formalmente por su impopularidad pero que se fue ejecutando de hecho en silencio a lo largo de los lustros siguientes, porque el actual modelo sanitario en España proviene de la Ley General de Sanidad (LGS) aprobada en 1986 por el gobierno felipista del PSOE, quedando diseñado un modelo sanitario basado en lo que se conoce como servicio nacional de salud que recoge las características fundamentales del National Health Service (NHS) del Reino Unido en sus inicios, es decir, la universalización del derecho a la atención sanitaria, un modelo basado en la prevención y la promoción, que integra los servicios sanitarios y que tiene una provisión mayoritaria y hegemónicamente pública.
Es indiscutible que el pensamiento único neoliberal se ha impuesto en toda democracia que se precie bajo el argumento (indemostrado) que lo público es siempre sinónimo de ineficacia y de derroche, mientras que la gestión empresarial encaminada a la obtención del máximo beneficio acaba siendo más eficiente y además más barata. Y dentro de esta filosofía, el sistema sanitario es en la actualidad quizás el último objetivo que le queda al capitalismo para conseguir la victoria completa de sus posiciones. Pero ¿existen datos objetivos que permitan defender que el cambio hacia una gestión privada de la sanidad dirigida por grandes corporaciones empresariales permitirá una mayor eficacia a un menor coste?
Al año siguiente, esto es en 1992, quedaba constituida la empresa pública Hospital Costa del Sol en Andalucía, un sistema que incorporaba principios de gestión privada a centros que son de titularidad pública, con personalidad jurídica diferenciada, y así en la practica totalidad de las comunidades autonómicas hasta privatizar la Financiación, la desgravación de seguros médicos por las empresas, los copagos en los medicamentos, la privatización de la gestión del aseguramiento, las mutualidades de funcionarios, la utilización de criterios privados de la gestión manteniendo la titularidad pública, entre otras lindezas.
El último informe que ha editado la Comisión Europea “State of Health in the EU”, el cual analiza la situación de los sistemas sanitarios de la Unión, país a país, el mismo nos muestra que el Estado española ha destinado en 2020 el 8,9% de su PIB a Sanidad, mientras que la media de la UE alcanza el 9,8%.
Analizando el gasto no por paciente, sino por porcentaje del PIB, España destina a gasto sanitario el 8,9 por ciento del PIB, teniendo en cuenta tanto inversión pública como privada. En comparativa, Alemania, Francia y Suiza destinaron cerca del 11 por ciento del PIB.
En el mismo informe se aclara que el gasto público representa el 71% de todo el gasto sanitario en 2020, por debajo de la media de la UE, que es del 79%, y en él se explica que éste «descendió tras la crisis económica de 2008, debido a las medidas de reducción de costes». Todo esto tiene su reflejo en un gasto sanitario per cápita de 2.371 euros, una cifra que está más del 15% por debajo de la media de los 2.884 euros de la Unión Europea.
Es decir, la falta de inversión pública se ha tenido que compensar con pagos directos por atención sanitaria por parte de los ciudadanos – aquellos que puedan acceder económicamente a ellos -, especialmente a través de copagos de medicamentos y dispositivos médicos dispensados fuera de los hospitales, y también acudiendo a los seguros privados voluntarios, hasta el extremo de haber «aumentado de forma constante entre 2010 y 2014, antes de disminuir ligeramente desde 2015 para alcanzar el 24% del gasto sanitario total en 2020». «Este porcentaje está muy por encima de la media del 16% de la UE».
La hoja de ruta del actual Gobierno ha sido y es reducir gradualmente la inversión en sanidad pública hasta el año 2020 con un porcentaje del PIB del 5.6%. Como consecuencia lógica, el gasto sanitario privado se ha ido incrementando año por año, transfiriendo los costes de la sanidad hacia las familias, y todo indica que esta tendencia irá a más. Ante este panorama, es vital recordar el valor de la sanidad pública y por qué hay razones de sobra para defenderla frente a estos tiempos de crisis que se aprovechan como excusa para realizar decisiones basadas en ideología y no en el beneficio de la sociedad española a largo plazo.
España sigue siendo uno de los países a la zaga de Europa en camas por habitantes. Según los últimos datos actualizados de Eurostat, España tenía 297,9 camas por cada 100.000 habitantes al final de 2015. Por otra parte, España es uno de los países con menos camas hospitalarias, permitiéndose hasta el “lujo” de cerrar plantas enteras durante todo el año en los hospitales mientras los enfermos permanecen con sus goteros hacinados por los pasillos. Según el informe, en el año 2020 el Estado disponía de tres camas por cada mil habitantes, una cifra que sólo es inferior en Dinamarca, Reino Unido y Suecia.
Es decir, España se encuentra muy por debajo de la media de la Unión Europea, con cinco camas por cada mil habitantes en 2020.
Desde mi punto de vista, en absoluto se puede seguir reclamando que un sistema sanitario público tenga financiación y recursos de sobra para afrontar su misión primaria de dar cobertura gratuita, universal, igualitaria y de calidad, y que pueda hacer frente a cualquier situación crítica como la actual, si las políticas sanitarias sobre las que se asienta están diseñadas con una filosofía encaminada a la privatización, el raquitismo presupuestario y la transferencia de recursos hacia el sector privado.
Por lo tanto, seguir alardeando en ruedas de prensa de que disponemos de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo no otorga automáticamente dicha virtud. Tras esas declaraciones rimbombantes debe existir una voluntad clara y auténtica en defensa de la Sanidad Pública, que se plasme en la puesta a disposición de financiación y recursos necesarios, sin escatimar, para hacerla real y patente. En definitiva, la ciudadanía tiene dos opciones a elegir: o seguir usando la actual tarjeta sanitaria o cambiarla por la tarjeta del banco, los que tengan recursos para ello. Dicho de otra manera, más entendible: los que tengan dinero tendrán medicina y los que no lo tengan, refiriéndome concretamente a las mujeres, tendrá que parir en casa como en otros tiempos no muy lejanos.
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PENSIONISTAS ESTAFADOS POR DECRETO
Tanto el Ejecutivo como los sindicatos han reivindicado que se trata de una reforma «histórica». «Damos a los jóvenes una referencia de medio y largo plazo, porque no solamente hacemos el sistema robusto y sostenible, sino que además lo hacemos con mecanismos de equidad intergeneracional», ha defendido el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, el principal promotor del texto. El texto se aprobará este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario. El texto es el acuerdo con el periodo más largo de implementación acordado en la mesa de negociación colectiva, hasta 2050, según ha destacado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. «Pocas veces firmamos un acuerdo con la satisfacción que nos produce firmar este», ha asegurado. En la línea de Escrivá, ha asegurado que «este acuerdo va dirigido sobre todo a los jóvenes, con este acuerdo saben que tienen garantizado su futuro desde el punto de vista de las pensiones».
Por fin, después de tanto bailar la yenka, el ministro Escrivá acaba de parir su reforma de pensiones con sus apéndices gubernamentales de UGT y CC.OO. Es decir, este tahúr monclovita que, siendo presidente de la AIReF se vanagloriaba de su independencia, proponiéndose él mismo como el ministro capaz de reformar la Seguridad Social, haciendo viable el sistema público de pensiones, ha presentado una reforma que no reforma absolutamente nada y, por desgracia, deja las cosas igual o peor que estaban, porque mientras se sigan ligando exclusivamente las pensiones a las cotizaciones sociales y mientras se le siga cargando al sistema otras prestaciones que en absoluto le corresponden, será prácticamente imposible que el problema quede resuelto como pretenden hacernos creer. Desde luego, para este viaje no se necesitaban alforjas. Se trata de una entrega por fascículos, pensando principalmente en el momento electoralista – ¡¡¡ somos más de nueve millones de pensionistas!!! –, de tal manera que en este primer fascículo de la serie su cuantía pase desapercibida, al menos en el corto plazo, aunque los efectos negativos que se producirán a medio y largo plazo ya se verán. Y esto es lo peor, el “ya se verá”, es decir que el problema de las pensiones queda sin resolver, una vez más.
Es evidente que esta reforma no es la reforma de las pensiones que exigía Bruselas, teniendo que modular su posición inicial sobre uno de los puntos fundamentales, como era el periodo para calcular la cuantía de la pensión, teniendo que conformarse con la ampliación de 25 hasta 29 años, lo que, pese a quien pese, significa un recorte de las pensiones, a la vez que, en esta primera entrega, renunciar a incrementar la edad de jubilación por encima de los 67 años, tal y como pide el mismísimo Banco de España. Y ello, es debido, entre otras cuestiones, a la fuerza y a la influencia del viento popular, particularmente del movimiento en defensa de las pensiones públicas y el grado de conciencia y apoyo social acumulado en estos últimos años, desde Asturias a Bilbao y desde Bilbao a Madrid, sin contar con la participación de los sindicatos del gobierno que solo salen a la calle cuando gobierna el PP, aunque los problemas de las pensiones sean los mismos o peores, tal como ocurrió cuando el gobierno Zapatero congeló por primera vez las pensiones en España.
Y tampoco podría entenderse este cambio de planes y plazos por parte de Bruselas ignorando el actual marco político-social en donde se encuentran inmersos la totalidad de los países de la Unión Europea, no solo por su dedicación casi exclusiva a la guerra que libran en Ucrania, como fieles lacayos de la OTAN, en contra de Rusia, sino por el “estallido social” que se está produciendo en algunos países que, como en el caso concreto de Francia, amenaza con tumbar al actual gobierno de Macron, con aspiraciones de implantar la VI República francesa. Todo ello, que duda cabe, amenazan las débiles cuadernas de la mismísima Unión Europea.
Pepe Álvarez ha asistido hoy al I Encuentro Intergeneracional de UGT, que se ha celebrado en León y ha contado con la participación de los sindicalistas más jóvenes y también de los mayores. En su comparecencia, Álvarez ha hablado del nuevo acuerdo de pensiones, un acuerdo que afecta a los mayores de hoy, pero también a los de mañana. Por eso, ha expresado su ilusión al ver a los jóvenes y los jubilados de la UGT “juntos, para conocerse, entenderse y hablar de sus problemas”. El destope de las cotizaciones máximas es uno de los grandes logros que ha destacado el Secretario General de UGT, puesto que las personas que más ganan van a contribuir un poco más a la Seguridad Social. Este destope y los de recargos de solidaridad harán posible la sostenibilidad del sistema de pensiones públicas, sin recortes. Por primera vez, “se va a subir la base máxima de cotización con la misma proporción que suben las pensiones con arreglo al IPC” ha destacado Álvarez.
Es decir, Bruselas pide estabilidad, ante un escenario en medio de una crisis de inflación y tipos de interés que, agudizada por la guerra, agitan el malestar social, y por ello acepta, en una primera entrega, esta llamada reforma presentada por Escrivá, pero recelando de sus resultados y por eso exige un mecanismo de revisión para imponer los ajustes adicionales en una segunda y tercera entrega que, para nosotros, significan drásticos recortes, para el caso de que la AIReF detectase desviaciones sobre los gastos o ingresos previstos.
Muy recientemente, el 24 de marzo de 2023, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) presentaba su Opinión sobre la reforma de las pensiones de su hasta ahora único expresidente, José Luis Escrivá, “teniendo que evaluar una reforma que, en absoluto, garantiza la sostenibilidad del sistema ni siquiera con la importante subida de cotizaciones sociales que realiza, justo lo contrario de lo que defendía el propio Escrivá en 2019, cuando publicó su anterior análisis”. De hecho, el Banco de España suspende también la reforma de pensiones de Escrivá por no cuadrar las cuentas, coincidiendo plenamente con la Opinión de la AIReF en que el decreto-ley del gobierno genera más déficit a la vez que debilita el empleo, con perdidas de miles y miles puestos de trabajo.
¿Cómo es posible que este tahúr de los números, sostuviera en 2019 que las cotizaciones sociales en España superaban “en seis puntos la media de la OCDE” y que no había que subirlas en ningún caso, para que, después de tres años bailando la yenka, nos presente ahora una solución radicalmente contraria? Es más, por aquel entonces, el Escrivá se mostraba favorable a la reforma del PP de 2013 que ahora critica duramente, planteando desde su AIReF que las reformas paramétricas de 2011 y el Factor de Sostenibilidad creado por el PP y que ahora ha derogado contendrían adicionalmente el gasto en 3,5 puntos.
Pedro Sánchez, líder del Partido socialista que aparenta ser un firme defensor de los pensionistas, votó sí a la congelación de las pensiones cuando era diputado en el Congreso en la era Zapatero, único partido que ha congelado las pensiones. Sánchez, en su etapa como diputado de José Luis Rodríguez Zapatero, justificó los recortes del Ejecutivo socialista por la necesidad de cumplir con las políticas de austeridad impuestas por Bruselas. Sánchez y 18 diputados socialistas que siguen hoy en el hemiciclo, votaron el 12 de mayo de 2010 en el Congreso la única congelación de las pensiones de la historia de España. Y ello, a pesar de que el incremento del IPC estaba garantizado por ley.
Desde mi punto de vista, la reforma presentada por Escrivá, avalada por el pandillerismo sindical, sigue manteniendo a la Seguridad Social enclaustrada tras los barrotes de la división de fuentes, por lo que está condenada a malograrse, al estar fundamentada en la subida de los ingresos , pero no a cuenta de las cotizaciones sociales, entre otras cuestiones, porque se trata de un impuesto al trabajo con el consiguiente riesgo de que se desincentive el empleo y, por otra, su progresividad es muy reducida al recaer tan solo sobre las rentas del trabajo. Claro que el incremento de la recaudación hay que realizarlo, pero acometiendo, de una vez por todas, una reforma fiscal que este gobierno, tan progresista él, en absoluto está dispuesto a emprender.
Es decir, esta reforma que nada reforma, no va más allá de lo que es una profecía. Para blindar el futuro de las pensiones, tal y como se jacta el gobierno de “vendernos” en su campaña electorera, es preciso blindar el sistema público y su incremento salarial anual con el IPC real, incrustándolo como uno de los derechos fundamentales de la Constitución. Si tanta garantía ofrece el gobierno, refiriéndose, tanto al incremento del IPC como al mantenimiento del sistema público como tal, ¿cuál es el problema para hacerlo constitucional?
Qué duda cabe, las pensiones han sido siempre una de las dianas preferidas del neoliberalismo económico, donde se han cruzado el sectarismo doctrinal de los enemigos de lo público con los intereses de las entidades financieras que pretenden promocionar sus fondos, poniendo en duda la viabilidad del sistema público, a la vez que anunciando apocalípticamente la quiebra del mismo, donde, paradojas de la vida, CC.OO y UGT figuran entre los grandes beneficiados del creciente negocio que se abre para su privatización, con su participación en el accionariado de las gestoras de pensiones de BBVA y de Telefónica, líderes del mercado en España, siendo regados anualmente con jugosos dividendos, que se van incrementando en la medida que van mermando las pensiones públicas, por la creciente necesidad de los trabajadores para compensar los menguantes ingresos procedentes de la Seguridad Social con ahorro privado. Justo lo que tantas veces ellos mismos han criticado.
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A LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD POR EL MUTUALISMO
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acompañado al candidato socialista a la Junta de Andalucía, Juan Espadas, en un acto de campaña electoral en Cártama, donde ha anunciado que este martes en el Consejo de Ministro, el Ejecutivo dará luz verde a una nueva ley para «blindar la cohesión, la equidad y la universalidad del Sistema Nacional de Salud y, por tanto, que no se privatice». Así Sánchez, anuncia una nueva medida estrella que responde a la política autonómica de dos presidentes ‘populares’, Isabel Díaz Ayuso en Madrid y Juanma Moreno en Andalucía.
¿Quién nos lo iba a decir? Un gobierno dizque socialista y progresista tratando de privatizar la sanidad a través del mayor y mejor instrumento que tuvo la clase trabajadora para desarrollar la solidaridad entre sus miembros, tal y como fue concebido en su día el mutualismo. Dicho en “roman paladino”: todo lo que ocurra a partir de ahora en la salud de una persona activa laboralmente quedará en manos de la mutua de su empresa, tal y como figura en el borrador de 27 páginas, fechado el 7 de diciembre de 2022, que ha sido enviado a todas y cada una de las comunidades autonómicas, tras una oscura negociación entre el Ministerio de Seguridad Social, que dirige José Luis Escrivá, y la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), presidida por Fernando Casado.
Son 27 páginas, donde aparece una suerte de convenio tipo, de tal manera que los consejeros de las comunidades autónomas y los responsables de cada mutua tan solo tienen que rellenar los huecos indicando el nombre concreto de la consejería y la ley que les otorga el poder para ceder lo que hasta la fecha eran «competencias exclusivas de la sanidad pública» a las mutuas privadas.
Lo que propone el documento es que las mutuas se conviertan en el eje vertebrador de la sanidad para la población activa y que los servicios públicos de salud lo sean para la infancia y la jubilación. Para ello, instan a que las comunidades les traspasen la gestión de las bajas comunes y sus pruebas, tratamientos, intervenciones y rehabilitaciones, que diseñarían los facultativos de las mutuas.
El borrador otorga al facultativo de la mutua capacidad para dar de alta a un paciente enfermo por contingencias comunes y fiscalizar al médico del servicio público, exigiéndole la remisión de los informes en el plazo de cinco días, lo que coloca al médico del sistema público bajo las órdenes de un médico de la empresa privada, constituyendo el proceso de privatización más duro que se haya podido conocer en la historia de la seguridad social.
A modo de ejemplo, para una mayor comprensión de este nuevo atentado contra los trabajadores, siempre con el borrador a la vista, si desde el primer día de Incapacidad Laboral la mutua propusiera un tratamiento, prueba o intervención y el médico de la sanidad pública no respondiera a tiempo, ésta tendría permiso para realizar todas las intervenciones que quisiera, por supuesto, siempre en beneficio de la empresa para ir reduciendo los días de baja del trabajador, además de tener acceso a las historias clínicas de las personas.
El ministerio de Escrivá y Amat justifican en el borrador que esta propuesta de solo cuatro artículos —más 21 cláusulas— se basa en la relación público-privada que mantiene el Estado con las mutuas patronales: “Las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social forman parte del sector público estatal de carácter administrativo, de conformidad con la naturaleza pública de sus funciones y de los recursos económicos que gestionan, sin perjuicio de su naturaleza privada”. El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social está trabajando en el diseño de un plan de rescate para garantizar la viabilidad financiera de las mutuas de accidentes de trabajo a las que la crisis desencadenada por la Covid-19 ha abierto un agujero en sus cuentas de más de 2.400 millones de euros según las estimaciones que el propio sector ha trasladado al Ministerio.
Básicamente, el documento trata de dos cuestiones fundamentales. Por una parte, se pone en marcha un mecanismo para la externalización y privatización de la atención sanitaria de una gran parte de la población, todas las personas que tienen una vinculación laboral y que se encuentran en una situación de incapacidad temporal, o sea, de baja, lo que significa una propuesta de suma gravedad, porque, aunque el documento dice que se hace para utilizar los recursos de las mutuas, el mismo documento permite que las mutuas subcontraten esta asistencia sanitaria con otras empresas. ¿Cómo es posible que las mutuas puedan atender todas las patologías que puedan aparecer en cada incapacidad cuando es conocido que las mutuas carecen de entidad para atender las mismas, dada su especialización en enfermedades laborales, sobre todo en las que tienen que ver con rehabilitación, traumatología o accidentes laborales, que representan un ámbito muy pequeño en torno al 7% de las incapacidades?
La segunda actuación del documento nos muestra claramente el camino de la desintegración de la atención sanitaria, diseñando un circuito de atención sanitaria para el colectivo de personas que tienen actividad laboral diferenciada del circuito de atención sanitaria para el resto de la población. Además, pone en riesgo el mantenimiento de una parte de la atención sanitaria integral a la vez que deja abierta la vía para que se produzca una atención sanitaria de una determinada calidad para los trabajadores y otra diferente para el resto de la población, que muy probablemente acabará convirtiéndose en una situación de beneficencia, que nos retrotraería al modelo franquista, donde la atención sanitaria diferenciaba a la población, entre un grupo de personas que estaban atendidas por la Seguridad Social, que eran los trabajadores, y otro grupo de población, que era la no trabajadora, en manos del modelo de la beneficencia.
Es decir, el proyecto de convenio que analizan las Comunidades Autónomas trata muy claramente de que todas estas actividades sanitarias que quedan en manos de las mutuas van a ser facturadas a los servicios generales de la salud, yendo, por tanto, en detrimento de los fondos que hay para la sanidad pública.
Abundando más, el documento explica muy detalladamente que todas las empresas deben elegir entre una mutua y la Seguridad Social para la gestión de las bajas comunes, dejando al descubierto sus nefastas consecuencias al primar los criterios productivos y economicistas de las empresas a la hora de dar de alta a los trabajadores, dejando en un segundo plano los criterios sanitarios, de tal manera que el médico de la empresa sería el médico del trabajador a lo largo de toda su vida laboral.
Andalucía y Asturias son las comunidades autónomas que entre los años 2019 y 2020 han experimentado una mayor privatización sanitaria, si bien las regiones con los servicios sanitarios más privatizados este año son Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias. Así se desprende del informe ‘Privatización Sanitaria de las CCAA 2020’ elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), en el que se han evaluado aspectos de aseguramiento, financiación privada (en seguros sanitarios y gasto de bolsillo), recursos y utilización del sector privado y porcentaje de gasto sanitario público dedicado directamente a contratación con los centros privados, así como la existencia de formulas de colaboración público-privadas establecidas en la comunidad autónoma.
Qué duda cabe, nos encontramos ante una descarada operación para privatizar el sistema público sanitario, hasta el punto de que, si las comunidades autonómicas firman el convenio que se le pone encima de la mesa, la privatización se realizaría de facto, con nocturnidad y alevosía, sin necesidad de pasar por el Congreso de los Diputados.
Lógicamente, existen poderosas razones para sostener que no se está reformando la sanidad pública con ánimo de fortalecer un modelo de sanidad público universal financiado vía impuestos, sino que se está deteriorando, descapitalizando y desmantelando muy conscientemente un sistema nacional de salud que había ocupado niveles razonables de éxito en el ranking mundial. Se trata, como decía en mi artículo publicado por LNE (15-04-23), de establecer una red con amplias posibilidades de elección para los pacientes con capacidad de pago, y otra red asistencial y de coberturas para los pacientes sin capacidad de pago, esto es, unos usarán la tarjeta bancaria y otras seguirán con la cada vez mas mermada tarjeta del seguro. La preferencia por este sistema cada vez mas dualizado se retroalimenta con dos poderosos motivos de índole económico: El negocio potencial que ofrece una sanidad segmentada resulta enorme – las mutuas son un negocio muy goloso -, y, además, en plena época de crisis, el sector privado sanitario necesita de un empujón amistoso por parte de un gobierno dizque socialista y progresista para ayudarle a salir del paso. ¡¡¡ A la mierda con esta clase de progresía !!!
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MENOS LOBOS CAPERUCITO ROJO
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ensalzado la alta ocupación hostelera y del gasto económico efectuado por los españoles durante las vacaciones de Semana Santa, para destacar así su modelo de “gestión” frente a un PP “agorero”. El jefe del Ejecutivo, durante un acto de precampaña ante las próximas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, ha censurado además el “ruido” que proyectan el Partido Popular y Vox, y ha ensalzado las políticas de la coalición, que han contribuido a superar la pandemia y a capear la crisis derivada de la guerra de Ucrania, según ha afirmado en su intervención de este lunes en Segovia. “La reforma laboral, acordada con sindicatos y empresarios, ha hecho que en marzo el 46,7% de los contratos firmados sean indefinidos”, ha añadido el secretario general del PSOE, entre una de las múltiples alusiones a las medidas adoptadas por el Gobierno esta legislatura.
El reciente 10 de abril de 2023 tuve ocasión de ver al presidente del gobierno presentando la candidatura del PSOE a la alcaldía de Segovia, donde dibujando un panorama idílico de la economía española gracias a los muchos logros de su gobierno, dejaba claro, una vez más, que la política hace tiempo ha quedado convertida en publicidad y propaganda, haciendo de la mentira y del postureo las dos columnas sobre la que asienta su estrategia.
Para demostrar sus excelentes resultados económicos el presidente nos hablaba de sus éxitos basándolos en los excelentes índices de la ocupación hotelera, las terrazas a rebosar y las playas hasta la bandera – es sabido o es necesario saber que el futuro de nuestros jóvenes, desde que nos hicieron tragar sin mastricar aquello de MAASTRICHT, está basado en lo que dure el sol, la playa y el turismo –, todo un éxito de país y un estrepitoso fracaso para los catastrofistas. Desde luego, tanta consistencia en los análisis económicos realizados por Pedro Sánchez a través de las terrazas y las playas recuerda a los mismos que empleó en un tiempo récord la “negra” que le elaboró o copió su tesis doctoral.
Pero, también me recordó a un tal Zapatero que, jugando económicamente en Champions League, tratando de negar la crisis de 2008, y tildando con los mismos epítetos desagradables a los que tuvimos la osadía de cantarle las “cuarenta” nos metió en un “furacu” económico del que todavía vamos a tardar muchos años en salir, de tal manera que, al día de hoy, aquellos “brotes verdes” que empezaban a asomar por los terrenos de juego se quedaron mustios y pasamos a jugar con los regionales de la Unión Europea.
Pero vayamos, sin más, a la crisis actual que Pedro Sánchez y sus ministros se empeñan en negar de una manera tan empecinada como mentirosa. Paro ello, entrando de lleno en las cifras, y siendo verdad que en 2020 el PIB de todos los países se desplomó, en nuestro país, gracias a las políticas económicas del gobierno más progresista en la historia de España en términos reales descendió nada menos que el 11,5%, mientras que el del resto de los países de la UE y OCDE lo hacía en porcentajes mucho más reducidos, caso concreto de Italia (9,1%); Grecia (9%); Portugal (8,3%); Francia (7,9%) o Alemania (4,1%). Por cierto, durante el mandato del gobierno Zapatero surgiría aquel movimiento del 15-M, del que muchos de sus herederos siguen sentados todavía en el Consejo de ministros de Pedro Sánchez.
El dirigente ha acudido a Segovia para acompañar a la alcaldesa, Clara Martín, que aspira a revalidar su cargo tras acceder a él el pasado verano por la dimisión por motivos personales de Clara Luquero. Allí ha acudido el secretario general socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, territorio donde no habrá comicios autonómicos tras adelantarlos el presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP) a febrero de 2022 (El País, 10 de abril de 2023)
Durante su verborrea electoralista en Segovia, interrumpida por las increpaciones de un grupo de ciudadanos que le preguntaba por la entrega del Sáhara español al reino moro del Mojamé, el presidente acudió a su teoría tantas veces repetida, la de que frente a una crisis económica existen dos modelos de respuesta, la de la derecha del PP y la que llevan a cabo los socialistas. ¡¡¡ Como si el PSOE fuera socialista y de izquierda, cuando las políticas de ambas formaciones, la del PP y la del PSOE, actúan bajo el mismo programa que les dictan desde los despachos del capitalismo neoliberal, tan bien protegidos desde su brazo armado de la OTAN !!!
Póngase como se ponga, y diga lo que diga el presidente y sus colegas, la realidad es que durante el periodo 2019-2022 el crecimiento de nuestra economía ha sido inferior a la del resto de Europa, de tal manera que el hecho real de que no hayamos recuperado aún el PIB de 2019 tira por la borda cualquier discurso triunfalista acerca de la creación del empleo tan cacareado.
Resulta harto difícil, por no decir imposible, creer que pueda incrementarse la ocupación cuando la economía no crece, optando, tanto la Yolanda Díaz como el Escrivá, por la distorsión de las estadísticas sobre el empleo y el paro mediante los ERTE, los fijos discontinuos, los trabajadores en cursos de formación o los trabajos a tiempo parcial, hasta el punto de que ya resulta bastante trabajo saber cuáles son las cifras verdaderas. En cualquier caso, los únicos datos fiables siempre serán los de las horas semanales trabajadas, y en España, a diferencia del resto de los otros países, sean cuales sean los empleados y los afiliados a la Seguridad Social, en los finales del año 2022 fueron 630,20 millones, bastante inferiores a las trabajadas semanalmente en los finales de 2019, con 639,96 millones. Por lo tanto, menos lobos caperucito.
El presidente del Gobierno ha destacado además su papel en la Unión Europea, y los 3.400 millones de euros recabados para modernizar el sistema turístico nacional: “Queremos que vengan más turistas y que se aumente la calidad del turismo, es fundamental la modernización gracias a los fondos europeos”. “La reforma laboral, acordada con sindicatos y empresarios, ha hecho que en marzo el 46,7% de los contratos firmados sean indefinidos”, ha expuesto Sánchez, algo que da “certidumbre” a los españoles, y a lo que ha sumado como factores positivos la revalorización de las pensiones o la subida del salario mínimo: “Esa es la diferencia con el PP”.
También en Segovia, Sánchez alardeaba de la multiplicación del número de contratos indefinidos con la “histórica” Reforma Laboral que no significa sino el mayor atentado sindical contra los trabajadores desde la imposición franquista de la segunda restauración monárquica, y a esa teórica estabilidad en el empleo atribuyó, de forma un tanto mágica, como suele ser común en este tahúr monclovita o ferraziano, el hecho de que se haya podido pagar la revalorización de las pensiones. Resulta extraño llamar indefinidos a unos contratos cuando en un año un mismo trabajador firma varios de ellos, porque el cambio de nombre en absoluto modifica la naturaleza de las cosas, y la actualización de las pensiones, si se ha podido acometer, es simplemente porque la inflación al igual que aumenta la cuantía de las prestaciones eleva la recaudación de los ingresos. En todo caso, el decretazo sobre las pensiones tiene los días contados, entre otras cuestiones, porque cualquier proyecto que no tenga un mínimo soporte económico para su desarrollo se cae por sí solo, en nuestro caso una vez que se hayan celebrado las elecciones generales en España.
Si por algo ha destacado la gestión del gobierno progresista de Pedro Sánchez ha sido por primar en los nombramientos de cargos públicos la proximidad política o la afinidad de amistad y parentesco prescindiendo de la capacidad y profesionalidad, y ello ha conducido a que un gran número de servicios públicos estén bloqueados o en situación caótica. Se producen listas de espera y demoras en casi todas las oficinas. En múltiples ocasiones resulta imposible conseguir cita para ser atendido. Quizás uno de los mayores escándalos se produce en la Seguridad Social y en el SEPE, en los que resulta quimérico poder realizar cualquier trámite, y que para percibir la primera pensión o darse de alta en el seguro de desempleo hay que esperar hasta cuatro meses o por un permiso de nacionalidad hasta doce.
Pero, sobre todo, vuelvo a reiterar, donde más resplandece la pericia sin igual de este Gobierno es en la aplicación de la política económica. A pesar de su discurso triunfalista, la realidad es que España es el único país de la Unión Europea que no ha recuperado el PIB que tenía antes de la pandemia. Del mismo modo, a diferencia del resto de los países, la renta per cápita es inferior a la de 2018, los salarios reales se han reducido y los trabajadores han perdido poder adquisitivo, al tiempo que el endeudamiento público ha crecido más de un 15% del PIB, por encima del de cualquier otra economía europea. A su vez, el empleo efectivo, que marca las horas trabajadas, se encuentra por debajo de 2019, ocupando el número uno en el ranking del paro en la Unión Europea, lo que no me parece motivo para sacar pecho y seguir glayando por las ciudades y villas de España.
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HISTORIA DEL F.C. BARSA. – CAPÍTULO 1
Desde mi blog, “El blog de Antón Saavedra”, inicio esta serie de artículos referidos a la historia del F.C. Barcelona intentando contestar a todas y cada una de las mentiras, falsedades e inexactitudes que vienen “vomitando” una serie de “historiadores o próximos” al equipo culé que no solo se han dedicado a descubrir las glorias de su equipo, lo cual es lógico, sino a denostar e insultar a su eterno rival, el Real Madrid, en la mayoría de las ocasiones con opiniones y escritos del tipo “que lo dice Montserrat y basta, que ya lo sabe todo el mundo”.
Esta serie de mi blog no sale con mentalidad de discusión alguna con cualquier lector, pero si alguno se siente concernido y envía un artículo fundamentado y contrario a mis opiniones verá la luz, para que el resto de lectores me puedan juzgar, permitiéndome mi turno de contestación y yo luego a él. Lógicamente los insultos no quedarán reflejados, porque serán todos borrados, sin más.
Tampoco esta serie de capítulos, como todos los publicados en mi blog desde hace más de diez años, no tiene ningún fin comercial, entre otras cuestiones, porque quedaré “muy bien pagado” dejando que mi conciencia se quede a gusto, muy al contrario de “los otros” que sí perciben sus honorarios de “a tanto la línea”. Eso sí, todas mis publicaciones están contrastadas “con papeles y documentos”, procedentes de fuentes Primarias, obtenidas en archivos y bibliotecas, Secundarias, obtenidas a través de periódicos y revistas, o Mixtas, recogidas, una parte de fuentes Primarias y otra parte en las Secundarias.
Fotografía realizada en los jardines del Palacio del Pardo con motivo de una audiencia oficial concedida al F.C. Barcelona por el dictador Francisco Franco después de ganar la liga de la temporada 1952-53. Agachados aparecen los jugadores Bosh, Aldecoa, Vila, Segarra, Biosca, Velasco, Moreno, Basora, Seguer y Ángel Mur (masajista). De pie, con la chaqueta blanca de camarero del Movimiento y la camisa azul de Falange están los directivos Antonio Juliá de Capmany y José María Azorín. En el centro, con traje de gala, aparecen el presidente Enric Martí Carrero y el vicepresidente Narcís de Carrera. En la tercera fila, con cabello blanco aparece el entrenador Fernando Daucik. En el extremo de la foto, de pie, vestido con traje de capitán del ejército de tierra con tres condecoraciones, el falangista redomado Francisco Miró Sans, por aquel entonces vocal y que después sería presidente.
Dicho esto, y remontándome al 1 de abril de 1939, cuando el general Francisco Franco firmaba el último parte de la guerra civil española, con España gobernada por la dictadura franquista, las cinco primeras Ligas del fútbol serían ganadas por el Club Atlético de Aviación, el Valencia (ambos en dos ocasiones) y el Athletic de Bilbao.
Sin embargo, para contextualizar, empezaremos esta cronología unos años antes del golpe de estado fascista contra el gobierno legítimo de la II República Española que trajo consigo la Guerra Incivil en nuestro país. Es decir, durante el periodo comprendido entre 1931 y 1936 el Real Madrid ganó dos títulos ligueros de cinco, habiendo quedado invicto en uno de ellos, por ningún título ganado por el Barsa durante el mismo periodo.
El diario Informaciones recogía el hecho de la siguiente manera: “Un club democrático como el Madrid, con un plantel de socios netamente republicanos de izquierda, no podía temer nada. La Deportiva Obrera, que tiene un gran concepto de los principios deportivos, encontró justos los razonamientos de algunos socios, y juntos concibieron un plan que ha sido puesto en práctica y aprobado sin excepción alguna por todos los sectores deportivos de Madrid. Reunidos socios del Madrid y directivos de la Federación Obrera acordaron designar un Comité directivo que sustituya a la actual Junta directiva. El citado Comité, nombrado ya, está integrado por dos directivos pertenecientes a la Federación Deportiva Obrera. Uno de ellos es Juan José Vallejo”. Por su parte, el diario El Liberal informaba en aquellos días que “el Frente Popular regirá los destinos del Madrid FC y anuncia que el club ha acordado la celebración de un partido internacional con la Selección Soviética para recaudar fondos con destinos a la suscripción abierta a favor de las víctimas de las familias caídas en la lucha contra los faciosos”. También anunciaba la apertura de una suscripción a favor de las víctimas del fascismo. “Este club ha encabezado dicha suscripción con cinco mil pesetas que han entregado directamente al presidente del Consejo de ministros, Sr. Giral. Todos los empleados y obreros del mismo han contribuido a dicha suscripción con un día de haber, importando en total 286,30 pesetas. Dentro de unos días les imitarán los jugadores, dejando un día de haber en su sueldo”. (CtXt, el 16 de octubre de 2019)
El equipo merengue conseguiría también dos Copas de la República, una ganando la final al equipo culé, siendo los azulgranas el equipo que más Copas del Generalísimo levantó durante la dictadura, sin haber ganado ninguna Copa durante los años que precedieron el conflicto. El Atlético de Madrid alternó entre la primera y la segunda división. Su palmarés era virgen. En la temporada 1935/36 quedó en la penúltima posición de la tabla y sería relegado.
El Atlético Aviación es la denominación que tuvo el Atlético de Madrid durante un período de su historia, justo después de la Guerra Civil. Ocurrió que durante la guerra se formó un equipo llamado Aviación. Nació en la base de Matacán, en Salamanca, y jugaba partidos amistosos en retaguardia. Su sede se desplazó con el avance de las tropas de Franco: de Salamanca a Zaragoza, de Zaragoza a Madrid. Aquel fue un buen equipo, que ganó los primeros dos campeonatos de la posguerra, manteniendo su denominación hasta el 14 de diciembre de 1946 cuando, atendiendo a una solicitud del Ejército del Aire, que se fue desentendiendo del asunto, borró el término Aviación, para incorporar Madrid, llamándose por primera vez Club Atlético de Madrid, como hoy se le conoce.
Durante el final de la II República y hasta la guerra civil, Rafael Sánchez-Guerra, concejal republicano en el Ayuntamiento de Madrid, resultaría elegido como el octavo presidente del Real Madrid F. C. (1935 y 1936), siendo sustituido en agosto de 1936 por un comité presidido por Juan José Vallejo, presidente de la Federación Deportiva Obrera, que sería el encargado de ceder el Campo de Chamartín para la instrucción del Batallón Deportivo, una unidad miliciana formada por deportistas para que tomara parte en partidos de exhibición en la que se alistaron varios jugadores merengues.
Su etapa al frente del Real Madrid fue breve pero fructífera. Durante su año de mandato, Rafael Sánchez-Guerra llevó a cabo una gran gestión del club tanto económica como deportiva. Conseguir un domicilio social de acuerdo a la categoría del club, reforzar la plantilla y construir un nuevo estadio fueron sus principales retos. Pero el inicio de la Guerra Civil le impidió llevar a cabo el último objetivo. El madrileño siguió los pasos de su padre, el político José Sánchez-Guerra, y ocupó puestos de relevancia durante la II República. Pero su pasión por el fútbol le llevó el 31 de mayo de 1935 a la presidencia blanca, tras ser votado por una amplia mayoría en las elecciones. Futbolistas de la talla de Lecue, Kellemen y Alberty aterrizaron esa temporada en el conjunto madridista y formaron parte de la conquista de la Copa de España ante el Barcelona. Ricardo Zamora fue otro de los protagonistas de dicho éxito al evitar un gol cantado. Este título fue el broche de oro que puso fin a su breve etapa en la presidencia del Real Madrid.
Sánchez-Guerra, que más tarde formaría parte del gobierno republicano en el exilio como ministro sin cartera (1946-47), sería encarcelado, aunque pudo huir escondido en un maletero gracias a los servicios secretos franceses.
Ya en plena contienda bélica, Antonio Ortega Gutiérrez, coronel del ejército republicano y director general de seguridad, sería designado presidente del Madrid Foot-Ball Club, nombre que recibió el Real Madrid en la época republicana, siendo mandado fusilar por Franco en 1939. Al respecto resulta muy significativo que, en Cataluña haya todavía gente que se haya molestado en investigar la operación de encubrimiento relacionada con el presidente del Barsa y diputado en las Cortes, Josep SUÑOL i Garriga, del que nos ocuparemos en un capítulo específico para desmontar otra de las grandes mentiras de los “historiadores culés, y sin embargo el fusilamiento de Antonio Ortega no le haya importado a nadie.
¿Cuál fue el camino de Antonio Ortega hasta llegar a convertirse en presidente del Madrid? Cuando estalló la guerra era teniente y estaba destinado en Irún. Su destacado papel en la defensa de la ciudad le facilitó ser nombrado gobernador civil de Guipúzcoa en agosto de 1936, tomando el mando de las fuerzas republicanas en la campaña de Guipúzcoa, con las que participó en los combates alrededor de Irún y San Sebastián. Tras crearse el gobierno autónomo vasco cesó en su puesto y fue enviado a Madrid, incorporándose a las Milicias Vascas Antifascistas. En mayo de 1937 fue nombrado director general de Seguridad por el nuevo gobierno republicano de Juan Negrín, cargo al que llegó con el aval del Partido Comunista, formación a la que estaba afiliado.
El Real Madrid reconoce en su página web a 18 presidentes a lo largo de su historia, incluidos los segundos mandatos de Adolfo Meléndez y Florentino Pérez. En la información que ofrece llama la atención que hay un periodo de tiempo, entre 1937 y 1939, que coincide con la guerra civil española, en el que no aparece ninguna persona al frente de la entidad. Pero sí la hubo, aunque los responsables del equipo blanco parece que no quieran acordarse de ella. Sus connotaciones políticas y la forma en que llegó al cargo quizá tengan algo que ver. Hablamos de Antonio Ortega Gutiérrez, un militar republicano militante del Partido Comunista, que en el momento de ser elegido para el puesto era el director general de Seguridad del Gobierno.
Por si no fuera suficiente, Pedro Patricio Escobal, afiliado a Izquierda Republicana, capitán del Real Madrid que defendió la camiseta merengue durante ocho temporadas, sería detenido por el bando franquista para ser condenado a 30 años de cárcel, esquivando hasta cuatro fusilamientos hasta lograr exiliarse en Cuba y más tarde en Estados Unidos, donde trabajo como ingeniero, siendo el responsable del alumbrado en la ciudad de Queens, falleciendo en el año 2002, dejando escrito un libro de memorias titulado “Death Row” (Fila de la Muerte).
Gracias a la influencia de su mujer, Teresa Castroviejo, hermana del famoso oftalmólogo, consiguió que las autoridades judiciales archivaran su caso. Escobal fue detenido poco después del 18 de julio de 1936 en Logroño acusado de masón, de auxilio a la supuesta rebelión republicana y de haber contribuido a la quema de conventos en Madrid en el invierno de aquel año. Lo único cierto es que Escobal era afiliado a Izquierda Republicana, pertenecía a la logia Zurbano de Logroño y había ayudado a unas monjas a huir de la quema de iglesias en Madrid. Un conflicto laboral por su nombramiento como ingeniero municipal de Logroño se escondía detrás de la detención por la que estuvo a punto de ser fusilado en una noche cuyo nombre apareció en la lista de los que les había llegado su hora. «Uno de los guardias me empujó con violencia hacia atrás, diciendo entre las risas de sus compañeros: Esta noche no», dejó escrito. Obligado al exilio, enfermo y débil, lejos quedaban sus años de gloria en Chamartín (Revista Libero).
Mientras estos y otros acontecimientos ocurrían, llegamos a la fecha del 18 de julio de 1939 cuando en los aledaños del estadio culé de Las Corts era inaugurado el monumento a los “Caídos por Dios y por España”, donde los “antifranquistas” catalanes del Barsa iban a rendir homenaje en cada partido y “fiestas de guardar”.
Monumento a los “Caídos por Dios y España”el 18 de julio de 1939 en el desaparecido Campo de Les Corts del Barsa.
No obstante, dado que estoy intentando ofrecer una evocación de las cosas que estuvieron y ya no están y que la gente joven desconoce, me gustaría dejar escrito que este monumento fue el primer monumento que fue construido y dedicado a los “Caídos por Dios y por España” en el antiguo condado de Barcelona, perteneciente a la corona de Aragón. Siendo verdad que los “historiadores culés de a tanto la línea” tratan de justificar que monumentos como el del Barsa en Las Corts los hubo en todos los campos de fútbol en España, sin embargo, tampoco dicen la verdad, porque tan solo hubo dos monumentos de similar construcción, el del Español de Barcelona y el del Deportivo de La Coruña, con la diferencia de que, en ambos, se ponía de oficio, como primer socio caído, al jefe de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.
Pero, el campo de Las Corts, inaugurado en 1922, se quedaba muy pequeño para el crecimiento de la entidad culé, siendo necesario un cambio de aires con el proyecto de un nuevo estadio para el F.C. Barcelona, apareciendo la figura del empresario catalán del textil, el redomado falangista Francesc Miró-Sans i Casacuberta (1918-1989), que presidió el club durante el periodo comprendido entre 1953 y 1961.
Monumento a los “Caídos por Dios y por España” construido en el Campo culé de Las Corts que fue inaugurado el 18 de julio de 1939, donde los fanáticos nazionalistas del Barsa acudían a celebrar sus acontecimientos más importantes.
De esta forma, Miró-Sans se lanzaba al ruedo electoral con la promesa de levantar un nuevo y moderno campo de fútbol para el Barça, un campo que sería el más moderno de toda Europa, con cabida para unos 150.000 espectadores (al final fueron algunos menos).
La promesa del nuevo presidente ilusionó a la masa social barcelonista, pero ésta, después de una movilización sin precedentes, tuvo que hacer un gran esfuerzo económico para que las obras no se paralizaran, teniendo incluso que recurrir al dictador Franco, para evitar que el club entrara en quiebra. Otra cuestión que ocupará otro capítulo específico de mi serie.
Lógicamente, aquel esfuerzo y la ayuda de la dictadura franquista restó competitividad al Barça en el capítulo deportivo, cuestión que sería aprovechada por el Real Madrid que, con Alfredo Di Stéfano como líder, pasó a dominar completamente en los torneos nacionales e internacionales. No obstante, las temporadas 1958-59 y 1959-60 fueron una excepción, pues de la mano del argentino Helenio Herrera el Barsa ganaría dos ligas, una Copa del Generalísimo y dos Copas de Ferias.
El falangista Francesc Miró-Sans era el presidente cuando el Barça adquirió una nueva recalificación vendiendo los terrenos de las Corts. Miró Sans agradeció a Franco públicamente y el dictador fue nombrado presidente de honor del comité de inauguración
Así, de esta manera, el 28 de marzo de 1954 se colocaba la primera piedra, cumpliéndose todos los plazos para su realización de la magna obra, pero lo cierto es que, agobiado por las dificultades económicas que generaba la construcción del gigante barcelonista, el presidente Miró-Sans se vio obligado a dejar la presidencia pocos días antes de la final de la Copa de Europa, que perdería el equipo catalán por 3 a 2 en Berna, ante el Benfica lisboeta, en una tarde en la que todo le salió al revés. Por cierto, la Copa de Campeones de Europa 1960-61 sería la 6.ª edición de la Copa de Clubes Campeones Europeos de fútbol, conocida como Copa de Europa (Actual Champions League), organizada por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), y en ella, contra lo que siguen escribiendo y manteniendo los culerdos, participaron un total de veintiocho equipos, representantes de 27 federaciones nacionales diferente tras incorporarse el representante noruego.
Miró-Sans sería sustituido, aunque de forma accidental, por el vicepresidente Juliá de Capmany, que no tuvo más salida que vender a Luisito Suárez al Inter de Milán por 25 millones de pesetas para que, económicamente, la entidad pudiera tomar un poco de aire ante las deudas que iba acumulando.
Después de superar varios contratiempos de diversa índole, el nuevo campo del entonces llamado CF Barcelona, sería inaugurado el 24 de septiembre de 1957, hace 66 años, coincidiendo con La Mercè, patrona de Barcelona, bajo la presidencia del susodicho Miró-Sans con un partido ante una Selección de Varsovia (4-2), siendo el proyecto encargado a los arquitectos Francesc Mitjans Miró (primo hermano del presidente), y Josep Soteras Mauri.
Al final, una obra presupuestada en 66.620.000 pesetas (400.394 euros) con un plazo de ejecución de 18 meses, se alargaría hasta los tres años. Es decir, el coste total de la obra casi se quintuplicó, llegando a 288 millones de pesetas (1.730.914 euros), algo que provocó que la entidad se endeudara hasta el corvejón.
“En contestación a su atta. Carta de fecha 29 de los cttes. Y de acuerdo con lo que en esta se solicita, tengo el gusto de adjuntar el informe político referente a D. FRANCISCO MIRO-SANS CASACUBERTA, el cual por ser Militante de F.E.T. y de las J.O.N.S. merece nuestra conformidad. Por Dios, por España y su Revolución Nacional-Sindicalista. Barcelona, 30 de Octubre de 1953.
Finalmente, a modo de epílogo de este primer capítulo de mi serie sobre el F.C. Barcelona, me referiré al partido de fútbol jugado entre una selección de jugadores alemanes del Sttugart y otra de Barcelona, que tendría lugar en el estadio Adolfo Hitler de la Alemania Nazi.
JUGAR EN EL ADOLFO HITLER ES UN “PRIVILEGIO” QUE NO HA TENIDO NUNCA LA CIUDAD DE MADRID. La alineación de la selección de Barcelona fue: Nogués, Teruel, Pérez, (Elías actuó unos cinco minutos mientras se atendió una lesión de Teruel), Cardús; Raich; Franco, Sospedra, Lecue (que permutaron acertadamente, media hora antes de finalizar el partido), Martínez-Catalá y Mas.
“El encuentro se ha desarrollado poniéndose de manifiesto en todo momento las simpatías entre España y Alemania, hermanas de armas en la lucha contra el comunismo. Fue presidido el partido por el “statthalter” del Reich, doctor Muer.
En medio del entusiasmo del público, antes de comenzar el partido se interpretaron los himnos nacionales de ambos países. Un grupo de soldados alemanes recién llegados del frente saludó a los españoles brazo en alto y el “Reichstatthalter” les dirigió unas palabras de salutación. El presidente de la Federación Catalana de Fútbol, organizador del partido con la Federación Alemana, señor Mendoza, contestó con breves y encendidas palabras, saludando a los dirigentes alemanes en nombre de Falange. (La Vanguardia Española, 8 de julio de 1941)”
La representación española de Barcelona, acompañada de las autoridades deportivas y políticas de Stuttgart, dirigiéndose a depositar una corona en la tumba del nazi Andrés Siemsen.
Pero, antes de partido, la delegación española de Barcelona depositaba una corona de flores ante la tumba del teniente de la Legión Condor, Andrés Siemsen. Tampoco se sabe si este militar nazi fue uno de los que bombardeó la villa de Guernica en el País Vasco o, incluso, la ciudad española de Barcelona, pero la hipocresía de los hipócritas y de los fabricantes de “historias para no dormir”, por mucho que traten de borrar las huellas de sus tétricas andanzas, todavía existen archivos y hemerotecas.
ANTON SAAVEDRA
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HISTORIA DEL F.C. BARCELONA. – CAPÍTULO II
Como viene siendo norma en el habitual victimismo previo a cada clásico Barsa-Madrid, el vicepresidente del Barcelona Jorge Cardoner, aprovechaba la semana del último partido de la copa del Rey, el 5 de marzo de 2023, después del baile, con baño incluido, a que se vio sometido el equipo de los culers a manos del equipo merengue, privándole de jugar la final en La Cartuja sevillana, para volver a caer en el manido y podrido discurso llorón escudado en las supuestas ayudas que Franco hizo durante su dictadura al Real Madrid.
Resultando más que cansinos, y más allá de que atribuir al caudillo las Copas de Europa del Real Madrid es concederle una influencia en política internacional que cualquier historiador desmontaría en 10 segundos, el mensaje victimista de los culers, por mucho que quieran repetirlo desde la Ciudad Condal, no tiene ningún argumento consistente, aunque sirva para tratar de oculta muchas de las verdades en las que Franco ayudó al Barcelona.
Remontándonos a los tiempos de la Segunda República de España, el Barsa era un equipo en total bancarrota, tanto económica como deportivamente, hasta el punto de que entre los años de 1931 a 1936 el equipo de lo culers no fue capaz de conseguir ningún título de Liga, mientras que el Real Madrid se alzaba en ese mismo periodo con dos campeonatos y dos Copas de España.
Sería la llegada de Franco al poder quien pondría fin a los males internos que se estaban produciendo en el club azulgrana, además de desmantelar a un Real Madrid cuya gran mayoría de jugadores acabó en el exilio al ser perseguidos por el franquismo que nunca perdonó al equipo merengue haber sido el equipo de la II República española.
Durante la guerra, el estadio del Chamartín había sido escenario de diversos espectáculos deportivos, entre ellos, algún partido del llamado Batallón Deportivo, compuesto en su mayoría por jugadores madridistas, que enrolados en las milicias jugaban partidos para recaudar fondos con destino a las familias que tenían a sus padres, maridos o hermanos en el frente de batalla.
“Viva la URSS” durante una concentración deportiva-militar en el campo de Chamartín en 1937, con la bandera republicana presidiendo el acontecimiento.
Pero, también sería usado para la celebración de festivales deportivo-militares, promovidos por el Frente Popular, hasta mediados de 1938 cuando el estadio de Chamartín dejaría de tener este tipo de usos.
Habiendo llegado al mes de abril de 1939, los dirigentes madridistas de la última directiva, junto a expresidentes o socios históricos de la entidad, se reunieron para hacer un balance del estado en que había quedado el club, siendo lo peor el estado en que se encontraba el terreno de juego que prácticamente era tierra — el terreno había sido usado como huertos para el cultivo de patatas y otras especies hortícolas – y las gradas, donde los asientos habían desaparecido, pues al estar compuestas de sillas de madera, estas habían sido sustraídas para alimentar las hogueras y cocinas de las viviendas.
Nota oficial de la incautación del Madrid F.C. (Diario SOL)
La verdad es que, volviendo al victimismo de los culers, las actuaciones de la dictadura franquista ayudarían de tal manera al Barcelona, que a partir del 1939 ganaría cinco Ligas y cuatro Copas hasta que Di Stéfano llegó a Madrid para cambiar la historia del club merengue.
La historia y las estadísticas demuestran que el FC Barcelona tuvo mayores éxitos que el Real Madrid durante buena parte de la vigencia del franquismo en España. El Real Madrid venía de dominar durante la Segunda República, ya que entre 1931 y 1936 el conjunto azulgrana no logró ningún título, alcanzando el equipo merengue dos entorchados ligueros entre otros reconocimientos como las Copas de la República.
No obstante, el FC Barcelona ha pasado a la historia como el club que más Copas del Generalísimo ganó junto al Athletic de Bilbao, al terminar la existencia de esta competición con nueve títulos cada uno, siendo 1942 el año en el que los azulgranas estrenaron esta sección de su sala de trofeos.
Una de las finales de la Copa del Generalísimo entre el Barcelona FC y el Athletic de Bilbao.
Sin embargo, lo más alucinante de ese habitual victimismo fue la comparecencia del todavía presidente de los culers, Juan Laporta, quien en su rueda de prensa sobre el “caso Negreira” el pasado 17 de abril de 2023, acusaba al Real Madrid de ser el equipo del «régimen». Unas palabras que han vuelto a revivir la polémica sobre si merengues o culers fueron ayudados por Franco.
De esta manera, el FC Barcelona rompía su silencio este lunes por boca de su presidente para hablar sobre el “caso Negreira” en relación a los más de siete millones y medio de euros que el equipo catalán pagó al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, reflexiones que, desde mi punto de vista, no han valido sino para dejar mucho más debilitada la ya más que deteriorada imagen de la entidad azulgrana ante el mundo futbolístico, pero, como en otros temas de mi serie, el “BARCAGATE” y el “VILLARATO” serán motivos para ocupar algunos capítulos de la serie de un manera monográfica. Un ataque claro y directo que ha provocado que salga de nuevo a la luz el viejo debate que siempre genera demasiado ruido.
Después de 15 años desde la llegada de Franco, el RM gana su primera Liga desde la Segunda República. El palmarés liguero después de 15 años de dictadura es el siguiente: El FC Barcelona 5 títulos, el Atlético de Madrid 4 y el Real Madrid 1.
La experiencia nos hace ver que desde la Ciudad Condal siempre se ha señalado al equipo merengue como el equipo favorito del dictador Franco. Pero, la historia y recopilaciones de todo tipo de fuentes primarias, secundarias y mixtas nos demuestran muy claramente que el club favorecido por el franquismo fue el FC Barcelona. Una respuesta contundente del Real Madrid respondiendo a la rueda de prensa del presidente Laporta, acusa a los culers de ser un club ayudado por el Generalísimo, recordándole las tres recalificaciones, sobre todo la del viejo estadio de Les Corts, que cancelaron la deuda del club, además de las condecoraciones otorgadas a Franco. Algo que los azulgranas niegan, indicando que fueron concedidas por presión, así como recuerdan la diferencia de títulos de ambos equipos en la dictadura. Lo que está claro es que “dato mata relato”, y en ello nos seguiremos moviendo para la elaboración de esta serie de mi blog “El Blog de Antón Saavedra”.
Es decir, mientras el Barça ha venido utilizando históricamente la figura del dictador Franco para atacar al Real Madrid, el conjunto azulgrana ha pretendido que pasajes como los protagonizados por Francisco Miró-Sans o Enrique Llaudet pasaran desapercibidos. Dos expresidentes del Barcelona CF que, perteneciendo a Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, como se ha demostrado documentalmente en el capítulo uno de la serie y ahora con Llaudet, jugaron un papel fundamental con su jefe, Francisco FRANCO Bahamonde, en la salvación del club catalán, donde, y por si no fuera suficiente, hasta el lema que luce el Camp Nou, el famoso “Més que un club”, tiene su origen en un discurso del franquista Narciso de Carreras durante su toma de posesión como presidente. «Mes que un club» (en castellano «Mas que un club») es el lema principal y más representativo del Fútbol Club Barcelona a lo largo de su historia, que expresa la pretensión de trascender su condición de club de fútbol para ser la institución deportiva más representativa de Cataluña y uno de sus mejores embajadores. Asimismo, se postula como un firme defensor de los derechos y las libertades democráticas.
La actual no es la primera vez que el Barça se encuentra perseguido por una grave crisis económica. De hecho, seguramente su momento más crítico lo vivió en el año 1965, cuando estuvo a punto de caer en bancarrota, pero es ahí cuando apareció la mano del “salvador de la Patria”, Francisco FRANCO, para dar forma a un rescate que permitió al club resurgir de sus cenizas, autorizando, para ello, una serie de recalificaciones que permitieron al equipo de los culers sostenerse económicamente.
El presidente del Barsa y falangista Enrique Llaudet, sonríe con el talón bancario en sus manos que sirvió para saldar la deuda millonaria del Fútbol Club Barcelona.
Tras este movimiento, el Barsa obtuvo en el plazo de tres años unos 450 millones de pesetas. Solo un tiempo después, ya en la década de los 70, el Consejo Nacional de Deportes volvió a conceder otro enorme favor al Barça: 45 millones de pesetas a fondo perdido para que el club catalán pudiera construir el Palau Blaugrana y el Palacio de Hielo.
No obstante, es obligatorio dejar muy clara constancia sobre la historia de las recalificaciones, la cual consta de varios capítulos. La primera sería en 1951 que fue la que permitió el inicio de la construcción del Camp Nou. Una segunda recalificación para dar un gran empujón a las tareas de la faraónica obra, que se estancaban en el tiempo sin atisbo alguno de poder pagarla, salvo con el recurso nuevamente del “salvador FRANCO”, de la que resultaría nombrado el dictador como presidente de honor del comité de inauguración del nuevo estadio, acto que se celebró en 1957.
Pese a la respuesta favorable del Gobierno Civil de Cataluña, como quiera que surgieron determinados recursos interpuestos por entidades de diversa índole, hecho que motivó que el tema pasara a más altas instancias, a pesar de que el 25 de febrero de 1965 la Dirección General de Urbanismo diese por válido el cambio de la calificación de los terrenos.
Fue entonces cuando el directivo del Barsa, Juan Gich, más tarde Delegado Nacional de Deportes, recurrió a su entrañable amistad con Torcuato Fernández Miranda, de tal manera que con fecha 13 de agosto de 1965 se consiguiera el visto bueno de todo este asunto en el Consejo de Ministros que, bajo la presidencia de FRANCO, tuvo lugar en el Palacio de Meirás, tal y como figura en el Boletín Oficial del Estado número 228, fechado el 23 de setiembre de 1965, de 14 de agosto, por el que se aprueba el cambio de uso de una zona verde del Plan Parcial de Ordenación de la Zona Norte de la Avenida del Generalísimo Franco, entre las plazas de Calvo Sotelo y del Papa Pío XII, de Barcelona, figurando al pie del mismo las firmas de Sánchez Arjona, ministro de la Vivienda, y de Francisco FRANCO.
Tras el “pelotazo”, nunca mejor dicho, el asturiano Torcuato Fernández Miranda y Hevia, ministro-secretario general del Movimiento, presidente de las Cortes Españolas (1975-77) y presidente del Gobierno de España en funciones (1973), sería nombrado socio de honor del club azulgrana, y pasados treinta y tres días se acordaba la venta del campo de Las Corts con José Sabata Anfruns por un total de 205 millones de pesetas, pero lo sucedido después pertenece a otra historia.
La Iglesia, la Falange y el Municipio encabezando los actos inaugurativos del Nou Camp, el 24 de setiembre de 1957.
Así las cosas, el club F.C. Barcelona, que un día de 1899 fundara Juan Gamber, adoptando los colores azul y grana de su camiseta del cantón suizo de donde él era originario, se procedía a la inauguración del Nou Camp, el 24 de septiembre de 1957, en presencia de autoridades como el arzobispo de Barcelona, Gregorio Modrego, el ministro-secretario general del Movimiento, José Solís, el gobernador civil de Barcelona, Felipe Acedo Colunga, y el alcalde de la ciudad, José María de Porcioles, entre otros jerifaltes del “régimen”, organizándose una serie de actos conmemorativos y un partido de fútbol amistoso entre el Barcelona y Legia de Varsovia, que concluyó con victoria del conjunto local por 4-2, siendo el autor del primer gol del partido y, por tanto, el primer gol en la historia del Camp Nou, el barcelonista de Paraguay, Eulogio Martínez.
El primer partido oficial que acogió el estadio tuvo lugar el 6 de octubre de 1957 y enfrentó al Barcelona y al Jaén, en partido correspondiente a la cuarta jornada del Campeonato Nacional de Liga 1957/58. El resultado fue de 6–1 a favor de los locales, con goles de Villaverde (que en el minuto 3 marcó el primer gol en la historia del Camp Nou en partido oficial), Tejada, Ladislao Kubala y tres de Eulogio Martínez.
Como se puede observar, el Generalísimo no pudo estar en la inauguración oficial del Nou Camp, debido a sus muchas ocupaciones, seguro que todavía pensando en seguir ordenando el fusilamiento de personas, pero habría que esperar a la fecha del 10 de octubre de 1957, cuando Franco visitó el nuevo Camp Nou, donde fue ovacionado por el estadio puesto en pie, con ocasión del partido jugado entre el Barsa y el Sevilla que ganaron los culers por tres a uno.
Parece que en el Museo del Barça estas fotos de la portada de La Vanguardia han desaparecido. Seguro que lo achacaran a alguno de los bombardeos realizados por Cid Campeador, porque estos historiadores de “a tanto la línea” son capaces de eso y de más…
Fechas atrás de su visita al Nou Camp, la directiva de los culers le había entregada a Franco la medalla de oro del Palau Blaugrana en agradecimiento por la construcción de los dos edificios. El pabellón fue inaugurado en un acto que se desarrolló bajo la presidencia del vicesecretario del Movimiento Nacional, exdelegado nacional de los Sindicatos Verticales, vicesecretario general de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, y procurador en las Cortes franquistas, el falangista de la Guardia de Franco, Manuel Valdés Larrañaga.
Pero, hablando de las condecoraciones otorgadas por el F.C. BARCELONA al dictador FRANCO, empezaremos el relato refiriéndonos a la asamblea de compromisarios en el año 2019, con José María Bertomeu como presidente del club blaugrana, donde los socios compromisarios decidieron por amplísima mayoría de 671 votos a favor, dos en contra y siete en blanco retirarle las condecoraciones que habían entregado a Francisco Franco años atrás.
Es decir, tuvieron que pasar exactamente 16.392 días después de la muerte de Francisco Franco Bahamonde, o sea 2.342 semanas, 539 meses, 45 años después de la muerte del dictador, para que la asamblea de los culers decidiera retirarle al generalísimo las distinciones otorgadas en su día: en 1951, una insignia de oro en el transcurso de la final de Copa del Generalísimo contra la Real Sociedad; en 1971, la insignia de oro por la inauguración del Palau Blaugrana; y, en 1974, otra insignia de oro y brillantes por las bodas de platino del club catalán.
Decía Alfonso de Ercilla y Zúñiga que «el miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente», de modo que el Barcelona ha tardado cerca de medio siglo en derrotar sus miedos y, al fin, ha sido valiente 539 meses después, que se dice pronto. El Fútbol Club Barcelona hizo algo que, sin embargo, no ha hecho todavía el Real Madrid, aunque en el caso del club merengue va a ser muy difícil, por la simple y sencilla razón de que nunca, mal que le pese a nadie, el Real Madrid CONDECORÓ al dictador. ¡¡¡ Hay que ser muy valientes y echarle muchos cojones a la cosa esperar 45 años para quitarle las condecoraciones mientras la momia del dictador permanecía bajo una losa de muchas toneladas de piedra en el Valle de Cuelgamuros!!!
Su excelencia el jefe del Estado, Generalísimo Franco, recibió ayer en audiencia civil al Consejo directivo del Club de Fútbol Barcelona, presidido por don Enrique Llaudet y acompañado del delegado nacional de Educación Física y Deportes, don José Antonio Elola Olaso, y el representante de dicho organismo en Cataluña, don Juan Antonio Samaranch. En esta ocasión fue para ofrecer al Caudillo un esmalte de la Santa Cena, obra del artista Fort. Los directivos del Barcelona, una vez más, presentaron sus respetos al jefe del Estado a la vez que le reiteraron su adhesión (LA VANGUARDIA, 12 de abril de 1962)
La historia del Barça y el dictador tuvo su primer capítulo en el año 1951. El presidente de los blaugranas por entonces, Agustí Montal Galobart, le entregó al Caudillo una insignia de oro el 27 de mayo de 1951. El mandamás del club se quitó su propia insignia para colocársela a Franco después de ganar la Copa del Generalísimo ese mismo día, imponiéndose por 3-0 a la Real Sociedad en la final.
La segunda ocasión se produjo en 1971, concretamente el 13 de octubre, en una visita de la junta directiva del Barcelona al palacio del Pardo junto al jugador José Samitier. Con Agustí Montal Costa a la cabeza, el club le entregó una medalla de oro a Franco como agradecimiento al dictador por su colaboración en la construcción del nuevo pabellón polideportivo del equipo, el Palau Blaugrana.
Agustin Montal Costa entre la medalla de oro y platino del Fútbol Club Barcelona al Generalísimo Franco en sus aposentos de la madriguera del Palacio del Pardo, el 27 de febrero de 1974.
La tercera y última fue en el año 1974, siendo aún Agustí Montal Costa el presidente del Barça. Esta se entregó debido a que la asamblea votó a favor de que se le fuera otorgara la medalla de oro a la Peña Blaugrana de Manresa, pero el propio presidente afirmó que esta debía ser para el Caudillo debido a «la norma no escrita que implicaba que las distinciones de nueva creación siempre se tenían que otorgar por primera vez a Francisco Franco». Por este motivo, el 27 de febrero de 1974 la junta directiva blaugrana regresó al palacio del Pardo para condecorar a general.
Ha quedado muy claro que, en aquella época, tal y como queda “matado el relato culers por medio del dato” en este segundo capítulo de mi serie, las relaciones entre la entidad blaugrana y el Generalísimo eran más que cordiales, hasta tal punto que el Real Madrid era el que más discrepancias mantenía con el dictador por su afinidad republicana tal y como llegó a manifestar el expresidente del Congreso de los Diputados, el jurista y catedrático, Gregorio Peces-Barba, en un documental: «El Madrid estuvo a punto de ser disuelto por Franco porque había quitado el Real durante la República y había tenido conexiones con partidos progresistas durante aquella época. Tuvieron que nombrar al general Meléndez presidente para salvarles de la disolución. Una vez más, el Barcelona tiene una buena política de imagen y se inventa las historias muy bien inventadas».
Y es que, durante aquellos años, el NODO y la televisión del dictador, presumía de los éxitos del Barça en la Copa del Generalísimo.
ANTON SAAVEDRA
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HISTORIA DEL F.C. BARCELONA. – CAPÍTULO III
Afirmar que Santiago Bernabéu fue un asesino, tal y como lo hizo recientemente el tal Jota Jordi en el programa televisivo del Chiringuito de Pedrerol, seguro que siguiendo instrucciones de quien le ordena y manda, es algo más que una gravísima calumnia. Es una perversidad y una vileza que no hace más que rendir culto a la mentira, a la manipulación y al todo vale: «Eran el equipo de Franco y su estadio lleva todavía el nombre de un cabo franquista, que ocupó y asesinó gente en Catalunya. Se alistó como voluntario a los 42 años en la 150 División, con fama de sanguinaria, y su unidad tomó Lleida en abril de 1938».
Pero, el energúmeno este del Jota Jordi, además de calumniador es cobarde y tonto de remate al intentar borrar su calumnia rápidamente, aunque sin éxito, porque alguien había grabado sus ladridos. La perversidad y vileza del método nazi goebbeliano usado por este sujeto no es de extrañar, tratándose como se trata de un culerdo de mierda, cuya falta de escrúpulos morales, unida a su particular desprecio por todo lo relacionado con el madridismo, son harto conocidos.
El 7 de marzo de 1938 el Generalísimo Franco ordenó una ofensiva desde Aragón en dirección al mar para aislar a Cataluña del resto de la zona controlada poir el Frente Popular. Para ello desplegó cinco cuerpos de ejército ―«lo mejor del Ejército nacional», según Stanley G. Payne― mandados cada uno por los generales José Solchaga, José Moscardó, Antonio Aranda, José Enrique Varela y Juan Yagüe. Las tropas al mando de este último, el Cuerpo de Ejército Marroquí, 2 avanzaron siguiendo el Ebro y el 23 de marzo cruzaban el río entre Quinto y Gelsa. El 25 de marzo, tras liberar Fraga,4 ya habían alcanzado la línea divisoria entre Aragón y Cataluña (Wikipedia).
Es verdad que en Cataluña pasaron cosas muy extrañas durante la guerra, como desgraciadamente ocurrió en todos los rincones de España consecuencia del golpe de estado franquista contra el gobierno legítimo de la II República de España que trajo la gran tragedia a nuestro país, pero no es menos cierto que, durante la guerra de España, fueron fusilados miles y miles de españoles, catalanes y no catalanes, alistados en la diestra y en la siniestra, por el mero hecho de que los unos no comulgaban con las ideas de los otros. En el caso del cabo Bernabéu, ni siquiera su maximo jefe, Muñoz Grandes, participó directamente en la ofensiva sobre Lerida desde Aragón.
Dice la leyenda que Barcelona fue tomada por el alférez del Requeté, Antonio Mingote Barrachina, quien, acompañado de un soldado asistente, ocuparon en soledad Barcelona tres días antes de su liberación, lo cual explica muy bien la heroicidad y el victimismo barcelonés, pero en Lérida fue un cabo del Ejército, el cabo Bernabéu, que ocupó la ciudad y como altísimo mando de las Fuerzas Nacionales se puso a matar gente, según el periodista Jota Jordi. Ocurre que por aquella los cabos, en este caso el “cabo furriel” del general Muñoz Grandes, mandaban muchísimo en aquellos tiempos. ¡¡ Tócate los cojones!!
Asunto: Partido Futbol Barcelona – Stuttgart. Madrid, 15 de Abril de 1941. De orden comunicada por el Sr. Ministro de Asuntos Exteriores y con referencia a su atento escrito de fecha 8 del corriente mes n.º 3851 por el que se sirve informar a este Ministerio acerca del propósito de ese organismo de autorizar al equipo de Futbol representativo de Barcelona a celebrar un partido con el de Stuttgart, en dicha capital, el próximo 6 de julio, cúmpleme manifestarle que por parte de este Departamento no hay inconveniente alguno en que se acepte la invitación de referencia. Dios guarde a V.S. muchos años.EL DIRECTOR GENERAL DE POLITICA Y TRATADOS. Sr. SECRETARIO GENERAL DEL CONSEJO NACIONAL DE DEPORTES. Comité Olímpico Español. NOTA: Véase el banderín con el escudo del F.C. Barcelona colocado al lado de la esvástica nazi.
Abundando más en el tema, según la tesis del escritor catalán Manuel Vázquez Montalbán, Santiago Bernabéu solo tuvo dos misiones en la vida y además equivalentes en importancia: Ser cabo del ejército franquista y luego presidente del Real Madrid. Es lo mismo que si yo dijera del tantas veces leído como admirado Vázquez Montalbán en sus miles de artículos periodísticos y libros que solo hubiera tenido una misión en la vida: la de mentir en su extensa obra literaria, lo que sería una grave acusación mentirosa por mi parte, salvo en lo referido a su equipo del alma, el “Mes que un club” F.C. Barcelona, de igual manera que miente el nazi goebbeliano Jordi Jota llamando asesino al cabo Bernabéu.
No obstante, llama poderosamente la atención que, tanto el fallecido Montalbán, como el vivo energúmeno y perverso Jordi Jota, jamás se hayan referido a uno solo de los muchos militares de alto rango, algunos del máximo rango en el escalafón militar, que no solo se dedicaron a ordenar el fusilamiento de miles de personas por toda España, sino que incluso llegaron a ocupar las poltronas de la presidencia del F.C. Barcelona, los cuales paso a enumerar en este capítulo de mi serie, con sus nombres y cargos, tanto en la dirección del Barsa como en el estamento militar franquista, a la vez que reto públicamente al cretino y malvado Jordi Jota a que demuestre uno solo de los tantos asesinatos cometidos por Santiago Bernabéu. Caso contrario queda totalmente desautorizado para seguir pegando sus ladridos y glayios en cualquiera de las emisoras de radio y televisión donde viene participando como otro de los culerdos de “a tanto la palabra”.
El Jota Jordi es Jorge Gimeno, un ex futbolista que pasó por la cantera azulgrana y Sabadell, pero las lesiones le obligaron a retirarse. A partir de ahí Gimeno ha trabajado como agente FIFA además de ladrar por las emisoras de la radio y televisión, cual perro cuidador de las esencias culerdas…
Joaquín Peris de Vargas tenía tics dictatoriales y en una ocasión llegó a decir: «El Barcelona es mi club», en un sentido de posesión y no de afinidad. Sólo dejó la Entidad cuando el capitán general de Catalunya, requerido por un grupo de socios, y viendo que durante su presidencia accidental la situación en el Club se había hecho insostenible, lo obligó a dimitir al final de la temporada 1914/15.
Comenzaré la lista con el presidente interino del Barsa, el teniente coronel Joaquín Peris de Vargas, uno de los intervinientes en el alzamiento de África, continuando con Adolfo Esteban Ascensión, directivo del F.C. Barcelona (1941-42) que fue el teniente general del ejército español que ostentó el «título» de último laureado vivo con la Cruz Laureada de San Fernando a título individual por su defensa de Las Minas en Vizcaya (1937), donde demostró un heroísmo y un compromiso con la lucha cuando arengó a las tropas a defenderse con uñas y dientes del ataque de los mineros vascos que estaban abrumando a las defensas de los sublevados.
«El día 27 de mayo de 1937 este Capitán guarnecía, con el 6ªdel Regimiento Cazadores de Numancia,, la parte más avanzada de la posición de Las Minas (Vizcaya), con una Sección de ametralladoras del mismo Cuerpo, y en las primeras horas de la mañana fue atacada la posición por cuatro batallones y dos compañías marxistas, tomando tal violencia el combate, que el enemigo llegó a cortar las alambradas, y en esta crítica situación, el Capitán Esteban supo conservar y defender su puesto, infundiendo a sus tropas, con su valor admirable, un alto espíritu combativo y una gran moral. No pudiendo contenerse al enemigo con bombas de mano, agotadas éstas ya, cuando parecía inminente la pérdida de la posición, arengó a las tropas que le quedaban, haciéndolas atacar al arma blanca, lanzándose él el primero, con gran bravura y desprecio del peligro, fuera de las trincheras, con cuya conducta tan heroica enardecida la tropa, consiguió rechazar y poner en fuga desordenada al enemigo, al que se le ocasionó un total de trescientas setenta muertos, y salvando de este modo tan crítica situación.» Burgos, 15 de marzo de 1939. III Año Triunfal
Continuando rebuscando por los distintos archivos y libros de ilustres escritores y periodistas tan barcelonistas como antimadridistas, nos encontramos con los nombres de los militares franquistas José Espada Cruz, coronel de Ingenieros Zapadores; Manuel Trepat Pla, coronel de Artillería y Ángel Losada Mazorra, coronel del Cuerpo de Intendencia; Manuel Brabo Montero, capitán de la Guardia Civil; Melchor Baixas de Palau, capitán de infantería; Manuel de Senillosa y de Gayolá, capitán asimilado de Artillería; Amado Casajuana Cañellas, capitán de ingenieros; Francisco Miró Sans, empresario textilero, falangista y capitán del ejército de tierra que ostentaría la presidencia del F.C. Barcelona durante el periodo comprendido entre los años 1953 y 1961; Amadeo Maristany Vidal-Ribas, teniente de Regulares; José Maria Gibernau Bertrán, teniente de 6º Tabor de Tiradores de Ifni; Juan Agustí Peypoch, teniente Medico Asimilado; Juan Molins Ribot, teniente de Complemento del Arma de Aviación; José de Fontcuberta de Casanova (Marqués de Vilallonga), teniente de Complemento del Arma de Aviación; Eusebio Llensá Bascu, teniente de E. M; José Vergés Matas, teniente de Complemento; José Maria Vallés Tuset, teniente de Artillería; Paulino Alcántara Riestra (Ex jugador también), teniente Medico; Francisco Figuerola Ferrer, teniente Auxiliar de E. M; Miguel Cabré Llistosella, teniente de Ingenieros Zapadores; Francisco Quintana Ylzalde, Oficial de la Jefatura de Aviación Nacional; Román La Rosa Vall-Llobera, Alférez; Ignacio Berenguer Janer; Alférez Provisional de Intendencia; Joaquín Viola Sauret, Alférez Provisional; José Maria Azorín Ortiz, Teniente de la IV Bandera de La Legión; a los que hay que añadir los nombres de Rosendo Peitx Jordana, Luis Pérez Sala, Narciso de Carreras Guiteras (presidente del F.C. Barcelona entre los años 1968 – 1969) y Alejo Buxeres Pons, adscritos el temible Servicio de Información y Policía Militar (SIPM), la agencia de inteligencia que existió en la zona sublevada durante la Guerra Civil Española y durante los primeros tiempos de la Dictadura franquista, que jugaría tan importante papel en el establecimiento de la «quinta columna» en la zona republicana, desempeñando el denigrante papel en la persecución y detención de «rojos» en los territorios de la zona leal que fue ocupando el bando rebelde y que fueron a menudo objeto de torturas y de malos tratos, algunos – demasiados – todavía siguen enterrados en las fosas comunes repartidas a lo ancho y largo del territorio español.
Narcís de Carreras (La Bisbal, 1905 – Barcelona, 1991), exagente del Servicio de Información de la Policía Militar (S.P.I.M), se hizo cargo de la dirección del FC Barcelona el 17 de enero de 1968 encabezando una candidatura de unidad. Ese día pronunció la frase «el Barça es más que un club» durante el discurso de toma de posesión. Carreras, un hombre destacado de vida pública catalana, secretario personal del político catalanista Francesc Cambó en su juventud, abogado de ideas democráticas y liberales -aunque tenía una actitud posibilista respecto a la dictadura, ya que era procurador de las Cortes franquistas -, ya había formado parte de la directiva azulgrana como vicepresidente a las juntas de Montal padre y Enric Martí Carreto. Como abanderado de la unidad, Carreras quiso incluir en su Junta representantes de las diferentes familias barcelonistas, pero esta medida, que en principio fue positiva, terminó convirtiéndose paradójicamente en una fuente de problemas y enfrentamientos en el seno de la directiva. Finalmente, el 5 de noviembre de 1969 Carreras presentó su renuncia al cargo
Nadie puede decir que Santiago Bernabéu fuera un hombre de izquierda, ni mucho menos, pero como se dice de él, más para denostar al mejor equipo del mundo desde que existe el fútbol, siempre según los estamentos oficiales mundiales de UEFA y FIFA, tampoco era un hombre de extrema derecha y menos un asesino como dice el impresentable del Jordi Jota.
Más bien se puede afirmar que Santiago Bernabéu era una persona liberal y simpatizante de la monarquía, como lo fueron y son la inmensa mayoría de españoles, muchos de ellos autoproclamados de izquierda, que aplaudían la ansiada llegada de Don Juan al gobierno de España durante aquella noche oscura del franquismo y, como tal, estuvo adscrito en la guerra al bando nacional con la graduación de cabo, como estuvieron adscritos millones de españoles, de los cuales muchos de ellos militan hoy en el PSOE que, por cierto, tampoco tiene nada que ver con el socialismo.
Santiago Bernabéu, cabo del ejército nacional durante la guerra que originó el golpe de estado franquista en 1936. En la guerra, Bernabéu no pasó del grado de cabo oteador, sin entrar en combate, y si hubiera entrado, lo habría hecho como tantísimos miles y miles de otros que combatieron en ambos bandos, pero resulta que no entró. Si alguien puede demostrar que entró en combate que lo certifique documentalmente, aunque se llame Fonsi Loaiza.
Nacido el 8 de junio de 1895 en la localidad albaceteña de Almansa en el seno de una familia acomodada, desde muy pequeño se traslada con su familia a Madrid, siendo enviado a estudiar en un colegio interno del Escorial, para acabar obteniendo la licenciatura en Derecho por la Universidad Central de la madrileña calle de San Bernardo.
En 1909, con 14 años, ingresa en el Real Madrid, en la categoría juvenil. Con 17 años, finalizando la temporada 1912-13, ascendió al Primer Equipo en el que jugó como delantero centro de estilo impetuoso y aceptable rendimiento hasta que una lesión le obligó a abandonar el fútbol antes de cumplir los treinta años. Es también capitán, entrenador, directivo y presidente, cargo para el que es elegido el 15 de septiembre de 1943, consiguiendo durante su mandato 16 Ligas, 6 Copas de España, 6 Copas de Europa y 1 Copa Intercontinental, participando en la creación de lo que hoy es la Champions League, de la que nos ocuparemos en otro capítulo específico de la serie.
Antes de hacer historia en el Real Madrid desde la presidencia, Santiago Bernabéu vivió una extensa y menos conocida etapa como jugador. Fue en las posiciones de interior y delantero centro donde demostró su valía. Su fortaleza física, capacidad goleadora y una entrega total a los colores fueron las notas predominantes de su juego. Tras disputar algunos partidos con la Gimnástica Española, Bernabéu se incorporó al Madrid y debutó en el primer equipo en la temporada 1913-1914. En esa plantilla destacaron hombres como Aranguren, Machimbarrena, Castell o Sotero. Su inclusión en aquel conjunto fue todo un éxito e inmediatamente se convirtió en titular indiscutible.
Si hubiera algo que destacar en la persona de Santiago Bernabéu sería la visión que tuvo para anticiparse al enorme éxito que el fútbol habría de tener como espectáculo, y llegó a la presidencia del club precisamente por ese deseo de llevar a cabo la idea de construir un gran y enorme estadio.
Cuando comenzó las obras se le tachó de loco, de megalómano, y muchos lo consideraron una insensatez, pero el 14 de diciembre de 1947 las obras habían finalizado, sin recurrir al dictador Franco como ocurrió con el F.C. Barcelona que recibió todo tipo de ayuda económica para la realización de sus campos de fútbol y del baloncesto, de tal manera que en el año de 1955 el campo del Real Madrid pasaría a denominarse estadio Santiago Bernabéu.
Estadio Santiago Bernabéu (1953-2023).
Asimismo, construyó la Ciudad Deportiva para recreo de socios, entrenamientos del equipo y formación de jugadores. Sin embargo, acusado desde el equipo de los culers de ser «el equipo del régimen» del franquismo, Santiago Bernabéu mantuvo fuertes y sonoros enfrentamientos con altos jerifaltes de la dictadura, llegando a prohibir la entrada al general Millán Astray al palco del estadio madridista porque se mostraba excesivamente grosero con las señoras de los invitados que acudían al palco. Un enfrentamiento que el general legionario y amigo íntimo de Franco reaccionó desafiándole a un duelo, pero Bernabéu pudo eludirlo, seguramente recurriendo a los buenos oficios de Muñoz Grandes, a quien Bernabéu había servido como “cabo furriel” durante la contienda bélica en España.
La «Saeta Rubia» de Santiago Bernabéu era una barca abierta de madera con motor central, típica de pescadores de la zona, que debía medir entre cinco y seis metros y que con su ronroneo típico no debía navegar a más de ocho o diez nudos.
En otra ocasión, durante la celebración de un derbi entre el Real Madrid – Atlético — Atlético de Aviación, posteriormente de Madrid — se presentó en el palco el general Camilo Alonso Vega, el temido “Don Camulo”, para presidir el partido en nombre del caudillo, ocupando, sin más el sillón presidencial. Bernabéu le dijo que, en el caso de que se presentara el caudillo, por respeto al protocolo, cedería su sillón a Franco, pero no al autodenominado representante de Franco. «Así, que ya sabe, mi general. Ese asiento es el mío y no se lo cedo».
Sus relaciones con Franco se pueden decir que fueron respetuosas y distantes, pero jamás se le ocurrió condecorar al dictador, ni en representación de los socios del Real Madrid ni mucho menos a nivel personal. El Real Madrid, después de la guerra, tal y como llegaría a afirmar el mismísimo ministro de Asuntos Exteriores Castiella, «era un nido de rojos», pero Bernabéu, con el apoyo de los socios merengues, se adelantó a los tiempos y construyó, no solo un estadio para 105.000 espectadores, sino que lleno el Continente de contenido, creando el mejor equipo de fútbol de la historia, tal y como ha quedado dicho, después de fichar jugadores tan importantes como Alfredo Di Stefano, Luis Molowny, Luis Regueiro, Ricardo Zamora, Pepe Samitier, Amancio Amaro o Paco Gento, sin consentir que sus colaboradores cobrasen salario del Real Madrid, prohibiendo incluso a su mujer que, tras su muerte, aceptara una pensión del club.
Por las manos de Santiago Bernabéu pasaron, lógicamente, miles y miles de millones de pesetas durante su extensa presidencia, pero ninguna de ellas quedo pegada a sus bolsillos, y si alguien puede demostrar algo al respecto sería muy de agradecer que lo publicara para rectificar lo que acabo de afirmar. Su lujo era un pequeño bote de pesca, «La Saeta Rubia», con fondeo en la localidad alicantina de Santa Pola.
Su visión y su don para cazar talentos sirvió para que fichara a los jugadores más emblemáticos, como Di Stefano, Gento, Amancio o Zamora. Toda la energía que puso en su desarrollo deportivo se la quitó a la faceta personal. Se casó con 40 años con María Valenciano, con quien se retiró a Santa Pola. No tuvieron descendencia. El matrimonio fue ejemplar y ella siempre le acompañaba en sus quehaceres o le animaba a que practicara algunos de sus hobbies favoritos, como la pesca.
La austeridad de Santiago Bernabéu, me comentaba personalmente mi amigo Junquera (siempre considero a Bernabéu como un padre para él) después de permanecer casi diez años en el Real Madrid que, al fallecer Bernabéu, la Junta Directiva acordó regalar a su viuda, María Valenciano, un aparato de televisión en color, que Bernabéu no pudo proporcionarle. No tenía un duro. En sus últimas voluntades, prohibió que ni una sola peseta del Real Madrid se destinara a su viuda, a la que había dotado de un plan de pensiones. Y ordenaba a doña María que todos los objetos que le fueron dados en diferentes homenajes por su condición de presidente del Real Madrid, los entregara al club sin excepción alguna. Santiago Bernabéu se había casado a los 40 años y el matrimonio no tuvo ninguna descendencia, falleciendo el 2 de junio de 1978 en Madrid, siendo enterrado en la localidad albaceteña de Almansa, donde había nacido.
El Real Madrid concluyó el año 2000 recibiendo el premio de Mejor Club del Siglo XX por la FIFA. Alfredo Di Stéfano y Florentino Pérez fueron los encargados de recoger el trofeo, que se entregó durante una gala celebrada en Roma. El Real Madrid se impuso al conseguir más del 42% de los votos. El Manchester United y el Bayern Múnich fueron los siguientes en la clasificación al superar el 9% de los votos. Con esta distinción, se premió la gloriosa trayectoria del club blanco y su contribución al desarrollo del fútbol en todo el planeta.
Yo entiendo perfectamente que Santiago Bernabéu no sea comprendido en Cataluña, pero, póngase como se pongan, y ladren lo que sigan ladrando, Santiago Bernabéu fue un hombre del fútbol para el fútbol, un hombre rigurosamente honrado, además de un gran presidente que cualquier equipo sueña todavía con tener. Además, Santiago Bernabéu no mató a nadie, a no ser que se murieran de los disgustos que les proporcionaba y les sigue proporcionando al equipo de los culers, futbolísticamente hablando. Como reconoció el mismísimo Churchill, “España tiene dos maravillas que envidio sin medida. Su maravilloso Mediterráneo y su invencible Real Madrid”. Murió en la pobreza el presidente más grande del futbol mundial, una extraordinaria persona, que sólo se enfurecía cuando el Real Madrid era insultado, vejado o injustamente tratado. Su gran delito fue no haber robado jamás.
La Audiencia de Barcelona condenó en julio de 2011 a seis años de cárcel al expresidente azulgrana y constructor José Luis Núñez Clemente y a su hijo Josep Lluís Núñez Navarro por sobornar a inspectores de Hacienda para que hicieran la vista gorda en sus revisiones y eludir así el pago de impuestos de los beneficios obtenidos por el grupo constructor que administran, el grupo Núñez y Navarro. Sin embargo, el Tribunal Supremo rebajó en enero pasado la condena hasta los dos años y dos meses de prisión, alegando las dilaciones indebidas en la macrocausa judicial, ante lo que Núñez y su hijo solicitaron un indulto y reclamaron que, mientras tanto, se suspendiera su ingreso en prisión.
¿Se puede decir lo mismo desde el F.C. Barcelona, donde pocos presidentes se han librado de la cárcel por asuntos de corrupción? ¡¡ Y, la que te rondaré morena, con la que se avecina con el BARCAGATE y el VILLARATO!!
ANTON SAAVEDRA
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HISTORIA DEL F. C. BARCELONA. – CAPITULO IV
En estos días he tenido ocasión de ver un vídeo grabado por el programa de Poquipedia perteneciente al “libelo” Mundo Deportivo, donde, erre que erre, los protegidos de Franco y del franquismo vuelven a mostrar su victimismo acostumbrado a la vez que tratan de hacernos ver a la inmensa mayoría del pueblo español de lo humillado y vejado que siempre ha sido el equipo representativo del antiguo Condado de la corona de Aragón. En esta ocasión, en el video aludido afirman que desmontan, “una por una”, todas las afirmaciones que han sido publicadas por otro vídeo del Real Madrid, pero, una vez más, el deseo no se corresponde con la realidad de los hechos, tal y como voy demostrando con fuentes documentales de archivos, periódicos y revistas de la época en todos y cada uno de mis capítulos de la serie sobre la historia del F.C. Barcelona.
El canal de Twitch de Mundo Deportivo ha recibido, como cada semana, la esperada visita de Joan Poquí para realizar una nueva edición de su “Poquipedia” en la que acostumbra a repasar hechos de la historia del FC Barcelona. En esta ocasión le ha tocado combatir el vídeo publicado por el Real Madrid que contestaba al presidente Laporta, aunque de una manera muy desafortunada, y sin rebatir uno solo de los hechos denunciados por el Real Madrid.
Inmerso en la investigación sobre la historia real del F.C. Barcelona, también he tenido ocasión de ver un documental, encargado por el Barsa al actor catalán del mundo teatral Pedro Arquillué. Un documental que, a falta de imágenes de la época y sin testimonios vivos, mezcla la ficción de aquellos años, con el propio actor caracterizado de Suñol, con la realidad actual, con el propio actor convertido en entrevistador y charlando con quienes, de algún modo, han sido sus biógrafos, dejando ver que José Suñol Garriga, ha pasado a la historia del Barsa como el presidente “mártir” que acabó siendo fusilado por el bando franquista durante la guerra civil española.
José SUÑOL (Barcelona, 21 de julio de 1898-Guadarrama (Madrid), 6 de agosto de 1936) fue un político español de ideología nacionalista catalana, presidente del Fútbol Club Barcelona. Miembro de Esquerra Republicana de Cataluña, fue elegido diputado de las Cortes españolas en todas las legislaturas: en 1931, elecciones en las que fue el candidato que obtuvo más votos de su circunscripción por delante de Lluís Companys,3 1933 y 1936. El 10 de febrero de 1930, unos días después del final de la dictadura de Primo de Rivera, fundó el semanario deportivo La Rambla, con el subtítulo «setmanari d’esports i d’actualitat» (semanal de deportes y actualidad), cambiado posteriormente a «esport i ciutadania» (deporte y ciudadanía), y la pretensión de implicar al mundo del deporte en las reivindicaciones catalanistas.
En efecto, la muerta de Suñol, es uno de los acontecimientos sobre los que el F. C. Barcelona ha construido su leyenda como víctima del franquismo. Sin embargo, en este documental como en aquel otro, la realidad es muy distinta de la que cuentan algunos periodistas, escritores o historiadores catalanes de “a tanto la línea o la palabra”, pues gracias a los archivos de la época, es fácil demostrar en esta nueva investigación sobre el personaje en cuestión. Lo primero que hay que dejar muy claro, clarísimo, es que el ex presidente del equipo azulgrana fue fusilado por motivos puramente políticos, y no por ser presidente del F.C.Barcelona, con el añadido de que, además, Suñol ya había anunciado su dimisión al frente del equipo catalán, con antelación a la fecha de su fusilamiento, el 6 de agosto de 1936, ya que su dimisión como presidente del F.C. Barcelona se produce el 10 de julio de 1936, según queda reflejado en los periódicos y revistas de la época.
”Me voy a mi casa de la Tona a descansar unos días. Mis negocios, la política, el fútbol… No puede usted figurarse la agitación continua en que vivo. Y, sin embargo, sin esto, me faltaría distracción. En primer lugar, voy a darle una noticia que no se la he dicho nadie. Usted es el primero en conocerla. He presentado mi dimisión de la presidencia del Barcelona. Esta continua agitación es demasiado para mí. Mi decisión es firme. Entre mis compañeros de directiva hay quien podrá ocupar este cargo con merecimientos” (Entrevista de José Suñol al periódico Mundo Deportivo, el 8 de julio de 1936)
José Suñol había sido una figura importante en la sociedad catalana de la época. Hombre de una gran personalidad y dinamismo, se había ganado el respeto de todos con sus diversas actividades públicas. Dedicado profesionalmente al comercio del azúcar, su vida mediática, muy destacada, le llevó a un papel prominente dentro de los ámbitos del periodismo, la política y el deporte, siempre desde una posición de doble compromiso, con la democracia y la defensa de la identidad catalana, pero también con el deporte, el civismo y la cultura. “Deporte y Ciudadanía”, tal y como decía el lema de su semanario “La Rambla’”, periódico que había adquirido en 1930.
Un periódico, del que Suñol era el editor, que jugaría un papel importante en el advenimiento de la República y en la creación del mito «Francesc Maciá», fundador del «Estat Catalá», partido político de carácter independentista catalán, fundado por Francesc Maciá como organización política y de combate nacionalista catalana el 8 de julio de 1922. De hecho, cuando Francesc Macià regresó de su exilio en Francia, allá por el mes de febrero de 1931, una de las personas que fue a recibirle a la estación de Maçanet-Massanes fue el propio José Suñol.
Miembro de Esquerra Republicana de Cataluña, aunque había arrancado su trayectoria política en Acció Catalana (una escisión de la Lliga), sería elegido diputado de las Cortes españolas en todas las legislaturas de 1931, 1933 y 1936, dándose la circunstancia de que, en las primeras elecciones desde la implantación de la II República, el 14 de abril de 1931, obtuvo más votos que el mismísimo Lluís Companys.
En 1935, concretamente el 27 de julio, Suñol sería elegido presidente del Barça por aclamación, cerrando la temporada con superávit económico, quedando campeones de Cataluña llegando a jugar la final de la Copa de España en 1936, la cual perdería por 2-1 ante el Madrid en partido jugado en el campo valenciano del Mestalla.
El 10 de julio de 1936, menos de un año después de su nombramiento al frente del club catalán, Josep Suñol anunciaba su dimisión como presidente del Barça tal y como queda reflejada en la portada de Mundo Deportivo.
Es decir, su dimisión se produce una semana antes del estallido de la guerra y un mes antes de su muerte, al ser fusilado por el bando sublevado en agosto de 1936.
Dirigente de Esquerra Republicana y diputado de las Cortes, fue detenido y fusilado durante la guerra civil en agosto de 1936, cuando su coche adelantó a las últimas posiciones republicanas sin que sus ocupantes se percataran. Por lo tanto, la muerte de José Suñol sobre la que el Barsa monta su leyenda de víctima del franquismo, no es más que otra de las grandes mentiras sobre la verdadera historia del equipo de los culers.
Para primeros de agosto, esto es, un mes después de haber presentado su dimisión como presidente del Barsa, Suñol se encontraba en Madrid, hacia donde se acercaba el frente. Las tropas franquistas traídas desde África subían por Extremadura, por la ruta de la Plata con ánimo de, al llegar a Talavera, girar hacia la capital. Desde el norte, las tropas del general Mola tenían tomada la carretera de La Coruña, por la que descendían a su vez hacia la capital, pero una noticia falsa, que nada tiene que ver con la otra gran mentira de “unos falangistas disfrazados de anarquistas”, había aparecido publicada en el periódico la mañana del día 6, resultando fatal para el dirigente republicano Suñol.
Según aquella noticia falsa, las tropas del batallón Maciá-Companys habrían obligado en un contraataque, a la retirada de las fuerzas sublevadas de Franco y habrían ocupado el Alto del León en el Puerto de Guadarrama
Vista área de las posiciones franquistas en torno a la casilla de peones camineros en la carretera de La Coruña tomada por la Legión Condor (Cortesía de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y Falcon High Tech).
El diputado catalán había salido de Madrid el 6 de agosto, después de comer en el Hotel Nacional, en la glorieta de Atocha, para visitar el frente de la sierra madrileña, obteniendo del Ministerio de la Guerra un coche Ford V-8 de representación, perteneciente al Parque de Automovilismo Militar, que reglamentariamente contaba con la dotación de un chófer y un teniente, acompañando también a Suñol el periodista Pedro Ventura Virgili, conocido por haber sido portero del RCD Español con el apodo de “El Guantes”.
Suñol cogió 50.000 pesetas para las tropas y se dirigió hacia el Puerto de Navacerrada, pero al pasar las últimas posiciones del ejército republicano no atendió a las señales que le avisaban de que se detuviera, siguiendo su camino hacia arriba, seguramente convencido de que el puerto estaba completamente despejado, de tal manera que, cuando descendió del coche oficial en el kilómetro 51 de la carretera de La Coruña, en un lugar conocido por la Casilla de Peón Caminero o Casilla de la Muerte, dando vivas a Cataluña y a la República, lo que se encontró fue con un grupo del bando franquista que, después de identificarlo, lo fusilaron sin más, a él y a sus acompañantes, por republicano y por diputado de Esquerra Republicana, pero por nada que tuviera que ver con el Barça, como tratan de insistir desde el equipo de los culers y sus voceros de turno.
Monolito levantando en el Alto dl León en la sierra del Guadarrama como homenaje al diputado de Esquerra Republicana en las Cortes españolas, fusilado el 6 de agosto de 1936.
En el periódico catalán de La Vanguardia, se puede observar perfectamente como, en ningún momento se refiere a Suñol como presidente ni ex presidente del Fútbol Club Barcelona, si no, exclusivamente como hombre político.
Desde los años 90, y principalmente desde el entorno del Fútbol Club Barcelona, se viene utilizando y manipulando la muerte de Suñol, asociándola al Barça y cultivando el «victimismo» del club durante el franquismo. Un crimen desgraciado en una guerra más desgraciada, pero que no tuvo absolutamente nada que ver, ni con el fútbol ni mucho menos con el Barsa, tal y como tratan de insistir con demasiada frecuencia en alguna que otra de sus “historietas”, llegándose, incluso, a escribir, en una de sus más recientes, que el dinero que llevaba Suñol era para fichar a Lángara – nada menos que a Lángara -, jugador del Real Oviedo.
Según esta versión, Suñol estaría viajando con la pretensión de cruzar cuatro veces el frente a la ida y otras cuatro a la vuelta, ya que Oviedo había caído en las garras franquistas, bajo el mando del general Aranda, teniendo que hacer cientos de kilómetros por zona sublevada, con la pretensión de fichar al jugador y regresar con él. ¡¡ Manda guevos, como diría el otro!!
Pocas semanas después de que los periódicos anunciaran la muerte de Suñol, era creada en la capital la milicia «José Suñol» en honor del diputado republicano fusilado en el Alto de León. No sería hasta la llegada a la presidencia del Barsa de Juan Laporta, en el 2003, cuando se daría un nuevo impulso a la figura de Suñol, culminado por José María Bertomeu al frente de la entidad, cuando se le puso su nombre al palco presidencial del Nou Camp, exactamente el mismo palco donde se había sentado el jefe de los asesinos de José Suñol, Francisco FRANCO Bahamonde, en la inauguración del estadio del equipo de los culers, entre otras ocasiones.
En efecto, la guerra había superado a las demás rivalidades, tal y como se puede ver en la foto sacada delante de las oficinas del Madrid C.F., pero no todas, porqué el avance de las tropas sublevadas desde el sur, a través de Extremadura, y girando después hacia el este, los llevó pronto a las puertas de la capital.
Ante la imposibilidad de jugar al fútbol, el Madrid concibió la idea de trasladar el equipo a Cataluña e inscribirlo en la liga catalana, ya que, en aquella época, el frente aún estaba lejos de Barcelona, donde todavía se jugaba la liga local, y aunque el Sindicato de Profesionales del Fútbol de Cataluña apoyó la inclusión del Madrid en la competición «por deber social y cívico», un veto del F.C. Barcelona frustró este último recurso para la supervivencia.
Recorte del periódico catalán LA VANGUARDIA del domingo, 16 de agosto de 1936.
El F.C. Barcelona, tal y como consta en las actas, se mostró desde un principio totalmente contrario, argumentando su negativa en la represión sufrida durante la dictadura de Primo de Rivera, con una sanción de seis meses de parón de su actividad por manifestaciones políticas, agravadas – decían – por el asesinato de su presidente José Suñol en los inicios de la Guerra Civil, pero, sobre todo, para no “mistificar ni perder ninguna de sus esencias raciales y profundamente espirituales (de la competición) que constituían el fundamento base de su esplendorosa historia”.
Las implicaciones políticas en varias épocas de la historia del deporte están más que demostradas. De este modo, el fútbol ha sido en distintos momentos un escenario para las protestas racistas, sociales, soberanistas… En aquellos puntos de más conflicto es donde más han quedado plasmadas. Las últimas, por ejemplo, han sido las proclamas independentistas en el Camp Nou. Si nos trasladamos a ahora hace más de 80 años, en España había estallado la Guerra Civil en un hecho que supuso un gran bache para la sociedad. El deporte también estuvo afectado y el 3 de octubre de 1936 la Real Federación Española de Fútbol anunció la suspensión de las competiciones oficiales y sólo autorizaba a las Federaciones Regionales a organizar Campeonatos Super-regionales, bajo su propia responsabilidad.En aquellas zonas donde aún no había llegado el conflicto de forma directa sí que pudieron continuar realizando algunas competiciones, como fue en el caso de Cataluña. Es por eso que el Real Madrid se ofreció para jugar como club “invitado” en el Campeonato de Cataluña.
Finalmente se denegó su invitación y el presidente de la Federación Catalana, Ramon Eroles, también expuso que no se podía alterar el campeonato y que los equipos de Primera B se habían quejado porque les hubiera perjudicado. Sin embargo, éstos (Europa, Sant Andreu, Terrassa, Sants, Vic, Martinenc, Júpiter y Horta) lo negaron. A su vez se ofreció al Madrid que sus jugadores participaran en alguno de los otros equipos, pero rechazaron esta propuesta.
Sánchez-Guerra, presidente del Real Madrid cuando estalló la guerra, fue encarcelado y condenado a cadena perpetua por el régimen. Antonio Ortega, coronel del ejército republicano, fue nombrado presidente del equipo merengue durante la guerra civil, y sería ejecutado por el ejército franquista en 1939.
Los deportistas del Madrid republicano no se quedaron al margen de la defensa de la ciudad y rápidamente se involucraron en este proceso, hasta el punto que el Batallón Deportivo, creado por estos deportistas a instancias de la Federación Española de Fútbol, tendrá un papel esencial.
Al ser ocupada por milicianos la Federación Castellana de Fútbol, la Federación Española decidió ceder sus poderes en favor de la defensa de la República y con los fondos que existían se decidió la formación del Batallón Deportivo. Asimismo, cabe mencionar que el 2 de agosto de 1936 el Madrid F.C. sería incautado por el Frente Popular a petición de sus socios y su Junta Directiva había sido sustituida por un equipo presidido por Juan José Vallejo en representación de la Federación Deportiva Obrera.
Antes de la Guerra Civil, el Real Madrid era el equipo por el que simpatizaba toda la izquierda política. El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República en España. Para romper con la simbología anterior y desligarse de la monarquía, se decidió suprimir la corona del escudo y poner una franja diagonal morada en honor de la bandera tricolor. El club también cambió de nombre y pasó a llamarse Madrid Football Club, desapareciendo la palabra Real.
El periódico matutino madrileño EL LIBERAL daba cuenta en sus páginas de este proceso: “El Frente Popular regirá los destinos del Madrid C.F. y anuncia que el club ha acordado la celebración de un partido internacional con la Selección Soviética para recaudar fondos con destinos a la suscripción abierta a favor de las víctimas de las familias caídas en la lucha contra los facciosos. Asimismo, el Madrid F.C. ha abierto una suscripción a favor de las víctimas del fascismo. Este club ha encabezado dicha suscripción con cinco mil pesetas que han entregado directamente al presidente del Consejo de Ministros, Sr. Giral. Todos los empleados y obreros del mismo han contribuido a dicha suscripción con un día de haber, importando en total 286,30 pesetas. Dentro de unos días les imitarán los jugadores, dejando un día de haber en su sueldo”.
En la foto de los archivos investigados podemos ver como diferentes deportistas madrileños y republicanos posan frente a las oficinas del Real Madrid (entonces Madrid C.F.). La guerra superó otras rivalidades.
Es decir, mientras desde Barcelona utilizaron y siguen utilizando la muerte de José Suñol para presentarse como víctimas del franquismo, hicieron y siguen haciendo la vista gorda ante la muerte del presidente del Real Madrid, tal como también vienen haciendo las direcciones del Real Madrid, lo que me parece demasiado grotesco en ambas direcciones.
Madrid, noviembre de 1936, el gobierno de la República se traslada a Valencia mientras el bando nacionalista se acerca a la capital. En la calle Toledo cuelga un cartel enorme que reza: ‘¡No pasarán! El fascismo quiere conquistar Madrid. Madrid será la tumba del fascismo’. Empiezan dos semanas en las que miles de ciudadanos, entre ellos muchos simpatizantes dl Real Madrid y algunos futbolistas, lucharon por la defensa de la ciudad.
Franco, después de liberar el Alcázar de Toledo, había marcado la capital como principal objetivo, durando el asedio hasta el mes de abril de 1939, cuando el pueblo de Madrid – la capital española – respondió al ataque franquista con una memorable defensa que duró más de dos años.
El “Año de la Victoria” fue, sin duda, el más duro de la historia del Madrid: sin equipo, con el estadio en ruinas tras su transformación en campo de prisioneros, la sede social bombardeada, gran parte de los trofeos y del archivo desaparecidos, y con la estructura societaria dislocada, el reglamento en suspenso y la plantilla sometida a un meticuloso proceso de depuración, muchos pensaron que había llegado la hora de la clausura definitiva. Hasta el poco dinero del club se había gastado en donaciones de guerra a la República, como ha quedado explicado en los periódicos de la época.
Del equipo que ganó la última Copa de la República, sólo quedaban cuatro jugadores al final de la guerra. Lecue, Sauto, Bonet y Quincoces, exiliándose unos, mientras otros fueron recluidos en las cárceles franquistas o fusilados
Según el Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español más de doscientos futbolistas, un centenar de directivos y media docena de entrenadores, cayeron durante la guerra civil, aunque en la memoria histórica del fútbol sólo ha quedado escrito y documentado que José Suñol fue fusilado por los franquistas por el delito de haber sido presidente del Barça.
De esta manera, la continuidad del Real Madrid había quedado al arbitrio de una Junta de Reconstrucción formada por los antiguos presidentes de la entidad, encabezados por el general Adolfo Meléndez, logrando éste resistir las presiones de sus camaradas de armas para que el Madrid fuese absorbido en el equipo de la Aviación Nacional, que poco después daría lugar al Atlético de Madrid, quedando la actividad societaria reducida a mínimos.
El nombre de Ortega cayó rápidamente en el olvido con la misma velocidad con la que el club resurgía de mano de Santiago Bernabéu, que se sentó en la poltrona de presidente entre 1943 y 1978. La desaparición de Ortega de los anales del club siempre ha resultado sospechosa. El periodista inglés Phil Ball asegura que “en Cataluña hay gente que se ha molestado en investigar la operación de encubrimiento relacionada con Sunyol, pero Ortega no le importa a nadie”. En su libro escribe que “mucha gente preferiría que siguiera siendo así, por supuesto, pero rehabilitar figuras perdidas como Ortega ayudaría al club a desprenderse de esas acusaciones de neofascismo que realizan tantos de esos que todavía identifican ‘madridismo’ con satanismo”.
En septiembre de 1942, la Junta Directiva del Real Madrid tuvo que legalizar unos estatutos donde las instancias rectoras del club pasaron a ser elegidas directamente por la Dirección Nacional de Deportes, aunque estas disposiciones fueron sustituidas en 1948 por un sistema de representación indirecta, en el que una Asamblea de compromisarios proponía una terna para que la RFEF designara luego el candidato “idóneo” a presidente, quien elegiría a su vez a los vicepresidentes y directivos, no olvidando la cuota de al menos dos falangistas en la lista. La falta de representatividad de la RFEF fue protestada por el Real Madrid, que decidió en 1963 boicotear los plenos y continuó sin asistir a los mismos hasta la caída del delegado Nacional de Deportes, el falangista José Antonio Elola Olaso en 1967.
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